Un JiMin de quince años colocaba el paño húmedo en la frente de su hermano menor.
Era la tercer noche de su desvelo mientras sus padres disfrutaban en algun bar del centro de la ciudad.

- Hyung...- la voz temblorosa de su hermano le hizo volver a centrarse en él.

- No te muevas, bebé Kookie...- dijo, su pequeño hermano estaba sufriendo- Prepararé una avena para que puedas comerla y te daré el jarabe que compré para que puedas dormir...- dijo con preocupación y a punto de llorar al ver a su feliz hermano tan débil.

JungKook asintió y cerró sus ojos.
JiMin bajó corriendo hasta la cocina para cerciorarse que había al menos el modo de hacer una simple avena. Con molestia e impotencia preparó el plato de su hermano, colocando una taza con té de limón y miel, para que ese malestar de su garganta desapareciera. Subió a la habitación de su hermano con la bandeja en manos y la colocó en la mesa para ayudarlo a sentarse.

Esa era la peor gripe que JungKook enfrentaba en ese año. Su hermano se enfermaba con frecuencia, y se preguntaba si en algun momento ellos le importaron a sus padres. Nunca estaban, y cada vez que se dignaban a aparecer solo lo hacían para discutir y maldecirse mutuamente. Su madre abofeteaba a su padre y su padre tiraba de su cabello hasta dejarla en el piso, eso era cada vez que el dinero se acababa, las cuentas eran muchas y las deudas iban creciendo. Los usureros mas de una vez los amanezaron, pero que iban a saber... eran unos niños...

Suspiró y regresó a la cocina una vez dejó todo limpió y ordenado. Volvió a la habitación de su hermano menor y se quedó dormido sentado en esa silla, despertando cada cierto tiempo solo para cambiar el paño húmedo.

De saber que ese era solo el principio de la enfermedad de JungKook, JiMin hubiera hecho más, pero no había imaginado que la vida de su hermano estaría condenada por esa silla de ruedas, silla que fue obtenida gracias a que algunas personas que se lamentaron de su sitaución, le ayudaron a pagarla. JiMin no dormía mucho por cuidar a su hermano y al mismo tiempo intentar de hacer sus tareas de manera decente.

Mira a su hermano menor, los recuerdos lo han atrapado otra vez cuando está sentado mirando a JungKook sonreír.

- Hyung...- la voz de su hermano le llama y vuelve a centrar su atención al menor de diecisiete años.

- ¿Emocionado?- pregunta, pues hoy comienzan de nuevo las rehabilitaciones. JiMin tiene que organizarse para poder ayudar a su hermano con eso. JungKook había tenido problemas cuando empezó la rehabilitación la primera vez, ya que sus defensas estaban bajas y no soportó ni una semana.

- No mucho...- admite encogiendose de hombros, no le agradan los hospitales, eso significan mas cuentas que pagar- Lo único que me hace feliz es que tú estarás allí...- sonríe de nuevo. Sabiendo que JiMin no lo dejará solo.

JiMin sacude sus cabellos, sabiendo que debido a todo eso la personalidad de JungKook es mas introvertida. Sí bien expresa sus emociones libremente con él, no es lo mismo con los demás, la señora Kim tardó mucho en recibir una oración completa de parte de su hermano.

- Hoy solo irás a una revisión, la señora Kim te llevará y yo llegaré al hospital luego de mi clase- dijo sonriendo- Le dije al señor de seguridad si puede ayudarte a bajar... y dijo que estaba bien- además de la señora Kim, la otra persona con la que dialogaba era el señor Kang, el que vigilaba el edificio de día, pues el hombre era amable y había notado su cercanía con la señora Kim, resultando que ambos se conocían desde antes.

JungKook asintió. Sabía que su hermano tenía trabajo y por eso debía resistir salir solo al mundo. Quizás estaba siendo drámatico, pero estaba allí y talvez era lo mejor, no quería encontrarse mas personas como sus padres, no quería que la decepción volviera otra vez. Era un drámatico pero solo tenía miedo que incluso su hermano mayor se cansara y de un día para otro se fuera.

- Hablé con tu doctor, Kookie...- dice JiMin- Ha dicho que posiblemente si las terapias son regulares y te cuidas debidamente, quizás ya no tengas que usar esa silla de ruedas...- JungKook es emociona.

- Podré ayudarte...- dice en medio de su asombro. JiMin niega sonriendo y abraza a su hermano menor.

- Irás a la universidad, mi hermano irá a la universidad y harás todas esas cosas por las cuales me reclamas- dice riendo. JungKook siente sus ojos empeñarse.

- No te vayas nunca, Hyung...- dice aferrandose con su escasa fuerza a su hermano mayor.

- Amaré a mi bebé Kookie hasta el infinito...- JiMin dice dando suaves caricias a la espalda de su hermano menor. JungKook sonríe, su hermano mayor siempre será su heroe, no importa que crezca...

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JiMin suspira por quinta vez, mueve su pierna con insistencia, desea pasar e irse de una vez a la clínica, aunque la señora Kim le dijo que no fue mucho lo que hicieron y que por eso quizás llegarían a casa antes.

La orientadora de danza quiere ver sus mejores en el último mes, ya que el evento de artes esta próximo a ser, con próximo se refiere que será dentro de cuatro o cinco meses. JiMin bufa y HoSeok masejea sus hombros al verlo tan tenso.

- Relajate...- dice en un susurro. Es casi prohibido hablar en esa clase. Y HoSeok tiene a la Licenciada encima por sus llegadas tardes. Las cuales le debe a JiMin, poder levantarse temprano, su compañero lo llama para que no se le olvide llegar pronto.

JiMin cierra sus ojos contando hasta cien, y una vez menciona su nombre, se levanta cual resorte y pasa al centro del salón de danza.

La música de un piano comienza a escucharse en todos los rincones de la sala. La licenciada Choi se sienta junto a sus estudiantes esperando por la presentación de uno de sus prodigios. Sonríe al escuchar la suave melodía del piano, acompañando los delicados y suaves movimientos de JiMin, la forma de girar y caer, pareciera un drama de teatro, donde los movimientos corporales hablan solos... JiMin sonríe ante el suave cambio de notas, el coro de la canción... él y su hermano cantaban esa canción con frecuencia. La música de piano a sido una de sus debilidades...

Al momento de llegar al final, con la voz rasposa del cantante, JiMin gira, y pareciera una flor que baila hasta agacharse, pareciendo que se desliza con el aire, se abraza así mismo y se encoge en su lugar. Dando finalizada la canción de tres minutos con dieciseis segundos.

La licenciada Choi admira la versatilidad de su estudiante, ya que JiMin destaca mucho en las danzas provocativas, pero puede tener una versatilidad sorprendente para entregar gracia y tristeza con solo verlo bailar melodías suaves.

Todos aplauden a su compañero, motivados por HoSeok y la licenciada, sin darse que cuenta que uno de ellos ha grabado y enviado el vídeo a su jefe.

YoonGi estaba ocupado hasta que recibió una notificación en su computadora, tratandose de uno de sus agentes, espías, no sabe como llamarles. En la pantalla aparecía, un cuadro en negro, curioso le dio click y se colocó los audifonos, sorpresa ver a JiMin bailando, delicado, placentero, y sobre todo sublime... parecía disfrutar esa canción con cada parte de su ser.

Sonríe, porque incluso a él le ha relajado verlo...

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JiMin llegaba a casa, luego de su día en la cafetería, corría con una caja en manos. Su hermano le llamó diciendo que todo estaba bien pero que no lo vió llegar. JiMin le explicaría una vez estuvieran en casa.

- Kookie...- llamó una vez entró, corriendo hasta el cuarto del apartamento.

- Hyung...- JungKook le mira de brazos cruzados. JiMin sonríe con un poco de cansancio.

- Lo siento, sé que dije que estaría allí- dijo yendo hasta el lado de su hermano quien estaba cerca del escritorio.- Y que tu postre favorito no lo compensa- dijo señalando la caja, llamando la atención de JungKook de inmediato- Pero creí que se tardarían más, aunque la señora Kim me dijo que solo te hicieron un chequeo general, además de un TAC, para saber como estaba esta inteligente cabecita- dice sonriendo y llevando su mano a los cabellos de su hermano menor. Quien sonríe. No puede enojarse con JiMin, menos porque le ha llevado su postre favorito.

- Esta bien...- dice sonriendo- Pero me hubieras llamado o mandado un mensaje- reprocha- Le pedí al doctor que me dejara hacer las rehabilitaciones en casa, y dijo que solo tendría que ir una vez al mes para observar mi progreso...

- ¿Y quién te ayudará con los ejercicios?- pregunta divertido, deja la mochila en el suelo de la habitación, coloca la caja con el postre de su hermano en el regazo del mismo y se conducen hasta la sala para cenar juntos.

- Mi Hyung...- dice aun mas sonriente.

JiMin sonríe, no puede negarle nada a su hermano menor... ambos platican mientras el mayor prepara la cena para ambos.

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Hola hola...
¿Cómo han estado?

Dejenme decirles que pronto habrá maratón. No les diré fechas ni fics...
Y muchas gracias por los votos y comentarios, las vistas y su tiempo para que me den la oportunidad de leerme.

¿Cómo sienten la relación de los hermanos Park?
En particular me gusta mucho, se parece a Geisha en ese sentido. Una relación de hermandad tan fuerte... es linda de ver.

Cuídense y nos leemos...

Yk...