-Piensa bien en lo que haces, Grady- advirtió Ink con una sonrisa que solo remarcaba lo macabro de aquellas palabras.

Gradient se encogió en su lugar y cambio de dirección la pieza.

-No creo que quieras hacer eso, enano- Esta vez fue Error quien amenazó al de lentes, quien ya no sabía que hacer.

Paper Jam había sido el primero en perder en el juego y sólo se dedicaba a disfrutar con diversión del dilema de su hermano. Gradient, por su parte, brincaba la mirada de sus padres y al tablero constantemente, pensando en quién de los dos sería el que impusiera el castigo menos severo cuando perdiera.

Tragó duro y maldijo ese estúpido juego de Risk y a su hermano y su tonta sonrisa de felicidad.

Al final Gradient, al igual que Paper Jam en su turno, se rindió. Sus padres eran demasiado competitivos con los juegos de mesa.