Decir que sus manos no temblaban, era mentira. Sentía que de un momento a otro le daría un infarto por tanta ansiedad que sentía.

Quizás estaba exagerando, pero no entendía porque parecía que sentía que todos a su alrededor lo estaban viendo. Aunque admitía estar asombrado de todo lo que estaba observando, podía darse cuenta de cómo esas personas parecían creerse lo mas importante de todo el lugar.

Y no, su autoestima no era el problema, JiMin sabía muy bien que nadie lo haría menos solo porque tuviera una cuenta de banco con muchos ceros. Nada de eso. Pero no quitaba lo incómodo.

- ¿No te gusta el lugar?- YoonGi le pregunta y JiMin suspira. Agradece al hombre por haberse esforzado y todo, pero se siente extraño.

- Las personas...- murmura.

- Ah...- YoonGi sonríe- Te he traído a uno de mis restaurantes favoritos, vengo en cada cumpleaños, por eso pensé que sería el lugar ideal para la primera cita oficial...- le menciona con un tono de voz desinteresado- Y hoy es la primera vez que he traído un acompañante tan interesante...

De todo lo que dijo, JiMin prestó atención a solo una cosa...

- ¿Es tu cumpleaños?- pregunta sorprendido. Y quizás por eso YoonGi había desarrollado mas que solo atracción por JiMin, porque JiMin le tomaba atención a los detalles. No se dejaba impresionar por grandes argumentos aunque pusiera atención a cada uno de ellos. Asiente levemente.- Pude haberte regalado algo... un café o lo que sea...- JiMin se siente ligeramente ofendido, YoonGi jamás le había mencionado su fecha de cumpleaños.

- Puedes darme mi regalo después...- YoonGi le guiña el ojo y JiMin le mira con una ceja alzada y una sonrisa, sabe a lo que el mayor se refiere. Oh, y vaya que lo hará disfrutar...

Un mesero se acerca y les entrega las cartas.
JiMin siente que casi se atraganta al ver los precios de cada plato. ¿YoonGi piensa gastar tanto en una comida?, bueno, y él realmente se siente nervioso porque no sabe qué escoger.

- ¿Puedes escoger por mí?- le dice y YoonGi asiente, JiMin suspira inaudible. Esos precios lo han mareado, con seis platos de esos podría cancelar el resto de su deuda con el banco.

Mira un poco a su alrededor, y observa lo elegante que se ven los meseros, la decoración de lugar y baja su vista a los diferentes cubiertos que están alrededor de un plato vacío, frente suyo. El centro de mesa también es bastante discreto, y hay un par de músicos tocando sus violines ambientando la estancia de los comensales.

- ¿Tus amigos no te hicieron alguna fiesta con alcohol caro?- pregunta JiMin de repente, sabiendo que el mesero se ha retirado.

- No me gustan- le dijo YoonGi- Mi madre era quien celebraba mis cumpleaños e invitaba a mis compañeros de trabajo y amigos, después de que ella falleció, dejé de hacerlo, era un día de trabajo más...- YoonGi se encoge de hombros.

- Entiendo...- JiMin menciona ido, él ha olvidado la última vez que celebró su cumpleaños, fue quizás cuando tenía ¿ocho?, su padre perdió su empleo y su madre se dedicaba a salir de fiesta en fiesta- ¿Cuándo fue la última vez que tu madre lo celebró?

- Hace cuatro años- responde- Ella era del tipo alegre, por cada cosa hacía fiesta en la casa, algún logro en el trabajo, un nuevo contrato, los cumpleaños, incluso TaeHyung y NamJoon se veían envueltos en sus fiestas...- dice sonriendo, recordando a sus amigos y la vez en que a todos les hizo usar mascarillas en una pijamada.

- Alguien muy activa- JiMin sonríe. Puede imaginarse tener una madre como YoonGi describe la suya. Le hubiera gustado que su madre hubiera sido de esa forma. Con la llegada de JungKook, su madre mejoró su estado de animo después de sufrir una pérdida, JungKook alegró la vida de su madre, pero con el tiempo se transformó en un odio irracional hacía su hermano menor. No lo comprendía realmente.

La comida llegó y ambos comenzaron a comer, sumergidos en una conversación sobre las cosas que YoonGi acostumbraba a hacer en su cumpleaños, y de las cosas que JiMin hacía en su tiempo libre, JiMin no evitaba ver al mayor de manera discreta, todo el tiempo que la comida duró, le observaba por momentos, y quiso, realmente deseó que todo fuera más fácil en sus emociones y sentimientos.

Al acabar, YoonGi llamó al mesero y pidió la cuenta, no dejando que JiMin viera el costo total de lo que comieron, ya que había ordenado, los platillos principales y postres junto al vino. Todo un banquete para su primera cita.

Salieron del restaurante tomando sus manos. JiMin realmente sentía el tacto de YoonGi diferente, una sensación cálida.
Durante el viaje, JiMin no cuestionó nada, sabía que se dirigían al apartamento del mayor. En cuanto llegaron lo que menos pensaron fue en el tiempo que tomarían...

- Hoy... bailarás conmigo- JiMin le susurra sobre sus labios, lo atrae mas cerca hasta que vuelven a besarse. YoonGi lo sujeta de sus caderas, deslizando sus manos suavemente.

Se mueven lento en medio del silencio, el mayor suspira y JiMin jadea suavemente, esos son las única melodías que los acompañan en medio de la habitación, aunque el deseo es palpable, ambos se toman el tiempo de desvertirse, no hay apuros en sus movimientos, solos el deseo de querer conocerse otra vez...

La sonrisa de YoonGi se ensancha, al notar la ropa interior de encaje que JiMin usa.

- Debo admitir que estas prendas me gustan cuando delinean tu piel...- le susurra. Ambos están sobre la cama, JiMin se perdió cuando YoonGi comenzó a acariciarlo lento y suave.

Jadea cuado siente los dedos delinear sobre su ropa interior.

- Deberás agradecer las ideas locas de HoSeok...- menciona JiMin en medio de un jadeo bajo. YoonGi parece muy concentrado en besar su cuello. YoonGi ríe divertido y vuelve a mirarlo.

- Quizás deba...- menciona y se desprende de la última prenda antes de colocarse sobre JiMin de nuevo. El vino ha surtido el efecto... embriagados no solo por el líquido tinto, sino por sus emociones también..

- Oh YoonGi...- JiMin pronuncia su nombre, cuando el mayor ha comenzado a introducir sus dedos despacio. El toque es lento y suave.

- Quiero que hoy no lo olvides...- YoonGi le susurra con cariño y besa su mejilla- Que todo lo que hagamos hoy, quede en tu memoria, que sea un comienzo nuevo entre tu y yo... no me basta con solo tenerte un momento, JiMin...- ambos se miran- Quiero tenerte ésta y todas las vidas que pueda... para hacerte feliz... sin importar tu pasado... supe que eras diferente en cuanto nos conocimos aquella noche...

JiMin no puede hablar porque YoonGi le besa de nuevo, mientras se introduce lentamente en su cuerpo. Lo siente, está siendo besado con ternura... no es solo sexo... YoonGi le está haciendo el amor...

Cada movimiento es suave, delicado...

JiMin se siente ahogar en nuevas sensaciones, sintiendo, que todo en su cuerpo responde al tacto correcto de YoonGi. Las caricias que esos dedos dejan a su paso, los besos y cada toque...

Sus respiraciones están alteradas y su ritmo cardíaco también. YoonGi sonríe cuando escucha su nombre salir de los labios de JiMin, en cortos suspiros. Mierde el lóbulo de su oreja y siente las manos de JiMin recorrer su cuerpo.

- Yoon...- JiMin le llama. Y no necesita más palabras, el pelinegro está a punto de correrse. Sonríe.

- Eso es, amor... correte pronunciando mi nombre...- JiMin jadea ante el susurro de YoonGi, y las lentas penetraciones, la forma en que acaricia su muslo y sujeta su cintura con la otra mano.

El suave gemido de JiMin y el beso que le da al culminar, le hace llegar también, acabando en el interior del pelinegro.

Respiran cansados. El tiempo ha desaparecido por ese instante y para ellos.

- ¿Qué querías decirme?- pregunta YoonGi, después de salir del interior de quien considera su pareja.

- Oh... eso- JiMin suspira. YoonGi nota que al parecer es algo dificil- Yo, acepté el contrato por muchas razones... al principio iba a gritarte y quizás golpearte...- pronuncia y YoonGi no puede evitar una carcajada, se esperaba ese tipo de pensamiento de parte de JiMin. Su chico así es...- Pero, esa mañana me dijeron que debía comenzar a pagar mi mensualidad, mi beca se acabó y pues... tenía tantas cosas que pagar, aún tengo algunas...- JiMin menciona con algo de vergüenza- Siempre lidié con todo solo, gastos, deudas... mis padres se dieron el lujo de abandonarme y dejarme a mis dieciseis años y estuve a punto de perder lo más preciado que tengo...- JiMin mira a YoonGi. Siente el nudo en su garganta y antes de que YoonGi pueda preguntar, el ruido de una llamada suena en la habitación. JiMin se levanta sabiendo que es el suyo, le extraña que la señora Kim le llame. Contesta la llamada con manos temblorosas...

Que no sea mi hermano... no mi Kookie...

Ruega en su mente, al acercarse el aparato a su oído.

- Señora Kim...- JiMin habla. YoonGi puede escuchar la voz de la mujer alterada y rápida al hablar- ¿Qué?- de un momento a otro, JiMin ha perdido el color en su rostro. YoonGi se acerca a él, preocupado.- Pero... Kookie... mi bebé estaba bien hoy en la mañana...

YoonGi abre los ojos y nota como JiMin comienza a vestirse sin dejar de murmurar cosas, pero antes de qué pueda salir corriendo. YoonGi lo toma del brazo mirandolo, JiMin siente que no puede más y las lágrimas comienzan a fluir de nuevo, justo como hace seis años, cuando JungKook estaba tirado en el piso junto a las escaleras...

Y hay algo nuevo que YoonGi nota, él nunca había visto a JiMin tan vulnerable... tan derrotado...