Oscuro
Era oscuro y ambos mirábamos a la Luna; nuestras manos se encontraban en la oscuridad y nuestros dedos se entrelazaban. Tú empezaste a contarme tus vivencias y yo solo fui un oyente; cada palabra que decías… cada gesto me hipnotizaba cada vez más. Lloraste, sonreíste y te enojaste; y yo solo fui un oyente a pesar de que quería ser más que un oyente. Después de terminar, desenlazaste nuestros dedos discretamente y separaste nuestras manos; te fuiste sin decir ni una sola palabra. Solo entonces, cuando quedé en la soledad, fue que me arrepentí y comencé a hablar.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top