🎇Epílogo🎇

JiMin sujetaba los resultados en sus manos. Estaba nervioso...

Suspira y vuelve de nuevo a la academia. Había pedido permiso para poder ir a la clínica cercana, de modo que YoonGi no se enterera, acompañado de SeokJin y HoSeok.

- Al menos hoy sí nos enteramos de manera decente- SeokJin dice con una sonrisa divertida. HoSeok ríe y JiMin suspira por enésima vez y niega levemente.

- ¿Desde hace cuanto tenías la sospecha?- HoSeok decide preguntar, mientras entran a una cafetería.

- Me empecé a sentir mal... creo, que fue cuando hicieron la cena de compromiso- dice JiMin mirando a HoSeok. Al final, HoSeok accedió y le dijo que sí a TaeHyung luego de cinco años de relación.- Uno de los platillos de acompañamiento, me hizo querer vomitar...

- Pero, ¿en qué momento?, no saliste ni siquiera lo demostraste- HoSeok dice. Entran a una cafetería, para conversar tranquilamente.

- Siempre he tenido el control de mis gestos pero sí lo hice, justo cuando todos aplaudieron, YoonGi estaba ocupado cubriendo a SoHee del clima frío- menciona divertido- No me vio...

- Quisiera tener ese poder- dijo SeokJin con un suspiro- NamJoon supo de inmediato cuando tuvimos a SeoJoon, además los mareos y el dolor de cabeza nunca me dejaban tranquilo- dice y mira a HoSeok.

- A mí no me vean, yo estoy demasiado joven para ser padre, aunque TaeHyung quiere niños... y muchos...- dice divertido.

JiMin mira por la ventana. Por momentos se siente cómo alguien famoso y reconocido, alcanza a ver el auto negro de siempre, estacionado dónde sea que vaya, no se queja, sabe que YoonGi es exagerado por naturaleza, y así lo ama... aceptó eso desde que su relación llegó al siguiente nivel... con anillo en su dedo. Conversan de cómo JiMin le dirá la noticia a YoonGi, no es que esté muy nervioso, SoHee con solo cuatro años le comentó que quería saber lo que es tener un hermanito, y YoonGi opinó en una noche, que alguien más que vaya sacandole canas a JungKook no vendría nada mal... así que YoonGi implicitamente demostraba que otro hijo estaría bien para ellos, solo son las ansias de decírselo sin tanto. Claro y directo.

- Es hora de ir a recoger a mi nena...- JiMin dice al pecartarse que es momento de irse. SeokJin y HoSeok se levantan, dejando la cuenta pagada. Salen rumbo al jardín de niños en el auto de HoSeok, una vez abajo, JiMin le llama a Mark, quien no tarda en aparecer frente a la institución infantil, HoSeok lleva a SeokJin y a SeoJoon, el pequeño de tres años y medio.

- Nos vemos, dí adiós bebé...- dice con su hija en brazos, la pequeña sacude su mano, suavemente, matando de ternura a sus tíos. Mira a su papá y se esconde en su cuello, SoHee sigue siendo tímida.

JiMin entra al auto con Mark de conductor.

- Llevanos a la empresa, por favor...- le dice mientras se acomoda con su niña en brazos. Mark asiente y pone el auto en marcha.- ¿Cómo le fue a mi linda bebé, SoHee?- le pregunta con voz dulce a su hija.

- Bien...- la pequeña responde- Aprendimos a pintar, papi- sonríe, mostrando sus medias lunas. JiMin le sonríe- ¿Veremos a papá? Quiero ver a papá...- JiMin ríe, exigente cómo su padre.

- Vamos a verlo en este momento...- le responde y la pequeña levanta sus bracitos.- Tío Kookie llegará temprano hoy, también...- la emoción en su hija, le hace ver lo feliz que es en ese momento. Y no haría nada para cambiarlo...

Su hermano menor, se había vuelto fuerte, JungKook estaba a un año de graduarse cómo ingeniero y programador virtual, su hermano era muy inteligente, recuerda el día que llegó con los resultados y su rostro sonrojado cuando YoonGi le extendió un juego de llaves.
YoonGi decidió regalarle un auto a su hermano, diciendo que lo necesitaría, JiMin no sabía nada de eso... incluso él se quedó sin palabras. JungKook negó muchas veces, pero el señor Min lo convenció y la señora Kim había dicho que más que lujo, para JungKook sería necesario, después de todo, la salud de su hermano menor mejoraba cada día.

Ninguno de los hermanos pudo seguirse negando, así que JungKook lo aceptó, y podía transportarse con más facilidad, dijo que haría que todos estuvieran orgullosos mientras disfrutaba su carrera universitaria... JiMin ya estaba muy orgulloso de él...
Luego de tanto tiempo, seguían viviendo con el señor Min, era parte de su rutina desayunar todos juntos, y dedicarse a sus propias laborales para reunirse en cada comida... y a la hora de la merienda.

JiMin disfrutaba esa vida, porque tenía un hombre cariñoso, una hija maravillosa, su asombroso hermano y a sus mejores amigos... él había encontrado una familia.

🎇

YoonGi está en su oficina, regresando de su reunión.

Reunión que lo único que ha hecho es enfadarlo. Él es el dueño, nadie puede decirle que hacer, por poco y maldice a todos a su alrededor. Suspira frustrado... está seguro que alguno de los inversionistas tuvo la loca idea.

YoonGi se considera un hombre altanero, egolatra y con un mal genio, sobre todo cuando alguien trata de manejarlo contra su voluntad. Toca el anillo en su dedo, y sonríe, dejandose caer en su silla giratoria. Nunca ha sentido la necesidad de exponer a JiMin y a SoHee a esa presión social, JiMin es sencillo y no es alguien que presuma de todo lo que tiene, y le encanta eso. Complementa su forma de ser, y le hace sentir bien...

Antes de que pueda llamar a su esposo, saludar a su nena y escucharlos reír, su puerta se abre.

- Min YoonGi- esa voz. Han YoSung, es una mujer alta y soltera, con una mirada tan venenosa cómo su lengua, la conoció hace dos años en una reunión de negocios, y la mujer parecía chicle con él.

- Debe anunciarse con mi secretaria- le dice serio. Sin emoción alguna, lo cual parece irritable a la mujer.

- Con nuestra cercanía, no hay porque ser tan formales- dice con una sonrisa altanera. YoonGi siente su sangre herver al verla sentarse en el mismo sofá en el cual le hizo el amor a JiMin en sus primeros meses siendo pareja. El solo hecho de recordarlo a él le ha dado tranquilidad.

- Es mi lugar de trabajo y el suyo, debe saber comportarse- vuelve su rostro serio.- No tengo tiempo que perder, retírate...- vuelve su mirada a los documenros que debe revisar.

- Vamos, no puedes hablar en serio, he escuchado que te están buscando una pareja... el señor Han, me ha dicho que...- se interrumpe cuando YoonGi golpea la mesa de su escritorio.

- No me importa en lo más minimo, sal de mi oficina, ahora.- casi escupe con odio.

- ¡Entiende que el negocio sebe quedarse entre los socios!- le responde la mujer indignada.

- Aunque tu padre haya logrado la manera de meterte a mi edificio, aquí son mis reglas, y no te preocupes, porque mis socios resultan ser mis mejores amigos, quienes tampoco están de acuerdo con esa idea tan retrogada de los matrimonios arreglados...- YoonGi le dice entre dientes.

Y antes de que la mujer pueda responder con alguna otra tontería, la puerta se abre, dejando ver a una pequeña vestida con un par de zapatitos azules, medias blancas de algodón, vestido celeste lleno de mariposas, sus cabellos negros sueltos solo llevando un broche y en su espalda, su mochila con forma de galleta.

YoonGi sonríe.

- ¡Papi!- la pequeña corre hasta el de cabellos castaño claro, siendo levantada por el adulto, quien la abraza y besa su mejilla, mientras que la nena toma ambas mejillas de su padre y frota sus narices.- ¡Te extrañé papi!

- Y yo a ti...- le dice, YoonGi no puede ocultar su sonrisa al ver a su linda SoHee. Su niña que le sonríe y le enseña todo lo que ha aprendido, que le dice que lo ama cada noche antes de dormir, y le comparte sus dulces, cada tarde de los fin de semana.

JiMin mira la escena y vuelve su vista a la mujer que está pálida. Parada en medio de la oficina de YoonGi, de su esposo. Una sonrisa de suficiencia quiere escapar de sus labios.

La secretaría de su esposo le dijo minutos antes...
"El señor Min, acaba de recibir una visita no deseada, creo que debería entrar sin necesidad que le avise que está aquí, acaba de gritar muy fuerte y la mayoría de empleados han salido corriendo... creo que su junta de más temprano no ha ido muy bien..."

Mira a YoonGi interactuar con su hija, y eso le hace feliz, que YoonGi ame tanto a su pequeña.

- ¿Eres padre?- la voz de la mujer es débil.

- Sí fueran más observadores, sabrían que llevo un anillo también- dice y mira hacia la puerta dónde JiMin le mira con una sonrisa.- Hola, cariño...- y es que a YoonGi se le olvida todo, al estar con su familia.

- Hola, Yoon...- JiMin se acerca hasta llegar al mayor y abrazarlo- Tuve que venir a salvarte...- susurra y YoonGi asiente. Su pequeña sonríe pero al ver a la mujer, frunce el ceño.

La mujer se siente humillada.

- Nunca dijiste nada de esto, nadie aquí lo sabe- el enojo es evidente. Buscando hacerlo quedar mal frente a JiMin, quien le mira.

- Lo saben las personas realmente importantes- YoonGi le dice- Retírate o llamo a seguridad para que te saquen, a mi hija no le agrada tu presencia y necesito besar a mi esposo...

- No debería...- JiMin decide hablar- Yo he sido quien ha pedido privacidad, no me gusta que todo el mundo sepa lo que hago con mi pareja...- se cruza de brazos mirando a la mujer.- Oh, mi pobre Yoonie, tiene que pasar por esto...- mira a su pareja quien está sonrojado por el diminutivo con el que lo ha llamado. Acaricia la mejilla del mayor- De seguro, te molestan mucho...- SoHee lleva sus manitas a los cabellos de su papá Gi, y deja suaves palmaditas. Eso siempre lo relaja.

YoSung maldice, y seguridad se la lleva.

YoonGi suspira y va hasta su silla de escritorio, con su nena en brazos.

- Esa señora molestaba a papi...- SoHee le dice frunciendo el ceño, viendose adorable- ¿Papi bien?

- Papi bien...- YoonGi le sonríe cansado. Mira a JiMin quien le sonríe.

- Veo que tendré que darme una vuelta por aquí más seguido...- dice acercandose hasta quedar frente a YoonGi, quien asiente- ¿Cómo estás?

- Cansado...- dice- Por poco y olvido cómo me llamo esta mañana, con tanto trabajo...

- ¿Qué dices de unas vacaciones?- JiMin propone, apoyandose en el escritorio- Sé que eres responsable, pero vendría bien que te dieras un descanso... luces exhausto... SoHee puede faltar una semana al jardín y yo, estaré de vacaciones antes del cambio de semestre...- se levanta

- Me gusta la idea...- suspira al sentir las manos de JiMin presionar sus hombros y las manos de su niña jugando con sus mejilla, cómo si fueran gelatina.

- Aunque de igual forma, en unos meses, necesitaré que descanses- dice JiMin con una sonrisa divertida.- Quizás que vayas por antojos a medianoche...

YoonGi abre los ojos y le mira.

- ¿Qué?- su voz sale en un murmullo. Mientras se irgue y gira la silla para verlo de frente. SoHee solo observa a ambos, no entiende de que hablan.

- Eso, tendrás que soportarme y pondré a prueba tu paciencia de nuevo...- YoonGi dirige su mirada al vientre de JiMin y luego lo mira a los ojos.

- ¿Hablas en serio?- YoonGi no puede explicar lo que está sintiendo en ese momento. JiMin asiente.

- SoHee...- la pequeña mira a su papá- Tendrás un hermanito...- la niña salta en su lugar, y va a los brazos de JiMin, quien la abraza, sintiendo a YoonGi abrazarle mientras solloza.

- Estoy feliz...- su voz sale amortiguada- Te amo, JiMin... mucho, y a nuestros hijos también...

- También yo, Yoon, te amo...- JiMin le abraza con un brazo, acariciando su espalda con suaves palmaditas.

- Yo amo a papis...- dice SoHee sonriendo. Los adultos ríen enternecidos y besan sus mejillas.

- Te amamos, bebé SoHee...- JiMin le dice.

Su vida quizás no sería tan relajante cómo siempre hubieran querido, pero teniendose mutuamente, los problemas eran más fáciles de enfrentar... juntos...

- Les contaré a NamJoon y TaeHyung, se van a volver locos...

JiMin asiente. Y salen del edificio, rumbo a su hogar...

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