~PDV NIARA~

Por fin después de tanto rogarle al doctor y gracias a la enfermera y a la ayuda secreta de Niall por fin pude salir de esa horrible habitación y esta misma tarde podría jugar mi primer partido.

—¡Miren a quién tenemos aquí! —habló Sahani, la capitana de la Universidad del Norte.

—Pero si no es nada más ni nada menos, que la aspirante a mejor líbero. —bromeó Xia, la capitana de la Universidad del Sur.

—Será mejor que cuides tu puesto este año Meda. —Eerin, la capitana de la Universidad del Oeste bromeó con Meda mientras palmeaba su hombro derecho.

—¡Ya dejen de molestar! —dijo ella acercándose hasta mi—. Estoy feliz de que hayas vuelto, te he estado esperando. —Sonrió tras darme la bienvenida con un caluroso abrazo.

—Gracias por tanto amor chicas. —dije lo más irónica que pude, en verdad sabía que a la única que le interesaba mi bienestar era a Meda, que casualmente era mi rival en la cancha.

—¿Podrás jugar? —preguntó Meda preocupada.

—Si, pero solo por hoy podré jugar un solo set. —Esa fue la única condición con la que me dejaron salir—. A partir de mañana puedo jugar un set por partido. —Era frustrante no poder jugar todo lo que en verdad deseaba, pero al menos era algo, peor era irme sin poder jugar.

—¡Bueno... Bueno! —Kailani apareció de la nada colocando sus manos sobre mis hombros—. Se acabó la charla porque empieza la guerra. —Y luego de decir eso me arrastró hasta donde se hallaba el resto del equipo.

Cuando llegué todas corrieron a abrazarme, incluso Gael se unió a nosotras, era bueno saber que contaba con el apoyo y el cariño de las chicas, creo que era la primera vez que podía decir que me sentía parte de un equipo.

—Tienen que calentar las piernas y los brazos y no lo harán a través de abrazos. —Demyan apareció siendo tan él. Iba a ir a calentar con las chicas pero me detuvo—. Ni lo sueñes, vas a calentar con Gael que sabe los ejercicios que te indicó el médico. —No dije nada y fui hasta donde Gael me esperaba agitando alegremente su mano.

—¡Dios! ¿Será que está falto de sexo? —murmuré entre dientes para que no pudiera escucharme.

—No creo que puedan tener sexo con Kailani aquí, es demasiado correcto para una aventura. —Al parecer Gael si me había escuchado.

—¿No podrías simplemente hacer de cuenta que no escuchaste nada? —dije colocándome en el suelo para estirar mis piernas.

—¡Jamás! —respondió todo dramático—. Es divertido molestarte. —rió mientras colocaba sus manos sobre mi espalda presionando hacia abajo a medida que yo intentaba tocar las puntas de mis pies.

—No cambiarás más. —Solté junto con el aire que retenía para poder estirar mejor.

—¿No es más divertido así? —Gael era una persona demasiado alegre y positiva que por alguna razón se había acercado a mi para protegerme bajo su ala como preparador físico y le estaba eternamente agradecida.

Una vez que terminamos los estiramientos y el calentamiento Demyan nos llamó a su alrededor. Las chicas estaban entusiasmadas por volver a jugar y porque por primera vez conmigo en la cancha el equipo estaría completo.

Demyan explicó lo de siempre, haciendo hincapié en las penalizaciones que tendríamos si perdíamos los set, pero la verdad poco me importaba y eso se debía a que no pensaba perder.

El primer partido lo jugarían las chicas del equipo titular como era de esperarse, y jugarían contra el equipo de la Universidad del Sur.

—Tú decides si quieres jugar un set contra el equipo de Meda. —Demyan clavó en mi sus ojos de una manera intensa esperando una respuesta.

—Esta claro que jugaré contra ellas cuando esté mejor, quiero jugar en mi mejor versión el partido completo, no pienso recibir la lástima de nadie. —contesté decidida.

—Entonces jugarás el segundo set contra el equipo de la Universidad del Norte, son expertos en bloqueo por lo que tendrás que estar atentas a las pelotas que sean bloqueadas. —Ahora no me miraba sino que se había dedicado a apuntar vaya a saber qué cosas en su estúpida planilla.

El entrenador amenazó a las chicas que si perdían un solo set serían cambiadas por el equipo suplente en el campeonato, y eso se debía a que hasta ahora las chicas no habían perdido ni un solo set en los partidos, lo que me hacía sentir más que orgullosa de ellas.

—¿Jugarás contra nosotras? —Meda se acercó a preguntarme con esa sonrisa que tanto la caracterizaba, podía ver porque Jihan se había enamorado de ella.

—Tendrás que esperar un poco más. —dije siendo completamente sincera—. Si quiero destronarte debo estar en las mejores condiciones, por lo que supongo que tendremos que esperar al último día. —Y era verdad, solo ahí podré jugar en perfecto estado.

—¿Por qué esa cara larga? ¿Será que no te interesa jugar contra mi? —Kailani apareció con una mirada que jamás había visto antes—. Recuerden que sigo siendo la líbero titular de este equipo y si te descuidas no me culpes luego cuando muerdas el polvo. —Podía notar que en el tono de su voz estaba la desesperación por devorar a Meda dentro de la cancha, la lucha en nuestro equipo no siempre estaba en el aire.

—Aún no logras ganarme Kailani. —Meda caminó tranquila hacia su equipo—. Todavía te faltan años luz para hacerlo. —Y sonriendo de una manera cínica se volteó demostrando que ella era la reina de las salvadas.

Kailani solo me dedicó una media sonrisa y se fue con el resto del equipo titular, no pude entender del todo el significado que encerraba aquel gesto, lo que si comprendí fue la rivalidad entre ellas dos.

Me alejé para seguir calentando los músculos de mi cuerpo, en verdad quería jugar y no lastimarme por lo que debía de seguir las indicaciones del médico y la enfermera. En ese momento mi pensamiento se dirigió a Niall y a Akanni, me preguntaba cómo estarían las cosas entre esos dos, y si de verdad Akanni había cambiado de actitud.

El partido estuvo muy ajustado hasta el final, pero las chicas hicieron todo el esfuerzo por ganar todos los set. Eso me puso contenta pero a las miembros de mi equipo las llenó de presión, ahora nosotras no debíamos perder ningún set.

—¿Por qué será que siento las piernas pesadas? —El comentario de Zaida me puso en alerta.

—Más te vale aflojarlas porque debes saltar, eres central al igual que Naima y no deben perder contra el bloqueo de ellas. —Trataba de animarlas sin dejar de ser sincera y sin que sintieran que las estaba presionando aún más.

—No me responden los dedos de la mano. —Ahora Mele era quien daba un comentario preocupante.

—Chicas tranquilas, vamos respiren. —Trataba de calmarlas, no podían asustarse justo ahora que yo iba a jugar—. Porque no aprenden de Tihana que esta tranquila. —Señalé a la rubia a mi lado que estaba concentrada mirando sus piernas.

—En realidad... —habló en un tono bajo—, estoy muriendo de los nervios. —Ahora si iba a ser mi fin, tanto esforzarme para poder jugar fue en vano.

—¿Es enserio? —dije mirándolas con enojo, ya no lo podía ocultar—. Han estado jugando mejor que el equipo titular, y ahora que ellas han ganado ¿ustedes han perdido la confianza? —Cada una me miraba asombrada—. Si fueron capaz de ganar antes pueden hacerlo ahora, además... —dije orgullosa colocando mi espalda erguida—, estoy yo en la cancha. —Al escuchar mis palabras todas rompieron en una carcajada grupal demasiado escandalosa.

—Gracias a tu buen chiste pudimos relajarnos. —Sia habló cubriendo con sus manos su estómago aún doblándose de la risa.

—Pero si no fue una broma. —chillé como una niña pequeña—. Ya nadie me toma en serio. —Todas volvieron a reír.

—Veo niñas que no tengo nada de que preocuparme. —dijo Gael acercándose a nosotras, ya que él pasaba más tiempo con nosotras que nuestro propio entrenador. Gael era parte importante de nuestro equipo.

—¡Hora de aplastar al enemigo! —grité y todas juntas aplaudimos tras dar nuestro grito de victoria.

Era hora de mostrar de qué estaba hecho el equipo suplente cuando estábamos todas juntas, nadie nos volvería a subestimar.