Flashback.

Era una tarde de Mayo, faltaba exactamente un mes para mi cumpleaños. Me encontraba dando un concierto en un pequeño café de Nueva York, el publico estaba muy animado, pero había una rubia que no dejaba de verme... realmente no había mucha gente ya que era un lugar privado y con acceso limitado.

Era fácil visualizarla y les juro que me estaba poniendo muy nervioso. Después de un par de canciones más, el pequeño espectáculo termino, deje a un lado mi guitarra y baje del escenario, ya que algunas fans me estaban pidiendo autógrafos.

Me encontraba en medio de mis fans, firmando y tomando fotos, cuando de repente se acercaron un par de chicas... y una de ella era la rubia, su amiga me pidió un momento a solas, con las dos y acepte.

Morena: Drake, ¿qué tal? -saludo su amiga-.

Drake: ¿Qué tal chicas? -sonreí-.

Morena: Bien. Nos presentamos, mi nombre es Liz y ella es mi amiga Paydin.

Drake: Mucho gusto.

Y por primera vez nos miramos fijamente, algo en su mirada me engancho por completo y me hacia ponerme nervioso de nuevo. Casi el resto de la velada la pase junto a ellas y después las invite a un lugar más privado, pero Liz ya no quiso ir así que solo me fui con Paydin.

La noche estaba muy entretenida; bailamos, tomamos, cenamos, charlábamos, ni siquiera sentimos el paso del tiempo.

Paydin: ¡Por Dios! -exclamó-. Ya es bastante tarde, tengo que ir a casa.

Drake: Bien, te llevo.

Paydin: No, no es necesario.

Drake: Yo te traje hasta aquí, no puedo dejar que te vayas sola.

Paydin: De acuerdo.

Termino aceptando y salimos del bar, para llegar al estacionamiento y subir al auto. Confundas en la dirección que ella me proporcionó hasta que llegamos a su casa.

Paydin: Es aquí -mencionó y estacione el auto frente a su casa-.

Se veía que era una casa a la cual no le faltaba nada, me refiero a que ella se encontraba en una posición económica igual a la mía. No la estoy juzgando y mucho menos me alegra, supongo que su trabajo debió de costar y es que realmente yo ni siquiera me había detenido a preguntarle a que es que se dedicaba.

Paydin: Gracias por esta noche, Drake. Me la pase muy bien.

Drake: No tienes nada que agradecer.

Paydin: Nos vemos después.

Drake: Espera.

Baje del auto lo más rápido que pude mientras ella aún seguía quitándose su cinturón de seguridad. Abrí la puerta del auto y bajo.

Drake: Solo antes de que te vayas...

Paydin: ¿Sí?

Drake: Podría obtener tu número de teléfono -dije bastante apenado, no solía ser de esos chicos que fueran por la vida pidiendo números-.

Paydin: Claro.

Sonrió. Busco algo en su bolso donde anotar, minutos después ya tenía un post-it con su número. Me dio un beso en la mejilla y giro sobre sus pies para avanzar hacia su casa.

Fin del flashback.

Drake: Y pues así fue como conocí a Paydin, lo demás es que después de ese día comenzamos a hablar, salir hasta que nos hicimos novios y al principio ya sabes todo era color rosa... después con el tiempo y la rutina, todo eso se acabo y ella cambio, pretendía que yo también lo hiciera y como nunca paso, me engaño. No había enterado hasta que ella me lo confesó de la manera más horrible que te puedas imaginar.

Kat: Lo siento mucho, tenía mucha curiosidad por saberlo. Paydin estuvo diciéndome muchas cosas que me dejaron intrigada pero antes de enojarme o hacerte una escena de celos prefiero preguntarte.

Drake: ¿Y qué fue lo que te dijo? -pregunté aunque de Paydin ya podría esperar cualquier cosa-.

Kat: Desde la primera vez que vino dijo algo como "ese Drake no cambia" y está vez lo volvió a hacer. Todo esto referente a mi edad y a que hoy estaba arreglando el jardín. ¿A qué se refería? -inquirió-.

Drake: Bien. Antes de que me engañara, ella creía que yo salía con alguien más y menor que yo. Por dice ese tipo de cosas, pero obviamente no fue así. Y lo del jardín es porque le conté que otra ex novia que tuve, hacía eso... limpiaba de vez en cuando el jardín, y como en una ocasión le di a entender que sería bueno que lo hiciera, supongo que piensa que yo te mande.

Kat: ¡Oh! Ahora entiendo.

Drake: Sigo sin entender que es lo que quiere o que es lo que vino a buscar, pero insisto que no es nada bueno.

Kat: De verdad que ahora te creo, no podría dudar de tí después de todo lo que yo veo y siento respecto a ella. Y también creo que no busca nada bueno.

Drake: Ya sé. Pero no encuentro la manera de hacer que se aleje.

Kat: Ahora, yo debo confesarte algo -dijo en un tono bastante serio-.

Drake: ¿Qué pasa? -pregunte preocupado-.

Kat: Sinceramente, trato siempre de llevarme bien con ella, tú mismo lo has visto -asentí-. Pero aveces siento que me odia y me mira como si quisiera desaparecerme, eso de da un poco de miedo, además las cosas que me dice.

Drake: ¿Por qué no me habías dicho nada de esto?

Kat: Creí que era producto de mi imaginación, que estaba alucinando. Pero hoy comprobé que no, porque mientras me hablaba mal de tí, hacia cosas que me hacían sentir "bien", que somos amigas.

Drake: Es una doble cara. Y te puedo jurar que no era así, algo en ella cambio y obviamente para mal.

Kat: Lo siento mucho por ella, parecía buena persona.

Drake: Pero ya, no hablemos de ella. Cuéntame, ¿qué más hiciste en el día?

Prácticamente la noche que nos paso hablando de Paydin, creo que ya era justo cambiar un poco el tema.

Kat: Pues solo eso; arreglar el jardín, charlar con mi mejor amiga -dijo sarcástica, yo reí-, y hacer la cena justo después de que ella se fue.

Drake: Muy bien, por cierto, te quedo muy bien.

Kat: Me alegra escuchar eso -bostece-. Bien creo que ya es hora de que vayamos a la cama, debes estar cansado.

Drake: La verdad sí, mi representante es bastante estresante.

Destendimos un poco la cama para poder taparnos, nos acomodamos en la cama y solo recuerdo que le dije buenas noches, le di un beso y me quede profundamente dormido.
No supe de mi hasta el día siguiente y eso gracias a que sonó mi alarma.

Continuará...

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Hoy solo quiero decirles, ¡muchas gracias! Son las mejores lectoras que puedo pedir y tener. Las adoro. 💜