Estoy en la entrada de mi nueva casa, y con una maleta llena de ropa de mujer.

Estoy nervioso, aunque me habían entrenado para ser una chica dulce y amable, tengo miedo de cagarla.

Porque aquí no había equivocaciones, solo tengo una oportunidad.

Al momento de abrirla, pude contemplar, que es una casa acogedora.

Paredes blancas, con un sofa del mismo color, unos cuentos cuadros colgados.

También había cajas, mi compañero llegó más pronto que yo.

Fui a mi habitación, y la tengo que decorar, para que sea una habitación de chica.

Puse sabanas blancas, un edredón rosa pastel, un escritorio blanco también, donde coloque una lámpara Rosa y algunos libros, una mini alfombra de color gris, y un armario de color negro.

En las paredes puse cuadros de paisajes, y a la ventana unas cortinas blancas, guarde la maleta de bajo de la cama y me disponible a descansar.

Mi poder también absorbe objetos, por lo que traje las cosas pesadas en ella, pero a la hora de sacarlo me gasta mucha energía.

Mire la hora ya eran tres de la tarde, buena hora para comer.

Me levante cogiendo una ropa oscura, pero que hacia un lado cute a mi persona.

Se basaba de una short corto y negro, una camiseta negra y ancha, que coloque debajo del pantalón,
Y una gargantilla negra donde colgaba una Luna.

Me mire en el espejo de dentro del armario, y ahora si, esque deseaba más que nada tener un cuerpo masculino, aunque me alegra no usar nada rosa.

Agarre la extensiones de pelo y me la puse.

Antes de salir agarre una carrera negra y me fui.

En la calle, decidí ir dar vueltas en el centro, ví tanta gente, todos tan felices, todos unos ignorantes.

Porque tantas personas en el mundo, y ninguno ayudó a tomu kun y a mi, todos los que nos veían en las calles solo nos miraban, ninguno se dispuso ayudar, ni siquiera se paraban para darnos algo.

No hicieron nada.

Ni siquiera los héroes, quisieron ayudarnos, todos son tan falsos.

Pero no importa yo voy arreglar esta sociedad, y después de eso todo ira a mejor.

Me paro en un parqué, respiro hondo y me tranquilizó, no puedo sacar estas emociones...Por el momento no, tengo que recordar mi papel.

Tengo que recordar que no soy deku, ahora soy Izumi shigaraki.

Después de todo, nadie se imaginara que una niña linda como Izumi, sea un monstruo llamó deku.

Porque en esta sociedad, todo las personas, son como una moneda, todos tenemos dos caras.
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