YoonGi despertó y cerró sus ojos ante la luz que entraba por la ventana de la habitación. Se sentó sobre la cama y notó que su acompañante de la noche anterior ya no estaba, se puso su boxer y caminó hasta el baño, el cual para su sorpresa estaba vacío. En el piso solo se encontraban las prendas del traje que portaba la noche anterior.

Sacudió sus cabellos de manera brusca.
Nunca. Nadie. Lo había dejado botado en un cuarto de hotel.
Tomó sus cosas, y observó su pañuelo con curiosidad, la carcajada que escapó de su garganta fue inevitable.

- Este chico es realmente sorprendente.- dijo y se pusó su ropa, tomó todas sus cosas y salió de la habitación. Colocó sus lentes oscuros y bajó hasta el estacionamiento para dirigirse a su apartamento.

En su mente pasó todo lo que hizo la noche anterior. Llegó hasta su lujuso edificio para cambiarse e ir a su trabajo. Dejó su saco en el cesto de la ropa sucia, y tomó su toalla para bañarse, al entrar la ducha quitó el resto de su ropa, fijandose en las marcas rojas en su piel.

Sorprendido se miró al espejo revisando su cuello. Ese chiquillo había succionado su piel, oh joder.

Suspiró y entró definitivamente a la ducha, al salir se vistió y partió rumbo a su compañía. En el ascensor se encontró a TaeHyung, quien llevaba sus lentes oscuros puestos y se encontraba de brazos cruzados.

- ¿Y ahora que te pasó?- preguntó y ambos entraron a la oficina del mayor. YoonGi dejó su maletín en un sofá junto a su saco, tomó asiento en su silla y comenzó a revisar los documentos que allí estaban.

- Nunca...- murmuró TaeHyung- Nunca en mi vida me había sentido usado...

YoonGi le miró sin comprender sus palabras.

- ¿Qué quieres decir?- se animó a preguntar.

- Es decir...- empezó a explicarse- ¿El sexo fue malo? Porque ni siquiera dejó alguna nota para decirme lo fantastico que se lo hice, tampoco me dejó su número ni nada...- se levantó y comenzó a andar dando vueltas- Todas mis relaciones de una noche esperan que los llame de nuevo, y este chico, ni siquiera se despidió ni rogó, solo me usó...- bufó. Y volvió a dejarse caer en el sofá individual en el que estaba sentado.

YoonGi comenzó a reír a carcajadas debido a las reacciones de TaeHyung. Quizás debería guardarse su risa, pero al menos él no estaba tan ebrio, como para olvidar el nombre del chico bonito. Y vaya, que él haría que volvieran a verse.

- ¡Deja de burlarte!- reclamó el peliazul. YoonGi le miró con diversión.

-  Al menos yo sí recuerdo su nombre...- le sonrió con jactancia. No le diría que el chico con el que estuvo había huído, y también despertó solo en la habitación de hotel.

TaeHyung maldijo por lo bajo y salió de su oficina. YoonGi sonrió y un pensamiemto descabellado pasó por su cabeza. Volvería a ver a ese chico. O dejaba de llamarse Min YoonGi.

Sacó su celular y marcó un número.

- Quiero que encuentren a alguien por mí... quiero saberlo todo... su nombre es JiMin, estaba en el club anoche- dijo y la llamada terminó.

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- Me dejaron solo- reprochó el pelinegro. Los otros dos chicos estaban sentados en una de las mesas de la cafetería.

- JiMin, disculpame...- HoSeok juntó sus manos a la espera de recibir el perdón de su compañero de clases.

El mencionado hizo un pequeño gesto de incomodidad. SeokJin sonrió apenado y rascó su nuca.

- Yah... lo siento...- SeokJin mencionó- Es que, ví a alguien que se me hizo familiar y cuando quise decirles dónde estaba, no encontré a ninguno de los dos...- explicó. JiMin les sirvió sus cafés y asintió.

- Esta bien... no volverá a suceder, no vuelvo a salir, tengo mucho que hacer y mis horas de sueño son valiosas...- mencionó vagamente, puso las porciones del postre que cada uno había ordenado.

Antes de que los chicos sentados pudieran reclamar, JiMin había ido a atender otra mesa. A veces no lo comprendían, el chico parecía alguien reservado en todo. Incluso no era el tipo que andaba presumiendo en absoluto. Ni siquiera sabían su origen o en dónde había nacido.

Cuando regresó a la zona interior de la cafetería, se dirigió hasta el baño para remojar su rostro y despertar. Tenía sueño, se sentía cansado y un pequeño malestar en su espalda baja. Si bien no puede quejarse de la noche anterior, se arrepiente de no comprar una pastilla para el dolor muscular. Suspira, sabiendo que si compraba esa dichosa pastilla no le hubiera comprado el jugo a su hermano.

Sale de nuevo y sigue con su labor atrás del mostrador.

- Hey...- los chicos llegan y le sonríen.

- Espero volvamos a salir... en serio.- HoSeok menciona avergonzado. Pero no es culpa suya, fue la del peliazul que lo arrastró hasta llevarlo a un cuarto de hotel.

- Pero esta vez que sea algo mas tranquilo...- JiMin menciona mientras les cobra.

SeokJin asiente y levanta sus pulgares.

- Nos vemos, JiMin- dicen y se van, luego de haber cancelado lo consumido.

JiMin hace una pequeña reverencia y vuelve a su puesto, tomando la bandeja y limpiando, sonriendo al notar que los chicos le han dejado propina, tal vez esta semana su hermano menor pueda tener una buena cena. JiMin sabe que JungKook puede cuidarse, pero tiene miedo de que algo malo le pase, ya intentaron quitarselo una vez, y debido a lo débil que estaba su hermano menor nadie quiso realmente tomar su caso en serio, un niño enfermo traería problemas al orfanato y gastos adicionales. Agradecía a su vecina, la señora Kim iba a su hogar para hacerle compañía un rato a su pequeño hermano. JiMin se esforzaría, pues su razón de seguir luchando tanto, lo valía...

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- ¿Qué saben?- preguntó al ver a los dos hombres llegar hasta su oficina. No le sorprendía mucho lo eficaces que eran, pues había solicitado la información por la mañana y apenas eran las dos de la tarde, y ellos ya estaban allí junto a una carpeta.

YoonGi la tomó y la abrió. Al ver la foto lo reconoció. Sonrió. Bingo.

- Chico de veintiun años, vive en un edificio antiguo y un poco precario, muy reservado, ninguno de sus compañeros de universidad sabe de donde viene o que hace, estudia gracias a una beca que consiguió luego de participar en una competencia de ballet- explica uno de ellos, YoonGi asiente- No tiene amigos... salvo un chico llamado HoSeok, que es su compañero de clases y SeokJin, que es amigo de la facultad... alguien muy social...

- ¿Familia, padres, pretendientes?- de los datos, ese último le interesaba mucho.

- Sus padres son Lee SaeRan y Park JungHo, no se sabe donde están, se desconoce sí tiene hermanos, quizás sí pero tal parece que falleció- mencionó el otro hombre- Y pretendientes... son muchos señor, el hecho de que el joven sea callado y un enigma lo ha convertido en una clase de trofeo para todas las facultades, a la espectativa de al menos tener una noche con él...- explicó. YoonGi apretó su mandíbula con fuerza.- Pero- aclaró- Según el joven que nos informa, el chico no deja que nadie se le acerque mas de lo permitido, tampoco es que sea muy hablador, siempre permanece solo, salvo por HoSeok o SeokJin, pero tienen diversas clases en diferentes horarios...

- ¿Trabaja?- preguntó.

- En una cafetería, de hecho esta trabajando en este momento...- mencionaron al mismo tiempo.

YoonGi abrió uno de los cajones y sacó un sobre, lleno de dinero.

- Muy bien- les extendió el dinero- Su paga... quiero al chico mañana... ya saben lo que deben hacer...

Los hombres de traje asintieron y se retiraron con una reverencia.

- Verás mi rostro otra vez Park JiMin...