Una semana después, Gradient se hallaba mudándose y una vez más, estaban en aquella situación.

Ink y Error ya habían confirmado que no existía mayor dolor para un padre que ver marchar a tus hijos, pero también confirmaron que no había mayor satisfacción que el saber que les has enseñado lo suficiente para enfrentar la vida sin problema.

Paper Jam, quien había acudido a ayudar a su hermano a cambiarse y estaba en medio de sus dos padres, posó sus manos en los hombros de éstos.

-Estará bien- les dijo -Hicieron un excelente trabajo criándonos-

Y ambos sonrieron porque sabían que era verdad.