- ¿Kaminari?, ¿Estás bien? 

- snif, snif si estoy bien, snif snif no te preocupes. - No suenas a estar bien.

- ¿Qué pasa? - Me senté a su lado. - Puedes confiar en mí. - Me siento un poco hipócrita diciendo eso.

- Es creo que me gusta Kirishima.

- ¿Y?

- Como que ¿Y? somos hombres, es algo antinatural y si se lo digo seguramente me odiara. - Le abrace.

- Que no te importe, el amor es amor y nadie puede estar en contra de eso, siempre que tu amor no dañe a otros estará bien.

- Vaya, nadie me dijo eso antes, acaso perteneces a la comunidad LGTB+ - Dijo secándose las lagrimas.

- No. - Y sí, después de todo soy un chico que ama a chicos. - Pero los apoyo.

Kaminari se secaba las lagrimas. - Gracias, me has ayudado un montón. - Le sonreí. - ¿Podríamos quedar? No en plan cita, pero siento que contigo puedo ser yo mismo, en mi grupo de amigos nadie sabe de esto y me gustaría sentirme libre por unos momentos.

Te comprendo tan bien Kaminari, yo también quiero sentirme libre. - Claro que sí, te parece bien el viernes.

- Sí... Gracias Izumi, aunque no te lo creas tus palabras me ayudaron, aunque no sé si confesarme.

- Hazlo, que tan mal saldrá. -  Me levante. - Si te hace algo, le pegaré.

- Vaya, creo que ya sé porque Todoroki Kun te ama Izumi eres un amor de persona, eres como un ángel caído del cielo. - Ya me gustaría ser un ángel, pero los siento Kaminari en realidad soy un demonio vestido de ángel.

- No digas cosas embarazosas, que me sonrojo.

No soy un ángel, solo un buen actor.