Faltaban algunos minutos para que lo llamaran al altar a esperar por Ink, así que sin pensarlo dos veces Error aprovechó para trasportarse frente a la puerta donde se hallaba el otro (seguramente hecho un manojo de nervios) y tocó.

-¿Quién es?- preguntó el pintor desde adentro.

-Tu fu- respondió Error.

-¿Tu fu?-

-Tu futuro esposo- canturreó, ampliando su sonrisa cuando oyó las risas del otro lado de la puerta –Ábreme- le pidió.

-No lo haré. Es de mala suerte- recibió como respuesta –Además, ni siquiera deberías estar ahí afuera. De seguro Fresh te está buscando-

-Estúpido Fresh- bufó Error por lo bajo.

-Te oí-

El glitcheado rió y, anticipándose a la respuesta que iba a recibir, deslizó una pequeña hoja doblada por debajo de la puerta.

-Te estaré esperando- le dijo antes de trasportarse a la habitación donde debía estar.

Ink tomó la nota y la leyó. Error era un irremediable romántico de clóset.

-No me lo perdería por nada- suspiró risueño –Yo también te amo-