Una noche no puede cambiarte la vida, eso era lo que JiMin pensaba hace poco.

Hace más de cuatro años, sus padres los habían abandonado, su hermano menor estaba muy enfermo y pasaba mas tiempo en el hospital que en casa. El lugar donde vivían lo estaban hipotecando, su pareja lo abandonó, y al final el banco los sacó de esa casa donde apenas y alcanzaba a pagar todo, con unas cuantas pertenencias. Pasó a vivir junto a su hermano en un edificio bastante sencillo.

Trabajar y abstenerse de comer, lo único que le aliviaba un poco, era la beca que tenía y que al menos dejaba que su hermano menor pudiera probar comida. Un amigo de la universidad lo invitó una noche a salir de fiesta, todos los de la facultad iban a ir, era algo lejos y le darían transporye de regreso porque todos iban a ir en una camioneta.

- Hyung...- su hermano le llamó.

- No quiero, JungKook, tengo que trabajar- respondió soltando un suspiro. Su hermano le miró deade la silla de ruedas que usaba en ese momento.

- Sé que no podemos darnos algunos lujos...- dijo el menor triste- Ni siquiera tuviste fiesta de cumpleaños el año pasado...- le recordó mirandolo con un puchero.
JiMin no celebraba su cumpleaños, a JungKook apenas y podía comprarle una porción de pastel y ponerle una velita encima, ahorrar durante dos meses para que ese día su hermano comiera decentemente.

- ¿Quién va a cuidarte?- preguntó cruzandose de brazos viendo a su hermano menor.

- Yo puedo solo, Hyung- dijo el menor sonriendo- Sabes que no me levanto por la noche, y volverás por la mañana, yo aún quizás este durmiendo... hazlo por mí... además la señora Kim puede venir en caso de algo, y te llamará...

- Eso último no me consuela mucho- hizo una pequeña mueca.

- Por favor, Hyung- le dice juntando sus manos, esperando que su hermano se conmueva un poco ante su rostro de cachorro. JiMin suspira.

- De acuerdo...- suspira, y acaricia los cabellos de su hermano menor- ¿Cuándo creciste tanto, qué sabes cómo manipularme?- pregunta divertido haciendo a su hermano reír.

- Siempre seré así, Hyung...- JungKook afirma. Su hermano le había enseñado a valorar lo poco que tenían.
Vivían en un lugar pequeño, muy reducido, JiMin dormía en el sofá, y JungKook descansaba en la cama, apenas y tenían un refrigerador pequeño y una estufa de dos calentadores nada más. Un mueble de una puerta para guardar el arroz y las sopas instantaneas. Y una mesa, que hacía las veces de comedor y mesa para picar, con un juego de tres sillas.

JiMin trataba de darle lo que podía a su hermano menor. Al menos, la comida y la medicina que necesitaba. Habían aprendido a que aun con todo en contra, JiMin se esforzaría por sacarle una sonrisa a su hermano menor, aunque él se estuviera derrumbando.

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Eran ya las nueve de la noche, JiMin estaba esperando por su compañero de la facultad.

- JiMin- le saludó de lejos, y se acercó.

- SeokJin...- hizo una pequeña reverencia y le dió una pequeña sonrisa.

- Traje la camioneta de mi padre, HoSeok ya está esperando- le dice, señalando en efecto que el pelirrojo ya estaba en el auto y desde allí le saludó.

- De acuerdo... vamonos antes de que me arrepienta...- dice un poco divertido y SeokJin ríe ante su comentario.

SeokJin enciende el motor y emprenden el camino con musica de fondo, HoSeok dice que estaba emocionado, y JiMin solo sonríe un poco nervioso. Es su primera fiesta desde que empezó la universidad, apenas y podía costear su carrera, por lo tanto este tipo de actividades no eran algo que podía permitirse.

Cuando JiMin vió el lugar, se preguntó cuanto costaba la entrada.

- JiMin...- HoSeok le llama preocupado al ver lo pálido que está.

- Yo...- susurra y mira a SeokJin- No tengo como pagar esto, es demasiado chicos...- mencionó apenado por hacer que lo lleven y al final ni siquiera participar de la noche.

- Ah...- SeokJin le sonríe- No te preocupes, tengo pases VIP- se encoge de hombros, agitando las entradas en su mano. JiMin esta sorprendido.
No esperaba esa respuesta y debe parecer un idiota por la risa que HoSeok hace sonar fuera del lugar.
Se preguntaba como es que SeokJin había conseguido esos pases, realmente sabía que el rubio no era precisamente rico, pero podía darse algunos gustos. Sin embargo la entrada a ese club costaba por lo menos un año de su bajo sueldo en esa cafetería.

Entraron ua vez SeokJin mostró los boletos y JiMin se sintió incómodo con tantas personas que obviamente eran de una alta clase social. Claramente ese era un lugar para ricos, un lugar donde nunca encajaría.

HoSeok parecía tener experiencia en el lugar y se mueve con bastante tranquilidad y confianza por el lugar. Como si fuera un rico en ese lugar.

- JiMin...- le llama HoSeok y le indica el lugar donde puede sentarse. SeokJin se acerca y desabrocha los dos botones de su camisa.

- No eres rico, pero tienes atributos que te hacen mejor que cualquier mujer en este lugar- dice mientras saca algo de su chaqueta, un pequeño frasco que parece ser loción o algo así. Pasando la mano por su cabello negro, dandole un aspecto mas sexy. Le encoge las mangas y mete algunas porciones de la camisa lila que JiMin porta, una de las pocas prendas que tenía em buen estado y usaba pocas veces. Coloca un poco de labial en los labios de JiMin, y HoSeok aplaude la creación en segundos de SeokJin.

El alcohol en su cuerpo y la música a su alrededor, lo lleva hasta la pista, bailando junto a HoSeok. SeokJin ha desaparecido desde hace unos minutos atrás, dejandolos solos, JiMin extiende sus manos hacía arriba mientras mueve su cadera de manera sutil, echa su cabeza hacía atrás. Con esos gestos y movimientos, llama la atención de un hombre que está mirandolo desde el segundo nivel del lugar.

En sus grandes manos, descansa un vaso con wisky, porta un traje negro y una camisa negra sin su corbata, mira al chico pelinegro, que aun en medio de la multitud llama la atención. Observa con el ceño fruncido al chico que esta junto a él, bailando muy cerca.

- Hey...- llama a uno de sus amigos, un peliazul que esta muy ocupado tomando un martini- Hazme un favor...

- ¿Qué quieres?- le pregunta, acercandose, y mirando a donde su amigo le señala- Oh... ¿pelinegro o pelirrojo?

- Quiero al pelinegro- respondió y acomodó su saco. El peliazul sonrió y bajó hasta llevarse al pelirrojo lejos y a una zona mas privada.

No espero mas de un minuto, e hizo lo mismo, bajó cada escalón recibiendo miradas, su presencia era imponente y como imán por donde pasara. Caminó entre las personas hasta llegar al pelinegro.
Lo tomó de la cintura y jamás en su vida sus manos habían llegado a poseer tal silueta.

- ¿Uhm?- el pelinegro deja de moverse, y mira a la persona que ahora le apresa. HoSeok no hacía eso.

- Espero que puedas sentirte afortunado de llamar mi atención...- dice de una manera seductora, y susurrando al oído del menor. Provocando un pequeño estremecimiento en el cuerpo ajeno.

- Pero...- murmuró de manera suave- Yo no sé quien es usted...- le dice con confusión y las palabras un poco atropeyadas por el efevto del alcohol.

El hombre de traje no pudo evitar reír, salieron del cúmulo de personas que seguían bailando.
Llevó al chico al lugar donde anteriormente estaba sentado.
Le hizo sentarse en su regazo y sujetó su cintura, le ofreció un trago de whisky, el chico lo bebió de un golpe, sorprendido al mayor.

- JiMin...- le dice con voz adomilada.

- Bonito nombre, JiMin- le responde- Puedes decirme YoonGi, aprenderás a decir mi nombre esta noche...

JiMin le miró un poco sonrojado, pero pasó su mano alrededor del brazo de YoonGi.

- Me encantaría...