Después de tomar el valor suficiente salí de la habitación y me dirigí hasta el lugar acordado. Estaba nerviosa, debo admitirlo, habían pasado escasos cinco minutos y a mí me pareció una eternidad... de repente, frente a mi el tipo de la nota; James.

James: Por un momento pensé que no vendrías...

Tú: Quería demostrarte que tengo valor. ¿Qué es lo que quieres? -pregunte amarga.

James: Quiero una oportunidad, aunque ya veo porque no quieres...

Tú: Mira, entre Bell y yo no hay nada más que una amistad... -interrumpió con una risa fingida.

James: ¡Por favor, (tn)! Yo los vi, no puedes decirme eso.

Tú: Puedes pensar lo que quieras, de acuerdo y no quiero seguir hablando más contigo -justo cuando estuve a punto de darme la vuelta me tomo del brazo y volvió a girarme hacia él.

James: Querida... tengo pruebas -fruncí el entrecejo, una clara muestra de que no le creía absolutamente nada. Tomó el celular que traía en el bolso de su pantalón y me mostró dos fotos, donde claramente se veía como Drake y yo estábamos besándonos.

Tú: Eres de lo peor -me solté de su agarre.

James: Supongo... ahora mi pregunta es, ¿vas a darme esa oportunidad o esperaras a que esto esté mañana muy temprano por todo el colegio?

Quería asesinarlo, de verdad. Apreté mis dientes y con ellos mis puños también, de nueva cuenta me estaba acobardando para no dañar a quien más quería.

Tú: De acuerdo.

James: Bien, lo diré de una manera más formal... (tn), ¿quieres ser mi novia? -sonrío victorioso-.

Tú: Sí -susurré-.

James: No te escuche.

Tú: Sí -alce un poco la voz-.

James: Perfecto.

Tú: Solo debes estar consciente de que esto no durará mucho.

James: Tal vez, pero por ahora solo puedo decir que eres mía y no de ese estúpido de Bell -sonrío.

Tú: No tienes porque hablar así de él.

James: Pues... no puedo decir más que la verdad.

Tú: Me largo, es inútil hablar contigo.

Estaba por darme la media vuelta, pero obviamente no iba a quedarme así, con todo ese coraje.

Tú: Por cierto -giré para verlo de frente nuevamente-... olvidaba algo importante...

Me acerqué a él como si fuese a darle un beso, cerró los ojos y entonces aproveche para darle un pequeño rodillazo en... ustedes saben, sus hijos.
Grito de dolor y yo me separe de inmediato.

James: ¿Acaso estás loca? -gritó aún adolorido.

Tú: Lo siento mi amor -dije con amargura-, a veces suelo ser un poco ruda -sonreí.

Gire sobre mis pies y comencé a caminar lejos de él. Solo escuche como grito que pagaría por eso, pero realmente no me importó, no podía seguir más tiempo con él, así que regrese a mi habitación.
Una parte de mi estaba orgullosa por aquel golpe, pero otra estaba decepcionada. De nueva cuenta había fallado.

Llegue a mi habitación, Anna seguía ahí, yo no lo había notado.

Anna: ¿Estás bien? -preguntó.

Tú: Tu de verdad quieres matarme -brinque, ella río un poco.

Anna: Lo siento, tengo que saber qué pasó.

Comencé a contarle lo ocurrido, ella parecía aún más sorprendida que yo.

Anna: ¿Estás hablando en serio?

Tú: Sí.

Anna: ¡Qué idiota! Como no le hiciste caso no tuvo otra opción.

Tú: Lo sé y me siento mal... tú sabes, por Drake.

Anna: Tienes que hablar con él.

Tú: No, va a creer que soy la peor tipa del mundo -me negué.

Anna: Pero será peor si se entera por alguien o hasta por el mismo James.

Tú: No creo, aparte no durará mucho.

Anna solo negó con la cabeza y yo mordí mi labio inferior, me quede pensando pero no duraría por siempre.

Mientras tanto, en alguna otra parte del grandísimo colegio...

Drake.

(tn) salió del salón asustada como una pequeña niña de cinco años al ver a un payaso, después de aquel beso.
Yo tomé mis cosas y tiempo más tarde también salí de ahí, ya saben... para no levantar sospechas, por si alguien estaba por ahí.

Llegue a mi habitación y me recosté un rato, cerraba los ojos y recordaba aquel maravilloso momento. Mi panza hacía ruidos extraños y por un momento pensé que eran las mariposas que sentía al recordar, pero no, realmente es que tenía hambre.
Cambie mi ropa por algo más cómodo y salí de la habitación, camine lentamente por todo el colegio, los alumnos que me conocían me saludaban y así hasta que llegue al comedor. Ordene algo y me senté en una de las mesas más alejadas a la entrada.

James.

Después de que se calmara un poco mi dolor por aquel golpe que (tn) me dio, comencé con mi verdadera venganza, buscar a Drake.
Pase por el comedor y lo encontré, ¡bingo! Que empiece el show.

James: ¿Qué tal Profe?

Drake: Hola -respondió seco.

James: Eso no fue muy cortés de su parte.

Drake: ¿Me puedes dejar comer a gusto?

James: Está bien. Diré esto lo más rápido y poco doloroso posible.

Drake: Te escucho -respondió indiferente.

James: No quiero que te acerques a (tn), ahora es mi chica y no quiero problemas, ¿entendido?

Drake: ¿Es todo? ¿Tanto drama para eso? -dijo sarcástico.

James: Sí, solo eso y aunque trates de escóndelo sé que te duele. Ahora me voy -tome una de sus papas fritas-, disfruta tu comida -le guiñe el ojo.

Me levante y me fui de ahí, le dolía, lo sé.

Continuará...

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Después de tanto he vuelto, les prometo que terminare esta novela, el problema es que a veces mi trabajo me absorbe demasiado. Las amo, gracias por leer siempre! 😘❤️