«Parte dos.»

Drake.

Luego de esa pequeña platica mamá fue a saludar a Paydin, mientras yo entré a la cocina por Kat.

Drake: Kat, ¿me acompañas un momento? -le pregunte, estaba entretenida platicando con mi hermana y mi cuñada-.

Kat: Claro. Con permiso chicas -mencionó-.

Ellas: Adelante.

Drake: Les prometo que solo se las robare por un momento.

Michelle: Descuida -sonrío-.

Salimos de la cocina y tome su mano para dirigirla al piso de arriba, donde se encontraba mi antigua habitación.

Kat.

Entramos a una habitación, por el aspecto supuse que era suya, estaba pintada de color naranja y había algunos pósters pegados en las paredes.

Kat: ¿Está era tu habitación? -le pregunte mientras él se acercó al clóset-.

Drake: Sí.

Kat: Se nota...

Volteo a verme y soltó una pequeña risa. Me acerqué a su cama y algo llamo mi atención, tenía un peluche en forma de venado con su nariz roja, en ese momento recordé un artículo de una revista: "Drake adora a su peluche Rodolfo, un tierno reno que le obsequiaron en Navidad." Lo tome y no pude creer que aún no conservará, sonreí.
Drake entró al baño y yo coloqué de nuevo el peluche en su lugar, me acerqué a la ventana que daba justo hacia el patio trasero donde se encontraban casi todos. Los niños corrían de un lado a otro mientras Travis los vigilaba y de pronto me imaginé a un pequeño Drake o tal vez a una pequeña Kat corriendo por todo el jardín... sería maravilloso, sonreí de nueva cuenta.

Drake.

Kat estaba tan metida en sus pensamientos que ni siquiera había notado que le hable. Me acerqué lentamente y la abrace por la espalda, ella dio un pequeño brinco.

Kat: ¿Acaso quieres matarme?

Drake: Te llame pero no me hiciste caso, tuve que recurrir a esto.

Kat: Solo son pretextos, querías abrazarme, dime la verdad -soltó una risa-.

Drake: También fue por eso. Dime, ¿en que pensabas?

Kat: Tu familia es muy agradable.

Drake: Nuestra querida, tú también ya eres de la familia -sonreí-.

Kat: De acuerdo, nuestra.

Se volteó frente a mí para depositar un tierno beso en mis labios, nos quedamos un momento así y después bajamos con los demás, no quería que mamá pensara mal.

De camino al jardín nos encontramos con Paydin así que aprovechamos para saludarla mientras caminábamos hacia afuera... de repente me llamó mi madre y tuve que dejar a Kat sola con ella.

Drake: ¿Qué pasa mamá?

Robin: ¿Dónde se metieron Kat y tú?

Drake: En mi habitación -obviamente no iba a mentirle, no hicimos nada malo-. ¿Por qué?

Robin: Eso lo sé, los vi cuando subieron. Pero ¿a qué subieron? Esa es mi pregunta.

Drake: Sólo subimos porque quería cambiarme.

Robin: ¿Seguro? -me aventó una mirada matadora, reí-.

Drake: Sí, no gano nada con mentirte.

Robin: De acuerdo.

Drake: Oye, sigo pensando en lo que hablamos hace rato. ¿De verdad crees que Paydin cambió, mamá? -inquirí preocupado-.

Robin: Yo supongo que sí, no pierdas nada con darle una segunda oportunidad -mencionó tranquila, eso me daba un poco de paz-.

Drake: Es que algo sigue sin convencerme -dije-.

Robin: Estás muy paranoico, hijo. Inténtalo -me guiñó el ojo-.

Drake: De acuerdo, lo haré.

Robin: ¡Claro! No tienes nada que perder, al contrario, si cambio ganas mucho porque tendrás una buena amistad después de todo lo que pasó.

Drake: Tienes razón mamá.

Robin: Bien, ahora vamos a comer -dijo tomando un tazón de ensalada y dándomelo, para que ella tomará otro con aderezo-.

Drake: Sí, de paso iré por Kat.

Robin: De acuerdo.

Regrese por Kat, con mi tazón en mano, a donde la había dejado y ya no estaba Paydin con ella.

Kat.

Como no encontramos un motivo para iniciar una plática, Paydin decidió irse.

Paydin: Bueno querida, iré a saludar a todos -anunció sonriendo-.

Kat: Está bien -acepte-.

No dijo más, dio media vuelta y camino hacia los demás, observe como todos la saludaban de buena manera, supongo que siguen viéndola como una "hija más". No me molesto, porque sé que ahora yo estoy en ese lugar, a parte ella no me ha hecho nada malo así que no tengo ningún motivo para molestarme, después llego Drake para sacarme de mis pensamientos.

Drake: Regrese hermosa.

Kat: ¡Qué bien cariño!

Drake: ¿Me extrañaste? -preguntó-.

Kat: Dijiste que no lo hiciera -me encogí de hombros, él rió-.

Drake: ¡Qué mala!

Kat: Es broma, y ¿para qué te quería tú mami? -inquirí intrigada-.

Drake: Me pregunto que donde estábamos tú y yo, y le dije que en mi habitación e inmediatamente pensó en cosas sucias -soltó una risa, sentí que me había puesto roja, era lo que menos quería que pensara-.

Kat: ¿¡Es en serio!? -dije asombrada-.

Drake: Sí, pero tranquila ya le deje muy en claro que no pasó nada.

Kat: Eso me deja más tranquila -reí nerviosa-.

Drake: Vamos a comer.

Kat: Sí, creí que nunca lo dirás... la verdad muero de hambre.

Drake: Ya somos dos.

Me tomo de la mano como siempre y caminamos hasta la mesa donde estaba toda la comida, nos sentamos y Drake no me dejaba levantar por mi comida así que mejor él, se levantó sirvió de todo un poco en mi plato y me lo llevó hasta mi lugar para después sentarse junto a mí. Luego de un rato ahí, cuando habíamos terminado de comer nos quedamos reposando la comida y mientras charlábamos sentí una mirada muy fuerte, como si con ella quisieran desaparecerme y me dispuse a buscarla y cuando la encontré no lo creí, pues era la de Paydin solo que cuando la miré ella se volteo rápidamente.
¿Acaso me odia? Pero... ¿Qué no se supone que somos amigas? No, ¡claro que somos amigas! Debo estar alucinando.
No le di importancia y seguí charlado aunque aún seguía sintiendo esta mirada aniquiladora sobre mí.

Continuará...

----------------------

Segundo capítulo de la madrugada, sé que esto les sorprenderá mucho pero necesitaba actualizar jaja. ¡Gracias por leer! Seguiré escribiendo para al rato actualizar de nuevo. Bye❤️