51.
—Se me cayeron las galletas que preparé.
Canadá se veía muy deprimido.
—No pasa nada. Las recogemos, le quitamos las pelusas y como nuevas.
—No haré eso, Austry.
—¿Por?
—Se las iba a dar a alguien especial.
—Pues has unas nuevas y las que se cayeron dáselas a tu ex.
—Oh... Creo que eso sería malvado.
—Sí, no es tu estilo... pero sí el mío... Mejor dámelas, yo se las daré a mi ex.
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