- Aún no entiendo porque no me dejaste en casa...- JiMin le dice mientras está acostado en el sofá reclinable que YoonGi compró hace unos días para su oficina.

- Por mi niña...- YoonGi dice de manera distraída, mirando unos documentos. Suspira cuando escucha a JiMin contar- Mira...- le dice y se levanta de la silla.- Sé que esto no va a gustarte...- se agacha hasta quedar frente a su pareja- Pero, solo unos días, quizás ésta no es tu idea de descanso, pero déjame cuidarte, déjame cuidarlos... a ti y a ella...- acaricia su vientre, siendo saludado por su pequeña bebé.

JiMin le mira y reconoce el miedo en los ojos del mayor, YoonGi toma las manos de JiMin, y besa sus nudillos.

- Estuve tan asustado...- menciona- Tanto, que no me importó dejar una reunión de inversionistas a medias, tanto, que me importó un carajo llorar mientras sujetaba tu mano esperando que reaccionaras...- le mira a los ojos. JiMin asiente sintiendo que las lágrimas están por salir- Déjame que pueda cuidarte, que pueda estar cuando necesites algo, eso no te hace menos maravilloso y fuerte... casi nunca me despiertas por antojos... y sé que lo haces para no molestarme o interrumpir mi descanso, pero quiero vivir eso contigo... que me pidas algo cuando lo necesites... que me digas sí nuestra niña se mueve mucho...

- ¿Dices todo esto para enamorarme?- le pregunta JiMin, sorbiendo la nariz. YoonGi le sonríe.

- No tengo dudas, cariño... no contigo- le dice y se irgue solo un poco para besar al menor, JiMin le sujeta del saco que lleva puesto, impidiendo que se aleje. Le necesita en esos momentos, necesita saber que YoonGi está allí, a su lado...

- Lo siento...- JiMin murmura- No quiero volverme una carga, depender de ti para todo... quería que me vieras cómo alguien fuerte que puede cuidar de nuestra hija, no te despertaba porque sé que a veces los días no son tan buenos aquí...- su voz es baja, se siente avergonzado de sus propios pensamientos.- Aunque tengo miedo...

- Comparte esos miedos conmigo...- YoonGi le dice- Hemos decidido hacernos compañía y estar juntos, vamos a aprender juntos, habrán días que querrás golpearme por ser tan exagerado y habrán días que me besarás con locura... tendré días que pediré que me dejes solo para calmarme y tendré días que necesitaré tus brazos para sujetarme una vez más...- bajo su palma descansa uno de los más grandes tesoros de ambos, su pequeña hija que se mueve- Hasta nuestra pequeña, ella necesitará de su padre exagerado y de su padre valiente y luchador... vamos a enseñarle juntos, que se siente tener brazos cálidos alrededor... ella nos tendrá cómo su mayor ejemplo, que aunque nos separemos en algún futuro, sepa que nos deseamos hasta el amor...- JiMin le sonríe y coloca sus manos junto a las del mayor, sintiendo a su bebita- Pero sí me lo permites, me gustaría estar contigo lo que queda del viaje de mi vida y la tuya...

JiMin asiente. No se imagina al lado de otro hombre o mujer. Porque el futuro podría ser incierto, pero en esos momentos no quiere preocuparse de lo que pueda suceder de aquí a diez años o más, pues en ese momento, estar junto a YoonGi es lo que le hace feliz... le hace sentir de alguna manera superior, no por el dinero o por lo que puede obtener, sino que lo que siente al lado del mayor es cálido y le reconforta...

- Debes estar listo para soportarme un largo tiempo...- JiMin le dice.

- Creeme... ya empecé a practicar, cariño- JiMin ríe ante sus palabras y asiente.

El mayor se levanta y sigue haciendo las gestiones que tenía pendientes por hacer. JiMin se acomoda para dormir un poco, aprovechando que su bebé está tranquila. Desde que pateó, ese día en el hospital, no deja de moverse, sobre todo porque JungKook, YoonGi y sus amigos no dejan de hablarle, JiMin tiene que encerrarse para recibir un poco de calma. YoonGi ama tocarla, cada noche, aún cuando no pateaba, besaba su vientre y le hablaba, esos detalles aumentaron cuando supo que su niña los escuchaba. Sonríe entre sueños porque se siente feliz...

YoonGi lo observa desde su escritorio y la emoción de verlo allí, opaca todos sus miedos.

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- ¿Dónde está la bebé preciosa de papá?- YoonGi pregunta a la pancita de JiMin, recibiendo una patadita de su pequeña. El señor Min ríe bajo para evitar avergonzar a su hijo o más bien para no interrumpir ese momento familiar.- ¡Oh! Aquí está mi bebé...- JiMin sonríe, aunque a veces los movimientos duelen un poco, no quiere quitarle esa alegría a YoonGi, de poder compartir tiempo con su pequeña. Ambos se encuentran en la sala de la que llaman casa... porque hasta ahorita ninguna otra le ha gustado a JiMin, son demasiado grandes o tienen demasiadas habitaciones y eso lo abruma.

- Ella está bastante inquieta...- JiMin murmura. YoonGi le mira con una sonrisa.- Parece que te quiere más a ti...

- Claro... yo soy quien compra todos sus gustos... tu le niegas mucho, cariño- YoonGi no ve venir el tirón en su cabello- Yah, esta bien... solo es una broma, pero a ella le gusta que la toquemos...- le dice mientras le muestra que ambos tienen sus manos en el vientre del menor. JiMin le mira con una sonrisa, es verdad, su niña siempre parece emocionada cuando están juntos, patea cada vez que alguien la saluda, y se mueve cuando hay música a su alrededor.

HoSeok le ha dicho a JiMin que no se preocupe, pero que los niños lo extrañan, y le ha hecho llegar todos los dibujos que han hecho para él.
Disfruta esa sensación.

Ahora hay algunas cosas que han cambiado, YoonGi sigue siendo el padre exagerado que conoce y supone que es y será con su pequeña. Cada vez que se despierta por las noches, el mayor ha mejora su técnica para despertarse también y acompañarlo hasta la cocina donde en silencio comienzan a preparar su antojo, y es que su niña es muy gustosa, JiMin asegura que eso lo ha heredado de YoonGi, sus antojos no son algo extremos pero sí bastante elaborados... esa semana los postres han sido su delicia preferida, pero no cualquier tipo de postre, no basta con una pastel de chocolate o helado, no. Su hija prefiere una tarta recién hecha, con jalea de manzana y uvas verdes, aderezo de miel y naranja y leche de almendras, sí puede ponerle un poco de helado de pistacho mucho mejor. Que la masa del contorno esté crujiente y suave, que las manzanas hayan sido conservadas para un mejor sabor... sí, seguramente eso lo sacó de YoonGi. Agradece a la señora Kim por ayudarle a cocinar y darle recetas que puedan ser del agrado de su hija.

- Ayudame a levantarme...- JiMin le dice. YoonGi se levanta, JungKook se encuentra estudiando pero ya casi es su hora de la merienda.

- ¿Qué desea comer nuestra niña?- pregunta con una sonrisa. Extiendo sus manos para ayudarlo a levantarse e ir hasta la cocina.

- Esta vez no sé... pero tengo hambre...- le dice riendo tímido, YoonGi ama la forma en la que JiMin ríe, porque sus mejillas se ruborizan y sus ojos brillan.- JungKookie ya va a bajar...

- ¿Sandwich?- YoonGi pregunta. La señora Kim sonríe desde la cocina, ella está preparando el té.- ¿Fruta con crema chantilli? ¿Chocolate con canela? ¿Pasas, kiwi y crema de maní?- enumera con los últimos antojos sencillos que JiMin ha tenido. La verdad, que esperaba algo menos comestible, pero incluso él comía algunas combinaciones, estaba curiosos por saber lo que su niña consumía y porque le gustaba tanto.

- No...- JiMin niega- Algo diferente... ¿ácido?- su rostro parece pensativo. En su imaginación, tiene un sabor fresco y ácido pero dulce, quizás...- ¿Tenemos hierbabuena o menta?- pregunta y mira al señor Min quien asiente.

- Estaba en la lista la última vez, porque la señora Kim dijo que prepararía un horneado con su receta especial- dice pensativo. YoonGi va hasta el refrigerador para buscar la menta.

- Está, ¿qué quieres?- pregunta emocionado. De la paternidad, está es una de las cosas que más disfruta, darle todo a su hija. JiMin sonríe.

- Limones, menta, hielo... jalea de melocotón...- enumera. YoonGi alcanza todo mientras JiMin se coloca su mandil para cocinar y no ensuciar su ropa. La señora Kim le ayuda a exprimir los limones, de forma sutil todos le ayudan al gestante, para evitar que se canse demasiado. YoonGi pone el pan en la tostadora, el señor Min espiga las hojitas de menta. JiMin unta cada tostada con la jalea y en una jarra, mezcla el jugo de los limones con abundante hielo, sal y azúcar, y macera las hojitas para luego agregarlas a su vaso, y servir el líquido ácido en el mismo.

- Llamaré a JungKook- el señor Min dice, para evitar cansar a JiMin. Todos se sientan en la barra de la cocina para comer. La señora Kim con su té y sus panecillos, YoonGi bebe del vaso de JiMin.

- Ácido...- es lo único que dice haciendo un gesto extraño con el rostro.

- Está rico...- JiMin ríe.- A nuestra bebé le gusta...- JungKook entra, abraza a su hermano y saluda a su sobrina- Kookie bebé, hay limonada...

- Gracias, Hyung- le sonríe y se sirve- Estudiar quema neuronas... hice un simulacro virtual del examen de ingreso...- suspira cansado.

- ¿Tienes problema en alguna materia?- YoonGi pregunta.

- Podrías tener un tutor privado- el señor Min propone. JiMin y JungKook se miran entre sí, aún les avergüenza ese tipo de propuestas o atenciones. El menor de los Park niega.

- No... me fue bien, aprobé el noventa por ciento de las preguntas- dice emocionado tomando un paquete de galletas saladas.- Solo son los nervios...- ríe avergonzado.

YoonGi lo felicita y le dice que los nervios son normales, solo debe ser conciente de lo mucho que ha trabajado para llegar a ese momento, y que sí necesita ayuda puede pedirla... todos van a ayudarle.

JiMin agradece que YoonGi acepte y quiera a su hermano menor.

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Luego de la cena, JiMin está en la habitación, acaba de tomar una ducha, está esperando a YoonGi para que le ayude a vestir... suspira y se deja caer en la cama, su bata se corre un poco dejando a la vista sus muslos y su vientre. Sin embargo una idea un poco loca cruza su cabeza...

Va hasta los cajones donde tiene su ropa interior, y encuentra los boxer de encaje que HoSeok le llevó la última vez... no ha vuelto a usarlos desde que tiene cinco meses, pero decide ponerselos solo... hace varios intentos, y aprovecha su flexibilidad para poder colocarselos. YoonGi sigue tomando su ducha... cuenta el tiempo, se maquilla un poco, para darle más realce a sus ojos... brillo en sus labios... y sonríe al mirarse en el espejo...

- Duerme nena... papá y yo tenemos asuntos pendientes...- dice acariciando a su bebé, ríe bajito por sus propias palabras. La regadera se deja de escuchar...

Vuelve a su puesto en la cama, con su bata puesta y haciendo cómo si nada ha pasado.

- Me pondré mi ropa interior para poder ayudarte y no mojarte- YoonGi dice en cuanto sale. JiMin asiente sin quitarle la vista de encima... debe admitir que el hombre es guapo y atractivo, mucho, es alguien sincero y a pesar de ser temperamental, nunca le ha hecho una escena de celos innecesaria, tampoco es cómo que YoonGi fuera un maldito y le grite o lo haya golpeado, JiMin detesta los gritos y la violencia en una relación no es algo que vaya a permitir...

Mira los músculos de su espalda y baja la vista hasta sus piernas, no sabía que sentado se hacía ese cuerpo tan escultural... hasta piensa cómo HoSeok, ríe bajo por sus propios pensamientos, se levanta, y abraza a YoonGi por la espalda.

- Ya voy... solo...- YoonGi sonríe al sentirlo, fue conciente de la mirada del menor. Y la disfrutaba mucho, le gustaba sentirse así... admirado y poderoso...

- Tengo otros planes, cariño...- JiMin susurra con una voz sensual que YoonGi desconocía que tenía.- Necesito comprobar una teoría...

YoonGi siente un pequeño escalofrío cuando las manos de JiMin se adentran a su ropa interior...

- Quiero que me hagas el amor...