-Me estas diciendo que tuviste un sueño

-Si

-Pero tu nunca tuviste un sueño antes

-Exacto

-Entonces.... -decia la pelirroja un poco desubicada-

-Entonces esto debe ser una premonición

-Chuuya

-Estoy seguro hermana!! e-ella talvez este viva

-Solo por que escuchaste llantos no significa que esta viva, además también estaba Dazai, tal vez sea una forma de atormentarte

-No no no, estoy seguro, debo ir a hablar con el

-Creí que tenias algo serio con Takako

-Ella nunca me intereso, solo la usaba para pasar mis celos pero solo para eso

-No te creí de esos

-Ella sabia de eso, digamos que mas bien yo era su sugar

-Estos jóvenes de hoy en día

.
.
.

Mientras tanto en la azotea de la agencia

-Dazai estas bien?

-Si presidente, lo de ayer no fue nada

-Recuerda que siempre estaré aquí por si necesitas algo

-Y también de mi, aunque primero me debes pagar -decía Rampo mientras comía unos dulces-

-Rampo tu sabes lo que esta pasando no?

-Yo lo se todo querido

-Entonces sabrás lo que te quiero preguntar

-Si pero primero debes hablar con el enano gruñón que te espera en tu casa

-Chuuya esta en mi casa? -decía molesto el castaño-

-Quieres que te acompañe

-No descuide, de esto me encargo yo solito, ya era hora de hablar

-Yyyyyyy ya se fue, ahora yo iré a visitar a Poe

-Rampo

-Que?, ya me explico lo de las abejas y flores y créeme que tener cachorros no esta en mi lista, solo Karl

-Bueno confío en tu criterio

En las frías calles de Yokohama, Dazai se encontraba tarareando una canción que escuchaba en el bar, dirigiéndose a su casa para poder encontrarse con el que alguna vez considero su alfa. Decidió pasar primero por una tienda, no solía comer en su casa así que no tenia comida, sabia que seria una platica no tan agradable así que decidió comprar alcohol para cuando Chuuya lo dejase. Fue a la tienda mas cercana y se encontró con su compañero del alma

-Oye desperdicio de vendajes a donde vas

-A mi también me alegra verte Kunikida, eh? quien es ella?

-Solo la estoy cuidando en lo que regresa a su casa, vamos Aya saluda

-Hola señor mucho gusto me llamo Aya Kouda pero me puede decir solo Aya

-Oye por que a el si le dices señor niñita maleducada

-Es que -Aya mira a Dazai- no se si debería decirlo

-Decir que?

-Ya veo, eres dominante

-S-si

-Espera dominante que?! aun tiene 6 años como para saber su casta

-Kunikida ya te dije que tengo casi 7 lo que básicamente es un 8 casi 9 próximo pa 10

-Sigue siendo 6 años señorita y dime señor Kunikida!

-Jeje o vamos Kunikida -asiendo una señal de silencio a la niña- es solo una niña

-Una maleducada

Dazai se dio cuenta que Aya la miraba con ojos curiosos 

-Ne Kunikida~ que tal si compras algo, esto va por mi cuenta -dándole su tarjeta de crédito- 

-Idiota aquí talvez ni tengas dinero 

-Oh vamos Kunikida~ de paso te cobras lo que te debo

-Bueno, cuídame a la niña ahorita vuelvo

-Listo ya se fue, hay algo que quieras decirme?

-E-es s-solo que

-No te comeré, habla con libertad

-Nunca conocí a otro que fuese dominante, pero veo que usted lo estaba ocultando así que tenia que ser precavida con mis palabras

-Jeje que sea un secreto entre los dos, para el resto soy beta

-E-esta bien

-Tienes un color de cabello muy bonito

-G-gracias

-MALDITA MOMIA ESTA TARJETA NO TIENE DINERO

-Esa es mi señal adiós Aya-chan

-A-adiós

-A donde se largo ese desperdicio de vendajes

-Que genial

-EH?!!

Retomando su camino, el castaño paso por otra tienda para poder conseguir lo que quería y se dispuso a ir a su apartamento, ya sabia lo que vendría, Chuuya le reclamaría por todo el desorden y la cantidad de botellas de cerveza que poseía aunque era momento de hablar

-Por fin llegaste, creí que abrías vuelto a escapar, tu casa es un asco

-Veo que si estabas aquí zanahoria

-A quien rayos llamas zanahoria!

-Al enano gruñón que tengo frente mío

Dazai se acerca a su acompañante quedando frente a frente, o bueno mas bien frente a hombro

-Que pequeñito eres estúpido alfa recesivo

-Dazai por el momento no quiero pele-

El pelirrojo se calló por que el castaño se retiro a su cocina 

-Oye te estoy hablando de algo serio

El castaño no respondía, solo se preparo café e invito a su acompañante para que se siente

-Ahora si Chuuya, hablemos -dijo mientras se comía una galleta-