Tú.

Estaba en mi habitación las clases habían terminado ya, gracias a que Drake no estaba. No tenía ganas de nada así que me recosté, pero recordé que tenía ropa por acomodar. Mi mamá me había mandado una maleta más así que tome la maleta y comencé a sacar toda la ropa y cosas que venían ahí y entre todo eso venía mi diario. Hace mucho tiempo que no escribía, pero relataba de los 14 a los 15 y casi 16, mis mejores años. Lo tome y comencé a leerlo, pero tocaron a mi puerta y lo deje en mi cama para ir a atender la puerta.

Tú: ¿Quién? -aún adentro-.

Anna: Soy yo Anna: olvide la llave lo siento -abrí-.

Tú: No te preocupes, pasa -entró-.

Anna: ¿Y qué haces? -cerraba la puerta-.

Tú: Es que mi mamá me mando otra maleta y no quería pero tengo que acomodar esta ropa.

Anna: Te ayudo si quieres.

Tú: ¡Claro!

Anna me ayudo a acomodar mi ropa, no era mucha y cuando terminamos ella fue por agua embotellada y después de un rato de platicar y muchas risas, me metí al baño olvidado por completo que había dejado mi diario en la cama. Cuando salí solo sentí la mirada matadora de Anna.

Anna: ¿No pensabas decirme nunca? -preguntó un poco molesta-.

Tú: ¿De qué? -me enseño el diario que sostenía su mano- ¡Ahh! Eso...

Anna: Sí ¡esto! -grito-. ¿Por qué no me dijiste?

Tú: Porque no lo creí conveniente, aparte ya era mi pasado... no podía hablar de el, me hacía daño. Aunque no lo creas se volvió muy importante para mí hasta que... -interrumpió-.

Anna: Hasta que tu padre te dijo mentiras.

Tú: ¡No soy mentiras! Y lo sabes, tú más que nadie lo sabe.

Anna: Bueno sí, puede que sea verdad pero aún así no lo abandone.

Tú: ¿Y crees qué yo lo hice por gusto? ¡Claro que no! Era eso o dejar de ver a mi mamá para toda mi vida.

Anna: Pero salió lo mismo.

Tú: Cuando digo para toda la vida, es para toda la vida ¡créeme!

Anna: Está bien, pero se lo dirás a Drake ¿no?

Tú: No, no puedo.

Anna: Tienes que hacerlo.

Tú: ¿Y si me odia? -dije con un poco de miedo-.

Anna: Sabes que él no es así.

Tú: No sé.

Anna: Hazlo o lo haré yo.

Tú: ¡Bueno! Solo dame tiempo.

Anna: Tienes hasta el domingo (es viernes).

Tú: ¿Tan poquito?

Anna: Sí.

Tú: Está bien.

Dije no muy convencida y después Anna salió un poco enojada. Pff, ahora que haré, ¿cómo le voy a decir a Drake? Pero tengo que hacerlo, no quiero que se entere por boca de Anna y que sea peor... haber que hago.

Drake.

Después de esa gran tarde con mi mamá, me despedí y regrese al colegio, hoy si tenía que regresar porque sé que (tn) está ahí. Subí a mi auto y maneje hasta el colegio, llegue y baje del auto ¿qué hacer un viernes por la noche? Llame a (tn), pero no me contestaba así que llame a Anna para preguntarle por ella.

Anna: ¿Sí?

Yo: Hola Anna -salude-.

Anna: Drake, ¿cómo estás?

Yo: Bien gracias, oye ¿has visto a (tn)?

Anna: Sí, estuve con ella hace un rato en su habitación, ¿por qué?

Yo: Es que la llame pero no me contesta.

Anna: Seguro se quedo dormida.

Yo: ¿Tú crees?

Anna: Sí.

Yo: Bueno pues ya no la molesto y a ti tampoco, nos vemos mañana.

Anna: Está bien, nos vemos.

Colgué y mejor me fui a mi habitación, creo que este viernes por la noche no habrá diversión.

Tú.

Un buen rato más tarde sonó mi celular y creí que era Anna: pero cuando vi la pantalla me di cuenta que era Drake y no quise contestarle, ni siquiera sé cómo le voy a decir mi secreto, tengo que pensar en algo tiene que ser la verdad claro, pero de un modo sutil. Me puse mi pijama y me dispuse a dormir, mañana será otro día.

Al día siguiente.

Eran las 9 de la mañana y mi celular sonó eso fue lo que me despertó.

Tú: ¿Bueno? -dije sin mirar quien era y aún adormilada-.

Drake: (tn) ¿eres tú?

Tú: ¿Drake? Si soy yo ¿qué pasa? -me levante de golpe y me quede sentada en la cama-.

Drake: Solo quería saber cómo amaneciste.

Tú: Amm... Bien, gracias ¿y tú?

Drake: También gracias.

Tú: Me alegro.

Drake: Si... oye -inquirió-.

Tú: ¿Mande?

Drake: ¿Tienes planes hoy?

Tú: Amm... No, ¿por qué?

Drake: ¿Qué tal si hacemos ese picnic del que me hablaste ayer? Es un día hermoso -propuso-.

Tú: Sí, me parece bien //era la oportunidad perfecta para hablar con él//.

Drake: ¿Sí?

Tú: Sí -reí-.

Drake: Bueno está bien, paso a tu habitación a las 4.

Tú: Claro.

Drake: Nos vemos.

Colgamos y me sentía un poco más aliviada, por fin iba a decir algo que me estaba agobiando desde que me reencontré con Drake. Pero lo presión llegaba de nuevo y por parte de Anna: sonó de nuevo mi celular.

Tú: ¿Sí?

Anna: ¿Ya le dirás a Drake?

Tú: Hola (tn), ¿cómo estás? ¡Ah! Qué bien, yo también GRACIAS.

Anna: ¿Le dirás a Drake?

Tú: Sí, hoy le diré, ¿feliz?

Anna: ¡Qué bien! Espero que te vaya muy bien.

Tú: Gracias, ahora te dejo tengo cosas que hacer.

Anna: Pero... -interrumpí-.

Tú: Lo siento, bye.

Y colgué, ¡arrg! Le importa más su dichoso Drake: que yo. Ahí viene de nuevo mi odio. Me tranquilice y me levante, me bañe y me arregle, después salí a desayunar. Regrese a mi habitación y esperé a que me diera la hora para que Drake llegará por mí. Él toco puntual mi puerta, y abrí para recibirlo.

Drake: ¿Lista?

Tú: Sí, solo tomaré mi celular y mis llaves.

Drake: Está bien.

Tome lo que me falta y salí, cerré la puerta y camine siguiendo a Drake: el me llevo al patio trasero del colegio, ya estaba todo planeado. Había una manta de picnic en el pasto, con una canasta llena de comida, caminamos hasta ahí y nos sentamos frente a frente. Podría decirse que era un momento romántico bueno al menos para Drake si, él comenzó a sacar comida, soda y hasta una rosa que me dio.

Tú: ¿Qué es esto?

Drake: Una rosa.

Tú: Ja-ja que gracioso Drake.

Drake: Pues tu preguntaste, yo respondí.

Tú: Ya, hablando enserio ¿por qué la rosa?

Drake: Solo es un pequeño regalo.

Tú: ¡Ah! Pues gracias.

Drake: De nada.

Y me veía con ojos de borrego a medio morir, tal y como yo lo veía hace mucho tiempo... el día era perfecto para hablar y si no quiero que me odie, pues yo tengo que decirlo. Paso el tiempo y después de comer comida chatarra combinado con sodas y pastel, llego el momento de hablar... lo malo es que no sabía cómo y comencé a crear diálogos en mi cabeza, creo que Drake lo noto.

Drake: ¿Qué piensas?

Tú: ¿Perdón?

Drake: -Rió-. Que, ¿qué piensas?

Tú: Amm... nada.

Drake: ¿Segura? No sonaste muy convencida.

Tú: Sí, segura no te preocupes.

Drake: Está bien.

Le brinde una sonrisa, pero no podía dejar de pensar cómo iba a decirle mi secreto, volví a quedarme como tonta viendo el paisaje que estaba frente a mí y él volvió a darse cuenta.

Drake: De verdad ¿estás bien?

Tú: ¿Qué? ¡Ahh! Sí, muy bien no te preocupes enserio.

Drake: Es que estás muy pensativa, distraída, como si algo te preocupará.

Tú: ¿Se nota mucho? -pregunte tímida-.

Drake: Sí, un poco ¿te pasa algo?

Tú: Amm... sí.

Drake: ¿Y puedo ayudarte?

Tú: Es que no sé como decírtelo.

Drake: Tranquila, si necesitas tiempo está bien.

Tú: Gracias, pero no es eso... tengo que decirlo y ya.

Drake: Está bien solo cálmate.

Tú: Sí... bien tengo algo que decirte.

Drake: ¿A mí? Ok, ¿qué pasa?

Tú: Sí, es que no sé por dónde empezar.

Drake: Pues por el principio.

Tú: ¡Drake! Es en serio.

Drake: Lo siento, solo quería hacerte reír.

Tú: -Reí-. Está bien no te preocupes.

Drake: Pero bueno ¿qué me dirás?

Tú: Yo...

Y las palabras no salían, lo peor es que también alguien nos interrumpió.

Continuará...

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¡Hola!

De nuevo aquí con otro capítulo. ¡Muchísimas gracias por leer siempre! No se olviden de votar y comentar, las adoro<3 Saludos:-*