Ya habían pasado seis meses desde que Midoriya salvo a Eri

Ambos habían desarrollado un relación... Padre-Hija muy cercana

El peliplata y la albina disfrutaban de todo momento juntos

Izuku le agradecía a los cuatro vientos por haber conocido a la niña y Eri a los dioses por haber terminado con su sufrimiento de la forma como sucedió

Incluso decidió tomarse un descanso de un año para aprender todo lo que pueda de ella y viceversa; gracias a eso ya no solo la veía como la loli que salvo del despiadado villano, sino la trataba como a una hija

La amaba con todo su corazón, ella fue la causante de que fuera más cariñoso y atento con cualquier persona cercana a el

Hablando del Rey de Roma, Izuku y Eri estaban en un parque en Kioto a unos cientos de metros del templo Shintoista mas grande que existe en él mundo

Ahora la empujaba en un columpio con una velocidad moderada

—Tō-chan, mas rapido, por fisss~—

El hizo caso e imbuyendo sus manos en Ki golpeo las cadenas que sostenían el asiento de la niña del cuernito

—Wiiiiiiiiiii—

Izuku se río por lo bajo al ver lo feliz que estaba su hija, hasta que abrió los ojos y todo su cuerpo se tenso, sus sentidos de dispararon y su mirada se afilo. Alguien los espiaba y no parecía tener buenas intenciones

Preparándose para lo peor, desenfundó el Tanto(Katana Corta) que traía consigo y se acerco a unos arbustos donde sintió la presencia para abrirlos encontrándose con un pequeño zorro que lo veía curioso

Soltando un suspiro que no sabia que estaba conteniendo sonrió mientras se relajaba

—Jeje, lo siento amiguito, puedes irte en paz—

Y se alejo, lo malo es que no pudo ver como la cola del animalito se dividía en tres apéndices iguales para tocar un árbol convirtiéndolo en un portal por donde entro el ahora identificado Kitsune Yokai

Izuku se acerco al columpio y no vio a Eri, uso sus sentidos para encontrarla sentada detrás de un árbol, sin saber que sucedia se acerco despacio para no asustarla

Cuando estuvo cerca bajo su tono de voz

—Hey Eri, ¿que estas viendo?—

Ella abrió los ojos al tenerlo tan cerca

Izuku iba a preguntar que sucedia hasta que se dio cuenta que estaba viendo las cicatrices en sus brazos, el peliplata no sabia que decir, todos esos años que sufrió, no sabia que decir

Hasta que se lo ocurrió una idea, se alejo entristeciendo levemente a la albina que creía que se veía mal con esas marcas

—¡ERI MIRA!—

Grito llamando la atención de la loli, esta volteo para ver el brazo expuesto del ojiesmeralda mostrando sus propias heridas cerradas que abarcaban casi todo su apéndice

Esto la sorprendió, incluso se sonrojo levemente para acercarse a tocarlas impresionada ya que eran mas profundas que las de ella durante varios minutos

—Eri...—

Ella lo miro directamente

—... Las cicatrices no siempre significan algo malo—

Y la tomo del mentón para que vea hacia él cielo que se estaba oscureciendo porque ya era tarde

—Mira el cielo, a la Luna—

Ella se perdió en lo hermosa que era el astro en su plenitud

—Esas marcas que tiene, no la hacen ver fea, hace que se vuelva mas hermosa. Ese es tu caso, Eri, tus cicatrices te ayudan a mostrar que sobreviviste, porque eres excepcionalmente fuerte—

Esas palabras causaron que el amor que la ojiroja sentía por su padre creciera haciéndola llorar de alegría

Y lo abrazara con fuerza asustándolo de haber dicho algo que la deprimió ya que era nuevo en esa de consolar a alguien

—L-lo s-siento Eri, no quise lastimarte—

Se disculpo para ver como la niña despegaba la cara de su torso limpiándose las lágrimas

—Tranquilo tō-chan, me gusto mucho lo que dijiste—

Y sonrio como si fuera hija de sangre del prota animándolo

En ese momento empezó a nevar y saco dos suéteres, uno para el y uno para la albina

—Creo que es hora de que nos vayamos—

Comento poniéndole la capucha

—Ahhhh, ¿podemos quedarnos un ratito mas?—

Pregunto con ligera ilusión, Izuku subió los hombros y se sentó en el suelo junto a su hija para dormiste apoyando su cabeza sobre la de la infante

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—"Y todo termino muy bien ese dia"—

Termino de leer Hari con una sonrisa imaginándose a ella e Izuku cuidando y jugando con Eri como si fueran una pareja casada con su hija provocando que sus mechones en forma de manecillas de reloj se movieran como si tuvieran voluntad propia

Time Skip/14 días después/2:30 PM

Space Skip/Prefectura de Saitama/Japón

Izuku salia de uno de los edificios mas altos y lujosos del país vestido con un traje muy caro

Pero lo que mas destacaba era su apariencia, era diferente, ahora se veía como un hombre de ascendencia británica de cabello castaño platino y ojos amarillos

Este era su alterego Alexander Hitchckock, dueño de la empresa mas grande de tecnología en el mundo; en segundo lugar estaba David Shield, claro que este sabia quien era en realidad por haber ayudado a su hija a cumplir su sueño de ser heroína

Ahora caminaba directo a su apartamento, cuando escucho una explosión a unas cuantas cuadras y pudo ver una gran columna de humo de donde venia lo que seguramente una pelea de héroes vs villanos

Estaba por apretar un botón en su reloj para que lo cubriera su traje de Star Hell cuando recordó que había dejado en su mesa de noche el dispositivo que lo contenía

Entonces vio en el aparador de una tienda de disfraces un traje de una pieza que le gusto al leer el letrero que tenia encima

—“Héroe de Un Golpe”, eh, me gusta—

Y entro para comprarlo mientras tomaba su corbata

Para quitársela

En ese instante preciso en el centro de la ciudad mas cercana se llevaba a cabo una demostración de poderes entre una heroína y un horrible monstruo que parecía sacado de una película de terror

—Tranquila niña, todo terminara pronto—

Una mujer de baja estatura con varios golpes por todo el cuerpo protegía a una loli pelinegra que abrazaba un peluche de conejo

Heroína Twister
Nombre Real: Tatsumaki
Quirk: [Psicokynesis]
Manipulación del entorno con la mente

Frente a ella estaba el monstruo que tenia tres cabezas, cuatro brazos, alas y una cola

Por mas que lanzaba escombros por los destrozos y Bombas de Vacío no le afectaba, es mas parecía que lo fortalecían a cada segundo que pasaba

Estaba a punto de caer de rodillas por el cansancio cuando escucho como se acercaba alguien levitando, y sabia perfectamente quien era

—Onee-sama—

Miro hacia un lado y diviso a una peliazul de cuerpo voluptuoso vestida muy elegante

Heroína Blizzard
Nombre Real: Fubuki
Quirk: [Psicokynesis]
Manipulación del entorno con la mente

—Espera no hagas nada...—

Fue interrumpida por el ataque de la otra que alzo una enorme cortina de humo

—... Estupido, baka—

Termino oyéndose el grito de la grita que con un manotazo lo despejo mostrandose mas grande

—Lo siento—

Dijo cohibida ya que siempre había sido impulsiva, y es que cuando estaba en la academia era peor, pero gracias a su maestra que le mostró lo importante de ser paciente pudo mejor su comportamiento

Ahora parecía qué no había nada que pudieran hacer, la bestia esta por encima de su poder, ningún héroe podría derrotarlo a menos que vengas los cuatro primeros puestos: All Might, Endeavor, BlackBurn y Atractoid

Ósea que era imposible que ellas lo detuvieran con sus propias manos y mentes en estos momentos

Hasta que sintieron como el aire se volvía denso, el ambiente pesado, el tiempo se detenía y la sangre se congelaba

Heroínas y monstruo vieron hacia donde se originaba esto para abrir los ojos con asombro por lo que presenciaban en ese momento

Un hombre vestido con un traje amarillo, un cinturón negro, una capa blanca y botas que hacían juego con sus guantes rojos

Pero lo mas impresionante era que las sombras marcaban su presencia, es como si fuera la representación de Lo Bueno y La Luz

Y La Maldad y La Oscuridad intentaran frenarlo, pero no se rendía a pesar de ser un simple humano caminando en el día

—¿Quien es el?—

La peliazul no podía quitarle la mirada de encima, tampoco es como si quisiera hacerlo

—No lo se, pero si esta aqui es porque es alguien muy fuerte—

El comportamiento analítico de la peliverde había salido a flote, desde que era pequeña había demostrado un gran interés por las peculiaridades y sus limitaciones

Ahora la batalla se decidiría con este nuevo individuo que acaba de llegar al campo de batalla

(N/A: 2000 palabras)