CAPÍTULO XXIX

~PDV NIARA~

Estaba teniendo un hermoso sueño en donde por fin quedaba como jugadora oficial del equipo. Me giré sobre mi cuerpo para aferrarme al cuerpo de Niall, pero por más que lo busqué entre las sábanas no estaba.

Me senté y mientras frotaba con fuerza mis ojos el sonido del timbre retumbaba en toda la casa. Me paré de la cama y me dispuse a caminar hasta la puerta pero me detuve al darme cuenta de que aun estaba completamente desnuda. Tomé una sudadera larga y me la coloqué encima para estar medianamente presentable.

—¿Tanto te cuesta abrir la puerta cuando tocamos el timbre? —Zaida y Naima ingresaban a mi casa como si fuera la de ellas.

—¿A caso no sabes que las personas duermen? —contesté mientras me dirigía hasta el refrigerador para tomar un poco de agua.

—¿Puedo preguntar por qué estas semi desnuda? —¡Diablos! No pensé que fueran a darse cuenta, Naima es definitivamente demasiado observadora.

—Eso... Eso es... Porque estaba a punto de entrar al baño. —mentí con lo primero que se me ocurrió.

—Pero acabas de decir que recién te estabas despertando... ¿Qué nos estás ocultando querida amiga? —Zaida se acercó decidida hasta mi arrinconándome contra el refrigerador.

—Nada. —Tragué saliva—. ¿Por qué debería ocultarles algo? —Me estaba poniendo los pelos de punta.

—Así que nada... —Sus ojos eran como cuchillas clavándose en los míos—. ¿Entonces de quién es esta nota que dice: "Me voy no porque no quiera seguir durmiendo a tu lado, sino porque no quiero que tengas problemas con tus amigas. Te amo."? —Extendió la nota que Niall me había dejado. Estúpido Niall.

—Nosotras preocupadas pensando que seguirías deprimida por lo de Niall y Akanni y que incluso estarías enojada por la aparición de otra líbero, y resulta que estas desquitando tu estrés con otro hombre. —Nunca había visto una mirada de desaprobación y de decepción en el rostro de Naima, simplemente no soportaba su expresión.

—No es otro chico. —Tomé la nota de las manos de Zaida y me senté en frente de ellas—. Fue Niall. —Terminé soltando.

—¡¿Qué fue quién?! —Ambas gritaron tan fuerte que casi me tiran de la silla.

—Niall. Anoche me acosté con Niall. —afirmé de nuevo para que despejaran sus dudas.

—¡Un minuto! —Zaida, que antes estuvo parada, ahora tomaba asiento sosteniéndose de la mesa—. Esto me está volviendo loca. —Se agarraba la cabeza.

—¿No es qué el prometió no entrometerse en tu relación con Akanni? —Naima se veía igual de confundida que Zaida, y créanme que yo aún sigo confundida por eso.

—¿Cómo fue que pasó todo? Ni sueñes que te vas a bañar y que vas a desayunar hasta que nos cuentes todo con lujos de detalles. —No esperaba menos de mi amiga.

—Anoche después de llegar del entrenamiento decidí salir a correr para despejar mi cabeza, no podía creer todavía que tuviera que competir con otra líbero. —dije eso último más para mi que para las chicas—. Cambié el recorrido que hacía siempre para no encontrarme con Niall pero evidentemente el destino se empeña en unirnos. —explicaba mientras me sentía observaba por las chicas.

—Y no es para menos. —Zaida acotó porque no aguantó guardarse el comentario, típico de ella.

—La cuestión es que me salvó de lastimarme el pie ya que por estar pensando en Sunni casi lo meto en un pequeño pozo que se encontraba en la calle. A veces pienso que es un adivino porque no tardó un segundo en saber que tenía la cabeza en la otra líbero. Me contó que había escuchado de los alumnos que se transferían al equipo y que entre ellos había una líbero, sabía que quería superarla por lo que estaba preocupado pero no quería que pensara que me estaba acosando. —resumía lo mejor que podía.

—¿Y acaso no te estaba acosando si te siguió por el mismo camino? —Naima preguntó lo mismo que yo pensé en ese momento.

—Eso mismo pensé yo, pero él me explicó que sabría que saldría a correr y para evitarme más complicaciones tomó otra ruta, pero se sorprendió al ver que era la misma ruta que había tomado. —Las miradas atentas de las chicas me hacían pensar que estaban siendo hipnotizadas por mi relato—. El asunto fue que después de que me salvó nos sentamos a hablar y se me ocurrió que me ayudara a entrenar. En un primer momento pensé en pedírselo a Akanni pero la verdad es que Niall comparte más conmigo la misma intensidad, Akanni simplemente me hubiera dicho que me lo tomara con calma y no estaba de humor para eso. —Suspiré pensando en Akanni.

—Debo darte la razón, si hablamos de voley se nota que Niall es más intenso a la hora de entrenar. —Zaida hablaba a la vez que pensaba e imaginaba la situación.

—En realidad —dije mirando a las chicas—, prácticamente lo arrastré hasta aquí. Cenamos y después le mostré mi cuarto de entrenamiento. Entrenamos sin piedad alrededor de unas tres horas, hasta que simple caí al suelo del cansancio.

—¿Y entonces...? Pasamos a la parte importante: el sexo. —Zaida era predecible completamente.

—No seas así, —Naima la retaba—, deja que siga.

—Se acercó para darme agua pero quedó arriba mío y solo dijo que lo lamentaba por Akanni pero que no podía seguir conteniéndose. En ese momento me dio un beso muy tierno que poco a poco fue subiendo de tono. Me levantó entre sus brazos y me llevó hasta mi cuarto, y el resto se los dejo a su imaginación. —De solo recordarlo me estaba dando calor de nuevo.

—¿En serio piensas dejarlo ahí? —Zaida quería todos los detalles, pero prefería guardarlos para mi.

—¿Si está dispuesto a romper su promesa por qué huyó hoy al despertarse? Eso habla muy mal de él. —Naima criticaba sin saber.

—En realidad ya se había despertado más temprano, y cuando me desperté pensé que se había ido, pero me sorprendió verlo a mi lado abrazándome. Me dijo que no se había ido a penas me dormí porque no quería que pensara mal de él y porque quería seguir a mi lado todo el tiempo que pudiera. —Al recordar sus palabras mi corazón se enterneció y deseé poder estar desayunando con él en lugar de con las chicas, pero si llegaba a decir lo que estaba pensando estoy segura de que Zaida me colgaría de mis pelos.

—Todo muy lindo, muy fogoso y demasiado romántico para mi gusto, pero tu sigues con Akanni ¿Qué piensas hacer al respecto? Estoy segura de que no quieres herir a ninguno. —Naima siempre daba en el clavo.

—Anoche, después de que Akanni me trajera a casa tras haber terminado el entrenamiento hablé con él y le dije que necesitaba tiempo, que lo que más me dolía era la falta de confianza que me tenía, no porque pensara que lo estaba engañando, sino porque no me contaba lo que sentía o lo que le decían. Le dije que no me buscara en casa ni en la universidad y que cuando tuviera una respuesta yo sería quien lo buscaría. —Y esa era la verdad, si bien lo de anoche con Niall tenía una gran influencia en mi en este momento mis sentimientos hacia Akanni seguían estando, no era que habían desaparecido.

—¿Y bien? —Zaida preguntó lo que todas pensábamos.

—La verdad espero que llegue la semana que viene para ir al campamento de entrenamiento. Me enfocaré en entrenar. —respondí toda entusiasmada, de verdad lo esperaba con ansias.

—¿Qué demonios tiene que ver el campamento con lo que está pasando ahora? —Zaida estaba a punto de perder la poca cordura que le quedaba.

—No voy a tener tiempo de pensar en nada que no sea en el voley, pero en las noches cuando esté completamente cansada mi corazón me dirá a quién extraña, y de esa manera sabré con certeza con quién debería estar. —Ambas me miraban con asombro.

—No parece tan descabellado. —Naima me dio su aprobación.

—Ya veremos que sucede —Zaida se puso de pie—, por ahora ve a bañarte y sacarte ese olor a sexo rudo de tu cuerpo. Desayunemos y vamos que se nos va a hacer tarde. —Tras decir eso sacó las cosas para preparar el desayuno.

Caminé hasta mi cuarto y tras buscar la ropa entré a la ducha, con el agua recorriendo mi piel me propuse no pensar en ninguno hasta que llegara el campamento. Que termine rápido la semana.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top