El día del baile había llegado, Enid estaba muy emocionada. Se miraba al espejo y probaba un montó de ropa para ponerse. Miércoles ya tenía el suyo, había aceptado ir con Eugene ya que sentía que se lo debía del año pasado donde ocurrió el ataque. La loba no dejaba de darle vueltas al asunto. Suspiraba y se quedaba pensativa mirando.

—Enid, ya—dijo la gótica—es un baile de nada.

—No solo es el vestido, el pelo, las uñas...no sé que ponerme—Miércoles suspiraba y Cosa decía que debería estar acostumbrada.

—Estoy segura de que a Tn le dará igual, te verá guapa—comentó para ver si se le pasaba.

—Quiero verme lo más guapa posible para mi chico—estaba ruborizada—que ganas de verlo con el traje.

—Oh por dios...odio cuando te pones así

—Es muy especial para mi

—Todo para ti es especial, odio estos eventos...

—Te lo pasarás bien.

Miércoles miraba a otro lado agotada, así que salió a que le diera el aire dejando a Enid se decidiera por algún vestido blanco ya que la loba tenía un montón.

Llegado el momento, Tn fue llevado por su madre hasta la academia. Iba vestido con ropa blanca tal y como marcaba la invitación. Se veía raro con tanto blanco. Al llegar al lugar, fue a la habitación de Enid quien le abrió la puerta. La ropa blanca de Enid resaltaba mucho su color de pelo. Esa noche decidió llevar el pelo rojo con algunas mechas azules. Realmente estaba muy cambiada con ese look.

—¿Qué tal me veo?—preguntó con una sonrisa nerviosa.

—¿Podemos dejar el baile e ir directamente al dormitorio?—respondió este embobado.

—No, primero el baile...luego ya veremos—replicó ella roja como su pelo—estás muy guapo.

—Gracias, me he puesto lo más guapo posible por ti—respondió feliz.

Acudieron al baile donde se sirvieron unas copas que apenas tenían alcohol mientras hablaba con algunos compañeros de Enid. Miércoles en su vestido negro resaltaba junto al chico de gafas. Tn no se le daba demasiado bien bailar y encima estaba algo nervioso por el ambiente hasta que tomó de la cintura a Enid. Bailaron un poco mientras ella le sonreía. De vez en cuando caía algún beso o caricia.

Reconoció que se lo estaba pasando muy bien. Pararon un poco para sentarse y refrescarse. Ver a su chica tan feliz y pasarlo bien le alegraba. Especialmente cuando se enteró de que lo sucedido el año pasado por culpa de Lucas y sus amigos.

—Tn—dijo ella—¿todo bien?—le preguntó ella.

—Claro, solamente algo cansado de los pies, no estoy acostumbrado a este tipo de eventos.

Llegada la hora final de la fiesta, pusieron la canción que tanto gustaba a la gente y que había tenido un increíble éxito en las redes sociales. Enid se puso a bailar con Yoko y Divina mientras Tn se quedaba sentado mirando con una sonrisa.

El ambiente era muy bueno, canciones, los decorados de Enid puestos y servidos por la tienda de los padres de Tn le daban un toque muy moderno al lugar. La directora observaba todo con una sonrisa y acompañada de todos los profesores que parecían disfrutar igual que ella. También habían contratado algo de seguridad porque no se fiaban de que no se repitiera lo mismo que el año pasado o que algún normie intentase algo.

—¿Qué tal estás?—preguntó Miércoles sentada cerca suyo.

—Bien, ¿y tú?, ¿cómo es Enid de roomie?.

—Básicamente es un arcoiris humano, demasiado dramática por todo y no para de hablar de ti

—Ya veo...

Aquello le hizo sonreír más.

—Cuida de esa loba, se nota que te quiere mucho—dijo ella.

—¿Preocupada por ella?

—Si rompéis...tendré que soportar sus lloros y depresiones...quiero paz en mi hora de escritura.

Terminado el baile, la gente dio un grito de emoción para dar la despedida a la fiesta. Iban a ir a Jerichó a pasarlo en unos pubs allí, tenían permiso y Enid fue con Tn.

—No tengo ganas de beber—dijo este—creo que he tomado demasiado allí.

—Pues...vamos a tu casa...—Enid tenía ganas de mimos.

—Mis padres no están, vendrán tarde...

—Uy—le miró de manera pícara.

Al llegar al cuarto ambos estaban besándose con mucha pasión. Tn se fue quitando el traje blanco mientras Enid hacia lo propio. Bajó la luz, encendió música y se echaron los dos a la cama hasta las tantas que sintieron las llaves de casa.

—Mis padres han venido—dijo este acariciando su mejilla.

—Si...tranquilo, tengo un plan—contestó ella.

Enid ya vestida, saltó por la ventana apoyándose en un poste y bajando hasta tocar el suelo. No quedaba muy lejos sus compañeros que iban a tomar uno de los autobuses de regreso a Nevermore.

—Adiós—dijo ella desde la calle antes de ir con estos.

Tn se metió en la cama y se hizo el dormido. Al poco sus padres abrieron la puerta y la cerraron tras comprobar que estaba todo apagado y este en la cama.

A la mañana siguiente, Tn bajó a desayunar y estaba comiendo sus tostadas tranquilamente cuando...

—Hijo, ¿anoche estuvo aquí Enid?—preguntó su madre.

—¿Qué?—temió haberse dejado una prenda o algo.

—Tengo buen olfato y Enid se echa como veinte litros de perfume—al decir eso, el chico abrió los ojos.

—Pues...

—No pasa nada, solamente tened cuidado, no quiero ser abuela tan pronto.

Cuando Tn se lo contó luego a Enid ella dijo que estaba roja como un tomate. El haber saltado por la ventana para no ser pillados no había servido para nada.

Aunque Enid estaba algo preocupada porque pronto irían los padres de ella y de todos a Nevermore. Ella quería presentarle como su pareja. Tn pensaba que tal vez deberían esperar un poco más ya que tenía cierto miedo de la manada. 

—No te van a comer—dijo ella para intentar calmarlo.

—¿Segura?

—Claro, además...si alguien te tiene que comer...soy yo...

—¿Desde cuando eres tan pervertida?, ¿no estarás en celo?

—¡Claro que no!

—Lastima...

—Eres un pervertido, ¿acaso solo piensas en eso?

—No, no, no...bueno sí—ambos se echaron a reír.

Cuando llegó el día de los padres, Tn se había hecho ya la idea y quería causar buena impresión con sus padres. Esperaba que no le importasen que fuera un normie, no era el único normie que acababa con una excluida. Aún así, estaba nervioso. Para calmarlo, sus padres fueron con él, así de paso se conocerían todos.

Enid salió a saludarlos con una gran sonrisa.

—Allá vamos...—pensó el joven antes de entrar todos juntos al patio.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.