12-Manada
Tn se quedó viendo como su novia iba a abrazar a todos con un enorme abrazo. Se habían reunido y ahora estaban muy contentos. Ella tenía esa sonrisa que tanto le gustaba al joven hasta que lo miró y le dijo que se acercase.
—Mamá, Papá...os presento a Tn—dijo ella con una gran sonrisa.
—Encantado, soy Tn—dijo saludando a ambos.
—Un momento, ¿estás saliendo con él?—ella asintió—¿no estabas con ese chico serpiente?.
—Estuve—recalcó ella—Tn es mi nueva pareja.
—Vaya, ciertamente me sorprende—dijo la mujer que luego se acercó a ambos—ciertamente no me gustaban las pintas de ese chico y encima hueles mejor.
Tn agradeció los halagos. Enid esbozó una gran sonrisa de ver que su madre estaba de acuerdo.
—Además, tu padre y yo hablamos...fui muy dura contigo—comentó—si eres feliz...nosotros también.
—Gracias—la abrazó.
Entonces llegó una chica, era de la manada y al ver a Tn le saludó.
—Vaya prima...menudo ejemplar te has buscado aunque...no parece un excluido—comentó la rubia mirando al chico de arriba a abajo.
—Es un normie, lo sé...sé que tal vez no os guste por eso...pero le quiero—dijo ella algo avergonzada.
—Por favor cariño, eso de normies y excluidos quedó hace años...ya no hay problemas—al decir eso su madre, Enid dijo que sus hermanos comentaron que habría problemas—oh, eso...te estaban tomando el pelo.
—¡Esos idiotas!—pensó Enid enfadada, se había preocupado por nada.
—Oye, hueles muy bien—la prima le olía por todo su cuello y espalda—realmente tienes un aroma muy...delicioso...
—¿En qué sentido?—preguntó este aterrado por la voz de ella.
—¿No te gustaría comprobarlo?—deslizó su mano por el pecho de este—te aseguro de que no te vas a arrepentir.
Enid se puso por medio.
—Guarda tu celo para otro, Tn es mío—dijo ella sacando las garras.
—Oye, aquí hay Tn para todas—comentó el chico ganándose una mirada de rabia por parte de su chica—era broma, para quitarle hierro.
—Mira prima, te buscas a otro, este está ocupado—dijo.
—Oye, era una broma...tampoco te pongas así prima.
Tras este momento de tensión, se fueron a comer. Tn se fijo en Miércoles cuya familia no era muy difícil de saber cual era. Enid masticaba y cortaba la carne de madera fuerte, su mirada decía que estaba enfadada. La prima en cambio estaba relajada, mirando a Tn e incluso le guiñaba un ojo provocando un enojo mayor en la loba.
—Tranquila, solamente te quiero a ti—susurró este para tratar de calmar a la loba.
—Mi prima no tiene consideración—dijo—y más te vale no gastar más esa clase de bromas.
—Lo siento.
Durante la comida, el joven le estuvo contando a los padres a que se dedicaban sus padres y que muchas veces ayudaba en la tienda. Estos parecían contentos de ver que había encontrado una buena pareja, por lo que le contó en voz baja ya que Ajax estaba en unas mesas algo alejadas, el chico tenía problemas con las drogas.
—Entiendo...—dijo este—yo estoy limpio.
—Sé que puede ser duro aguantar a nuestra hija, solamente ten un poco de paciencia—comentó la mujer.
—Lo sé, Enid y yo de hecho nos llevábamos muy mal antes, casi no podíamos ni vernos—reía el chico—pero...—la miró—es muy guapa, trabajadora y siempre está dispuesta a echar una mano.
Enid agachó la cabeza ruborizada por la vergüenza.
Ya en la tarde, los padre debían irse antes de tiempo por unas cosas del trabajo. La prima se despidió dándole un beso en la mejilla y con un papel con su número de teléfono.
—Llámame, hablare contigo para hacerle regalos a Enid...y si quedas solo...bueno, ¿quién sabe?.
Al marcharse, Enid tomó del brazo a Tn y lo arrastró a la habitación.
—Enid, ¿qué pasa?—ella lo besó con mucha pasión.
—Voy a hacer que solamente tengas ojos para mi, mi prima es una loba que se aprovecha de la debilidad de los chicos—dijo—te voy a comer aquí y ahora.
—Eh, calma...—la separó un poco—tranquila, no te preocupes por ese tema, te quiero solamente a ti.
—¿De verdad?
—Si, ahora vamos a ver una película.
Pusieron la película y Enid se colocó sobre Tn, estaba cansada. Había estado preocupada por todo el tema de la manada que su cuerpo ahora ya relajado, respiraba aliviada. No ayudó que su prima intentase robarle al novio delante de sus narices.
—¿Mejor?—ella asintió.
—Algo, ahora solamente quiero estar contigo—comentó mientras recibía las caricias de su chico quien acariciaba su pelo y mejillas.
Tn le dio un masaje a Enid para aliviar el cansancio de su cuerpo. Ella al principio le dijo que no hacia falta pero cuando pasaron unos pocos segundos ella dejó escapar unos pocos sonidos indicando que le encantaba.
—Tu familia es muy...divertida—dijo este—tus hermanos comen mucho.
—Si, desde luego
—Y tú también.
Ella infló las mejillas. Entonces Tn dejó el masaje, la abrazó por la espalda hasta tocar sus pechos sorprendiendo a la chica.
—¿Qué haces tan de repente?
—Quiero comerte Enid
—Puede...puede venir alguien y...—dejó escapar un sonido tierno.
Tn la besó en el cuello, su debilidad, su punto más débil a la par que acariciaba sus zonas más intimas. Esa mezcla hizo que Enid solamente se dejase llevar. Llevaba un montón sin poder besarlo y ahora no le importaba en absoluto estar así. Solamente le susurraba que no parase, pues le encantaba esos mimos.
El chico lejos de dejarlo aumentó la velocidad de sus besos y caricias. Enid sentía todo su cuerpo temblar por ello, Tn sabía donde atacar y ella no ofrecía resistencia alguna.
Horas después, Tn se tenía que volver y ella le dio unos pocos besos.
Al llegar a su dormitorio tras la despedida, se cayó sobre la cama rendida, agotada pero con una enorme y satisfactoria sonrisa tras haber pasado aquel día con Tn.
Miércoles por su parte comentaba a Cosa que deseaba recibir la notificación de una editorial para saber si le publicaban el libro o no.
Por su lado, Tn tenía marcas labiales en el cuello que no se pudo quitar con agua y que fue objeto de burla por parte de sus padres durante la cena.
—Las lobas son apasionadas—dijo su padre—ojalá haber tenido una a tu edad.
—Cariño...estabas conmigo
—Ya, pero esa experiencia hubiera sido enriquecedora
—Dormirás en el sofá
—Ya lo hago viendo películas.
El joven se echó a reír ante aquella escena.
Luego se fue a su habitación donde estuvo hablando con Enid hasta que decidieron ir a dormir. Necesitaban descansar después de aquel día.
Continuará...
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