Capítulo 63: No quería lastimarte.
Drake.
No había gran cosa en el menú de hoy así que solo pedí una hamburguesa con papas a la francesa. Les juro que estaba comiendo de los más rico, lo más rico que se puedan imaginar. Hasta que llego James.
James: ¿Qué tal profe?
Drake: Hola -respondí sin ganas.
James: Eso no fue muy cortés de su parte -replico con la intención de hacerme enojar, pero no iba a caer en su juego.
Drake: ¿Me puedes dejar comer a gusto? -pregunte tranquilo.
James: Está bien. Diré esto lo más rápido y poco doloroso posible.
Drake: Te escucho -respondí indiferente.
James: No quiero que te acerques a (tn), ahora es mi chica y no quiero problemas, ¿entendido? -amenazó.
Drake: ¿Es todo? ¿Tanto drama para eso? -dije sarcástico.
James: Sí, solo eso y aunque trates de escóndelo sé que te duele. Ahora me voy -tomó una de mis papas fritas-, disfruta tu comida -me guiñó el ojo.
Se levanto y se fue. ¿Y saben? Tenía toda la maldita razón del mundo, eso me dolió, fue como una puñalada justo en el corazón. Pero trate de calmarme, no podía perder la cabeza, primero tenía que hablar con (tn).
Tú.
Seguía sentada pensando si ir o no a buscar a Drake, Anna estaba junto a mí.
Anna: ¿En qué piensas, eh?
Tú: Es que de verdad no sé si ir con Drake. Como te dije esto no va a durar para siempre, ¿qué hago? -suplique confundida.
Anna: Ya te entendí, pero ya te dije que alguien más le puede decir. Deberías ir a buscarlo.
Tú: Tienes razón, ni modo, iré.
Anna: Tranquila, todo saldrá bien -sonrió.
Volví a tomar aire, este día ha estado muy atareado, me voy a volver loca, seguro. Salí de la habitación y comencé a buscar por todo rincón habido en el colegio hasta que dí con Drake, estaba en su habitación.
Tú: Hola, Drake... ¿estás aquí? -toque.
Él abrió después de unos minutos y de verdad, si hubieran visto su cara, también les hubiera destrozado el corazón como a mí. Tragué saliva, ya se me había formado un nudo en la garganta y las ganas de abrazarlo crecían más y más.
Tú: Drake, necesito hablar contigo.
Drake: Pasa -entre y cerró la puerta. Realmente no sabía por dónde empezar-. Yo también necesito hablar contigo.
Tú: ¿De qué? ¿Qué pasó? -inquirí preocupada.
Drake: ¿Es cierto lo que me dijo James? -pregunto.
Tú: Pero, ¿qué te dijo?
Drake: Que anda contigo y que no quiere que te moleste. Mira, yo te quiero, pero de verdad no quiero tener problemas con alguien como él.
Tú: Yo... -me pasme.
Drake: Entonces es cierto...
Tú: Sí Drake, pero tienes que entenderme. Es por el bien de los dos.
Drake: (tn), por favor no me vengas con eso, esos cuentos ya me los sé.
Tú: Drake yo tan solo no quería lastimarte.
Drake: Vete, por favor.
Tú: Pero Drake...
No dijo más. Solo me guió hasta la salida, antes de que abriera la puerta lo abrace, no podía quedarme con esas ganas. Y le susurré un débil "lo siento", después de eso salí, sin mirar atrás.
Salí del edificio y corrí lo más que pude hasta mi habitación, cuando llegue por fortuna aún estaba Anna, ya estaba llena un mar de lágrimas.
Anna: ¿Qué pasó? No te fue bien, ¿verdad? -negué con la cabeza, ni siquiera podía hablar-. Bien, tranquila, cálmate -me llevo a la cama, nos sentamos y me abrazo.
Tú: No sé que hacer Anna, Drake está muy mal. Piensa que lo quería lastimar, pero es que no le pude explicar bien que James me amenazó -dije entre sollozos y con la voz entre cortada.
Anna: Pero, ¿por qué? Eso es lo primero que debiste decir.
Tú: No pude, no sabía como. No quería que le hiciera algo a James y no por él, sino por Drake.
Anna: ¿Quieres que hable con él? Te puedo ayudar si quieres.
Tú: No, debemos darle un tiempo.
Anna: De acuerdo.
No sé a qué hora se fue Anna, solo recuerdo que me acosté y ella estaba a mí lado. Al día siguiente mis ojos parecían un poco hinchados aún. Me levante y me di un baño para empezar mi día. No quería salir pero tuve que hacerlo, fui a desayunar a la cafetería y después regrese a mi habitación.
El tiempo pasaba lento y faltaba tiempo para el ensayo, así que me senté en el escritorio, frente a la computadora, la prendí y por alguna razón encontré mis fotos. Tenía todos mis recuerdos ahí y dicen que recordar es vivir, ¡maldición! Mis ojos estaban llenándose de lagrimas, otra vez...
Continuará...
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Drakesters, ya regrese (por si no se habían dado cuenta, jaja). Haré un mini maratón, para que no me linchen. ¡Gracias por todo!
1/3.
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