Llegada y tardanza
Izuku dormía sobre una pequeña cama de l barco de carga en el que se encontraba viajando.
Pero empezaba a agitarse de lado a lado mientras sudaba a cántaros y su respiración se agitaba.
Dentro de su sueño, o mejor dicho pesadilla, se encontraba el peliverde amarrado de una sustancia negra con una especie de marcas rojas que parecían venas.
El peliverde se le veía asustado, aunque más preocupado, intentaba liberarse agitando su cuerpo tanto como pudiera pero poco a poco era jalado más al suelo.
El lugar era totalmente oscuro con cadenas colgando del cielo, cubiertas de sangre y con manos y piernas atoradas en ellas.
Los cuerpos mutilados cubrían todo el suelo del lugar. Pero lo que no dejaba a Izuku era que frente a él había un joven frente a él.
Estaba de espaldas pero podía ver qué frente al joven estaban Melissa y Eri en el suelo, llorando y asustadas.
Melissa cubría el rostro de Eri para que no viera su alrededor mientras que ella veía con lágrimas al joven que estaba vistiendo de rojo. Notó que detrás de él estaba Izuku pero solo pudo decir -Lo siento....... Adiós-
El sujeto con su mano desnuda dio una especie de corte con el que hizo soltar mucho sangre para que luego los cuerpos de ambas chicas cayeran al suelo.
Izuku intento gritar pero la materiales tenía cubierta la boca. Cada vez que jalaba le empezaba a jalar más fuerte y solo podía ver a las mujeres que el amaba muertas frente a él.
Al no poder hacer nada, Izuku solo pudo empezar a llorar. El sujeto comenzó a caminar hacia él peliverde mientras se quitaba algo de sangre que terminó en su cara.
-Esto es....... Game over.- dijo alzando su mano y atacar al peliverde.
Izuku despertó de golpe y se levantó mientras que el sudor bajaba por su rostro y su respiración se aceleraba aun más. Aún salían lágrimas de sus ojos pero pudo ver qué su habitación estaba muy destruida, como si alguien hubiera entrado y golpeado todo lo que había dentro.
Izuku solo se metió a bañar, se cambio de ropa y salió a la cubierta principal.
Izuku se recargaba de los barandales ya que parecía tener algo de mareo. -Genial. Natsu, ¿Por qué demonios eres tan débil al viajar por cualquier medio? De no ser por el escudo estaría vomitando.-
Finalmente se terminó recostando sobre el barandal viendo al océano. Pudo notar que varios peces pasaban a su lado.
-Parece que ya despertaste- dijo Doppio junto a Kaiba.
-Es muy temprano ¿No crees?- pregunto Kaiba con las manos en sus bolsillos.
-Tuve una....... pesadilla.- dijo con un ligero toque verde en su rostro.
En eso vio que Doppio le estaba mostrando una caja de cigarrillos.
-¿Qué estás haciendo?-
-Te ofrezco uno-
-Yo no fumo-
-Meh, así podrías quitarte un poco el mareo.-
-Esto no es verdad-
-Tal vez, pero te distraeria- dijo para expulsar el humo.
Izuku volteaba constantemente a la caja hasta que finalmente suspiro en derrota y tomo uno de los cigarros.
Lo prendió con fuego en uno de sus dedos, al fumarlo por primera vez se empezó a ahogar con el humo y empezó a toser agresivamente.
Kaiba se puso detrás suyo y le golpeó en la espalda para sacar todo el humo, haciendo que dejara caer al mar el cigarro.
-Ten cuidado, no querrás ahogarte con ese simple cigarro- dijo Kaiba mientras sacaba uno nuevo y lo encendía.
En el agua, el cigarro empezaba a apagarse mientras se hundía en el agua, para chocar contra un pez y quemarle un poco.
El pez se movió rápidamente y de la pequeña quemadura salió un poco de sangre.
Detrás suya había una sombra oscura en el agua que se movió contra el pez y termino comiéndoselo de un bocado.
En una isla muy alejada (Isla Nabu)
Katsuki Bakugo caminaba con su traje de héroe puesto por un camino completamente vacío.
El sendero era totalmente terroso y lo único a su alrededor era un montón de pasto, una corriente de aire le canto su cabello y algunas partes de su traje.
Sus guantes eran distintos, ahora tenían un espacio en el centro de la palma para las extrañas manos que tenía en ellas.
-Jamas pensé sentirme así- decía viendo sus manos. -¿Y qué es está extraña obsesión con las.......... manos? -decia empezando a pensar en manos de mujeres para que luego sintiera su pantalón apretado.
-Grrrrrrr ¡Cálmate maldito bastardo!- dijo gritándole a sus pantalones para luego golpearse en la entrepierna, pero cayó al suelo por el dolor que se hizo.
-Esto no es normal en mi. Esas burbujas, es arcilla rara y lo que puedo hacer con estás. No siento que me pertenezcan. Algo en verdad está muy mal.- levantándose del suelo y limpiándose las ropa.
En una gran roca a distancia detrás del pelicenizo, había un par de niños que lo veían entre curiosos y algo "asustados".
-¿Por qué crees que hizo eso?- dijo un pequeño niño.
-No tengo idea, deberíamos irnos ya.- mencionó una niña más grande que el ero parecía ser su hermana.
-Espera, quiero seguirlo aún-
-Bueno pero solo 5 minutos más o papá se enojara con nosotros-
Así, ambos niños siguieron al chico explosivo hasta que se metió a un bosque donde lo perdieron de vista.
En eso, detrás de ambos se veía una figura oscura con unos dientes filosos y unos ojos rojos como la sangre.
Aunque no la veían defrente sentían que liberaba un aura aterradora que les hizo temblar a ambos. Bakugo tomo la cabeza de la niña y la levanto un poco del suelo.
-¡¿QUIENES SON Y PORQUE ME ESTAN SIGUIENDO?!- dijo gritando a ambos.
-¡Sueltame!- gritaba la niña mientras pataleaba para golpearlo y trataba de soltarse de su agarre.
-¡CONTÉSTAME MOCOSA!- grito ahora viendo a la niña que agarraba con su mano.
-P-por favor señor héroe, deje a mi hermana- decía con miedo el pequeño niño.
-¡¿QUÉ DIJISTE?!- volteó hacia el niño mientras que con su mano libre hacia pequeñas explosiones.
Cuando Bakugo notó la expresión del niño su mirada cambio y aflojó su agarre haciendo que la niña se soltara.
Bakugo dejo de moverse y solo se quedó congelado mientras que por su mente una imagen pasaba rápidamente. Como una película de carrete.
Bakugo se quedó totalmente pasmado mientras que la niña tomaba a su hermano y se iban corriendo de ahí.
-Ahí está tu "héroe" hermanito-
Bakugo solo bajo la mirada y salió del bosque hasta una especie de casa donde se encontraba el resto de sus compañeros.
-Bakugo- dijo Kirishima viendo entrar al mencionado -¿Cómo te fue en tu patrullaje?-
-Cállate si no quieres que te vuele en pedazos- nadie lo había notado pero Bakugo empezó a dudar de si mismo.
-*¿Qué fue eso? Yo siempre digo que los mataré, nunca digo ese tipo de cosas. ¿Qué me pasa?*-
Bakugo se fue a una ventana por la que salió y subió al techo para ver el lugar mientras que el viento soplaba.
-Esto no es nada normal, debo averiguar que pasa-
Con los villanos
Toga y Dabi estaban con unas apariencias distintas saliendo del aeropuerto de Venecia con maletas gigantescas cada uno.
Ambos tomaron "prestado" un taxi y se dirigieron al hotel que Alpha les consiguió. Cuando subieron a su habitacion, abrieron las maletas y de ellas salieron Purple Haze y Hyakudollu.
-Parece contorsionistas ustedes dos- dijo Toga sin recibir respuesta alguna.
-No apliquen la ley del hielo- decía Dabi tratando de sonar cómico.
En eso, sin hacer caso a nada, Hyakudollu salió de la habitación para luego ser seguido por el pelinegro y la loca.
Hyaku camino durante un tiempo largo, seguido por ambos villanos a la lejanía. La marioneta pudo ver algo y rápidamente corrió contra ello, lo mismo hicieron ambos y notaron que el pelinegro con mirada vacía estaba en un callejón.
Notaron que Hyaku tenía sostenido del cuello a un hombre que pataleaba para respirar. No hacían nada ya que era algo normal para ellos, pero notaron que una segunda persona salió de unos basureros y corría hacia la calle.
Pero Dabi bloqueo la salida con llamas y le impidieron salir. Con la luz que emano el fuego notaron que era una mujer esbelta.
Lloraba a lagos la mujer mientras que intentaba llamar la atención, pero no había nadie alrededor. Toga empezó a sentirse como y salto sobre el fuego para atacar a la mujer.
La sangre brotaba del cuello de la mujer debido al cuchillo que le clavó. Intentaba gritar e incluso respirar pero termino ahogándose en su propia sangre.
-¿Eso es todo? Yo quería divertirme más- decía Toga sonrojada.
Hyaku notó la presencia de Toga y de la chica, también la de Dabi que cruzaba el fuego sin daño alguno.
-¿Que hacías aquí tu solo?- dijo Dabi tranquilamente.
-Consigo información-
-Creo que ya teníamos todo-
-Tenemos de todas las amenazas, pero no tenemos la ubicación de lo buscado aquí. Él lo sabe, haré que me lo diga.-
El hombre lloraba por la muerte de la mujer, pero de los basureros donde salió la mujer cayó una tapa de basura.
Hyaku le entrego al sujeto a Dabi quien esté gritaba porque se alejara de ahí y que le diría todo. Agresivamente, saco de entre las bolsas a un pequeño niño que parecía tener 7 años.
-Por favor, no le hagas daño- decía entre sollozos el hombre. -Lo que buscan está en un almacén abandonado a las orillas del muelle de turismo.-
-Aunque lo dijeras......... No tenía intenciones de dejarlo vivir.- Hyaku lanzó al niño al aire mientras lloraba y gritaba.
Los brazos de Hyaku se salieron como fundas y mostraron un par de espadas integradas a sus brazos.
La marioneta alzó ambos brazos y el niño terminó clavado en las espadas, chorreando sangre que terminó cubriendo su rostro y ropa.
Dabi y Toga se sorprendieron por ello, Toga había cubierto su boca con su mano, pero el hombre empezó a llorar a mares.
-¡¡NNNNOOOOOOOO!!- dijo antes de caer por el dolor de ello. -¿Por qué? ¡¿Por qué el?! ¡¿Por qué a mi hijo?!-
La rubia y el pelinegro quemado terminaron recibiendo un golpe dentro de su ser que los hizo sentir un dolor distinto al que cualquier arma podía hacerles.
Habían entendido, era una familia de un padre, una madre y un pequeño niño. A pesar de ser villanos, ellos jamás habían atacado a familias y terminaron a sentir un temblor en sus cuerpos.
Hyaku termino por separar sus brazos en direcciones contrarias y cortar a la mitad al niño.
Ambos villanos no se movían, solo observaban como se caminaba hacia el hombre cubierto de sangre de un pequeño niño inocente.
-Gracias por la información- dijo para luego cortarle la garganta.Pero el corte fue más lejos y termino decapitándolo.
El fuego terminó de consumirse, de la base de los brazos se mostró unos paneles azules que parpadeaban y atrajeron los brazos para volver a unirse.
Tras abrir una especie de cajón en su pecho, terminó cambiandose de ropa y limpiándose la apartes del cuerpo que terminaron con sangre.
Los tres salieron de ahí ocultando los cuerpos entre la basura para dirigirse al hotel.
-¿Por qué lo hiciste?- dijo Dabi tratando de ocultar su enojo. -¿Por qué mataste al niño? Él no tenía nada que ver.-
- Nos vio, se había vuelto una amenaza. No debemos dejar que nadie nos vea. Si alguien lo hace, debemos matarlo. No importa si son sanciones, niños, animales o bebés. Debemos matarlos.-
Hyaku dijo eso, y a pesar de que entendieron a lo que se refería no pudieron evitar el activar inconscientemente sus poderes en señal de ira.
En Japón
-Vaya, parece que esos dos empiezan a notar lo que un villano de verdad es, jejeje.- dijo Alpha mientras estaba frente a una mesa llena de distintos objeto.
Tomura entro de manera impaciente y se molestó con Alpha.
-¿Me puedes decir por qué mandas a todos a buscar está mierda? ¿Que se supone que son? Solo es basura- dijo señalando las cosas obre la mesa.
Sobre ellas había una especie de tijeras gigantes, pergaminos antiguos, libros con símbolos de tréboles de distintas hojas, palos de madera, huevos de un tamaño gigante, entre otras cosas...
-Son objetos que nos ayudarán para ganar- dijo de espaldas a Shigaraki
-¿A ganar? ¿En verdad crees que una máscara de piedra y una rara fruta nos ayudarán a derrotar a los héroes?- teniendo ambos objetos sobre sus manos.
Alpha volteo rápidamente y liberó un instinto asesino que le hizo vomitar un poco a Tomura. -No se te ocurra hacer algo a esos. Esa máscara puede dar un poder único. Igual la "Mera mera no mi". Te lo llevo diciendo desde que te conozco. No juzgues un libro por su portada.-
Alpha dejo de liberar el instinto y Tomura se recuperó un poco, le lanzó la mascar a Alpha pero este la atrapó en el aire hasta que el chico de las manos azotó la puerta.
-Ya verás, haré que todo esto me pertenezcan. Y cuando vea mi oprtunidad, te haré sentir tanto dolor que querrás morir- decia Shigaraki como loco al aire para luego empezar a reír.
En el barco
Izuku ya no estaba tan mareado pero ahora estaba fumando como si fuera algo de todos los días. Veía al mar de una manera pacífica para luego usar sus poderes y ver qué no faltaba mucho para llegar a Venecia.
Cerró totalmente sus ojos hasta parecer que dormía sobre el barandal.
-Hace tiempo que no pasas por aquí chico- dijo Naofumi, pero notó un aire distinto de Izuku.
-Si, disculpe maestro. Todo el tema del LH me mantiene ocupado- dijo rascándose la cabeza.
-La última vez que viniste fue cuando llegue yo. Nisiquiera pude conocerte del todo.- hablaron detrás del peliverde.
-Disculpe mucho señor Tatsuya, quería encontrar mucho esa otra gema-
-Bueno no importa, el resto me han contado de ti. Y deberías aprender a usar mejor mis poderes.-
-Se varias cosas pero su tecnología es muy avanzada para lo que emigró entender.-
En eso, el resto empezó a llegar y se lanzaron contra el peliverde por el tiempo que les dejó de hablar.
-Por cierto, no sé si notaste una energía distinta a tu alrededor.- mencionó Meliodas despreocupadamente.
-¿Un enemigo?- dijo Izuku como si fuera a pelear.
-En realidad..... Eran energías ya conocidas para nosotros.- dijo Ichigo con una ligera sonrisa y sus ojos cerrados.
-¿Qué tan conocidas?- dijo dudoso el peliverde.
La mayoría de los usuarios dieron una sonrisa mientras que otros se ponían rojos.
-Se seres muy queridos- dijo Luffy a la ligera mientras que otros se volvían muy rojos.
-No entiendo del todo eso pero supongo que lo descubriré después-
-Por cierto Izuku. Ten cuidado con los cigarros. Tal vez te puedas curar pero ese tipo de daños no se pueden.- dijo Edward apuntando a la cara de Izuku.
-Lo tendré en cuenta- quitando la mano de su cara.
Izuku iba a salir pero todo dentro de su mente empezó a temblar.
-¿Qué está pasando?- mencionó Eren
-¿Alguien intenta entrar de nuevo?- dijo Kirito
-No, eso viene de afuera- dijo el peliverde para volver a tener el control de su cuerpo.
Al volver notó que su cuerpo estaba tirado en el suelo. Había una gran niebla a su alrededor y vio a Doppio y Kaiba dirigiéndose hacia él.
-¿Que sucedió?-
-La tripulación dijo que unas algas atoraron las hélices y no podremos avanzar durante unos minutos.- dijo Doppio disgustando al peliverde.
-No te preocupes, ya mandaron a alguien a quitarlas. Vamos a ver.-
Los tres se dirigieron a la pipa pero no notaron a nadie quitando las algas. Solo unas cuantas herramientas y equipo flotando en el mar.
-¿Dónde estarán los hombres?-
-¿Habrán subido por algo?-
En eso, uno de los miembros de la tripulación pasaba por ahí.
-Ah, hola- hablo Doppio
-Hola, ¿En qué puedo ayudarles?-
-Oye ¿No sabes a donde fueron las personas que debían quitar el alga?-
-¿Eh?- el marino bajo la vista y vio el alga aún en el barco -¿A dónde habrán ido esos dos inútiles?-
El marino bajo por una cuerda que se encontraba ahí y empezó a quitar el alga.
-Algo no está bien- dijo el peliverde.
Kaiba volteo a verlo algo confundido.
-También lo sentiste, Midoriya- dijo Doppio con un rostro serio. (Estilo Jojo's) -Kaiba ¿Puedes crear algún animal marino para ver bajo el agua?-
Kaiba empezó a buscar en su baraja hasta que encontró uno. Lo puso en su palma y la alzó en dirección al mar. La carta salió de su mano y caía al agua mientras que se iluminaba y se volvía 3D.
-Gran blanco- dijo Kaiba para que el tiburón se sumergiera bajo el agua.
El tiburón nadaba alrededor del barco sin ver nada de nada. Kaiba les aviso a ambos pero Izuku notó algo nuevo.
-¿A dónde se fue la marea?-
El mar ya no parecía presentar movimiento, parecía una superficie sólida debido a que no había nada, nisiquiera se meneaba. El mar estaba...... CALMADO.
El marino seguía quitando las algas mientras decía lo inútiles y flojos que eran sus compañeros. Pero quitó un poco de alga y notó algo, iba a gritar pero algo lo metió al mar.
Los tres escucharon el ruido del hombre sumergiendose pero no vieron rastro de nadie. Kaiba atrajo al tiburón pero tampoco se encontraba bajo el agua.
Doppio tuvo una idea y tomo un teléfono que se encontraba cerca para llamar al capitán.
-Capitán. Active los motores.-
-No podemos hasta que alguien quite las algas.-
-Solo encienda el motor por unos segundos, creo que hay algo más atorandolo.-
El capitán hizo caso y los motores arrancaron, el alga se rompía fácilmente haciendo dudar de que era lo que los detenía.
Pero se detuvieron derrepente causando un sonido chirreante. Los tres notaron que algunas algas empezaban a alejarse flotando, pero de las hélices empezó a salir un charco de sangre.
Kaiba atrajo el tiburón lo más cerca y pudo notar restos mutilados de tres hombres atorados en las hélices. Pero no había indicios de algún enemigo.
El tiburón empezó a nadar bruscamente para ver y atacar lo que fuera que estuviera cerca pero nada. Kaiba se calmó un poco y pudo ver a lo lejos una figura humana.
Pero no pudo ver bien ya que algo corto al tiburón en partes e hizo que el brazo de Kaiba recibiera un gran corte, haciéndole gritar de dolor.
Cayó de espaldas mientras agarraba su herida y Doppio lo sostuvo para evitar que se lastimara.
Izuku intentaba pensar qué clase de quirk podía hacer tal cosa, pero no tenía idea.
-*Espera. Los hombres desaparecieron entre las hélices y el agua, esa neblina que no debería siquiera estar aquí, algo atacó a Kaiba si siquiera que él lo notara*-
Izuku se paró en el barandal mientras que Doppio lo vio. -Izuku ¿Qué estás haciendo?-
Solo salto al agua empezando a sumergirse un poco sin poder nadar mucho. Activo el escudo prisión y se cubrió del agua.
No podía ver nada pero con el escudo pudo sacar el agua a su alrededor y respirar un poco. Aunque era agitadamente, la fruta del diablo seguía siendo débil al mar.
En eso, Izuku levanto la vista y agudizó su oído. Casi al instante, algo empezó a atacar la esfera bajo el agua, haciendo un sonido de garras y golpes combinados.
El escudo no recibía mucho daño, pero afuera no parecía haber nada atacando. En eso, Izuku puso una mano bajo sus pies y el escudo empezó a soltar rayos de color azul.
La esfera entero se cubrió y empezó a brillar, pero lo que sea que estuviera golpeando empezó a meter agua en el escudo.
-Justo lo que necesito- Izuku puso su mano en el agujero, pero sintió como si algo se le clavara.
-Heat zone: Inferno- dijo para luego la esfera empezará a mostrar una cadena de números y extenderse por todo el mar que podían ver.
El agua alrededor empezaba a burbujear mientras que las personas del barco sudaban demasiado.
-Esto empieza a sentirse como un sauna- mencionó Doppio sudando. Se quitó su playera mostrando unos tatuajes en su cuerpo.
Le quitó su chaqueta a Kaiba y con algo de agua la amarró al brazo herido. Poco a poco, la niebla se dispersaba, la marea volvía y pudieron ver qué ya no estaban tan lejos de la costa de Venecia.
Izuku subía al barco completamente empapado y algo débil por la fruta, Doppio recostó un momento a Kaiba y ayudo a Izuku a subir.
-Esto fue pensar rápido- alagó Doppio.
Una fuerte salida de agua cerca del puente de mando llamo su atención, el peliverde y pelirosado corrieron en aquella dirección y pudieron ver a alguien completamente empapada.
-Eso si que no me lo esperaba. Con razón Alpha quiere que te eliminemos. Bien, pues prepárate por qué estás apunto de ser asesinado por la reina del océano.-
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