Después de aquella noche casi en vela (cosa de la que no se arrepentían), Ink y Error habían amanecido tan adormilados que posiblemente no recordarían aquello más tarde.

-Los engendros se están gritando-

-Sí...-

-No puedo dormir así-

-Yo tampoco-

-¿Qué tal si vas a revisar?-

-¿Y si mejor vas tú?-

-Mejor tú-

Hubo un momento de silencio que duró lo suficiente como para que Error pensara que Ink se había quedado dormido accidentalmente a propósito.

Más tarde la voz del pintor se volvió a escuchar.

-Error, los dos somos un par de adultos maduros, así que resolvamos esto como adultos-

-¿Cómo?-

Ink levantó con pereza su brazo.

-Piedra, papel o tijeras-

Luego de que el adormilado razonamiento de Error procesara el método adulto y maduro que utilizarían, levantó su brazo listo para ganar.

Él sacó piedra e Ink, papel.

Así que, resignado, fue a ver porque los engendros hacían tanto escándalo.

Al parecer intentaban preparar el desayuno. La cocina era un completo desastre.