Capítulo 5: Concierto.

Sentía sus manos pesadas sobre mis hombros.

–¡Kat despierta llegaremos tarde al concierto! –seguía jaloneándome.

–¿Qué, qué? –hasta que por fin desperté–. ¿Apenas vamos al concierto? –pregunté confundida.

–Amm... sí, ¿por qué? –me miro extrañada.

–No, por nada.

–¡Bueno pues vámonos! –me ánimo de nuevo.

–Está bien.

Me levante con pereza de mi cama y salimos de mi habitación, iba muy confundida, afortunadamente sólo había sido un sueño, pero... ¿y si se convertía en realidad? ¡Hay no! No quiero perder a mi amiga y menos por él. ¡Qué cosas digo! Anna notó que iba demasiado callada y comenzó a cuestionarme.

–¿Kat, qué tienes? –pregunto sacándome de mis pensamientos.

–¿Yo? ¡Nada! Amm... ¿por qué? –dije nerviosa.

–Andas muy callada y pensativa, ni siquiera te haz quejado por venir, ¿segura que estás bien?

–Sí –me apresuré a decir–. Tal vez sea el sueño y respecto a quejarme, creo que tengo que acostumbrarme... esto va para largo –suspire.

–¿A qué te refieres a para largo? –inquirió.

–Sí, me refiero al meet and greet y eso, pero de verdad no te preocupes –sonreí.

–De acuerdo.

El resto del camino continuamos igual de calladas, sabía que ella ya no insistiría y yo no quería decirle nada. Estoy segura de que creerá que ya me empieza a gustar Drake y eso no es verdad.

Llegamos al lugar donde sería el concierto y nos formamos en un lugar donde te revisan el boleto, para que puedas entrar. Nos revisaron y pasamos, nos sentamos en nuestros respectivos lugares, que para mi mala suerte estaban ¡hasta adelante! La tortura será mayor, pensé.

Nos encontrábamos esperando a que saliera el susodicho, aunque realmente yo estaba preocupada porque se cumpliera ¡mi extraño y muy raro sueño! Volteaba a todos lados y todos actuaban tan naturalmente... lo que eso hizo que, después de un rato, me tranquilizara un poco, pero lo hice por completo cuando lo vi arriba del escenario y en cuanto me vio, soltó su risita burlona.

Él siguió con su concierto, pero llego a una canción que mientras cantaba no dejaba de verme... la verdad no sé cuál es su nombre y yo por más que trataba de evitarlo ¡no podía!

Hasta que por fin su dichoso concierto terminó, pero ahora tenía que prepararme mentalmente para el Meet&Greet. Mi tortura aún continúa. Fuimos a formarnos, ¡éramos las últimas! Así que estábamos esperando nuestro turno, Anna me hacía preguntas.

–¿Viste cómo te miraba Drake? –cuestionó con una sonrisa, al parecer ella también lo notó.

–¿A mí? –repetí–. Tal vez te confundiste.

–Sí y no me pude haber confundido, era más claro que el agua. ¿Qué no te diste cuenta? –explico.

–No. La verdad no, me da igual su vida –respondí cortante quería que este cuestionario terminara ¡ya!

–¿Y si se enamoró de ti? –reí sarcástica.

–¡Anna, por favor! No digas tonterías.

–Hay, pues puede suceder –se encogió de hombros.

Puede. Pero yo no lo creo posible –le guiñe un ojo.

–Bueno y, ¿si te pidiera ser su novia que le dirías?

–Obviamente eso jamás pasará –bufé, creo que se estaba yendo a los extremos.

–¡Ay! ¿Por qué? –inquirió.

–Pues, ¡por qué eso solo pasa en las novelas o con gente famosa! Yo no soy famosa, ni vivimos en un cuento de princesas –comenzaba a alterarme.

–Todo puede pasar, solo que tú eres muy pesimista –respondió.

–Soy realista, es diferente, te lo dije y lo vuelvo a repetir jamás pasará.

–Nunca digas jamás.

–¡Hay ya, por favor! –exclamé exaltada.

–Está bien, me callo –giró los ojos.

–¡Gracias! –dije con sarcasmo.

Y al fin llego nuestro turno, pasamos, ya se imaginaran la cara del susodicho cuando me vio, ¡patético! Y a eso le sumamos la emoción de Anna, ¡estresada al tope!

–¡Hey! Hola, ¿cómo están? –saludo con su perfecta sonrisa blanca.

–Bien, gracias. ¿Tú? –Anna actuaba como una adolescente precoz, ¡qué vergüenza!

–Bien –dije sólo por educación, tampoco quería arruinar la felicidad de mi amiga.

–También, gracias –sonrió de nuevo–. ¿Qué les pareció el concierto? –inquirió.

–Genial, extraordinario, magnífico, ¡me encantan tus canciones! ¡Eres increíble! Jamás terminaría de describirlo, ¡eres el mejor! –mis ojos rodaron, creo que voy a vomitar.

–Muchas gracias –soltó una pequeña risita y se sonrojó–. ¿Cuál es tu nombre?

–Soy Anna, mucho gusto en conocerte –estrecharon sus manos.

–El gusto es mío, Anna –se soltaron–. Y a ti Kat, ¿qué te pareció el concierto? –volteé a verlo de inmediato, sus ojos cafés estaban fijos en mí.

–Pues estuvo bien... supongo, aunque claro he visto mejores.

–Claro, esperaba algo así –se encogió de hombros.

–¡Esperen! ¿Se conocen? –abrió sus ojos como platos.

–Sí –respondió él.

–No –dije yo.

Los dos al unísono.

–¿Sí o no? –nos miro incrédula.

–Sí –contestó de nuevo y pudo evitar poner esa sonrisa tonta.

–Sí, bueno... choqué con él en la plaza por error, iba a contarte pero no tuve tiempo –me apresuré a decir.

–¿Cuándo chocaron? –inquirió.

–El día de la firma.

–¡Eso es genial! –sonrió, yo rodé los ojos.

–Lamento interrumpir –se aclaro la garganta–, pero el tiempo se acaba, ¿qué quieren que les autografie? –pregunto sonriente, ¿jamás se cansa de hacerlo?

–Sí, no te preocupes yo quiero que me autografies mi playera y mi CD –se los dio.

–De acuerdo –tomó las cosas y empezó a firmarlas–. ¿Algo más?

–¡Sí! Una foto –sacó su teléfono celular–. Kat, ¿nos podrías tomar la foto? –me preguntó.

–¡Claro! Sólo espero no vomitar después –susurré tan poco audible como pude.

–¿Perdón? –cuestionó Drake.

–Nada –lo ignoré–. ¿Listos? –ellos asintieron y tome dos fotos.

–Muchas gracias Drake dijo Anna, mientras yo le devolvía su celular, ¿gracias Drake? ¿Y yo qué?

–Al contrario gracias a ustedes por venir –nos regalo otra sonrisa.

–¿Puedo darte un abrazo? –le preguntó.

–Claro –se acercaron y se abrazaron, necesitaba aire, estos derraman más amor que nadie. Después de separarse Drake le dio un tierno beso en la mejilla.

–Adiós Drake se despidió.

–Cuídense.

Ella se giro hacia mí, ¡al fin! Pensé.

–Vámonos –dijo Anna después de salir del camerino.

–Sí, ya era hora.

Caminamos por los pasillos hasta la salida, pero justo cuando estábamos por salir, alguien nos llamo.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top