CAPÍTULO XXXVIII

~PDV AKANNI~

Ver como Niall defendía a Niara me estaba matando, pero lo peor era ver cómo ella se aferraba a él.

Está de más decir que no pude dormir en toda la noche, la mirada de ella hacia él no abandonaba mi mente.

Me desperté temprano y como tenía permiso del entrenador para ir a visitarla no lo dudé ni un segundo y fui hasta donde estaba ella, pero alguien ya me había sacado ventaja.

Estaba a punto de entrar pero la voz de Niall junto con la risa de Niara hizo que me quedara estático. Miré por la ventanilla de la puerta y la vi junto a él caminando tomados de la mano muy enamorados. Apreté mis puños y me fui sin decir nada.

No quise desayunar, sabía que dentro de un rato comenzarían de nuevo las prácticas y que como capitán que era necesitaba concentrarme, pero en este momento me urgía estar solo.

~PDV NIARA~

Luego de que las chicas se marcharan me quedé pensando en la charla que habíamos tenido, ¿cuáles eran mis verdaderos sentimientos hacia ellos?

Después de mucho analizarlo estaba claro que lo que sentía por Niall era mucho más fuerte que lo que sentía por Akanni. Lo mejor era hablar lo más pronto posible, quería evitar cualquier enfrentamiento y malos entendidos.

Cuando tuviera la oportunidad hablaría con él, por ahora quería descansar.

—¡Buenas muñeca! —Jihan apareció abriendo la puerta entre gritos sobresaltándome, iba a matarlo a penas me recuperara.

—¡Idiota! Me había quedado dormida. —Con lo que me había costado conciliar el sueño.

—Era mi oportunidad de verte preciosa, siempre estas acompañada. —Se sentó sobre mi cama como un niño pequeño.

—Ahora que lo pienso... —dije recordando que iba a preguntarle sobre Meda.

—En este momento pienso que fue una mala idea venir a verte. —Su expresión cambió a una de terror por lo que yo no pude evitar reír.

—Pero si me extrañabas. —La verdad es que este tipo fue lo mejor que me ha pasado hasta ahora en este maldito campamento.

—Bueno... Eso es cierto, pero porque siento que no me va a gustar lo que vayas a decirme. —dijo retrocediendo un poco.

—Tu tranquilo, solo dime... ¿Te gusta Meda? —Mi pregunta lo tomó por sorpresa, y la expresión en su cara me decía que no me había equivocado en absoluto.

—¿Quién te lo dijo? —preguntó mirando en todas direcciones.

—¿Quién me lo va a decir idiota? Nadie, si solo te conozco a ti. —Estaba aguantando la risa.

—¿Tan obvio soy? —La forma en que sus cejas se levantaron me dio mucha gracia.

—Creo que también le gustas a ella. —Solté sin darle aviso, pero su cara quedó como si de una piedra se tratara.

—¿En qué te basas para hacer semejante declaración? —El tema le interesaba y no podía negarlo.

—Me parece que está por llegar la enfermera para la revisión antes de la cena. —Iba a divertirme un rato con él.

—¡Oye! Eso no se hace amor... —dijo con su cara de pobrecito—. Antes de irme solo te diré que Akanni fue suspendido de los partidos. —Al escucharlo decir eso me sobresaltó y me preocupó en extremo.

—¿Qué pasó? —Estaba realmente preocupada por él.

—Lo siento, tengo que irme. Puedo sentir los pasos de la enfermera acercarse. —"El que a hierro mata a hierro muere", entendí mi lección.

—Ya vas a venir por información de Meda... —dije mientras aún podía escucharme ya que había huido prácticamente de mi.

Una vez que volví a quedarme sola el pensamiento de que Akanni fuera suspendido no dejaba de rondar por mi cabeza, ¿qué demonios había sucedido para qué fuera suspendido el capitán del equipo?

La enfermera se marchó tras decirme que con suerte mañana en la tarde me darían el alta debido a que no fue nada grave y mis músculos solo necesitaban descanso, pero que de igual manera tendría que tomar calmantes para los dolores y repetir una serie de masajes después de cada entrenamiento.

El día había sido demasiado largo y no había podido descansar del todo, por lo que me acurruqué en una esquina de la cama y cerrando los ojos busqué dormir hasta que se hiciera la hora de la cena.

Con todo lo que podría haber soñado mi inconsciente eligió la mirada cargada de tristeza de Akanni y la falta de poder jugar.

Me removí varias veces sobre la cama buscando deshacerme de esa sensación de culpa que me invadía al ver el rostro de Akanni, pero nada podía hacer, me sentía culpable aún cuando había sido sincera con él.

—¿Tuviste un mal sueño? —Su voz me hizo pensar que todavía permanecía dormida, pero la sonrisa en su rostro y su ojo derecho morado me advirtieron que estaba despierta.

—¡Oh Dios! —Me incorporé sobresaltada llevando mis manos a su rostro—. ¿Qué te ha sucedido? —Por su bien esperaba que me dijera la verdad y no esquivara mi pregunta.

—No fue nada serio, solo preocúpate por mejorar para que puedas patearles el trasero en la cancha a las demás chicas. —dijo tomando mis manos sobre su rostro.

—Eso no es lo que pregunté. —Estaba enojada porque a pesar de todo seguía ocultándome cosas—. ¿Tiene algo que ver con que te suspendieran del entrenamiento? —Sabía que era así por lo que esperaba que no lo negara.

—¿Cómo te enteraste sobre eso? —Estaba confundido, creo que no esperaba que lo supiera.

—No importa cómo lo supe —dije mirándolo fijamente—, lo importante aquí es que te han expulsado y quiero saber porqué. —exigí, aunque no estaba en posición de hacerlo—. Sabes cuánto amo este deporte y cuánto yo...

—Tú, siempre eres tu y el voley. —Me interrumpió de una manera que jamás lo esperé—. ¡Maldita sea Niara! —gritó mientras se ponía de pie y caminaba con la cabeza gacha—. Lo único que te importa es si juego o no juego, si respeto el voley, si lo doy todo en la cancha hasta dejar mi humanidad pero esa eres tu no yo. —No reconocía a la persona que estaba de pie frente a mi—. Para mi hay más en la vida que solo el voley.

—La verdad es que no entiendo qué te sucede. —dije tratando de calmar mis nervios, no esperaba una reacción así.

—Desde que te conocí he perdido la cabeza, de a poco te fuiste metiendo en mi corazón a pesar de tener prioridades distintas, a pesar de haber cometido innumerables errores, aún así quería estar a tu lado. —Por fin estaba explotando, por fin sus verdadero sentimientos estaban saliendo a flote—. No me importaba lo que me costara quería que fueras mi novia y el día que aceptaste fui el hombre más feliz del mundo, pero en verdad no pensé que duraría tan poco. —Estaba al borde del derrumbe.

—Entiendo, pero primero hay que tratar el hematoma de tu ojo. —Me preocupaba que afectara su visión—. Si no lo tratamos puede dañarte y molestarte en un partido. —Quise ponerme de pie para buscar algún y tipo de botiquín.

—¿Te das cuenta de que estoy aquí hablando de mis sentimientos y tu en lo único que piensas es cómo me va a afectar en un partido? —No podía contestarle porque tenía razón—. ¿Quieres saber cómo fue que me lastimé? —Asentí lentamente y en silencio—. Estábamos en un partido pero no podía quitar de mi mente la risa de Niall y la tuya de esta mañana por lo que no pude concentrarme y terminé por darle un pelotazo a uno de los chicos del otro equipo, todo hubiera terminado con mi disculpa pero el muy imbécil tuvo que llamarme cornudo y no lo pude evitar y le estampé una piña que después devolvió. —Todavía había ira en su voz.

—Yo... Yo... —No sabía qué decir, me sentía sumamente avergonzada.

—¿Sabes lo que se siente querer algo desesperadamente y perderlo? —En lo único que podía pensar era en las veces que no pude jugar.

—Lo siento Akanni, no quise que las cosas sucedieran de esta manera. —No podía verlo a la cara, me sentía mal.

—Se que ni tu ni Niall planearon esto, lo conozco y no pensé que jamás llegaría el día en que se fijara en una chica, quizás porque al igual que tu, en lo único que piensa es en voley. —Sus palabras seguían sorprendiéndome—. Cuando me dijo que haría lo posible porque estuvieras con él me hizo darme cuenta de lo decidido que estaba y de qué tan fuerte eran sus sentimientos por ti. Lo que nunca esperé fue que tu también tuvieras sentimientos fuertes por él. —Se sentó sobre la cama a mi lado.

—Lo siento. —Era lo único que podía decir en ese momento—. De verdad quería tomar este campamento para evaluar mis sentimientos por ustedes, no quería lastimar a ninguno. Vine aquí con el propósito de entrenar, no había planes para el amor en mi vida, pero cada uno a su forma me fue conquistando. —Suspiré pesadamente y por primera vez, después de mucho tiempo lo miré decidida—. Lo siento pero en verdad mis sentimientos por Niall son mucho más fuerte de lo que imaginaba. Quería decírtelo personalmente, eres un buen hombre y estoy segura de que encontrarás a alguien que sepa apreciar lo que haces y el amor que brindas. —La mirada de Akanni me sorprendió, es como si él supiera o esperara lo que acababa de decir.

—Espero que ambos sean felices. —dijo poniéndose de pie con sus manos en los bolsillos de su pantalón deportivo negro.

—Espera Akanni... —dije mientras se acercaba a la puerta.

—No te preocupes iré a que me vean... —Me dedicó una mirada muy dulce—. Y con respecto al voley solo me suspendieron hasta mañana a la tarde. Siento que ahora puedo volver a concentrarme. —Y se marchó sin mirar atrás.

Akanni me dejó helada, no esperaba tener esta conversación con él, no imaginé esas reacciones de su parte, pero pude sentir la sinceridad en cada una de sus palabras. Esperaba que siguiera fuerte porque es lo que yo haría.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top