🎇Siete🎇
Se sentía bien, mientras YoonGi lo besaba de esa manera y a la vez lo penetraba lento pero preciso.
El mayor lo había citado, diciendo que tuvieran un encuentro esa tarde-noche, JiMin no se negó, le gustaba esa sensación que recorría su cuerpo cuando YoonGi presionaba su cintura y hundía sus dedos en su piel, la manera en la cual lo enloquecía cuando besaba su hombro y bajaba por su pecho hasta llegar a sus pezones.
Eran sensaciones que disfrutaba. No se sentía como un prostituto, simplemente disfrutaba esa sensación, a pesar de haber un contrato, no sentía que era meramente una obligación. Porque él lo disfrutaba, JiMin se deshacía en gemidos con la mirada profunda que YoonGi le dedicaba mientras besaba su barbilla y los movimientos seguían fuertes en su interior. Esta vez el mayor se estaba protegiendo pero eso no dejaba de ser menos placentero.
- Yoon...- los suspiros de JiMin lo enloquecían, de una buena manera. No era un bruto, pero al parecer había encontrado los puntos correctos para hacer suspirar de placer al menor. En ese momento, en el que estaba conciente totalmente, descubrió que a JiMin le gustaba la forma en que presionaba sus muslos, cada vez que lo hacía, sus suspiros y jadeos era audibles para él.
Cuando JiMin llegó al hotel, luego de salir de su turno de la cafetería, envío su ubicación desde un parque y YoonGi mando a recogerlo. Cuando le indicaron la habitación le dieron una llave electronica para poder entrar. Subió al elevador hasta llegar al piso indicado, y caminó por ese pasillo alfombrado, al abrir la puerta del cuarto correspondiente, se encontró con YoonGi sentado en el sofá que se ubicaba en la pequeña sala de la habitación, con una copa de vino en manos, la camisa desabotonada de los primeros botones y con las mangas recogidas hasta el codo, sin su saco y corbata, con una sonrisa triunfal y arrogante, fue idea suya pero esos pantalones remarcaban mucho las piernas de ese hombre, y algo más también. Y JiMin sabía que no era del tipo atletico o del que se ejercita constantemente, pero le fascinaba la forma en que la tela se ajustaba en las zonas correctas en el cuerpo ajeno.
- Lo disfrutas tanto como yo...- dijo YoonGi mientras penetraba al chico con una lentitud que lo estaba haciendo desesperar. Con su respiración entrecortada y muy agitada. Cuando JiMin entró en lo que menos pensó fue en llevar al chico a la cama, al levantarse del sofá, dejando la copa de lado, lo acorraló contra la pared mas cercana y le besó con desespero y ansiedad, solo deseando sentirlo una vez mas. JiMin en esos momentos tenía sus piernas alrededor de su cintura, mientra él lo presionaba contra la sólida superficie, y besa su cuello sin dejar de moverse. Entre besos se quitaron la ropa y como pudo, ya que JiMin lo distraía con besos, se colocó el preservativo. Maldecía, pues en su torpeza en varias ocasiones tuvo que asegurarse que estuviera bien puesto, no quería ningun tipo de accidente o cosas imprevistas.
- Claro...- JiMin le responde en medio de un jadeo, halando las hebras mas claras del mayor. Sonriendo y atrapando los labios de YoonGi en un beso, que a ambos les hizo llegar al orgasmo. Llegaron a la cama, y se dejaron caer con los músculos tensos por estar en una posición un poco incómoda.
YoonGi y JiMin respiraban pesado, había sido intenso, desde los roces hasta los movimientos certeros. YoonGi retiró el preservativo con pereza y lo tiró al recipiente de la basura que se encontraba al lado de la cama.
El silencio los rodeó, JiMin cerró sus ojos complacido con la suavidad rozando la piel de su espalda, el sofá era muy incómodo para dormir, descansaba al paso que trataba de regular su respiración. Una alarma sonó en su cabeza, JungKook debía estarlo esperando.
Se levantó y YoonGi le miró curioso. Recogió su ropa y se vistió ante la penetrante mirada del pálido.
- ¿Qué haces?- preguntó sentandose en la cama. Y JiMin se arrepintió de mirarlo en ese momento, ese hombre tenía algo que lo hacía demasiado atractivo para su propio gusto, el cuerpo de YoonGi descansaba sobre la cama sin cubrirse, dejando ver toda su piel, dejando a JiMin pensando que en un futuro le gustaría dejar marcas por todos lados.
El mayor sonrió con vanidad, por eso JiMin le gustaba, esa forma de verlo y de desearlo con la mirada... eran exquisitas. Notó como sacudió su cabeza rápidamente.
- Sí se le olvida, tengo clases y exámenes, debo estudiar- dijo y haciendo un guiño se dio la vuelta. YoonGi le detuvo, levantandose de la cama y le abrazó por la espalda, acariciando su muslo hasta llegar a su miembro, besó el cuello de JiMin y succionó dejando una marca roja.- Demasiado territorial...- JiMin jadeó, pero no dejaría a YoonGi lograr su cometido. Su hermano lo necesitaba, se dió la vuelta y le sonrió tomandolo por los hombros. Se acercó haciendole creer que lo besaría pero muy diferente a eso, JiMin mordió su cuello, haciendolo jadear por la sorpresa.- Juguemos, Min YoonGi...
Dicho eso, se apartó del mayor y quiso irse.
- Mi chofer va a llevarte...- le dice antes de que salga de la habitación, JiMin le mira y asiente sin más.
YoonGi decide vestirse, tomará una ducha en cuanto llegue a su apartamento.
JiMin suspiró al llegar al elevador, no se imaginaba lo que le esperaría...
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JungKook se encontraba esperando a su hermano mayor, JiMin le había comprado algunos rompecabezas para que se distrayera mientras no estuviera en casa. Agradecía tener un hermano como JiMin, que siempre le ayudaba y lo escuchaba, le comentaba todo su día, y se alegraba cuando su hermano le llevaba algunos dulces.
JungKook aun lo recuerda, cuando vivían con sus padres, las discusiones, los problemas, y los golpes e insultos eran algo diario. Y todo empeoró cuando él enfermó, gripes y alergias que nunca habían sido tratadas como correspondía. Su padre culpando a su madre y viceversa, su padre se volvió un alcoholico y su madre descargaba toda su frustración con JiMin, pero su hermano no dejó de sonreírle, de tratarlo bien, de ayudarlo.
Y las cosas empeorarom cuando en esa mañana se cayó de las escaleras, llevandose varios golpes y un corte en su brazo, su hermano lo ayudó a levantarse y llamó a urgencias, el auto que tenían su padre lo había dado en pago por las deudas en el bar. Los paramédicos lo llevaron y JiMin se subió con él en la ambulancia, aun cuando su hermano no había cumplido la mayoría de edad.
Ninguno de sus padres se encontraban en casa en ese momento.
Suspira cuando los recuerdos se han apoderado de él.
Escucha la puerta abrirse y cerrarse y con una sonrisa sale para recibir a quien a llegado, su hermano le sonríe de igual manera.
- ¡Kookie!- JiMin le abraza y besa sus mejillas, aunque reniegue de vez en cuando, le gusta que su hermano mayor sea tan cariñoso con él. No puede quejarse de su hermano mayor.- Lo siento, sé que comes temprano, y compré algo en el camino...
JungKook le mira un poco sorprendido, raras veces pueden darse el lujo de comprar comida rápida, pues es un valor significativo para ellos. Pero su hermano le cumple sus deseos.
- ¿Has tomado la medicina?- le pregunta y acaricia los cabellos de su hermano, quien asiente.
- Todas, ya puedo levantar la botella de agua...- dice orgulloso y JiMin le sonríe. Se dirigen hasta la mesa para comer.
JiMin sirve la comida y le dice a JungKook que irá a tomar un baño, el menor asiente y con cuidado acerca su plato hasta él mismo.
JiMin va hasta la habitación y saca su ropa, quizás pueda comprar un armario con la tarjeta que YoonGi le ha dado, no será demasiado obvio, todas las personas necesitan un armario. JiMin prefiere que su hermano se mantenga lejos de todo lo que esta haciendo, pues tampoco le parece algo de lo cual deba orgullecerse, deberá hacerlo hasta que consiga otro tipo de trabajo donde le paguen mejor y pueda costear su vida y la de su hermano menor. Se mete a la ducha con esos pensamientos dentro de su cabeza, no sabe como pagará las mensualidades sin dejar de comer o comprar los medicamentos de JungKook.
Tendría que abandonar una o dos de todas las cosas que debe pagar. Eso, o abandonar su carrera universitaria. Podría solicitar un préstamo pero no sería mucho lo que le darían, y el interés sería muy alto, no tenía idea de lo que debía hacer.
Se mordió el labio, pensando en lo que debería hacer, y con un suspiro pensó que podría decirle a YoonGi, él dijo después de todo que pagaría por las cosas que necesitara. Solo sería un préstamo, nada más. Luego él se lo devolvería.
Salió y con la toalla alrededor de su cuello y su pijama se sentó a la mesa, junto a su hermano, lo primero que haría sería comprarle un celular la proxima semana que le pagaran.
Sonríe al ver que JungKook lleva la mitad de la comida, acaricia sus cabellos cuando recibe una sonrisa culpable, murmura un pequeño esta bien y se dispone a comer. Luego podrá pensar...
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