Kat.

A diferencia de otros días, hoy en especial había despertado tarde... parecía que no quería detener a Drake y no perderlo. Eran aproximadamente las 13 horas; me levante de la cama con pesadez, tome un corto baño y baje a la cocina para preparar algo de desayunar. Al parecer nadie estaba en casa, así que tenía que arriesgarme a correr en este estado.

Termine el desayuno y salí apresurada con dirección a casa de Robin, creí que podría estar con ella, despidiéndose.

-¿Quién es? -preguntó Robin desde al otro lado de la puerta.

-Kat, ¿está Drake aquí? -pregunté y ella abrió de inmediato la puerta.

-No, como te dije su vuelo sale a las tres. ¿Qué haces aquí?

-Creí que estaría contigo o que tal vez lo llevarías -expliqué.

-No. Pero quizá aún está en su casa... vayamos a buscarlo -dijo.

-Robin no quiero darte problemas.

-Sabes que no lo son, toma en cuenta que no puedes estar en ese estado corriendo. Toma -extendió su mano con unos dólares en ella- para al taxi y te espero en el auto.

-No puedo aceptarlos, pero iré a pagarle.

Ella regreso a casa para ir por su bolso o por las llaves del auto, supongo. Yo camine en dirección contraria para ir a pagarle al taxi. Regrese a su auto y ella estaba esperándome ya, subí. Condujo hasta la casa de Drake. Aún tenía la esperanza de encontrarlo ahí, en cuánto baje del auto caminé rápidamente hasta su puerta y toqué.

-¿Kat? ¿Qué haces aquí? -preguntó Linda después de abrir.

-¿Dónde está Drake? -respondí con otra pregunta y con la respiración agitada.

-Se fue al aeropuerto, tal vez si hubiera llegado unos minutos antes lo habría encontrado.

-¿Entonces no tiene mucho que salió? -inquirí de nuevo.

-No.

-Está bien Linda, gracias. Iré a buscarlo -dije.

Regrese un poco desilusionada y bastante cansada ya, el embarazo no me permitía correr como se debía y me cansaba el triple.

-¿Ya se fue, cierto? -mencionó Robin luego de que subí al auto.

-Sí.

-Bien, esperemos que no haya mucho tráfico.

Y entonces comenzó a conducir de nuevo, ahora hasta el aeropuerto. Afortunadamente no había mucho tráfico y eso nos ayudo a llegar rápido. El problema: no sabíamos con exactitud la puerta por la que se iría; así que estuvimos buscando puerta por puerta y yo con menos aliento que antes, hasta que lo encontré. Uní las pocas fuerzas que me quedaban y le grite por su nombre, aunque parecía no escuchar... pero después de un buen rato volteó. Eso me alivió.

Drake, no te vayas por favor, no te vayas.

Fue lo único que pude decir después de sentarme en una de las sillas detrás mío.

-Kat, ¿qué pasa contigo? -preguntó algo serio al ver el estado en el que me encontraba.

-No puedo dejarte ir, perdón.

-¿De qué estás hablando? -parecía confundido.

-Drake eres lo mejor que me ha pasado... espera -dije para tomar un poco de aire y controlar mi respiración.

-Aún sigo pensando que fue muy arriesgado que hicieras todo esto en el estado en el que estás y sobretodo sola -me regañó.

-No vengo sola -me excuse.

-Pues no veo a nadie por aquí -imitó estar buscando a alguien.

-Llama a tu madre, dile que te encontré.

Una señora que había visto todo mi drama se acercó a obsequiarme una botella de agua natural, le agradecí mientras Drake sacaba su celular y llamaba a Robin.

-Mamá, Kat me encontró. Sí, estamos en la puerta tres, ¿cómo que vienes para acá? De verdad, ¿estabas con ella? De acuerdo, ¿segura? Bien, sí... te vemos en el auto -colgó.

-Te lo dije -mencioné.

-Bien, creo que tenemos mucho que hablar.

-No piensas que lo hagamos aquí, ¿o sí? -pregunté intrigada.

-Vamos a casa -me ayudó a levantar y caminamos al auto.

De camino a casa de Drake todo fue silencio hasta que sonó mi celular, vi la pantalla y me di cuenta de que era papá, contesté.

-Hola.

-Kat, ¿dónde te metiste? Me tienes bastante preocupado, no me avisaste -dijo del otro lado, por su tono de voz se notaba un poco molesto.

-Perdón papá, tuve una emergencia, pero estoy bien... estoy con Drake.

-¿Escuche bien? -repitió.

-Sí.

-De acuerdo, llama si necesitas algo -mencionó aliviado.

-Está bien -colgué.

Me estaba preparando mentalmente para todo lo que iba a decirle. Llegamos a su casa, Robin solo nos dejo en la entrada y se fue. Linda nos recibió.

-Niña Kat, ¡qué bien que regreso! -exclamo.

-Aún no sabemos si vamos a regresar Linda -interrumpió Drake-. Estaremos en el estudio, si por alguna razón alguien me llama, toma solo el recado -ordenó.

-De acuerdo niño.

Solo sonreí y caminamos hasta el estudio, él entro primero que yo. Por la forma en que le hablo a Linda, supongo que está molesto.

-Y bien... te escucho -me miro serio.

-Primero no me mires así.

-No podría verte de otra forma, ¿sabes? Estaba dispuesto a irme después de que dijiste que no querías regresar conmigo. Creí que todo estaba perdido y tenía que hacerme a la idea de dejar a mi bebé, de no crecer con él ni siquiera de verlo nacer.

-Drake, lo siento... sé tal vez es demasiado tarde, pero necesito que sepas que no he dejado de amarte y qué también entiendo que estés molesto, lo menos que quería era herirte de ese modo. Pero también ponte en mi lugar. Estás malditas hormonas me hacen actuar de una manera que no quiero -expliqué.

Linda.

Vi llegar a ese par, Drake parecía molesto y Kat por su parte parecía desilusionada... no entendía el porqué, hasta que Drake comenzó a darme ordenes supe que estaba molesto.

Ellos entraron al estudio y comenzaron a charlar, yo de verdad no quería espiar pero quería tener la esperanza de saber que regresarían... mi niño Drake no podría estar enojado toda la vida, me alivie cuando lo escuché decir que podían llegar a un acuerdo. En ese momento di la media vuelta y me fui.

Kat.

-Pero pudimos hablar, ¿yo cómo sabría eso? Estuvimos separados dos meses -dijo.

-Lo siento mucho, de verdad...

-Estoy enojado, para ser sincero.

-¿Mucho? -pregunté.

-No. Creo que aún lo podemos superar... creo que podemos llegar un acuerdo mutuo, algo que nos beneficie a los dos.

-¿A qué te refieres? -inquirí sin entender aún de que estaba hablando.

Continuará...

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