Por alguna extraña razón, Error se hallaba recordando aquel día en el que Ink y él lo hicieron por primera vez.

El pintor se veía tan inocente con esas expresiones tan tiernas que llegó a creer que en cualquier momento le diría cosas como "Basta", "Detente" o "Me duele".

Se llevó la sorpresa de su vida cuando lo escuchó gemir alto pidiéndole más y más fuerte.

-¿En qué piensas?- le preguntó Ink al notar aquella sonrisa en el rostro de su esposo.

-En que eres un maldito engañoso-

-¿Eh?-

La mirada de confusión en el rostro de su esposo hizo reír a Error, quien simplemente sonrió y le besó la frente.

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¡ESTAMOS EN EL DRABBLE CIEN! ¡YEEEESSSS! -saca el champagne y las copas- :DD ¡SALUUUD! (?)

Y pensar que aún quedan más partes que contar xD