===Capítulo 39: I-island===

===Capítulo 39: I-island===

Maraton 4/5

"I-island, una isla artificial en movimiento habitada por miles de científicos que realizan investigaciones de los dones. La isla fue creada para reunir a los mejores investigadores del mundo en un lugar seguro. Ahí está ubicada la gema de la 'mente' bajo la protección de David Shild"

Nuestra pequeña familia acababa de llegar a I-island.

Eri: ¡Mira eso papa! — Eri señala un enorme rascacielos con una "L" en la frente.

Midoriya: Si, esa es la torre de los héroes de I-island — Comenta.

Uraraka: ¿También aquí hay héroes? — Pregunta viendo al chico.

Midoriya: Si también aquí hay héroes. Pero no son tan conocidos como los de otros países. Mayormente están aquí para proteger a los científicos.

Uraraka: Oh, ya entendí. ¿Me pregunto quienes serán?

¿?: ¡Qué bueno que preguntáis! — Una voz detrás de la familia, hace que todos volteen.

Detrás de ellos estaba una mujer rubia de vestimenta completamente blanca con tonos grises.

Uraraka: Izuku, ¿Quién es ella?

¿?: Es un gusto verte Izuku — Comenta la mujer acercándose al eliverde.

Midoriya: Cierto, no nos veíamos desde hace cuánto ¿dos meses? — Dice con nerviosismo al sentir un aura asesina a su lado.

Uraraka: ¿Quién es ella Midoriya? — Pregunta con una sonrisa y un aura oscura rodeándola.

Y por alguna extraña razón todos los que vieron a la castaña se alejaron lenta y sigilosamente.

Midoriya: Eh...déjenme presentarlos Uraraka ella es uno de los héroes de I-island. Sara Lance mejor conocida como "Canario Blanco" Sara ella es Uraraka mi novia.

Canario Blanco: ¿Tu novia? Wuaw felicidades — Felicita al peliverde. La vista de la heroína se posa sobre la pequeña que veía a Sara — ¿Y esta pequeña, quién es? — Cuestiona hincándose un poco para ver a Eri mas de cerca.

Uraraka: Ella es Eri. Nuestra hija — Recalco la última parte. Sara ve a Midoriya el cual asiente para después ver a la castaña.

Canario Blanco: Vaya. No pensé que tuvieras una hija....

Uraraka: Si. Midoriya y yo tenemos una hija — La sonrisa de la chica aumento — Ahora quien es quien ¿eh? Perra — Se dijo en sus pensamientos.

Canario Blanco: No pensé que una chica tan hermosa como tu tuviera una hija....

Uraraka: Oh es una pe- espera ¿Qué? — La castaña mira a la rubia.

Canario Blanco: Oh ¿pensabas que me gustaba Izuku? No te debes preocupar por eso. En cambio Midoriya si se debe cuidar de cómo te trate — La rubia viendo a la castaña le guiño el ojo.

Uraraka se ruborizo. Mientras que el peliverde le dio un pequeño tic en el ojo. Y la pequeña Eri estaba viendo a sus padres, sin entender que sucede. En fin su inocencia.

Canario Blanco: Midoriya ¿vienes a ver a David? Verdad — El hechicero vuelve a la realidad y voltea a ver a Canario.

Midoriya: Si. Ya me imagino donde esta — Voltea a ver la gran torre que estaba detrás de ellos.

Canario Blanco: Jum. Vamos los guiare — Comenta la pequeña familia asiente.

(...)

Uraraka: ¡Este lugar es enorme! — Exclama viendo la recepción de la torre.

Canario Blanco: Así es. La torre de la "Legión de las Leyendas" está construida para vigilar toda la isla. Actualmente la torre posee más de 90 pisos y una plataforma para naves en la terraza — Explico caminado hacia el elevador.

Midoriya: La última vez que estaba aquí tenía solo 85 pisos, sí que han estado mejorando todo — Comento.

Canario Blanco: Así es. Bien iremos al piso 85 — Presiona el botón con el numero mencionado.

Eri: ¡Oh puedo ver todo desde aquí! — Comenta viendo la ventana del elevador.

Canario Blanco: Si te gustan estas vistas. Te encantaran ver cuando estemos en el piso 85 — Dice a la pequeña.

Después de un rato el elevador marca el número 85.

Canario Blanco: ¡Bienvenidos, al piso 85 de la "Legión de las Leyendas"! — Las puertas del elevador se abren mostrando una sala de estar enorme con un mini bar incluido.

Eri: ¡Es enorme! — Comenta con estrellitas en sus ojos.

¿?: ¡Oh! ¡Midoriya, hace tiempo que no te veía! — Habla una mujer con armadura amarilla con tonos negros y grises.

Midoriya: Kendra. Qué bueno verte — Saluda amablemente a la chica.

Kendra: El gusto es mutuo. ¿Quiénes es ella y esa hermosa niña? No me digas, que se te olvido usar condón — Comenta viendo al peliverde.

La pareja se ruboriza, mientras que la niña veía a todos confusos.

¿?: Midoriya.... — Saluda un hombre con una armadura igual que la de Kendra. La vista del hombre se posa sobre la niña — Ah....Kendra tengamos una niña — Kendra voltea a ver al hombre.

¿?: ¡Midoriya! — El peliverde voltea a ver el piso de arriba y ve a la persona que tanto buscaba.

Midoriya: David... cuanto tiempo.

David: ¡Vamos, ven hay que ponernos al día!

En el laboratorio de David, Midoriya estaba sentado frente al científico. Terminando de explicarle lo sucedido.

David: Sabia, que tener la gema de la mente aquí, iba hacer una amenaza pero no me imagine que sería tanto.

Midoriya: Ahora lo sabes. ¿Dónde está la gema? — Cuestiona sin rodeos. El científico suelta un suspiro.

David: Lo deje en el sótano de la torre. Esta bajo protocolos de seguridad nivel omega. Nadie lo puede atravesarlo a menos a que tenga los códigos que están divididos en cada miembro de la legión — Explica.

Midoriya: Hum. Si así son las cosas, por ahora está segura.... — La vista del hechicero se desvía a la ventana del laboratorio que mostraba la sala de estar donde estaba la castaña y la albina.

David: Nunca me imaginé, que tendrías pareja y menos que tuvieras una hija — Dice burlón.

Midoriya: Hablando de hijas. ¿Cómo esta Melissa? — Pregunta viendo a David.

David: Esta bien. Pero desde que Toshinori vino Melissa se ha comportado más raro. No sé qué le sucede — Suelta un leve suspiro.

Midoriya: Así, que al final si usaste mi consejo All Might — Se dice en sus pensamientos el hechicero — ¡Cambiado de tema! ¿Cómo va tu nuevo proyecto?

David: ¡Va de maravilla! ¿Quieres verlo? — Dice con entusiasmo.

Midoriya: Debo admitir que no soy muy partidario de la tecnología que desde que era un niño. Pero si me causa un tanto de intriga.

David: ¡Pero qué dices! ¿Quieres que te recuerde que me pediste que te creara una armadura espacial? — Dice burlesco.

Midoriya: Ah. Eso duele....

David: ¡Vamos!

Ambos se ponen de pie. David guía a Midoriya a una capsula, la cual David presiono una serie de números, haciendo que la capsula se abra.

Midoriya: Vaya. Yo no te daba crédito con lo que me decías. Pero ahora que lo veo, te doy mis respetos — Dice viendo la armadura.

David: Las noches de desvelo valió la pena — Comenta soltando un suspiro de satisfacción.

Midoriya: Lo que digas. Por ahora creo iré a explorar la isla. Eri estaba demasiado emocionada por ver la isla.

David: Quien lo diría que cumplirías los caprichos de tu hija ¡Ja! — Se burla, el peliverde chistea la boca para después chasquear los dedos, al hacerlo agua cae encima de David — Okey lección aprendida.

(...)

Midoriya: ¿Qué te pareció la isla Eri? — Pregunta cargando a la pequeña.

Después de un largo día de paseo la pequeña familia llego al hotel en donde se quedarían.

Eri: Si...... — Comenta adormilada.

Uraraka: Debe estar muy cansada estuvo jugando con todo lo que pudo.

El peliverde deja a la pequeña albina sobre su cama. La castaña arropa a la niña para después depositarle un beso en la frente.

Uraraka: Buenas noches Eri — La castaña se aleja de la albina.

La pareja sale la habitación de la niña para después dirigirse a la suya.

Hora. 4:24 a.m

En la cama compartida de la parejita de Té verde. Uno de ellos estaba teniendo horribles pesadillas, moviéndose sin parar, y sudando sin fin. La persona que estaba teniendo las pesadillas era la castaña Uraraka Ochaco.

La castaña estaba sudaba sin parar y respiraba pesadamente.

¿?: Jajaja. ¿Te crees la más fuerte? — La voz de una mujer hacía eco — ¿Crees que serás invencible? ¿Crees que Midoriya te ama? Nono. El solo te tiene lastima.

Uraraka: ¿Lastima? — Al igual que la mujer la voz de la castaña hacía eco.

¿?: Si. ¿Crees que te tiene confianza? No....te oculta la verdad.... La verdad de tu linaje......

Uraraka: ¿Linaje....?

¿?: Mira....... — Enfrente de los ojos de la castaña se mostró la imagen de Uraraka más pequeña y sus padres — No ves, algo que no cuadra....

Uraraka: Mama.... — Dice la castaña al ver a su madre con el cabello negro. Ella siempre vivió pensando que se parecía a su madre. Pero ahora esa idea está desapareciendo.

La castaña cae al suelo mientras derramaba lágrimas.

¿?: Awwww......no llores, ¿te cuento un secretito? Sabías que tu querido novio sabe la verdad acerca de tu verdadera madre — Uraraka alza su mirada con sorpresa en sus ojos.

Uraraka: Mientes......

¿?: Nonono. ¿De qué me serviría mentirte? ¿Qué gano? Ya sé. ¿Por qué no le preguntas a tu novio, que sabe de tu familia...... Vamos hija de Umar...

Un aplauso se escucha y con ello la castaña se levanta de golpe viendo a su alrededor. Vio la ventana del lugar y vio las pequeñas ráfagas de sol atravesando la ventana de la habitación, a su lado donde se debía encontrar el peliverde estaba vacío, no había nadie.

Antes de que la castaña se levantara la puerta de la habitación se abre mostrando al peliverde con una charola con comida.

Midoriya: Pensaba en despertarte con un desayuno pero parece que te me adelantaste — El peliverde deja la charola con comida en la mesa que estaba al lado de la chica.

Uraraka: Izuku...... — El hechicero voltea a verla — ¿Quién es mi verdadera madre? — Pregunta sin rodeos.

El peliverde se sorprende por la pregunta, no esperaba esa pregunta.

Midoriya: ¿De que hablas Ochaco? — Dice intentando hacer cambiar de tema.

Uraraka: ¡No me veas la cara! — Grita de enojo.

Midoriya: Ochaco, tranquila no te veo la cara — El hechicero intento ser el sereno en la situación.

Uraraka: ¡Si no ves la cara, mínimo responde! — El peliverde empezó con un dilema interno, decirle la verdad o no....

Midoriya: Ochaco yo......

<Alerta, Alerta. Atacan I-island. A todos los visitantes y científicos vayan a lugares seguros hasta que sea seguro>

Midoriya: ¡Atacan la cuidad! — La puerta de la habitacion se abre, dejando ver a la pequeña albina corriendo hacia sus padres.

Eri: ¿Qué esta pasando? — Comenta con miedo aventándose a la cama de sus padres.

Midoriya: Ochaco, quédate con Eri. Iré a ver — Comenta haciendo que su traje aparezca. Cuando estaba a punto de irse la castaña toma la mano del peliverde — Ochaco......

Uraraka: Quiero que me cuentes la verdad......

Ambos se vieron fijamente, en la mente del peliverde lo sabía. Ella ya debe tener una corazonada de lo que estaba pasando. No podía mentirle mas tiempo. Ya era momento de decirle la verdad. Pero primero debía salvar una isla.

Midoriya: Si. Te diré todo pero......

Uraraka: Lose ve — Interrumpe al peliverde para después aventarse a sus labios y plantarle un tierno beso.

El hechicero se marcó con un chasquido de dedos. Al chasquear los dedos hace que aparezca en la plaza central de I-island, al ver su alrededor vio criaturas esqueléticas combinadas con robots. Al ver el cielo vio un enorme portal verde.

Midoriya: Esa magia......

Canario Blanco: ¡Midoriya! — El peliverde mira detrás suya y ve a la heroína volteando el cuello e una de esas criaturas a 180 grados.

Midoriya: ¿Canario, que está sucediendo? — Cuestiona creando discos de energía para después lanzárselos a los esqueletos robots.

Canario Blanco: Si te soy honesta, ni yo misma lose — Comenta lanzado un shuriken a uno de los esqueletos.

Midoriya: ¿Dónde está David? — Pregunta sin refutar creando aros de energía alrededor de los esqueletos.

Canario Blanco: Esta en la torre, cuando empezó el ataque los halcones y yo salimos tan rápido como sonó la alarma — Comento mientras atravesaba con uno de sus bastones a un esqueleto.

Midoriya: Hablando de halcones ¿Dónde están ellos?

¿?: Arriba de ti — El peliverde ve arriba suya y ve a dos personas con alas y un mazo cada una destruyendo robots.

Midoriya: Estos esqueletos, los he visto antes. Esta aquí — Dice el peliverde en sus pensamientos, regresando a ver el enorme portal.

Kendra: Digan que tenemos un plan — Comento con un esqueleto en mano.

Midoriya: ¡Principalmente debemos proteger la gema que tiene David! ¡Esa será la prioridad! — Al ver la torre de la legión ven que eta explota.

Canario Blanco: No....

Kendra: ¡David! — Grito al ver el humo y el fuego saliendo del que antes era un edificio.

El hechicero vio esto impotente. Podía usar la gema del tiempo, pero no podía ya no podía seguir rompiendo las reglas del espacio-tiempo.

Al ver de nuevo el portal ven que de este sale una especie de ballena espacial con armadura.

Canario Blanco: Kendra, Carter, Midoriya — Los nombrados se ponen en pose de batalla — No dejemos que la muerte de David sea en vano...... pelearemos......

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