Lincoln, Ben y Gwen continuaban recorriendo el pequeño pueblo, disfrutando de su atmósfera tranquila y su estilo pintoresco. El lugar no era muy grande, pero estaba lleno de pequeños detalles encantadores: puestos de artesanías, una heladería con carteles pintados a mano, y una librería antigua que olía a madera y papel envejecido.

Lincoln (mirando alrededor, impresionado):
"Este pueblo es increíble. Es como si fuera sacado de otro tiempo. ¿Cómo no se ha llenado de turistas?"

Ben (encogiéndose de hombros):
"Quizás porque está en medio de la nada. Pero, oye, eso lo hace mejor. Menos multitudes."

Gwen (arqueando una ceja, cruzando los brazos):
"Eso, o simplemente no saben lo que se están perdiendo. Aunque probablemente es porque a nadie le gusta seguir caminos de tierra como el que tuvimos que tomar."

Ben (bromeando, señalando a Gwen):
"Claro, porque tú lo sabes todo, ¿no? Especialista en turismo rural."

Gwen (girándose hacia Ben, con una mirada desafiante):
"Al menos sé leer un mapa. Si no fuera por mí, todavía estaríamos dando vueltas como tontos en ese cruce."

Ben (bufando, con una sonrisa sarcástica):
"¡Oh, perdón, Miss GPS humano! ¿Quieres una medalla por saber distinguir la izquierda de la derecha?"

Gwen (con los brazos en la cintura):
"Quizás debería pedirte una brújula para que aprendas algo básico de orientación. No todos tenemos tu don de perderse hasta en línea recta."

Lincoln (tratando de calmar las cosas, aunque un poco incómodo):
"Eh... chicos, ¿no deberíamos estar disfrutando el paseo? El pueblo no es tan grande, podríamos verlo todo si dejamos de discutir."

Ben (suspirando, pero sin ceder del todo):
"Está bien, Lincoln. Solo digo que Gwen siempre tiene que tener la última palabra."

Gwen (con una sonrisa burlona):
"Porque usualmente tengo razón."

Lincoln (interviniendo rápidamente antes de que Ben respondiera):
"¡Miren esa tienda de dulces! ¿Qué tal si entramos? Seguro que tienen algo único de este lugar."

La mención de dulces funcionó como una pausa estratégica. Gwen y Ben aceptaron a regañadientes y entraron con Lincoln a la tienda. Adentro, había filas de frascos llenos de caramelos de colores, dulces caseros y hasta algunos postres tradicionales del pueblo.

Gwen (mirando un frasco lleno de caramelos de menta):
"Bueno, al menos aquí hay algo interesante."

Ben (tomando un dulce envuelto en papel brillante):
"Sí, y tal vez un poco de azúcar te haga menos gruñona."

Gwen (dándole una mirada fulminante):
"¿Gruñona? Tal vez deberías comerte un kilo de estos para que tengas algo de sentido común."

Lincoln (riendo nerviosamente mientras elegía un paquete de galletas):
"¡Oh, miren estas galletas! Se ven geniales, ¿no creen?"

La discusión se calmó momentáneamente mientras cada uno elegía algo en la tienda. Pero en cuanto salieron de nuevo a las calles empedradas, Gwen y Ben retomaron su dinámica.

Gwen (viendo un letrero de una cafetería):
"Deberíamos ir allí. Parece un buen lugar para descansar un poco."

Ben (negando con la cabeza):
"¿Descansar? Apenas hemos caminado un par de cuadras. Además, hay un parque más adelante. Es mejor caminar hasta allá."

Gwen (rodando los ojos):
"Claro, porque caminar más kilómetros con el sol encima es una gran idea. ¿Sabes lo que es disfrutar el momento, Ben?"

Ben (respondiendo rápidamente):
"¿Sabes lo que es ser espontánea, Gwen?"

Lincoln (interviniendo, levantando las manos):
"¿Por qué no hacemos ambas cosas? Vamos al parque, pero pasamos por la cafetería primero para llevar algo para el camino."

Los dos primos se miraron durante un momento, como si estuvieran considerando el plan. Finalmente, Gwen suspiró y Ben encogió los hombros.

Gwen:
"Está bien, pero solo porque tú lo propusiste, Lincoln."

Ben (riendo ligeramente):
"Sí, porque él sí sabe mediar. Aunque sigo pensando que deberíamos ir directo al parque."

Lincoln suspiró internamente mientras los seguía. Aunque la constante pelea entre Ben y Gwen era un poco agotadora, también podía sentir el afecto subyacente entre los dos. Al final del día, sabía que se preocupaban uno por el otro, incluso si lo demostraban de formas... intensas.

Mientras paseaban por el pequeño mercado del pueblo, Lincoln notó cómo Gwen se detenía frente a un puesto que vendía guantes de lana con diseños de animales. Sus ojos se enfocaron en unos guantes negros con un diseño que simulaba patas de gato, completos con pequeñas garras bordadas en los dedos. Aunque trataba de disimularlo, Lincoln se dio cuenta de que estaba bastante interesada.

Lincoln (acercándose con una sonrisa):
"¿Te gustan? Se ven geniales, como si fueran hechos para ti."

Gwen (volteándose un poco sorprendida, pero tratando de actuar casual):
"¿Eh? Oh, no... solo me parecieron curiosos, nada más."

Lincoln (arqueando una ceja, divertido):
"Vamos, Gwen. Es obvio que te encantaron. ¿Por qué no los compras?"

Gwen (cruzándose de brazos, fingiendo indiferencia):
"Porque no vine aquí para gastar dinero en cosas que no necesito. Además, seguro que son caros."

Lincoln, sin decir nada más, se dirigió a la vendedora, una mujer mayor con una cálida sonrisa.

Lincoln (señalando los guantes):
"Disculpe, ¿cuánto cuestan esos guantes de gato?"

Vendedora (mirando los guantes y luego a Lincoln):
"Estos son hechos a mano. Pero como hoy es un día tranquilo, los dejo en 10 dólares."

Lincoln sacó unos billetes de su bolsillo, recordando que había guardado parte de su mesada para este viaje.

Lincoln (con una sonrisa mientras entregaba el dinero):
"Me los llevo, por favor."

Gwen, al darse cuenta de lo que Lincoln estaba haciendo, abrió los ojos sorprendida.

Gwen:
"¡Espera, Lincoln! No tienes que comprarlos. Yo no-"

Lincoln (interrumpiéndola mientras recibía los guantes):
"Tranquila, Gwen. Considéralo un regalo. Te los mereces."

Gwen lo miró, un poco desconcertada, pero también ligeramente sonrojada. No estaba acostumbrada a que alguien fuera tan considerado con ella sin razón aparente.

Gwen (tomando los guantes con cuidado):
"Gracias... pero en serio, no tenías que hacerlo. Yo..."

Lincoln (encogiéndose de hombros, sonriendo):
"No es gran cosa. Además, te quedan perfectos. Mírate."

Gwen se puso los guantes y miró sus manos. Los guantes no solo eran cómodos, sino que realmente se veían geniales.

Ben (apareciendo de repente, con una sonrisa burlona):
"¿Qué está pasando aquí? ¿Regalo de Lincoln? Gwen, ¿acaso estás sonrojada?"

Gwen (poniéndose a la defensiva, con una mirada fulminante hacia Ben):
"¡No estoy sonrojada! ¡Cállate, Ben!"

Ben (riéndose mientras daba un paso atrás):
"Claro, claro. Lo que tú digas. Solo digo que Lincoln parece entenderte mejor que yo."

Gwen (bufando, pero con una ligera sonrisa mientras miraba los guantes):
"Bueno, al menos Lincoln tiene buen gusto, cosa que tú nunca tendrás."

Lincoln (tratando de cambiar de tema para evitar que discutieran):
"Deberíamos seguir explorando. Estoy seguro de que hay más cosas interesantes por aquí."

Gwen asintió, aún mirando los guantes con una pequeña sonrisa. Aunque no lo dijo en voz alta, estaba agradecida por el gesto de Lincoln. Mientras tanto, Ben los seguía, murmurando algo sobre "guantes de gato" y "regalos", aunque no podía negar que el gesto de Lincoln había sido bastante agradable.

A las afueras del pequeño pueblo, en un claro rodeado de árboles frondosos y un suelo cubierto de hojas caídas, una nave alienígena descendía lentamente. Su camuflaje invisible comenzó a desactivarse mientras aterrizaba suavemente, dejando ver su estructura robusta y amenazante, con grabados alienígenas que brillaban tenuemente en tonos verdes y grises oscuros.

La escotilla se abrió con un siseo metálico, y de la nave emergió Six Six, el cazador de recompensas. Su armadura todavía mostraba algunas marcas de su enfrentamiento anterior, un recordatorio de la derrota que había sufrido a manos de un chico que, para él, no debía haber sido un desafío.

Six Six (apretando los puños, con una voz grave y resentida):
"La señal del Omnitrix... por fin está cerca. Ese mocoso... se arrepentirá de haberme humillado de esa manera. Congelarme en un bloque de hielo... ¡a mí! ¡Un cazador galáctico!"

Mientras hablaba, su radar en el brazo comenzó a emitir un pitido constante, indicando la dirección exacta de la señal.

Six Six (mirando el radar, con una sonrisa malévola):
"Pensó que había ganado... pensó que podría escapar. Pero no sabe que un cazador como yo no se rinde. No importa cuánto tiempo pase, siempre termino mi trabajo. Y esta vez, no habrá segundas oportunidades para él."

Con movimientos precisos, Six Six revisó su arsenal. Activó un par de cuchillas de energía en sus brazos y ajustó un lanzador montado en su hombro, que cargaba proyectiles explosivos. Finalmente, ajustó un dispositivo en su muñeca, cubriéndose nuevamente con un campo de invisibilidad.

Six Six (con determinación mientras desaparecía en el aire):
"El Omnitrix será mío, y ese chico aprenderá lo que significa enfrentarse a un verdadero cazador."

La nave, aún en modo invisible, quedó en reposo mientras Six Six avanzaba silenciosamente hacia el pueblo. Su mente estaba consumida por el deseo de venganza y el cumplimiento de su misión. La imagen de aquel chico, Lincoln, congelándolo y dejándolo fuera de combate, se repetía en su memoria como una burla.

Six Six (murmurando para sí mismo, con los dientes apretados):
"No importa quién seas, mocoso. No importa cuántos aliados tengas. Esta vez... no habrá escape."

Con cada paso, la distancia entre él y Lincoln se acortaba, y el aire alrededor del pueblo comenzaba a llenarse de una sensación de peligro inminente.

Lincoln observaba con una leve sonrisa cómo Gwen jugaba con los guantes de gato que él le había comprado. Ella imitaba los movimientos de un felino, moviendo las manos de un lado a otro, como si tuviera garras. Se veía claramente que los estaba disfrutando. Mientras tanto, Ben se mantenía un poco al margen, haciendo gestos tontos y fingiendo que no le interesaba lo que estaba pasando.

Lincoln (con una pequeña risa, dirigiéndose a Gwen):
"Veo que realmente te gustaron, ¿eh? Creo que fue una buena compra."

Gwen (sonriendo mientras sigue jugando):
"¡Claro que sí! Están geniales, Lincoln. Gracias por comprármelos. Son perfectos."

Ben (arqueando una ceja y cruzando los brazos, con tono burlón):
"¿Guantes de gato? ¿En serio? No sé por qué tanto alboroto. Son solo guantes, Gwen."

Gwen (mirándolo con una sonrisa irónica):
"Ben, si tuvieras un poco más de estilo, entenderías. Pero supongo que eso es pedir mucho."

Ben (ofendido, pero en tono juguetón):
"¡Oye! Yo tengo estilo. Solo que no necesito guantes de gato para demostrarlo."

Lincoln se reía suavemente ante la típica discusión entre los primos, pero antes de que pudiera intervenir, una voz familiar interrumpió la escena.

Leonardo (llegando junto a Max, con una cámara antigua en las manos):
"¡Ah, ahí están! ¿Cómo va el recorrido? Este lugar tiene un encanto especial, ¿no creen?"

Max (con una sonrisa relajada, ajustándose su sombrero):
"Sí, es un buen lugar para detenerse y explorar un poco. Aunque debo decir que Leonardo aquí ha estado muy insistente con esta cámara. Dice que quiere capturar cada momento."

Leonardo (riendo mientras ajusta el lente de la cámara):
"Vamos, Max, sabes que una foto bien tomada es como un recuerdo que nunca se borra. Además, ¿cuándo fue la última vez que tuviste una foto decente?"

Lincoln, Gwen y Ben se miraron entre sí, un poco confundidos pero también intrigados por la relación tan amigable entre los dos hombres mayores.

Lincoln (en voz baja, dirigiéndose a Gwen y Ben):
"¿Desde cuándo son tan buenos amigos? Apenas nos detuvimos aquí y parece que han sido compañeros de toda la vida."

Gwen (encogiéndose de hombros, también sorprendida):
"No lo sé. Es un poco extraño... pero al mismo tiempo, se ven como si realmente se llevaran bien."

Ben (con los brazos cruzados, mirando con desconfianza):
"Sí, es raro. Mi abuelo casi nunca se lleva así con alguien, y ahora está actuando como si este tipo fuera su mejor amigo. ¿Qué está pasando aquí?"

Max (notando las miradas de los chicos y sonriendo):
"¿Qué pasa, chicos? ¿Algo en lo que podamos ayudar?"

Leonardo (riendo mientras se acerca para tomar una foto):
"¿Acaso es tan raro ver a dos viejos compartiendo un buen rato? Vamos, relájense. ¡Sonrían para la cámara!"

Los tres jóvenes intercambiaron miradas de duda, pero finalmente sonrieron para la foto. Sin embargo, Lincoln no podía sacudirse la sensación de que había algo más detrás de esa amistad repentina. ¿Podría ser que Leonardo y Max compartieran un pasado que ellos desconocían?

Mientras tanto, Leonardo bajó la cámara y miró a Max con una sonrisa de complicidad, como si compartieran un secreto que nadie más sabía. Max asintió ligeramente, como confirmando algo en silencio.

Mientras Lincoln, Gwen y Ben seguían conversando y disfrutando del paseo, un grito rompió la tranquilidad del pueblo.

Sujeto random (señalando al techo de una casa cercana):
"¡Miren! ¡Hay alguien en el techo de esa casa!"

Todos giraron para mirar, y allí estaba Six Six, de pie sobre el tejado. Su armadura relucía bajo el sol, y su postura intimidante dejaba claro que no era alguien amistoso.

Six Six (con voz firme y amenazante, mirando fijamente a Lincoln):
"¡Tú, mocoso! ¡Te arrepentirás de haberte cruzado en mi camino!"

Con un rápido movimiento, activó su bláster y disparó un potente rayo de energía en dirección a Lincoln.

Lincoln (saltando hacia un lado):
"¡¿Qué demonios?! ¡¿Quién es este tipo?!"

El rayo impactó en el suelo, levantando una nube de polvo y haciendo temblar la calle. La gente empezó a gritar y a correr, buscando refugio en los edificios cercanos.

Gwen (agarrando a Lincoln por el brazo y tirando de él hacia un puesto de mercado):
"¡Lincoln, rápido, cúbrete!"

Ben (escondiéndose detrás de otro puesto mientras observaba a Six Six):
"¡¿Quién es ese tipo y por qué está atacando a Lincoln?! ¡Esto no tiene sentido!"

Desde el otro extremo de la plaza, Max y Leonardo llegaron corriendo hacia el grupo, alarmados por el ruido.

Leonardo (serio, mirando a los chicos):
"¡Ustedes, aléjense de aquí! ¡Esto no es un juego!"

Max (sacando un dispositivo de su bolsillo):
"Ese tipo no es alguien común. Esto va a ponerse feo si no actuamos rápido."

Six Six disparó otro rayo, esta vez destruyendo una farola cercana.

Six Six (con un tono gélido, bajando del techo de un salto):
"¡No tienen a dónde correr! ¡El Omnitrix será mío, y ese chico pagará por humillarme!"

Gwen (mirando a Lincoln con incredulidad):
"¿De qué está hablando? ¿Qué es el Omnitrix? ¿Y por qué cree que tú lo tienes?"

Lincoln (con expresión de confusión y algo de pánico):
"¡Yo no sé nada de eso! ¡Te lo juro, no sé ni qué es un Omnitrix!"

Ben (con el ceño fruncido, mirando a Six Six desde su escondite):
"Bueno, lo que sea, ese tipo parece que no va a parar hasta conseguir lo que quiere."

Leonardo (interponiéndose entre Six Six y los chicos):
"Quédense atrás, muchachos. Max y yo nos encargaremos de esto."

Six Six caminó lentamente hacia ellos, activando otra arma en su muñeca.

Six Six (con una sonrisa cruel):
"Ocultarse no cambiará nada. Si no me dan lo que quiero, este pueblo sufrirá las consecuencias."

Antes de que pudiera disparar de nuevo, Max y Leonardo se colocaron frente a él, listos para enfrentarlo.

Leonardo (desafiante):
"Si quieres al chico, tendrás que pasar por encima de nosotros primero."

La tensión era palpable mientras los civiles corrían para ponerse a salvo y los dos hombres mayores se preparaban para enfrentarse al temible cazarrecompensas. La batalla estaba a punto de comenzar.

Mientras la situación se volvía cada vez más tensa, Lincoln sabía que Leonardo y Max no serían capaces de detener a Six Six con su poder actual. El cazador era demasiado fuerte y había demostrado ser muy astuto. En ese momento, Lincoln miró a su alrededor y vio que no había más opciones. No podía permitir que la amenaza se quedara allí, mucho menos poner en peligro a sus amigos y familiares.

Con una mirada decidida, Lincoln miró su muñeca, donde llevaba el Omnitrix, el dispositivo que había transformado su vida. Sabía lo que tenía que hacer.

Lincoln (pensando con urgencia):
"No puedo quedarme de brazos cruzados. Si no hago algo ahora, todos estarán en peligro."

Sin más tiempo que perder, Lincoln presionó con fuerza el Omnitrix. La energía del reloj brilló intensamente y un resplandor verde cubrió su cuerpo. Algo extraño sucedió esta vez. El Omnitrix parecía más potente que nunca. El reloj vibró y, por el poder de la presión, activó el modo aleatorio, una función desconocida para Lincoln.

De inmediato, su cuerpo comenzó a cambiar. La transformación fue rápida y abrumadora. Su forma humana se transformó en un ser grande y musculoso, cubierto de pelaje naranja. Su rostro se alargó y sus ojos brillaron con una intensidad feroz. Lincoln, ahora transformado, rugió con poder. Ya no era el chico que había estado caminando por el pueblo; era un ser completamente diferente, un alienígena llamado Rath.

Rath (gruñendo mientras miraba a Six Six):
"¡No vas a salirme con la tuya, cazador!"

Max, Ben y Gwen se quedaron completamente paralizados, mirando cómo Lincoln se transformaba frente a sus ojos. Nunca habían presenciado algo tan impresionante. Sus expresiones pasaron de la sorpresa al asombro y la confusión. No podían entender qué acababa de suceder, ni cómo había sido posible que Lincoln se convirtiera en una criatura tan poderosa.

Ben (estupefacto, con la boca abierta):
"¿Qué... qué acaba de pasar? ¡Lincoln... se transformó en... en algo!"

Gwen (murmurando, sorprendida pero también asustada):
"¡Eso... no puede ser! ¿¡Eso es un alienígena!? ¿O un monstruo?¿¡Lincoln acaba de convertirse en uno!?"

El Omnitrix había convertido a Lincoln en Rath, un alienígena feroz con una fuerza y agilidad sobrehumanas. Mientras tanto, Leonardo, observando la escena, parecía mucho más tranquilo que los demás. Aunque Max, Ben y Gwen estaban asustados por la transformación, Leonardo ya sabía quién era Rath. Había escuchado de él antes o mejor dicho visto, y sabía lo que Lincoln podía hacer con ese poder.

Leonardo (mirando a Lincoln transformado, con una leve sonrisa ,Pero aún con miedo):
"Así que lo has logrado, eh, Lincoln. Sé que esto no es la primera vez que te conviertes en Rath. La última vez fue contra los Osos Grizzly."

Leonardo tenía razón. Lincoln ya había enfrentado a otros oponentes en su forma de Rath, y su poder había sido suficiente para derribar a un grupo de osos salvajes sin mucha dificultad. Sin embargo, esta vez las cosas eran diferentes, y la amenaza era mucho más grande.

Six Six (observando a Rath, visiblemente incómodo):
"¿Qué clase de criatura eres tú? ¿¡Un monstruo más fuerte que yo!?"

Rath rugió con fuerza y avanzó hacia Six Six, dispuesto a terminar la pelea de una vez por todas. Su fuerza descomunal y su velocidad eran asombrosas. Cada movimiento de Rath hacía que el suelo temblara, y su presencia intimidaba a cualquiera que estuviera cerca.

Rath (gruñendo mientras atacaba):
"¡No me importa quién seas, cazador! ¡Te voy a derrotar!"

Max, Ben y Gwen continuaron observando, aún sorprendidos por lo que Lincoln había hecho, pero sabían que ahora era el momento de apoyar a su amigo. Mientras Rath se enfrentaba a Six Six, Max se acercó a Ben y Gwen, aún impresionado por lo que acababa de presenciar.

Max (con una sonrisa amplia, aunque algo preocupado):
"El chico tiene algo especial, eso es seguro. Pero esa transformación... eso no es algo normal."

Ben (mirando a Lincoln con una mezcla de admiración y miedo):
"¡Eso es... asombroso! ¡Nunca imaginé que Lincoln tuviera algo como eso! Pero... ¿cómo demonios puede hacer todo eso?"

Gwen (pensando en voz alta):
"Esto es... mucho más grande de lo que pensé.

Mientras tanto, Rath seguía luchando con Six Six, quien ya se encontraba retrocediendo ante la furia del alienígena. Aunque parecía tener la ventaja, la batalla estaba lejos de haber terminado. Rath no iba a dejar que Six Six escapara, no después de todo lo que había hecho.

La pelea comenzó con un estruendoso choque entre Rath, la feroz forma alienígena de Lincoln, y Six Six, quien ya había sido retado por la fuerza del joven. Rath, con su increíble fuerza, lanzó el primer golpe con su puño, creando una onda de choque que casi derrumbó una pared cercana. Six Six esquivó por poco, pero la velocidad de Rath lo sorprendió, y el cazador rápidamente se dio cuenta de que este no era un enemigo común.

Six Six (con una sonrisa de confianza, evadiendo los golpes):
"¡Vaya! No esperaba que tuvieras tanto poder, chico, pero no será suficiente."

Rath, furioso, lanzó una serie de puñetazos hacia Six Six, quienes fueron esquivados hábilmente, pero la fuerza de cada impacto era tan poderosa que las estructuras cercanas comenzaron a temblar. Six Six, aunque ágil, no podía evitar que algunos de los golpes impactaran, haciendo que retrocediera un par de pasos.

Rath (gruñendo, con una voz ronca):
"¡No me subestimes!"

Con cada intercambio, Rath parecía volverse más y más imparable, y Six Six comenzó a darse cuenta de que este no sería un enfrentamiento fácil. Sin embargo, el cazador no se intimidaba y seguía luchando con una sonrisa confiada en su rostro. Después de varios ataques y un intercambio de fuerza, Rath finalmente logró agarrar a Six Six, levantándolo del suelo con su inmensa fuerza y arrojándolo contra una estructura cercana.

Six Six (gritando mientras es lanzado):
"¡Este chico no sabe con quién se está metiendo!"

El cazador quedó desorientado por el impacto, pero rápidamente se levantó, viendo a Rath acercarse con velocidad. Antes de que pudiera reaccionar, Rath dio el golpe final, atrapándolo en un abrazo de fuerza brutal y derribándolo de una vez por todas, dejando a Six Six en el suelo sin poder levantarse.

Rath (rugiendo con fuerza mientras levanta la mano victoriosa):
"¡Te lo advertí, cazador!"

La pelea terminó con Rath claramente victorioso, su respiración pesada pero satisfecha por la victoria. Sin embargo, sus amigos, Max, Ben y Gwen, que habían sido testigos de todo desde la distancia, estaban completamente sorprendidos. Nadie había esperado que Lincoln, un niño aparentemente normal, pudiera transformarse en una criatura tan poderosa.

Max, Ben y Gwen se quedaron en silencio por un momento, asimilando lo que acababan de ver. La tensión en el aire era palpable. Nadie entendía cómo era posible que Lincoln, el mismo chico con el que habían estado conviviendo, pudiera hacer algo tan extraordinario.

Ben (mirando a Lincoln, aún sorprendido):
"¿Qué fue eso? ¿Cómo... cómo hiciste eso, Lincoln?"

Gwen (con los ojos muy abiertos, aún sin poder creerlo):
"¿De dónde salió esa... cosa? ¿Y por qué no nos habías contado que tenías... eso?"

Lincoln, aún respirando con pesadez y mirando a sus amigos, no sabía muy bien cómo explicar lo que había pasado. Sabía que la respuesta que tenía para ellos no sería sencilla, y no podía darles demasiados detalles sin hacer que las cosas fueran más complicadas. Lo que había pasado con el Omnitrix no era algo que podía explicar en pocas palabras.

Antes de que Lincoln pudiera responder, Leonardo, que había estado observando la pelea con una calma calculada, dio un paso adelante. Sabía que la situación requería algo de contexto, y que los demás no entenderían completamente lo que había sucedido sin una explicación.

Leonardo (con tono tranquilo pero serio):
"Lo que acabas de ver no es algo normal, pero Lincoln no es alguien común. No puedo decirte todo lo que necesitas saber, pero lo que sí puedo decir es que lo que hizo... es solo una pequeña parte de lo que puede hacer. Él tiene... un dispositivo que le permite transformarse en diferentes seres con poderes especiales."

Max miró a Leonardo con algo de interés, pero también con una pizca de duda.

Max (pensativo):
"¿Un dispositivo? ¿Algo que le da esos poderes? ¿Y por qué no nos lo había dicho?"

Leonardo (con una ligera sonrisa):
"Es un tema complicado. Lincoln no ha estado completamente seguro de cómo compartirlo. A veces, cuando alguien tiene algo tan peligroso como eso, no sabe si es prudente contárselo a los demás."

Ben, completamente confundido, miró a Lincoln, quien estaba sentado en el suelo, aún transformado en su forma de Rath.

Ben (mirando a Lincoln con una mezcla de asombro y curiosidad):
"Entonces, ¿no eres... un alienígena o algo así? ¿Es todo por esa cosa en tu muñeca?"

Gwen (pensando mientras observa el Omnitrix en la muñeca de Lincoln):
"Es raro. Nunca había visto algo así. Pero, lo que sea que sea, parece ser muy poderoso. ¿Qué más puede hacer?"

Lincoln miró el Omnitrix en su muñeca, pensativo, y luego se encogió de hombros.

Lincoln (con una sonrisa nerviosa):
"Es... complicado. Esta cosa tiene muchos secretos, y no soy el único que la busca. Pero, sí, eso fue lo que pasó. Cuando lo activé, me transformé en Rath, y bueno... ya vieron cómo terminó."

Max y Ben intercambiaron miradas, claramente impresionados y todavía un poco confundidos. La idea de que Lincoln, su amigo, tuviera una tecnología tan poderosa y desconocida parecía sacada de una película de ciencia ficción. Pero lo que había sucedido no dejaba espacio para dudas. Lo que sea que estaba sucediendo, estaba claro que Lincoln era mucho más de lo que parecía.

Max (finalmente, con una sonrisa):
"Bien, chico. No te preocupes. Todo esto es... mucho de golpe. Pero creo que es mejor que nos expliques más sobre todo esto, ¿eh?"

Ben (asintiendo, aún con una sonrisa nerviosa):
"¡Definitivamente quiero saber más! Aunque, no sé si quiero que me transformes en un alienígena... ¡Eso debe ser raro!"

Gwen (cruzando los brazos, pero sonriendo):
"Lo que sea que sea, está claro que no hay nada normal en ti, Lincoln. Y eso me gusta."

La conversación continuó mientras todos intentaban comprender mejor lo que acababa de suceder, pero la duda sobre el origen del Omnitrix y sus secretos permanecía en el aire. Nadie tenía respuestas claras, y el misterio sobre el dispositivo que Lincoln poseía seguía sin resolverse.

Fin del capítulo