Capítulo III
¡Que vergüenza!, pensó mientras salía del edificio con las mejillas rojas.
Hace ya bastantes horas que le hizo la mamada a ChanYeol. Incluso se quedó dormido con el tipo en la cama de la habitación que usaron. Sin embargo, una vez que despertó se encontró solo en la habitación con dos cheques sobre el velador de la mesilla de noche. Por suerte, ambos tenían el monto que esperó e incluso un poco más.
En aquel momento salía del edificio, así que no tuvo por qué sorprenderse cuando vio a ChanYeol caminando unos cuantos metros alejado de él. Al verlo caminar por aquellas calles lo encontró más joven y ligero, normal, como cualquier otro ciudadano. De igual forma, prefirió no encontrarse con el chico otra vez, más que nada por la vergüenza que sentía, así que se dispuso a continuar por su camino, el cual curiosamente era el mismo que el de ChanYeol.
—Oh —exclamó el chico, al parecer sorprendido por verlo ahí.
BaekHyun se encogió dentro de su gran chaqueta y bajó la cabeza en el intento de que no se notara su sonrojo. Era normal su actitud, ¿no? Después de todo, con lo que pasó era medianamente normal avergonzarse.
—¿Vas a tu casa?
Asintió a modo de respuesta.
Perdió tanto la noción del tiempo dentro de aquel edificio que no se dio cuenta que ya se oscureció, así que el viento helado lo hizo estremecer cada vez que chocó contra su cuerpo.
—Tengo pensado ir al banco primero —susurró con la intención de que no muriera la conversación.
—Yo también tengo que ir. —ChanYeol se giró a mirarlo sorprendido—. ¿Quieres que vayamos juntos?
BaekHyun no se esperó eso, claramente no. De hecho, quería deshacerse de la presencia del otro cuanto antes, pero, de igual forma, sintió en el fondo de sí mismo que el chico le provocaba algo y le gustaba tenerlo a su alrededor.
—Claro, podemos ir juntos.
Caminaron silenciosamente uno al lado del otro en dirección hacia el banco más cercano, una vez ahí BaekHyun se dirigió hacia donde pudiera cobrar los cheques. Con todo el dinero que consiguió aquel día sería suficiente para al menos pagar dos tercios del total y, además, le sobraría un poco para comprar una buena cena para aquella noche.
Una vez que tuvo el dinero lo depositó en la cuenta de su prestamista. Cuando acabó con ello procedió a hacer la llamada para contactarse con el hombre.
Mientras sentía el molestoso sonido del celular contra su oreja pudo ver a ChanYeol a unos pocos metros sacando dinero de un cajero automático. Supuso que el chico se despediría de él antes de irse, así que estuvo pendiente del muchacho por si se acercaba, aunque solo lo miró de reojo.
—¿BaekHyun?
—Buenas tardes, señor —saludó mientras sonreía y desvió la mirada hacia el ventanal que hubo delante de él.
—¿Por qué me llamas? ¿Me dirás que no conseguiste el dinero y que quieres más tiempo, maldito niño?
—No es justamente eso, señor. —Sonrió por lo bajo—. Ya pagué dos de tres.
A pesar de que no hubo una buena razón para estarlo, BaekHyun se sintió sumamente feliz al saber que ya acabó con esa parte tediosa de su vida. Aún le faltaba por pagar, pero el hecho de que fuera mucho menor el monto ya era un avance para él.
—¿Sí?
—Puede revisar su cuenta bancaria, señor. Le acabo de depositar.
Escuchó del otro lado como el hombre tecleó sobre las posibles teclas de su computador.
—¡Oh! Estoy sorprendido, muchacho. —El hombre guardó silencio durante un momento—. Si te soy sincero, tengo curiosidad por saber de dónde sacaste tanto dinero en tan poco tiempo, pero prefiero abstenerme de preguntar.
BaekHyun se atragantó al escucharlo y estuvo dispuesto a responder con algo inteligente, sincero y no tan vergonzoso.
—¿BaekHyun? —Alzó la cabeza, asustando al ver a ChanYeol detenerse a su lado con una sonrisa—. ¿Ya terminaste con lo que tenías que hacer?
—S-Sí —balbuceó un poco y luego volvió a dirigirse hacia el aparato, aunque esta vez teniendo más cuidado al hablar—. ¿Señor?
—Sigo aquí, BaekHyun.
—Solo quería despedirme —susurró mientras veía a ChanYeol de reojo.
—Entonces adiós, muchacho. No te tardes en enviarme lo que te falta del dinero.
—Está bien. —Luego de eso cortó rápidamente la llamada y se giró a mirar a ChanYeol con las mejillas ligeramente rosáceas por la vergüenza que volvió a albergarlo. Por suerte, el camarógrafo lo miró de la misma manera de siempre, quizás un poco más curioso, pero aparte de eso no pareció tan extrañado.
—¿Ahora irás directamente a casa? —Asintió en respuesta y le dio una sonrisa un tanto incómoda antes de que ambos se dirigieran hacia la salía del edificio—. ¿No quieres que te acompañe hasta tu casa?
—¡Oh! No es necesario —respondió rápidamente, enternecido por la pregunta ajena.
BaekHyun no tuvo ni idea del porqué ChanYeol lo hacía sentir de esa manera. De hecho, creyó que no debería sentirse emocionado, para nada, mucho menos si se trataba de un camarógrafo de contenido para adultos. No obstante, por alguna razón no pudo evitar sentirse así, como si estuviera atraído. Sí, puede que ChanYeol tomara su atención desde un principio, pero BaekHyun sabía que no podía hacer nada respecto a eso, después de todo, estaba consciente de que para el chico no era nadie más que alguien a quien tenía que grabar, un chiquillo necesitado de dinero.
—Está bien. Entonces supongo que nos veremos después para filmar la última parte del contrato, ¿no?
Asintió en respuesta e hizo una venia antes de empezar a caminar por la oscura calle en dirección hacia su casa. De repente se sintió en la urgente necesidad de escapar de ese lugar, pero más que nada deseaba escapar de ChanYeol, y no porque el chico tuviera algo malo, sino por los propios sentimientos que experimentó. Sintió que no podría controlarse a sí mismo.
Durante todo el transcurso hacia su pequeño departamento continuó pensando en lo mismo, martillándose la cabeza y reflexionando profundamente para sacar una conclusión razonable de todo eso, porque no era posible que de verdad le gustara ChanYeol o al menos le atrajera. Porque, si este fuera el caso, sabía que el chico no se fijaría para nada en alguien como él.
Gruñó bajito ante esa conclusión, regañándose a sí mismo por pensar en esas cosas. Se obligó a ponerle atención a su entorno con la intención de distraerse y fue gracias a aquello mismo que se acordó que tenía un perro en casa que lo esperaba y que ambos debían comer algo esa noche.
Al pensar en Leonardo rápidamente se le quitó el peso que sintió en el pecho debido a los distintos pensamientos negativos. Aprovechó que se encontraba cerca de unas tiendas abiertas para comprar algo bueno para cocinar esa noche y una comida correspondiente para su mascota, pudiendo por fin comprar algo adecuado para la pequeña raza que debía mantener.
Una vez que sus compras estuvieron listas se dirigió hacia su departamento, lugar al que entró mucho más alegre que en cualquier otra ocasión. Su perro lo recibió alegremente, saltado en sus dos patas traseras mientras que las dos delanteras se apoyaban en su pierna, como si estuviera deseos de alcanzarlo.
A pesar de que BaekHyun tenía bastantes bolsas en sus manos se las ingenió para cerrar la puerta y agarrar al pequeño perro entre sus brazos, dirigiéndose después hasta la pequeña cocina, la cual no tenía ninguna separación del resto de la habitación. De hecho, dentro de aquel pequeño espacio la única puerta que había era la del baño.
—¿Cómo estás, bebé? —preguntó infantilmente mientras hacía chocar su nariz con la del perro, provocando que este moviera las patas con entusiasmo.
Dejó a Leo en el suelo para luego posicionar todas las bolsas sobre la pequeña mesa que estaba a unos cuantos centímetros del suelo, lugar donde finalmente se sentó para ver lo que había dentro de la bolsa y así decidir qué hacer primero, aunque al final empezó por las galletas de su perro. Luego se preparó una buena comida, una que no tuvo durante meses debido al poco tempo y a los escasos ingresos.
Mientras cocinaba no hizo más que mirar la televisión, por lo que se distrajo y no llegó a pensar en aquello que lo atormentaba aquel último tiempo hasta que se encontró comiendo.
Se dio cuenta de lo cómodo que estaba de esa manera, sin las presiones económicas, al menos las básicas, cosa que lo hizo pensar en la manera en cómo consiguió ese dinero, por lo que llegó a la conclusión de que después de todo no fue tan terrible y que lo vergonzoso del momento al final valió la pena. Lamentablemente, todo aquello también tenía su lado negativo, como lo era el trabajo en sí.
No malentiendan a este chico, por favor. Consideraba que era un trabajo del cual estar orgulloso, de hecho, pensaba que mientras se ganara el dinero honorablemente cualquier trabajo era digno de ser llamado como tal, pero, a pesar de eso, BaekHyun no quería que esa fuera su vida.
A pesar del buen dinero y de lo tranquilo que se sintió después de todo por lo que pasó en un principio, no creyó que aquello fuera un trabajo para él, al menos no sería lo que hubiera esperado o deseado. Y exactamente con ese mismo pensamiento se durmió en su desaliñado colchón. Pensó en el trabajo que aún tenía por hacer, pero, por sobretodo, pensó en aquel chico que tendría que ver próximamente detrás de aquella cámara.
Luego de aquello pasaron unos cuantos días en los que BaekHyun se dedicó a su trabajo de medio tiempo, sirviendo hamburguesas, llevando cajas de un lado a otro y doblando ropa dentro de una tienda bien perfumada. Por supuesto que todo fue un completo caos y se encontró demasiado ocupado como para ir hasta el edificio en el cual tenía que grabar su último video. De hecho, no pensó en eso hasta que le llegó una llamada de YiFan diciéndole que si no iba ese mismo día a la empresa el contrato se daría por incumplido y lo demandaría. Debido a ello BaekHyun se vio en la necesidad de correr después de su último trabajo hacia allí, por lo que iba con unos pantalones de vestir que le quedaban un tanto apretados y una camisa de color blanco, el uniforme que usaban en la tienda de ropa en la que trabajó durante el día.
Para cuando llegó al edificio sudaba un poco y estaba bastante agitado debido a la corrida, así que la recepcionista se quedó mirándolo con una expresión sumamente extraña.
—Vengo a grabar —soltó entre dientes, sin aliento.
La señorita lo miró con el ceño fruncido y fue solo en ese momento que se dio cuenta que no la vio las últimas veces que estuvo ahí.
—¡Seguridad! —llamó ella sin alterarse.
Frunció el ceño ante la reacción de la mujer, pero lo que más le extrañó fue que los guardias de verdad se acercaron a él.
—Joven, debe salir del edificio —le dijo uno de los guardias.
—Pero de verdad tengo que grabar. —Apuntó hacia el interior, frustrado.
—Joven, por favor no haga esto difícil para nosotros.
—¡Estoy diciendo la verdad!
—¿BaekHyun? —Se giró para ver a la persona que dijo su nombre, encontrándose a ChanYeol con el ceño fruncido mientras lo miraba desde la entrada.
El chico portaba una camiseta sin mangas y cargaba un gran bolso de color negro mientras que en una de sus manos llevaba un trípode y en la otra una cámara. Al parecer el sujeto llevaba su equipamiento para el trabajo.
—¿Sucede algo? —El camarógrafo se acercó hasta ellos aún con el ceño fruncido.
—No me dejan entrar —se quejó con la cabeza baja, casi como si esperara un regaño por parte de ChanYeol.
—Déjenlo entrar. Tiene que trabajar ahora conmigo —le dijo el chico a los guardias.
Ellos solo se hicieron a un lado y luego se reverenciaron hacia el camarógrafo a modo de saludo.
—Vamos —le dijo el pelinegro antes de guiñarle el ojo y caminar por delante de él.
El corazón de BaekHyun comenzó a saltar como loco ante las acciones del contrario y lo siguió como un perrito fiel por dentro del edificio, esto más que nada porque no supo por dónde tenía que ir.
—¿Tenemos que encontrarnos con YiFan primero?
—No creo que sea necesario —contestó el camarógrafo sin mirarlo, al parecer demasiado atento en el camino que estaba por delante de él y en las cosas que tenía que cargar.
—¿No quieres que te ayude a llevar algo? —Sin esperar una respuesta BaekHyun le quitó el trípode de las manos, dándose cuenta que este era mucho más pesado de lo que imaginó, pero aun así se esforzó para llevarlo en una mano como lo hizo el contrario.
—Si es muy pesado puedo llevarlo yo...
—No te preocupes —se apresuró en contestar—. ¿Dónde iremos ahora?
—Vienes a hacer tu última grabación, ¿cierto? —Asintió en respuesta—. Entonces creo que deberíamos ir directamente a la habitación para grabarte y luego le llevamos el vídeo listo a YiFan. Recuerda que puedes hacer lo que quieras para el vídeo. —El chico se encogió de hombros.
Durante el resto del camino se quedaron en silencio y BaekHyun pensó en las cosas que podría hacer en su última grabación. Estaba casi seguro de que aquella sería definitivamente la última que haría, por lo tanto tendría que pensar fríamente en el dinero que quería obtener para pagar lo que aún estaba debiendo.
—¡ChanYeol!
Ambos se detuvieron frente a la puerta de aquella habitación en la cual antes grabaron, aunque no se detuvieron exactamente ahí por la necesidad de entra, sino porque un chico bajito se acercó hasta ellos con apuro, de hecho, era aquel mismo chico que BaekHyun vio la primera vez que estuvo ahí.
—¿Qué pasa, KyungSoo?
—Te necesito urgentemente. —El chico miró la carpeta que tenía entre las manos—. YiFan me pidió que grabara para hoy un vídeo completo de esos, pero ni siquiera tengo a quienes lo hagan y también necesito un camarógrafo.
—¿Puedo ayudarte después? Ahora mismo tengo que grabarlo a él. —ChanYeol lo apuntó y KyungSoo le dirigió una rápida mirada, desinteresado.
—Necesito esto urgente, ChanYeol, o sino me despedirán.
El camarógrafo hizo una mueca y luego suspiró profundamente antes de voltearse hacia BaekHyun—. Haré que te designen a otro camarógrafo.
—¿Qué? —preguntó sorprendido, con los ojos totalmente abiertos, quizás también un poco asustado—. ¿N-No puedo esperarte?
—Lo siento, pero probablemente me tarde bastante en esto y si me esperas YiFan se irá contra ti.
—Pero, ChanYeol...
—Lo siento. —Lo interrumpió el chico antes de alejarse junto con el más bajo.
BaekHyun se quedó estático ahí en medio del pasillo con el corazón martillándole dentro del pecho, causándole un dolor que desconoció y por el cual se reclamó internamente porque se suponía que no debió sentirse de esa manera.
Sin pensarlo mucho caminó por donde se fue ChanYeol anteriormente, moviéndose rápidamente por entre la gente para alcanzar al alto chico que veía a lo lejos.
—¡ChanYeol! —El aludido se volteó y BaekHyun se puso delante de él, sintiéndose muy valiente, más que nunca antes—. ¿De qué trata el vídeo?
El camarógrafo frunció el ceño ante su pregunta y KyungSoo, a un lado del alto, lo miró con los brazos cruzados por sobre el pecho y con una expresión seria, aunque —por suerte— no pareció molesto.
—¿Por qué quieres saber?
—Solo dime.
—Necesitamos una pareja que tenga sexo —contestó KyungSoo por el más alto.
A BaekHyun se le cortó la respiración. En un principio pensó ser aquel actor que ChanYeol necesitaba grabar y de esa manera matarían dos pájaros de un tiro. Sin embargo, al descubrir que sería sexo —aquello que él nunca hizo—, sintió que perdió toda la valentía que consiguió en un inicio. De igual forma, y a pesar de que no estaba dispuesto a hacer algo como eso, por alguna razón se sintió mucho más confiado que en cualquier otro momento.
—Yo lo haré. —Los ojos de ChanYeol se abrieron ampliamente al escucharlo, totalmente asombrado—. Pero tengo una condición.
—No tenemos tiempo para condiciones —reprochó KyungSoo, pero BaekHyun ni siquiera le dirigió una mirada, de hecho, sus ojos parecieron estar anclados a los del camarógrafo.
—Quiero hacerlo con ChanYeol.
Bien, ya lo dijo. Ahora sí podía llegarle toda la mierda que probablemente recibiría, pero, para su sorpresa, solo se topó con el rostro pasmado de ChanYeol en vez de insultos.
—¡Excelente! —exclamó KyungSoo y ChanYeol se giró a mirarlo entre sorprendido y estupefacto—. Ustedes dos serán los protagonistas entonces.
—¿Ambos están locos? —se quejó el camarógrafo, hablando por primera vez.
—BaekHyun se ofreció y posiblemente obtenga mucho dinero, así que todos saldremos felices con esto —continuó hablando KyungSoo, como si intentara convencer al más alto.
Finalmente, ChanYeol terminó por cerrar los ojos y suspiró profundamente antes de asentir—. Hagamos esto rápido entonces.
KyungSoo fue el primero en moverse, así que los otros dos lo siguieron, por lo que terminaron devolviéndose a la habitación en la que anteriormente BaekHyun fue grabado.
—KyungSoo —lo llamó ChanYeol y el chico se giró a mirarlo con ambas cejas alzadas—, no quiero camarógrafos.
—Pero alguien deberá grabarlos...
—Lo haré yo mismo.
El más pequeño se tomó un poco de tiempo antes de contestar—. ¿Estás seguro?
—Soy un camarógrafo. Puedo hacer mi trabajo.
—Está bien. Confiaré en tus capacidades, ChanYeol. —KyungSoo le dio unos cuantos golpes en el hombro al susodicho y luego se fue por el pasillo, dejándolos solos.
Una vez que el más alto ingresó a la habitación BaekHyun se apresuró en seguirlo y cerró la puerta detrás de él. ChanYeol dejó las cosas que trajo sobre la cama e incluso tomó asiento sobre esta. BaekHyun se dirigió lentamente hacia él y dejó ahí el trípode que llevó durante todo ese tiempo, el cual ChanYeol aparentemente olvidó cuando se encontraron con KyungSoo. Una vez que tuvo las manos desocupadas tomó asiento junto al contrario.
—¿Te molestó que propusiera eso?
—¿Cómo piensas hacerlo? —preguntó ChanYeol, ignorando su pregunta inicial—. Apenas pudiste hacer los vídeos anteriores, los cuales no se comparan para nada con este. Entonces ¿cómo esperas lograrlo?
—¿No confías en mí? —preguntó. mirándolo a los ojos. Se sintió inexplicablemente dolido por sus palabras.
—No es que no confíe en ti, BaekHyun, pero esto es mucho más difícil que lo que hicimos antes.
—Lo sé, pero eso no quiere decir que no pueda hacerlo.
El chico suspiró y se llevó ambas manos hasta el rostro para restregarse este—. Bien, hagámoslo entonces.
BaekHyun tomó una profunda respiración y solo en ese momento fue consciente de lo que realmente sucedía. A pesar de eso no se quejó ni tampoco se desanimó, después de todo, sabía que eso tenía que ocurrir en algún momento. El sexo, quiere decir.
—No podremos hacer esto —se quejó ChanYeol sumamente bajo mientras se ponía de pie, como si no quisiera ser escuchado por BaekHyun, quien de igual forma lo oyó. De seguro fue eso lo que lo alteró un poco y lo hizo sentirse mucho más valiente e incluso capaz de lograr todo aquello.
Lamentablemente, tuvo que contenerse de hacer lo que sus impulsos le pidieron porque ChanYeol tenía que dedicarse a instalar correctamente el trípode junto con la cámara, así que mientras tanto BaekHyun se encargó de poner música, así mismo como hizo ChanYeol en las ocasiones pasadas. Una vez que eso estuvo listo y que el chico se volteó a mirarlo con las manos en la cintura —al parecer un poco cansado por inclinarse tanto rato—BaekHyun sintió que era el momento exacto.
Solo tuvo tiempo para respirar profundamente antes de acercarse a ChanYeol y tomar a este de su camiseta sin mangas, logrando atraerlo para que quedara más cerca de él y de la cama. Con el corazón en la garganta se puso de puntitas para besarlo con dureza, con la pura intención de incitarlo, de demostrarle que era capaz de aquello y de mucho más.
—BaekHyun —lo llamó el chico entre besos, pero el susodicho se dijo a sí mismo que no se detuviera porque si lo hacía probablemente perdería la valentía.
Por suerte, el camarógrafo no dijo nada más, así que BaekHyun continuó con lo suyo y se sintió muy feliz cuando notó que ChanYeol le correspondió.
Sus manos fueron a parar sobre los hombros del contrario y las manos de este se enredaron por detrás de su espalda, rodeándole la cintura y haciéndole perder el aire.
El beso de un momento a otro se tornó mucho más lujurioso y antes de que se dieran cuenta cayeron sobre la cama, con ChanYeol sobre BaekHyun.
—Espera —pidió el camarógrafo, separándose del más bajo. BaekHyun tuvo que tomar aire profundamente para no sentirse delirar ante la imagen masculina y cautivante que se expuso frente a él—. Si vamos a empezar ahora entonces necesito encender la cámara.
Asintió y se mordió el labio inferior cuando el contrario le dio la espalda para fijarse en el aparato. Baekhyun aprovechó ese momento para sacarse los zapatos junto con las calcetas, haciendo esto más que nada con la necesidad de distraerse y no pensar en lo mal que podría resultar todo eso.
—Está listo. —Ante aquello se mordió el labio inferior y ChanYeol procedió a sacarse las zapatillas—. Haremos esto rápido, ¿bien? —El chico se subió sobre él.
—Solo pido que tengas cuidado... —musitó, avergonzado de repente.
—Tranquilo, lo tendré.
Fue ChanYeol quien empezó con el beso, cosa que lo dejó sorprendido. A pesar de que BaekHyun sabía que había una cámara grabándolo, para el momento que ChanYeol lo besó por debajo de la oreja se olvidó completamente de dónde estaban y de qué hacían, en lo único que pudo concentrarse fue en ChanYeol y en la música que se escuchaba de fondo, una pista lenta y sensual con letra de doble sentido que lo excitó aún más.
Las manos ajenas recorrieron lentamente su cuerpo, deteniéndose exclusivamente en su cintura para tocar el camino que hacían estas hasta sus caderas, lugar donde acarició con suavidad por sobre la camisa blanca que usaba en aquella ocasión debido al trabajo. En ese preciso momento, mientras lo tocaba ardientemente por sobre la ropa, se preguntó si ChanYeol pensaba lo mismo que él o si haría todo aquello para la cámara. Pudo notar que el chico en ningún momento miró hacia el trípode, pero eso no quería decir que el camarógrafo no pensara en eso y, por alguna razón, aquello le causó miedo. No quiso que ChanYeol hiciera todo aquello para la cámara, no quiso que lo tocara de esa manera tan encantadora si no sería solo para los dos. Por ello se obligó a recordarse a sí mismo que el chico le gustaba, pero que el sentimiento no tenía por qué ser mutuo.
Dirigió sus manos hasta el rostro de ChanYeol para acariciarlo mientras sus ojos se mantenían cerrados y el beso continuaba fervientemente. Sus piernas se movieron de forma inconsciente por debajo del contrario y antes de que se diera cuenta ya tenía las piernas abiertas para el camarógrafo, quien terminó por caer entre estas para luego besar su barbilla y llevar sus largos dedos hasta el primer botón de su camisa completamente abotonada, provocando que gimiera quedo cuando desabrochó el primer botón. Luego de eso vino el segundo y el tercero, cosa que lo hizo morderse el labio inferior ante la anticipación.
—¡El antifaz! —gritó al darse cuenta del detalle, logrando que ChanYeol se alejara, asustado.
Una vez que el contrario comprendió hizo una mueca y se regañó a sí mismo en voz baja.
—Se me olvidó. —El chico se dirigió hacia la cámara para apagarla—. Creo que tendremos que hacerlo de nuevo.
—¿Todo? —preguntó mientras se apoyaba sobre sus codos, viendo como el contrario se dirigía hacia uno de los muebles para sacar los antifaces junto con la botella de lubricante.
—No es necesario. —Se encogió de hombros—. Si simplemente lo retomamos quizás no salga tan mal.
Suspiró profundamente y se sentó sobre el acolchado para ponerse correctamente el antifaz. Una vez que el camarógrafo también estuvo listo se dirigió hacia la cámara para apretar unos cuantos botones.
—Empezaremos justamente ahora —susurró el chico antes de hacer un gesto con los dedos, al parecer indicándole que a partir de ese momento empezaría a grabar.
ChanYeol se acercó hasta él con pasos lentos, como si quisiera tentarlo, hasta finalmente llegar al borde la cama, lugar donde apoyó las rodillas para luego encaramarse por sobre su cuerpo, el cual se recostó ante las acciones ajenas. El chico no se tardó mucho en volver a besarlo, aunque de una manera más lenta, como si ya no hubiera apuro por parte de ambos, incluso cuando BaekHyun sí sintió la necesidad de ir mucho más rápido.
ChanYeol pareció más valiente que antes, más decidido a hacer aquello que debían. Por alguna inexplicable razón, BaekHyun no supo cómo sentirse respecto a eso. Le gustó que el camarógrafo tuviera las ganas para besarlo de manera distinta, pero se sintió como si lo hicieran para la cámara y eso no le gustó. Quizás por ello empujó al contrario para dejarlo recostado sobre el colchón, subiéndose luego sobre él. Una vez ahí lo besó con mucha más fuerza en un intento de que las cosas pasaran más rápido, sintiéndose de repente ansioso de que aquello terminara de una vez porque pensó que lo que hacían no estaba bien, pero ya no podía dar macha atrás.
Ni siquiera dejó que el contrario le sacara la camisa y fue él quien, con dedos torpes, se desabotonó la camisa, quejándose entre dientes de manera nerviosa cuando no pudo sacar el último botón.
—BaekHyun —ChanYeol susurró solo para él luego de tomarlo por las mejillas—, no te alteres y hagamos esto con calma.
Tomó una profunda respiración y prefirió sacarse la camisa por sobre su cabeza, sin desabotonar el último botón e ignorando por completo al contrario, quien intentó seguir su ritmo.
Por suerte, fue justo en ese momento que la canción que se reproducía a lo lejos cambió, provocando que sus sensaciones también lo hicieran. Se encontraron con una canción aún más excitante que los incitó.
En ese momento los lugares volvieron a invertirse y ChanYeol quedó arriba, justamente entre las piernas de BaekHyun, quien fue delicadamente besado en el pecho por parte del contrario.
Prefirió olvidarlo, olvidarse de absolutamente todo.
Tiró del pelo al contrario cuando este besó delicadamente su pezón izquierdo y de manera inconsciente movió las caderas hacia arriba, topándose con las de ChanYeol.
El camarógrafo se alzó para sacarse la camiseta y luego volvió a agacharse para besarlo. BaekHyun se apresuró en toquetearle la espalda, ya que, por algún motivo estúpido, siempre quiso aferrarse a alguien fuerte, y no se refería específicamente a lo sexual, sino que, más bien, a algo relacionado con la vida misma.
Cuando los largos dedos de ChanYeol tantearon el botón de su pantalón se le cortó la respiración, pero no permitió que todo lo que provocaba el chico se le notara, no quiso que ChanYeol se percatara de cuánto le gustaba, así que dejó que el pelinegro lo desnudara de a poco y no se preocupó de que posiblemente otros ojos los mirarían en un futuro y mucho menos recordó la cámara que aún seguía encendida y que estaba ansiosa por grabar cada uno de sus movimientos.
Luego, cuando terminó desnudó sobre la cama, ChanYeol se desnudó a sí mismo, aunque antes de eso se puso de pie, quedando a la vista de la cámara, pero también de BaekHyun, quien disfrutó secretamente de la mirada intensa que notó a través de aquellos orificios que tenía el antifaz.
Cuando el camarógrafo estuvo completamente desnudo BaekHyun se mordió el labio inferior para contener un gemido y esperó pacientemente que el contrario volviera a recostarse sobre su cuerpo. Una vez que esté lo hizo dirigió inmediatamente la boca al cuello ajeno para dejar un suave beso sobre la caliente y suave superficie.
Las caderas ajenas se movieron contra las suyas, provocando que él se apresurara a seguirle el ritmo, notando por primera vez lo erecto que estaban ambos.
Sin palabras y con nada más que besos continuaron con los mismos movimientos, incluso a veces balanceándose al ritmo de la música, provocando más excitación en ambos, cosa que no pudieron resolver hasta un poco después, luego de que ChanYeol tuviera los dedos bañados en lubricantes y a punto de entrar en la estrecha entrada de BaekHyun, quien terminó por recibir gustoso el primer dedo.
Entró el segundo y el tercero suavemente como la última vez. ChanYeol lo preparó hasta que simplemente BaekHyun tuvo que pronunciar casi sin aire que estaba listo. Y fue solo en ese momento que ambos parecieron caer en la cuenta de lo que realmente pasaría, pero probablemente a ninguno de los dos le importó lo que sucedería con ellos.
Luego de que ChanYeol afianzara el agarre sobre las caderas de BaekHyun procedió a ingresar dentro de su cuerpo. BaekHyun se mordió el labio inferior mientras entrecerraba los ojos y estuvo atento a las expresiones del contrario, quien ya tenía pegado el pelo a la frente debido al sudor que causaba tal esfuerzo.
El transcurso de todo fue demasiado lento y BaekHyun solo en ese momento se preguntó si se notaría en el vídeo que era virgen, sin embargo, luego de que ChanYeol terminara de entrar eso le dio completamente lo mismo y solo se concentró en la nueva sensación.
Ambos esperaron pacientemente durante unos segundos, dejando que se escuchara únicamente la música de fondo y sus agitadas respiraciones, las cuales fueron acalladas rápidamente por un vehemente beso que pareció se impulsado por ambos.
A partir de ahí las cosas tomaron un ritmo totalmente distinto. ChanYeol empezó despacio y no dejó de besarlo en ningún momento. Fue solo hasta que BaekHyun se atrevió a impulsar las caderas hacia arriba que todo se volvió más errático, tanto sus respiraciones como las estocadas.
BaekHyun estuvo en el mismo paraíso mientras ocurría todo aquello. Las estocadas de ChanYeol tocaron tan profundo dentro de él que de verdad lo hicieron delirar, lo volvieron completamente loco. Debido a ello solo fue consciente del camarógrafo y de sus movimientos, incluso pudo percibir cuando este estuvo listo para correrse, pero lo bonito de todo fue que lo hizo correrse a él primero.
Una vez que acabaron ambos esperaron silenciosamente durante un momento en el que no hicieron más que intentar igualar sus respiraciones. Fue luego de eso que ChanYeol se dirigió hacia la cámara para apagarla.
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