Podemos ver a Izuku caminando tranquilamente por un parque de atracciones en su forma normal, con una playera de manga corta color negro.

-*Bueno, por dónde empiezo- decía Izuku al aire -Ha pasado ya un tiempo desde que ya no estudio en la UA y me volví un criminal buscado.*-

-*Ahora cargo con la única esperanza de derrotar a un mal más fuerte, peligroso y más antiguo que AFO. Durante mi búsqueda por r reconstruir el LH me encontré a una pequeña niña de cabello blanco.*-

-*Habia sido utilizada para crear una droga borra quirks, pero pude detenerlo y ahora ella es mi hija. Tiempo después me reencontré con una amiga que me ayudó en mucho, sigo sin saber cómo pagárselo.*-

-*Aunque más que una amiga, ahora es mi novia*- dijo cerrando sus y dando una sonrisa. Una cuantas pisadas podían escucharse detrás de él haciendo que volteara.

-¡¡Papaaaaa!!- gritaba Eri mientras corría hacia él peliverde. Iba a trpozarse pero Izuku apareció en un instante frente a ella y la atrapó para luego cargarla.

-Es muy escurridiza cuando te busca- decía Melissa con unos pantalones de mezclilla azul claro y una camisa algo corta de color blanco acompañada de una especie de azul.

Eri llevaba un vestido rosado al igual que un pequeño sombrero con un moño.

-*He buscado desde hace 3 semanas la gema roja en I-island qué fue robada. Lo único que me tranquiliza es que ni villanos ni la policía de la isla la ha encontrado tampoco, tendría más problemas si lo hicieran*-

Los tres se dirigieron a un juego mecánico donde se encontraban los amigos de Melissa, con el poco tiempo de conocerse, se hicieron muy unidos al peliverde y a la pequeña.

-*La verdad, no tengo problemas. A pesar de que no se nada de mi madre o de mis antiguos compañeros estoy seguro que están bien. Tambien he estado deteniendo unos cuantos crímenes aquí en la isla.*-

-*Lo hago como un vigilante, pero con mi situación actual es lo mejor que puedo por el momento. Tal vez esto me halla ocurrido por una acusación falsa, pero estoy feliz de tener a aquellos que me rodean ahora.*-

Izuku veía ambas chicas frente a él con ojos soñadores, cambio a ver totalmente a Melissa y dio una sonrisa enorme. -¿Qué hice para merecerlas?-

Pero Izuku no notó que lo había dicho en voz alta y solo pudo taparse la cara con la mano desocupada para evitar que vieron lo rojo que se había puesto.

Eri y Melissa reían un poco por la actitud del peliverde. El grupo de amigos estaba frente a una rueda de la fortuna gigantesca. Izuku y Melissa iban a subir pero Sarah los detuvo.

-Hey Eri, ¿Qué te parecería ir conmigo?- dijo agachándose a la altura de la peliblanca.

-Hmmm. No estoy segura.- decía algo insegura la pequeña intentando ocultarse con su cabello.

-Esta bien si quieres.- dijo Melissa.

Eri volteo a ver a su padre y asintió con su cabeza. La pequeña accedio a ir con Sarah y se dirigieron a la primera cabina de la rueda.

Sarah volteo a ver a Melissa y le dio una sonrisa -*Ve por él*- fue lo que entendió con esa sonrisa.

Melissa se puso nerviosa rápidamente y su cuerpo entero se tenso. Cuando ambos se subieron a la rueda está empezó a subir lentamente, causando un gran silencio entre ambos.

Melissa aún estaba muy nerviosa por lo que le "dijo" su amiga, haciendo que tocará sus dedos entre si.

Melissa estaba dispuesta a hablar con Izuku de cualquier cosa, pero este empezó a reír de una manera que podría dar algo de miedo.

-Jejeje, vaya como cambian las cosas.- decía con las manos tapando sus ojos.

-¿De que hablas?- decía Melissa tomando su brazo

-Se que ya ha pasado un tiempo, pero aún siento que todo esto ha pasado tan rápido. Siento que no puedo procesarlo aún.-

Melissa empezó a abrazarlo mientras Izuku soltaba unas cuantas lágrimas. -No quiero pensar esto, pero no puedo evitar preguntarme cómo hubiera sido mi vida si no me hubieran inculpado.-

-Izuku-

-¿Me hubiera enamorado de tí? ¿Hubiera conocido a Eri? ¿Que hubiera pasado de mi?- en eso, sintió que el abrazo se hacía más fuerte -¿Melissa?-

La rubia había recostado su rostro contra su espalda. -Izuku, dime ¿Tu quieres a Eri?-

-Claro-

-¿Tu me quieres?-

-¿Si te quiero? Te amo-

-...... ¿Hablas en serio?-

-Claro que lo hago-

-¿Entonces por qué quieres seguir sabiendo eso? Pareciera que no estás feliz con tu vida ahora. Se que no es lo que hubieras querido para ti, pero, pensar en que buscaras otra vida....- decía empezando a llorar.

Izuku le limpiaba las lagrimas. -Hey, lo siento. Estoy feliz con mi vida, estoy feliz contigo y con Eri. Eso nada lo cambiará. Te amo de verdad.- Quitándole un mechón de pelo del rostro.

-Tambien te amo Izuku- decia dejando de llorar.

Ambos estaban calmandose el uno al otro, en un abrazo fuerte donde sus corazones empezaban a agitarse y acelerarse.

Nuevamente como lo habían hecho hace varios tiempo, sus mirada se juntaron nuevamente. Pero a diferencia de las otra veces había algo nuevo en ellos, un deseo que no habían sentido jamás antes.

El deseo de estar juntos. Habían empezado a besarse, está vez sus lenguas tuvieron un papel principal empezando a entrelazadas entre ellas.

Inconscientemente, Izuku empezó a bajar su mano derecha desde su cabeza hasta su cintura, pero se detuvo antes de llegar a su trasero.

Melissa notó la cercanía que tenía con su parte baja la mano del peliverde, pero no sé resistió y bajo su mano para que le tocará en la nalga izquierda.

Izuku se ruborizó por ello pero empezó a apretarla ligeramente. Melissa se separó un poco y soltó unos ligeros gemidos por el agarre de su novio pero este le volvió a besar.

Melissa empezaba sentir que sus piernas le empezaban a temblar y dejó caer su pose sobre Izuku.

Se deslizaba sobre el vidrio de la cabina, presionando la espalda de Izuku. El chico le mordió el labio inferior mientras que ahora puso ambas manos sobre su trasero y Melissa rodeaba con sus brazos el cuello de Izuku.

Del pecho de Izuku empezó a salir una energía que cubrió a ambos en un pequeño manto amarillo que ninguno de los dos notó y terminó incorporándose a sus cuerpos.

Se separaron para respirar mientras que habían empezado a sudar un poco, Melissa se quitó su playera y dejó ver al peliverde su brasier blanco que sostenía sus pechos.

Izuku también se había quitado su playera pero no bot que su novia lo había hecho, en un principio, solo admiraba los ojos azules y los suaves labios que ella poseía.

Pero no pudo evitar el descender en su mirada. El nunca había sido de apreciar a una chica por sus atributos, pero negar que no le gustaba eso era que se engañara a si mismo.

-¿P-puedo?- decía con la voz entrecortada

-S-si- dijo Melissa algo nerviosa por lo que ambos estaba apunto de hacer.

Izuku le quitó el brasier a Melissa y pudo notar completamente el tamaño de sus pechos.

Melissa estaba tan nerviosa que evitaba completamente el verle a los ojos y termino cubriéndose con sus manos, Izuku tomo sus manos y acercó su rostro al de ella.

Luego puso las manos de Melissa sobre su pecho, haciendo que la rubia no pueda pensar claramente.

Pero la beso cortamente para luego sonreírle. -Esta bien- Melissa, nerviosa, empezaba a tocar su abdomen. Había unas cuantas cicatrices en el, siendo algunas recientes y causándole unos cuantos espasmos.

-Lo siento-

-E-esta bien, solo que me sentí algo raro-

Melissa volvió a tocar sus cicatrices pero con mayor cuidado. Izuku sentía cada centímetro que su novia le tocaba.

Su respiración nuevamente se agitaba mientras que Melissa apretaba un poco sobre sus costillas, quien poco a poco se acercaba a su rostro.

Dejo de tocar su abdomen y empezó a subir sus manos hasta sus pectorales y luego hasta sus hombros, donde pego su pechos a Izuku.

Tal vez Midoriya haya cambiado su personalidad, pero no evitó que sintiera que se volvía loco por la presión en su pecho.

-*E-ella está... Está......* M-melissa, ¿Estamos seguros de lo que está apunto de pasar?-

-No.... estoy segura-

Ambos tenía la respiración entrecortada mientras lentamente sus cuerpos se movían por instinto.

Ambos tuvieron un sobresalto y volvieron en si mismos. Se pusieron al rojo vivo y rápidamente se vistieron.

-*No puedo creerlo ¿En qué estabas pensando Izuku? Casi le arruinas la vida*-

-*¡O por dios, o por dios o por dios! Que vergüenza. Sarah, estás haciendo que actúe MUY distinto. Aaahhhhh que pensará ahora Izuku de mi.*-

-Melissa...... Yo- intento hablar Izuku pero otra explosión se escuchó en las cercanías.

Ambos se empezaron a fijar por las ventanas y vieron a varios hombres armados sacando a varias personas de las atracciones.

Izuku empezó a buscar algo dentro de la cabina hasta que encontró un pequeño compartimento que mostraba varios cables.

-¿Vas a ir?-

-Es mi trabajo-

-Ten mucho cuidado-

Izuku se acercó a Melissa y le dio un beso en la mejilla. -Lo tendré- dijo para desaparecer en un relámpago que entró en los cables.

El relámpago empezó a atravesar toda la rueda hasta llegar a la máquina de control en el suelo. En la pantalla se crearon un par de ojos que pudieron ver a varios civiles asustados.

Había alrededor 15 hombres en las atracciones cercanas, Izuku empezó a transmitirse por las conexiones y recorrió el resto de atracciones.

Había más hombres en el resto de atracciones. -Son demasiados, no puedo hacer esto solo- En eso se fijo en un teléfono de emergencia conectado con los cables del parque. -Tal vez no tenga que hacerlo solo-

Izuku se transmitió al teléfono para marcar a la policía. -Hola, policía de I-island- Izuku alteró su voz a una femenina y la hizo sonar como si hubiera estando llorando.

-¿Hola? Estoy en el parque de atracciones. Hay un grupo de villanos aquí.-

-Tranquilícese señora. Dígame su nombre, mandaremos héroes para que vayan en su ayuda.-

-Esta intentando abrir la puerta, por favor traigan ayuda.- Izuku corto la llamada. -Esto debe servir, ahora debo ganar tiempo.-

Midoriya busco algo entre las atracciones algo que sirviera y encontró una sala en forma de domo que servía como un sala de cine.

Entre las distintas funciones que tenía el reproductor había acceso a videos, así que busco uno en internet y empezó a reproducirse la voz de niños riendo y jugando.

Varios de los hombres fuera escucharon y entraron en el domo, al instante en qué entraron Izuku cerró silenciosamente las puertas para que no se dieran cuenta de que estaban encerrados.

Al llegar al centro de la sala, apago las luces y los hombres se pusieron en guardia. Sigilosamente atacó uno a uno a los villanos, haciendo que los que no eran atacados empezarán a sentir temor.

Algunos alcanzaban a ver un borrón entre las sombras, pero no lograban dispararle. Daban pequeños gritos antes de desparecer en la oscuridad, hasta que quedaron tres y se pegaron espalda con espalda.

-¡¿QUIÉN ERES?! ¡MUESTRATE!- grito uno de ellos mientras sudaba mucho y le temblaban las manos.

Pero la persona que estaba a sus espaldas fue jalada hacia el techo y desapareció en la oscuridad mientras gritaba.

El único que quedaba estaba temblando del miedo. Volteo la cabeza un poco y se enfrentó de cara la máscara de Izuku, haciendolo gritar del terror.

El sujeto cayó de espaldas y empezaba a arrastrarse de espaldas mientras que Izuku caminaba hacia él.

Tocó pared y no pudo evitar el alterarse más que nada en el mundo. Izuku hizo aparecer a Midori no Akuma y le apuntó al hombre.

Izuku levanto su brazo y empezó a dar un corte que lo partiría a la mitad. El hombre grito con todo lo que tenían sus pulmones que hasta fue escuchado en el exterior del domo, llamando la atención de todos los villanos fuera.

Izuku detuvo su corte a centímetros de tocar su nariz, que soltó un poco de sangre pero fue lo único que resultó de ese ataque. Retiro su espada de su rostro y el hombre cayó inconsciente.

El resto de villanos abrieron de manera forzada la puerta y las luces se encendieron. Izuku había hecho unos preparativos y creo una escena que ponía a los villanos como si los hubiera asesinados, poniendo sus cuerpos inconscientes en montones de sangre falsa.

-¿Qué? ¿Nunca habían visto una escena del crimen?- dijo el peliverde tratando de sonar de manera cómica.

Varios de los villanos se lanzaron al ataque pero Izuku uso haki del rey y los hizo caer inconscientes. A gran velocidad les lanzó balines llenos de sangre falsa y cuando tocaron el suelo se rompieron y parecían que se desangraban.

Varios villanos empezaban a sorprenderse y asustarse por lo ocurrido. -¿Quién sigue?-

Minuto tras minuto pasaba peleando contra los villanos, a pesar de todos sus poderes aún no tenía la experiencia o capacidad suficiente para usarlos completamente y terminaba recibiendo unos cuantos disparos y cortes de cuchillos.

Pero en eso pudo escuchar las sirenas fuera del domo. -Esta es la policía, salgan con las manos en alto o nos veremos forzados a usar la fuerza.-

Algunos de los villanos prefirieron salir del lugar y ser arrestados pero otros se quedaron dentro.

-Bueno, ya sonó la campana así que yo me retiro.- dijo despidiéndose y entrando a la computadora de la sala.

La policía entro y notó la escena, pero todos los villanos empezaban a despertarse algo mareados y la policía entonces empezó a ponerles las esposas.

Los médicos revisaban a los civiles y a los criminales pero notaron que estos últimos solo tenían golpes y uno que otro con conmoción.

En eso, bajaron a los que se habían quedado atorados en la rueda de la fortuna y dejaron que los civiles se fueran o sean llevados a los hospitales por atención médica.

Sarah le entrego a Izuku a su hija y Melissa les acompaño, evitando la atención de los policías.

Los amigos se separaron y la pareja con la pequeñas se dirigieron a la casa del peliverde. Izuku dejo a Eri en una silla y empezó a preparar algo de comer.

-¿Qué crees que estás haciendo?- dijo Melissa

-Preparo algo de comer-

-No, no lo harás. Te vas a sentar y vas a dejar que te ayude con tus heridas.-

-No están tan mal. Y he tenido peores-

-Esa no es excusa.-

-¿Papá está lastimado? Yo quiero ayudar.-

-Eri, se que Katarina te ha ayudado un poco en usar tu quirk y te enseño a usar hamon pero tu padre debe dejar que se preocupen por él.-

-Tambien me enseñó primeros auxilios-

-Estoy bien- Caminando por la cocina -¿Lo ves?- pero en eso se colapso y casi cae de no ser por Melissa.

Melissa solo veía al peliverde enojada y lo ayudo a sentarse en el sillón. En eso, Eri llegó con una caja blanca con una cruz roja en el centro.

-Quítate la playera- dijo Melissa, Izuku no quería hacerla enojar y le hizo caso.

Al notar su cuerpo marcado se puso roja al recordar lo de hace unos momentos, pero volvió en si. -Eri, no quiero que veas esto. ¿Podrías salir un minuto?-.

La pequeña había hecho un puchero pero le hizo caso y se fue a su habitación. Melissa sacó unas pinzas y empezó a quitar las balas que habían entrado a Izuku.

Le dolía cada vez que le quitaba las balas pero lo resistía, cuando saco todas cubrió sus heridas con vendas.

Izuku se puso de nuevo su playera e intentó levantarse de nuevo, pero Melissa lo detuvo. -Tú descansa, yo prepararé la cena-

Se amarró el cabello y su puso un delantal para empezar a cocinar.

Eri entro y se sentó junto a Izuku. -¿Que haces Eri?- la pequeña solo sonrió y puso sus manos sobre el brazo de Izuku.

El cuerno de Eri empezó a brillar y sus manos soltaron rayos que se transmitieron a todo el cuerpo de Izuku. Eri se veía forzarse a si misma pero tras unos cuantos minutos dejo de usar su quirk, Izuku empezó a mover su cuerpo con facilidad y se quitó las vendas revelando que sus heridas estaban curadas.

-Wow. En verdad estás aprendiendo muchos trucos Eri.- quien solo río por el comentario.

-La cena está lista- dijo Melissa soltando su cabello.

Eri corrió hacia la mesa y empezó a comer con felicidad, aunwue el peliverde veía la comida para luego ver a su novia.

-Si, ya se que tal vez no sea lo más apropiado. Pero créeme que son apropiados.-

-Melissa. Son unos sandwiches con huevos.-

-No juzgues un libro por su portada, así que come y luego me dices.-

Izuku dio el primer bocado a los huevos y sintió que eran muy ligeros para lo que eran. Le dio una mordida a los sandwiches y sentía un gran sabor en su boca. -Esta muy bueno. ¿Cómo es qué?-

-Ya he tenido que prepararme comida por mi misma cuando mi padre se quedaba trabajando en algún invento- decía cortando sus huevos.

Al terminar de cenar Eri termino muy cansada por la comida y la llevaron a la cama.

-Rayos. Ya son las 9, papá se va a enojar conmigo.-

-Ehm.... ¿Por qué no pasas la noche aquí? Digo, es peligroso que salgas ahora asi quee ¿por qué no le dices que vas a quedarte con una amiga y mañana vas a tu casa?-

Melissa estaba nerviosa pero viendo la situación decidió pedirle a Sarah que la respaldada y le mando mensaje a David diciendo que se iba a quedar con Sarah.

Izuku decidió dejar que Melissa durmiera en su cama y le dijo que el dormiría en el sillón, pero fue agarrado de la mano.

-No me molestaría que durmieras junto a mi.- dijo Melissa con unas mudas de ropa y cubriéndose con las cobijas.

-No, no debería. Nisiquiera se si- pero fue jalado a la cama por Melissa quien terminó casi forzandolo a quedarse. -E-esta bien- entrando a la cama.

Ambos estaban de espaldas muy nerviosos, pero en un impulso de "apoyo" dentro de Izuku, se volteo y abrazo a Melissa por la espalda.

Melissa se volteo y le abrazo también, haciendo que se durmieran en aquella posición.