3.
—Quisiera que tu padre te amara tanto como yo.
Canadá miró a su bebito y sonrió, lo abrazó con cariño y le dio su biberón.
Se sentía tan solo.
Y estuvo listo para que así fuera siempre.
Porque él fue egoísta y tuvo al bebé, aunque su ex no lo quisiera, y ahora tenía que vivir con esa carga emocional.
—Pero sabes qué... No me arrepiento de haberte dado vida, mi pequeño Hub.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top