Tú: Eso no es justificación y lo sabes -fingí indiferencia-.

Anna: Vamos (tn), no seas tan mala con él.

Tú: Es que no me agrado la forma en que hablo, como si fuera mi papá o yo que sé.

Anna: ¿Fue eso o qué lo viste besándose con Mandy? -inquirió y yo reí de nervíosismo-. ¿Cuál es el chiste?

Tú: ¡Eso! Qué tú piensas que yo estoy celosa de Mandy.

Anna: Pues eso parece.

Tú: ¡Claro que no! Yo no soy como Drake, que no puede ocultarlo -¡puuum! Otra mentira-.

Anna: ¿Tú piensas qué Drake puede estar enamorado de ti?

Tú: No, solo que son celos de amigo. Yo no soy como él, me da igual con quien se bese o a quien le hable.

Anna: ¿Segura?

Tú: Sí y como le dije a Drake, es muy su vida y puede hacer con ella lo que quiera.

Anna: Eso sí.

Tú: Lo único que me molesta.

Anna: ¿Qué? -pregunto con los ojos abiertos-.

Tú: Que Mandy quiera ser como yo y use a mis amigos para molestarme, solo eso me molesta.

Anna: Ahí está el punto y la repuesta a mi pregunta -dijo victoriosa-.

Tú: ¿De qué hablas? -cuestione sin entender-.

Anna: Mira... dices que te molesta que Mandy use a tus amigos y cometiste el error de alejarte de Drake solo por lo que ella hizo, entonces le diste a entender a Mandy que ella gano, ¿me explico?

Tú: ¡Oh por Dios! -abrí los ojos como platos-.

Anna: ¿Tengo o no tengo razón? -pregunto-.

Tú: Sí. Maldita sea, Mandy gano de nuevo.

Anna: Pero aún estas a tiempo.

Tú: ¿Tú crees?

Anna: ¡Claro! Entonces ¿qué harás?

Tú: Hablar con Drake ¿sabes dónde está?

Anna: Seguramente en su habitación. Suerte amiga.

Tú: De acuerdo, gracias.

Salí de la cafetería donde estaba con Anna y corrí hasta la habitación de Drake, tenía que arreglar esto de una vez por todas. Era ahora o nunca.

Drake.

Mis días eran mucho más aburridos sin (tn) en ellos, la verdad ya no encontraba que hacer para divertirme reemplazándola, es difícil. Estaba a punto de recostarme cuando tocaron a mi puerta.

Tú.

Llegue a la habitación de Drake y toque.

Tú: ¿Drake estás aquí? Abre por favor.

Drake: -Aún adentro-. ¿(tn), eres tú?

Tú: Amm... no, soy Anna. ¡Claro que soy (tn)! Ábreme.

Drake: -Abrió-. ¡(tn)! -Y me abrazo-. Te extrañe tanto.

Tú: Yo también Drake, pero tenemos que hablar.

Drake: -Nos separamos-. Claro, pasa.

Entramos y me senté en la cama, Drake aún lado mío.

Drake: ¿Ahora si me vas a dejar explicarte?

Tú: Sí -sonreí-.

Comenzó a contarme cómo pasó todo y sí, le creí, la verdad es que se veía muy arrepentido.

Drake: ¿Y?

Tú: Te creo.

Drake: ¿En serio? -se sorprendió-.

Tú: Sí y perdón por ser una mala amiga y no creerte.

Drake: No te preocupes, como me dijiste ese día... todos dicen lo mismo, pero a mí me paso diferente -sonrió-.

Tú: Lo sé y lamento no haberte escuchado.

Drake: Ya no te lamentes, lo importante es que ya pudimos hablar no sé cuánto tiempo más hubiera aguantado con esto dentro -rió-.

Tú: Lo siento -reí también-. Suelo ser muy necia a veces.

Drake: Lo sé, me di cuenta pero ¿qué te hizo cambiar de opinión?

Tú: Anna.

Drake: Era de esperarse -rió-. Como no lo pensé antes.

Tú: -Reí-. Sí, me hizo ver muchas cosas, cosas que no había entendido.

Drake: ¡Qué bien! Tengo mucho que agradecerle entonces.

Tú: Tenemos -recalque riendo-.

Drake: Cierto.

Nos quedamos más tiempo ahí platicando, Drake me recordaba cuales eran mis caras de enojada cuando él me saludaba y se reía, me contagiaba con su risa... ¡Es tan genial! No sé ¿cómo pude ser tan tonta? Antes de irme a mi habitación.

Drake: ¿Tienes planes para el fin de semana? -inquirió-.

Tú: No aún no, ¿por?

Drake: Te invito a mi casa o bueno más bien a casa de mi mamá, ¿vienes?

Tú: Mmm... ¿y eso, cómo por qué?

Drake: Es que la verdad le conté a mi mamá sobre ti y te quiere conocer

Tú: ¿En serio? -me sorprendí-.

Drake: Sí.

Tú: ¡Oh por Dios! ¿Y qué le contaste? -pregunte asustada, nuestra amistad en un principio fue muy buena-.

Drake: Que eres una niña loca, agresiva, que todo el tiempo me maltratabas, etcétera -explico-.

Tú: ¿Y aún así me quiere conocer? Eso seguro no es bueno -me asuste más, él rió-.

Drake: No mentira, le dije que eres una gran chica, una gran amiga y que te quiero mucho.

Tú: ¡Pff! Menos mal, entonces sí.

Drake: ¿Si vas?

Tú: ¡Claro! Será bueno conocer a la señora que trajo al mundo a mi mejor amigo -sonreí-.

Drake: ¡Huy! Y te garantizo que te la pasaras muy bien, con ella te vas a reír el doble de lo que te ríes conmigo -menciono orgulloso-.

Tú: ¿Por qué lo dices? -reí-.

Drake: Porque seguramente me avergonzara contándote anécdotas mías de cuando era bebé -reí de nuevo-.

Tú: ¡Woow! Bueno yo creí que las mamás avergonzaban enseñando fotos de bebé de sus hijos.

Drake: Es que a mí eso no me avergüenza porque sin duda era un lindo bebé.

Tú: ¿No te han dicho que eres demasiado modesto?

Drake: Amm, sí. Pero los ignoró -reímos-.

Tú: Bueno, me gustará escuchar esas anécdotas.

Drake: Creo que sí.

Tú: Estoy ansiosa -sonreí emocionada-.

Drake: Solo faltan 2 días (es jueves).

Tú: Está bien, puedo aguantar. Me voy a dormir.

Drake: Te acompaño -se apresuro a decir-.

Tú: ¡Hay Drake! Ni que me fuera a perder -comente entre risas-.

Drake: Puede ser y después ¿qué hago sin mi amiga?

Tú: Pues consigues otra y ya.

Drake: ¡No eso jamás! Nadie como tú.

Tú: Gracias. Esta bien, vamos.

Drake: De acuerdo, vámonos.

Salimos de la habitación y como siempre Drake iba haciéndome reír, me gustaba eso por algo es mi mejor amigo. Llegamos al edificio donde está mi habitación y nos despedimos de beso en la mejilla, creo que Drake ya extrañaba eso y en cierto modo o muy en el fondo de mi alma yo también, subí a mi habitación, me puse mi pijama y a dormir. Será un largo día mañana.

Continuará...

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Otro capítulo antes de que me vaya a dormir. Espero os disfrutéis. Os adoro. <- me gusta ese acento JAJA, bye.