Tú.

Al día siguiente, cuando desperté Bell ya no estaba en la cama, así que me levante y baje a buscarlo. Sinceramente me asustaba el hecho de pensar que estaba sola aquí.

Tú: Bell, Bell. ¿Dónde estás? - grite bajando las escaleras-.

Drake: Estoy acá -volteé y lo vi parado frente al pequeño comedor que había ahí-. Buenos días -saludo-.

Tú: Buenos días -respondí aliviada y camine hacía él-.

Drake: Espero que no te moleste pero tome tu comida, para recalentarla y que desayunes.

Tú: No te preocupes, gracias -dije-.

Drake: Bajaste justo a tiempo -sonrió-.

Nos sentamos y nos pusimos a desayunar sin decir ya nada más.

Anna.

Desperté a las diez aproximadamente, un poco tarde para ser honesta, si hubiera podido dormir bien anoche. En fin... seguía sin saber nada, así que llame de nuevo a Drake haber si ahora ya me contestaba.

Tú.

Estábamos por terminar el desayuno, cuando sonó el celular de Bell. Era extraño, no creí que tuvieramos señal en un lugar cerrado.

Tú: ¿Aquí si hay señal? -le pregunte sorprendida-.

Drake: Pues al parecer sí -dijo extrañado tomando su celular-.

Tú: ¡Qué bien! Entonces llamaré a Anna -anuncié-.

Drake: De acuerdo -dudo-.

Tome el celular y estaba por llamar a Anna, pero justo antes de que pudiera hacerlo este sonó, mire la pantalla y era papá.

Tú: ¡Uh! -bufé-. Iré a contestar.

Drake: Está bien.

Me levante y me aleje un poco para contestar, no quería que Drake escuchara una de nuestras tan comunes peleas.

Tú: ¿Bueno? -conteste-.

Papá: Hija, ¿dónde estás? -pregunto tranquilo-.

Tú: Amm... pues, pues... ¿por qué preguntas? -evadí la pregunta-.

Papá: (tn), te vine a buscar al colegio. No trates de ocultarme las cosas -amenazó-.

Tú: ¿¡Qué!? ¿Y para qué? ¿Qué te dijeron? -ataque-.

Papá: Pues que no estás, ¿quieres decirme dónde rayos te metiste? -su tono de voz cambio, estaba furioso-.

Tú: Hay papá ya no soy un bebé, sé cuidarme sola.

Drake.

Anna: ¡DRAKE! ¿DÓNDE SE METIERON? -grito justo después de que descolgué-.

Drake: Tranquila, romperas mi oido -respondí relajado-.

Anna: ¿Cómo quieres qué me tranquilice? ¡Los estuvimos buscando! Bueno al menos espero que haya valido la pena, aunque eso no me interesa tanto, ¡quiero que regresen! Si el Director se entera, ¡TE PUEDE CORRER! -seguía alterada y hablaba demasiado rápido-.

Drake: -Suspire-. Pues sí, créeme que si valió la pena pero no te preocupes, terminamos de comer y vamos para allá -anuncié-.

Anna: No tarden, por favor -suplico-.

Drake: Descuida, nos vemos -colgué-.

No es porque sea un chismoso, pero sinceramente me intrigaba muchísimo saber con quien hablaba (tn). Digamos que quería estar prevenido.

Tú.

Papá: Ya sé que no lo eres, pero no sabes cuidarte.

Tú: ¿Qué pretendes? ¿Mandar a tus "hijitos" a buscarme? ¡Por Dios papá! Despreocúpate, ¿quieres? -trate de sonar lo más irónica posible solo así se hartaba-.

Papá: Deja de comportarte como una niña malcriada y rebelde.

Tú: Me comporto así por tu culpa, nadie te mando a abandonarnos -reproche-.

Papá: No me hables así -grito-.

Tú: ¿Sabes qué? Ya no quiero seguir hablando contigo.

Y colgué, así sin más... no sé por qué pero de un tiempo acá solo nos la pasamos peleando, mi paciencia había terminado. Guarde mi celular en el bolsillo de mi pantalón.

Tú: ¡Ash! Lo odio -bufé molesta y me senté de nuevo en el comedor, Drake esperaba-.

Drake: ¿A quién? -pregunto curioso-.

Tú: A mi padre, es un verdadero dolor de cabeza -me queje-.

Drake: Pues... no debería de ser así, quieras o no es tu papá.

Tú: Pues si lo sé, pero él tiene la culpa.

Drake: ¿Por qué lo dices? -inquirió-.

Tú: Porque hace 3 años, nos abandono y... -sonó de nuevo mi celular y lo saque-. Espera.

Drake: Sí.

Tú: -Contestando-. ¿Qué pasa Anna? -respondí-.

Anna: Eso es lo que yo pregunto, ¿qué paso, dónde te metiste? -pregunto molesta-.

Tú: Lo que pasa es que Bell y yo nos perdimos.

Anna: ¿Pero están bien?

Tú: Sí, ya vamos para allá. No te preocupes -la tranquilice-.

Anna: De acuerdo, entonces nos vemos.

Tú: Sí -colgué-.

Drake: No me digas... era Anna -comento divertido-.

Tú: Sí, estaba un poco preocupada.

Drake: Me lo imagino -sonrió-.

Tú: Bueno pues es hora de irnos.

Subimos por nuestras cosas y nos preparamos para salir de nuevo. Caminamos hasta que llegamos a la carretera, adelante encontramos más circulación vial. Y esperamos hasta que logramos tomar un taxi.

Anna.

Estaba en mi habitación caminado de un lado a otro y tronándome los dedos, esperando a que (tn) y Drake llegarán. De repente tocaron la puerta, abrí y era una alumna informándome que el Director me llamaba. ¿Director? ¿Pero que no llegaba más tarde? Seguro que estoy en problemas. Avise que ahora iría y me tranquilice, tome mi llave y salí a la explanada donde me esperaba y cuando llegue la sorpresa de que ahí estaba el papá de (tn), Richard, la odiosa de Mandy y obviamente el Director. Comenzó el interrogatorio.

Director: Señorita Hoffman, ¿por qué su compañera la señorita Williams, no está en el colegio? -al parecer no sabía lo de Drake-.

Anna: Pues... yo realmente no lo sé señor, ayer la vi en la excursión pero ya no supe más -estaba entre la espada y la pared pero no quiero que corran a Drake, así que lo defendí-.

Director: ¿Y no ha intentado comunicarse con ella? Tengo entendido que es usted su mejor amiga -menciono-.

Anna: No, no me contesta -respondí-.

Sr. Williams: ¡Ve lo que le digo! -se quejo-. A mí me contesto y después me colgó.

Tú.

Abordamos el taxi y después de 3 horas llegamos, cuando bajamos, ¡oh sorpresa! Mi papá estaba ahí con Anna, Richard, el Director y Mandy. ¿Qué hacía ella ahí? Esto me huele a muchos problemas.

Continuará...

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¡Hola!

Aquí les dejo el capítulo, espero que les guste. No dejen de comentar y votar. ¡Las quiero! <3

Saludos:*