A Error le tomó tiempo hacer que Ink asimilara la idea para poder hablar del asunto (más que nada porque primero debía asimilarla él), y si era honesto consigo mismo, él entendía las razones de Gradient.

-Siempre supe que algún día volveríamos a como comenzamos: solos tú y yo- Confesó Ink de la nada -Pero sigue siendo difícil dejarlos ir, Error-

Error prefirió no interrumpir a su esposo y en cambio optó por abrazarlo para darle apoyo. Ink continuó hablando.

-Aún recuerdo cuando Jammy era solo un joven que aprendía a relacionarse con el mundo, y cuando Grady no era más que un niño inseguro y tímido. Aún recuerdo cuando debía protegerlos- el pintor sonrió nostálgico -Ahora Paper está casado y Gradient vivirá solo... ¿Cuándo fue que dejaron de necesitarme?-

Error frunció el ceño y obligó a su esposo a mirarlo fijamente.

-No Ink, ellos solo han crecido y madurado- le corrigió - Y no importa cuantos años pasen, siempre van a necesitar de ti. Son tus hijos-

-Nuestros- sonrió el pintor -También te necesitan-

Ink se aferró más a Error en el abrazo, sintiéndose un poco más tranquilo. Error tenía razón, a pesar de lo mucho que habían madurado, sus hijos siempre acudirían a ellos por consejo, apoyo y consuelo, como Ink solía hacerlo con Geno, su hermano mayor.

-Además hay un lado bueno de todo esto- continuó hablando el glitcheado. Sus esposo lo miró confundido -Ahora tenemos la casa para nosotros solos-

-¡Error!-