—Hola personita ocupada –saludó después de que me lo encontré justo cuando iba hacia mi habitación para olvidarme de este pésimo día –reí.

—Hola, perdón ¡en serio! Es que... tuve que acompañar a Anna –bufé.

—Descuida. ¿Y a dónde fueron? –inquirió.

—A una firma de autógrafos con su dichoso Drake Bell  –escupí con desagrado.

—¿El de 'Drake&Josh'?

—Sí, ese –hice cara de fuchi–. ¡¿No me digas que también te gusta como canta y así?! —grite desesperada.

—Un poco, pero todo normal –me tranquilizó–. ¿Por qué esa cara?

—¡Ash! –renegue enojada–. Me beso el muy tonto. Por error, aparte se me hace un egocéntrico de lo ¡peor! ¡Lo odio! –me crucé de brazos.

—Amm –rió–. Sólo recuerda que del odio al amor,  nada más hay un paso de diferencia –me tomo del hombro.

–¿Es en serio, Richard? –reí–. No estés de bromista.

–Te lo dijo enserio, por muy chistoso que parezca.

–Es que eso jamás pasaría, no es mi tipo. No lo conozco ni nada, pero tan sólo con verlo hoy creo que somos como el agua y el aceite. Demasiados distintos –expliqué.

–De acuerdo, ya entendí. Sólo quería darte mi punto de vista –reímos–. Las cosas a veces cambian de un momento a otro.

–Eso es cierto, pero lo dudo –me encogí de hombros–. Bueno, tengo que irme vengo algo cansada y perdón otra vez –me disculpe.

–Está bien. No te preocupes, descansa.

–Gracias, hasta luego.

–Nos vemos luego.

Le di un beso en la mejilla y me aleje lo más rápido de él. Lo único que quería era descansar ya. Llegue a mi dormitorio, me di un baño y me fui a dormir, era temprano aunque realmente no vi la hora.

Había olvidado que Anna tiene un copia de la llave de mi dormitorio, quiero suponer  que entro en algún punto de la noche mientras yo estaba perdidamente dormida y me dejo en el tocador las fotos, en donde me está dando el beso y la que Drake autografio.

Al día siguiente...

Los pocos rayos del sol que colaban por mi ventana estaban entrando y me despertaron muy temprano esa bella mañana de sábado. Talle mis ojos, hoy no tenía nada importante que hacer, sólo asistir a ese concierto, quería despejar mi mente sobre eso y entonces me decidí por prender la televisión.

En la mayoría de los canales hablaban de la firma y de lo satisfechas que estaban sus fans por todo lo lindo que se había portado él. ¡Daaaagh! Patrañas. Si lo conocieran en realidad se darían cuenta de como es. Estaba enojada, ¿cómo se supone que lo sacaré de mi cabeza si siguen hablando de él? Apagué la televisión.

Me levante enojada, tenía que salir de aquí, camine hasta el baño que estaba frente a mi cama y a un lado tenía mi tocador, algo de ahí llamo mi atención, me acerque y cuando me di cuenta eran las fotos de la firma de ayer.

–¡Ash, Anna! –refunfuñe–. ¿Para qué me las trae si no las quiero? –hablaba en voz alta para mí misma–. Bueno, tal vez esta foto sí, salgo linda –era en la que estoy con Drake-. Tan sólo recortamos a Drake, ¡quedaría perfecta! –tome la otra foto–. Tanto drama para una firma que ni se le entiende. ¡Qué tontería y perdida de tiempo! –y entonces volteé la foto– ¡¿Qué?! –me sorprendí.

En el reverso decía algo así...

"Yo sé que muy en el fondo no me detestas tanto y si me odias, recuerda que del odio al amor... sólo hay un paso. Creo que nos podemos llevar bien... Este es mi número ######### llámame."

¿Qué rayos fue todo eso? Mi cabeza estaba hecha una confusión enorme. Pero que ni crea que lo llamaré. Me da un poco de tentación, lo admito, pero...  ¿por qué tendría que hacerlo? Ni siquiera somos amigos, no sé por qué estoy pensado en todo esto. Aunque parecía que Richard y él se habían puesto de acuerdo con la frase "del odio al amor... sólo hay un paso". Lo sé, pero entre Drake y yo no hay ni un paso, ni diez... ¡no hay nada!

Deje todo por la paz. Me cambie y salí de mi habitación para ir a desayunar, mis tripas me pedían comida y sino, terminarían comiéndose unas con otras.

Continuará...