Capítulo 48: Dime Robin.
Sábado.
Hoy era el día. Hoy conoceré por fin a la mamá de Drake, quiero ver que anécdotas me contara de su hijo. Drake pasó por mí a la una de la tarde, como habíamos acordado, aún seguía arreglándome, creía que todo me quedaba mal de verdad estaba nerviosa, ¿y si no le agradaba a la mamá de Drake?
Tú: Pasa, está abierto -dije desde el baño-.
Drake: Gracias, ¿(tn) estás lista?
Tú: No, aún no Drake... es que no estoy segura.
Drake: ¿Por qué?
Tú: No sé.
Drake: Porque no sales del baño y te veo, si me gusta así te vas y si no pues te cambias de nuevo.
Tú: Mmm... está bien.
Salí del baño y Drake se quedo inmóvil.
Tú: ¡Drake! Despierta -grite-.
Drake: ¿Qué pasó?
Tú: ¿Te gusta mi ropa? Seguramente no.
Drake: ¿Qué? Claro que sí, es wooow, ni siquiera te reconocí -dijo sonriendo, reí-.
Tú: ¡Qué exagerado!
Drake: Es en serio -aseguro-.
Tú: ¿Seguro si te gusto? Estoy nerviosa.
Drake: Está hermoso, bueno no más que tú claro.
Tú: De acuerdo te creo -me rendí-.
Drake: Entonces ¿nos vámonos?
Tú: Sí.
Tome mi bolso y cerré bien mi habitación, salimos del edificio hasta el estacionamiento donde estaba el auto de Drake, subimos al auto y después de detenernos en la entrada para mostrar mi pase, Drake condujo hasta la casa de su mamá en Manhattan (recuerden que estamos en Nueva York, no en LA.), un poco lejos pero sé que valdrá la pena. Después de un rato llegamos a la casa, Drake bajo del auto y corrió a abrirme la puerta.
Tú: -Tome su mano-. Gracias caballero.
Drake: De nada linda -nos soltamos y cerró la puerta-.
Y caminamos hasta la entrada, seguía nerviosa y no sabía exactamente porqué.
Drake: ¿Lista? -pregunto-.
Tú: Sí, ¡no! Bueno sí, ya -rió-.
Drake: Tranquila.
Tú: De acuerdo.
Acomode mis prentas y Drake tocó, la puerta se abrió y una señora apareció, no creí que esa señora fuera su mamá.
Robin: ¡Hijo mío! -exclamo mirándonos-. ¡Oh! Pero ¿quién te acompaña?
Drake: Mamá ella es (tn).
Robin: ¿(tn)? -Me abrazo y la correspondí-. Es un gusto conocerte al fin -nos separamos-.
Tú: Al contrario señora, el gusto es mío -sonreí-.
Robin: Pero pasen.
Abrió más la puerta y entramos, poco a poco mis nervios desaparecían, me sentía más relajada.
Drake: Siéntate (tn) -ofreció Drake, yo lo obedecí-.
Tú: Gracias.
Robin: ¿Les ofrezco algo de tomar?
DrakeyTú: ¡Jugo de naranja! -dijimos al unisonó y comenzamos a reír-.
Robin: ¿A ti también te gusta el jugo (tn)? -pregunto sorprendida-.
Tú: ¡Me encanta! -sonreí-.
Robin: ¡Qué bien! Eso quiere decir que eres perfecta para mí hijo -mencionó-.
Drake: ¡Mamá! -exclamo Drake sonrojado-.
Robin: Lo siento cariño -se disculpo, yo reí-. Mejor voy por los jugos.
DrakeyTú: Gracias.
Dio la media vuelta y camino hasta la cocina.
Drake: Lo siento, creo que olvide mencionarte que así es mi mamá... como no suelo traer chicas a la casa -de disculpo, reí todo sonaba divertido-.
Tú: Descuida, estamos igual creo que te diste cuenta con mi mamá, ¿no? -ahora rió él-.
Drake: ¡Cierto! ¿Cómo estará? -inquirió-.
Tú: Bien, hable con ella hace unos días.
Drake: Me alegro y ¿si vamos a verla? Claro, después de estar un rato más con mi mamá -propuso-.
Tú: No Drake, sería demasiado -me negué-.
Drake: ¡Hay cálmate! Ni que fuera un ogro -reí-.
Tú: A veces si pareces.
Drake: ¿Es en serio? -pregunto sorprendido-.
Tú: No, era broma.
Drake: ¿Entonces vamos?
Tú: Mmm... bueno, está bien -sonrió-.
Comencé a reír, pues Drake hacía gestos chistosos y se quejaba de que me burlaba de él, salió su mamá con los vasos y se acerco con nosotros.
Robin: Aquí tienen -los puso sobre la mesa de centro-.
Drake: Gracias mamá.
Tú: Gracias señora -se sentó frente a nosotros-.
Robin: De nada, pero no me digas señora, se escucha muy golpeado.
Tú: ¿Entonces? -me confundí-.
Robin: Robin, por cierto mucho gusto -extendió su mano-.
Tú: -Tome su mano-. Nuevamente Robin, el gusto es mío... me siento rara diciéndole así.
Robin: No te preocupes, estoy acostumbrada.
Tú: Está bien Robin -ella rió-.
Robin: Se ven bien juntos.
Drake: ¡Mamá por favor! -exclamo más sonrojado que hace un momento, reí-.
Tú: Es la primera vez que te veo sonrojado, Drake -dije-.
Drake: Es que mi mamá puede lograrlo en menos de un minuto.
Tú: Ya lo noté -reímos-.
Drake: Mamá ¿no prefieres avergonzarme con anécdotas mías de cuando era bebé? Esto no me está gustando -se quejo, yo no podía dejar de reír-.
Robin: Bueno si eso quieres... -comento-.
Drake: Todo menos esto, ¡en serio!
Robin: Está bien, déjame ver por donde empezaré.
Tú: Estoy preparada para cualquier cosa -mencioné-.
Drake: Pero no te vayas a reír.
Tú: Así no se vale Drake -ahora me queje yo-.
Drake: De acuerdo, pero queda entre nosotros.
Tú: Claro -reí-.
Robin: Ya tengo una... Drake era un niño demasiado intrépido... tenía 5 años y siempre que llegaba la hora de dormir, no lo hacía y era una verdadera batalla poderlo dormir, pareciera que tuviera pila para toda la noche. A causa de eso, un día por estar de travieso se calló de la cama y se abrió el parpado derecho y solamente así entendió... solo por un par de semanas.
Tú: ¡Qué tremendo Drake!
Drake: Bueno... era un niño, así son todos.
Robin: Sí, pero tú hasta me sacabas canas verdes -reí-.
Tú: No lo dudo, hasta ahora lo hace.
Drake: ¡Eso no se vale! Son dos contra uno -se cruzo de brazos-.
Robin: Y lo que te falta... cuando tengas hijos.
Drake: ¿Por qué? ¿De qué hablas?
Tú: Ellos te sacaran el doble de canas que tú a tu mamá -dije-.
Robin: Exacto, a eso me refiero.
Drake: Si los educo bien, no creo -menciono orgulloso-.
Robin: Conociéndote... más bien yo no lo creo.
Drake: Ahora si tengo miedo.
Los tres nos reímos y la señora Robin seguía contándome más anécdotas que según Drake eran vergonzosas, a mí no me lo parecían. Al contrario, me parecían demasiado chistosas. Pero sin duda su mamá es una gran persona... después de un buen rato de platica con risas y de más cosas, ella nos invito a comer.
Robin: Vamos a comer chicos, así que pasen a la mesa -y nos levantamos-.
Drake: Huele riquísimo, ¿qué preparaste mamá?
Robin: Tu pasta favorita.
Drake: ¡No! -dijo emocionado y sorprendido-. ¿¡Macarrones a la bolognesa!?
Robin: Exacto, vayan a lavarse las manos mientras pongo la mesa -y se metió a la cocina-.
Drake: Ve tu primero (tn).
Tú: Está bien, ¿dónde queda tu baño?
Drake: Por ese pasillo a la izquierda.e fui al baño para lavarme las manos.
Y me encamine hasta el baño para lavarme las manos.
Drake.
Mamá estaba por servirnos de comer y mande a (tn) al baño para que se lavara las manos y yo así poder hablar con mi mamá, aunque ya sabía lo que me respondería, entre a la cocina donde estaba mi mamá.
Robin: ¡Ah! Drake, ve a lavarte las manos.
Drake: Sí mamá, es que quiero saber ¿cómo te cayo (tn)?
Robin: ¿No es obvio?
Drake: Lo sabía, pero quería que me afirmaras.
Robin: Mejor luego hablamos, ¿sí?
Drake: Está bien.
Robin: Ahora ve a lavarte esas manos.
Drake: De acuerdo -reí-.
Salí de la cocina y ahí estaba (tn) parada viendo unas fotos que mi mamá tenía colgadas de nosotros, ni siquiera se dio cuenta de que pase hacía el baño.
Continuará...
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He aquí capítulo nuevo, espero os disfrutéis mucho. ¡Gracias por leer y comentar! No dejen de hacerlo. Saludos :)
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