===Capítulo 37: Ataque a Kamar-Taj===
===Capítulo 37: Ataque a Kamar-Taj===
Maraton 2/5
En Kamar-Taj hechiceros estaban entrenando y/o pasando por ahí, en el patio estaba sentada la pequeña Eri comiendo tranquilamente su manzana mientras observaba a los hechiceros entrenar. Como lo había pedido el peliverde había dos hechiceros y Wong protegiendo a la pequeña niña.
Eri: Señor Wong. ¿Puedo preguntarle algo? — Se dirige hacia el hechicero que estaba al lado de la pequeña.
Wong: Claro Eri, ¿en qué te puedo ayudar? — Dice amablemente el hechicero.
Eri: ¿Qué están haciendo ellos? — Señalo dos hechiceros los cuales estaban practicando con magia combatiendo.
Wong: Ellos están usando las artes místicas. Están peleando — Comenta amable.
Eri: ¿Por qué? — Cuestiona dándole un mordisco a su manzana infinita.
Wong: Porque debemos entrenar.
Eri: ¿Por qué?
Wong: Para estar preparados.
Eri: ¿Por qué?
Wong: Eh.... Mira Rintrah — Dice señalando a un hombre minotauro que caminaba hacia ellos.
Eri: ¿Es un toro? — Susurro al hechicero.
Riantrah: ¿Acaso ahora eres niñera Wong? — Cuestiona al hechicero el cual cabeceo de un lado a otro.
Wong: Es la hija de Midoriya — Comento sorprendido al minotauro.
Hechicero: ¿Qué es eso? — Cuestiono uno de los hechiceros.
Hechicero2: ¿Es una tormenta?
Eri, Wong y Riantrah vieron aquella nube, al instante el minotauro se puso detrás de la pequeña.
Wong: ¡Kamar-Taj está bajo ataque! ¡Todos a sus puestos! — Todos los hechiceros empezaron a movilizarse caminando hacia la zona de armería y otros a ponerse en posición.
Eri: ¡Señor Toro tengo miedo! — Comento aferrándose a la pierna de Riantrah.
Riantrah: Ahora veo, porque Midoriya está a los pies de esta niña. Es demasiado tierna — Comenta enternecido en sus pensamientos.
El sonido de un portal hace que el minotauro y Eri miren detrás suya, de ahí salió el peliverde con una cara de preocupación notoria. Que cambio al ver a la pequeña.
Midoriya: ¡Eri! — Corrió hacia la pequeña la cual se aventó a los brazos del hechicero — ¿Estas bien? ¿Te hicieron algo? — Cuestiono alterado cargando a la niña
Eri: Estoy bien papá, ¿Qué es eso? — Eri, señalo la gran nube de humo que parecía una tormenta eléctrica. Midoriya vio esto y supo que era.
Midoriya: Riantrah, llévate a Eri a su habitación, que los hechiceros la protejan — Comenta entregando a la niña al minotauro el cual asintió y salió corriendo en dirección a la habitación de la niña.
Wong: ¡Midoriya! — El nombrado voltea a ver a su amigo el cual salía con un bastón en mano, detrás de él habían arqueros en formación — ¿Qué sucedió? — Le cuestiona.
Midoriya: Chizaki, posee una de las gemas del infinito. Mejor dicho la gema del espacio. Se teletransporto desde Japón hasta acá — Explico, ambos se pusieron uno al lado del otro y vieron la gigantesca nube de tormenta que se acercaba.
Wong: ¡Kamar-Taj, no caerá hoy! — Grito todos los hechiceros dieron un asentimiento y prepararon los ataques.
Chizaki: ¡Entréguenme a Eri! — Dijo dentro de la nube, seguido de eso relámpagos salieron de la nube.
Los hechiceros crearon escudos que protegieron al templo de los rayos. Seguido de eso los arqueros dispararon flechas a diestra y siniestra, la nube desapareció mostrando a Chizaki vistiendo con una chamarra negra flotando en el aire.
Chizaki: ¡Me llevare a Eri! ¡Y si eso significa tener que dejar todo en llamas y destrucción lo hare! — Chizaki lanzo una bola de fuego hacia el templo, los hechiceros defendieron creando un escudo.
Chizaki levanto su mano mostrando el cubo del Teserracto, alzándolo al cielo haciendo que de este salga un rayo en dirección al cielo, en el cielo apareció un enorme portal color azul.
Wong: ¿Qué hace?
Midoriya: Está creando un portal, ¿pero a dónde? — Cuestiona. Como si hubiera sido escuchado del portal sale un enorme pulpo de un ojo.
Wong: No puede ser....
Midoriya: ¡Vamos! — Dice empezando a volar, el pulpo gigante intento atacar con uno de sus tentáculos, pero Midoriya lo esquiva girando.
Nuevamente el pulpo ataco pero esta vez con todos sus tentáculos, el peliverde creo una barrera de energía que lo cubrió del ataque. Seguido de eso el hechicero creo dagas de energía para después lanzárselas al pulpo, este se defiende con uno de sus tentáculos.
Chizaki: Esperaba traer algo pesado. Pero esto es mejor de lo que imagine — Comenta para después lanzar un rayo de energía hacia el hechicero.
Midoriya: ¡Mierda! — A duras penas el hechicero creo un escudo de Serafín que lo cubrió de lleno — No puedo defenderme del pulpo y de Chizaki, al mismo tiempo. Debo deshacerme de uno primero — Comenta en un susurro.
El portal que trajo a la criatura se cierra haciendo que el pulpo caiga hacia el templo.
Midoriya: ¡Wong, te dejo el pulpo! — Grita hacia Wong, este asiente a la lejanía. Midoriya ve a Chizaki el cual estaba volando a unos metros de él.
Chisaki: Entrégame a Eri. No entiendes su poder. ¡Yo soy el único que puede controlarlo! — Grita lanzando picos de energía hacia el hechicero.
El peliverde manda una onda de aire a su alrededor haciendo que los picos se desvanezcan.
Midoriya: ¡He visto lo que le haces a Eri, nunca te perdonare lo que le hiciste! — Grita lleno de enojo — ¡Por el ojo de Agamotto! — El collar se separa del cuello del peliverde y se pone en la mano del hechicero.
El ojo en su mano lanza un rayo que va directo hacia Chizaki. Este da un puñetazo al aire haciendo una ola de aire que lo cubre del ataque.
Chizaki: ¡No eres más que un mísero niño! — El cuerpo de Chizaki, empieza a transformase en una forma más abulta hasta transformarse en su totalidad en una gigantesca araña de piedra de cuatro patas.
Midoriya: ¡No soy más que un mísero niño, al cual estas subestimando! — El peliverde da una tajada al aire creando una ráfaga de aire de energía, que Chisaki detuvo con una de sus patas.
Chizaki: ¡Crees que con eso me detendrás! — Chisaki extiende una de sus manos hacia el peliverde, el cual le da un golpe haciendo que se destruya en totalidad.
Midoriya: Con eso debí haberlo detenido. Pero el impacto ni siquiera perforo la parte superior de la pata — Comenta en sus pensamientos, cuando estaba a punto de atacarlo. Chizaki desaparece — ¿A dónde fue?
Chizaki: ¡Me la llevare! — Comenta detrás del peliverde, acertándolo un golpe que lo hizo chocar contra el suelo del templo.
Midoriya: Es más fuerte de lo que pensé. Esas tenazas no son de una araña normal. Parece ser un golem y tiene habilidades de bestias mitológicas — Comenta en sus pensamientos — ¿Habrá combinado su cuerpo con el de bestias? Si es eso, él ya es un ser de magia.... Eso complica las cosas.
Eri: ¡Papa! — De la puerta la niña sale corriendo en dirección al peliverde.
Midoriya: ¡Eri, alto! ¡Aléjate! — Era tarde Chizaki apareció detrás de la pequeña, tomándola.
Eri: ¡AHHHHH! — Grito asustada. Con mido vio detrás suya y vio a Chizaki.
Chizaki: ¡Otra vez, eres mía! — Dijo viendo a la pequeña que estaba aterrada.
Eri: ¡Papa, ayúdame! — Ruega la niña, mientras intentaba forcejar.
Cuando el peliverde estaba a punto de levantarse uno de los tentáculos del pulpo se posa sobre la espalda del hechicero dejándolo en el suelo.
Midoriya: ¡Aghg! ¡NO! ¡No dejare que te la lleves! — Exclama intentando liberarse del agarre del pulpo — ¡No me dejan opción! ¡Wong! ¡Llévate a todos a adentro! — El hechicero miro al peliverde, y con la mirada supo lo que haría.
Wong: ¡Todos vayan adentro! — Comento cortando uno de los tentáculos del pulpo — ¡Espero sepas lo que haces Midoriya! — Dice en sus pensamientos el hechiceroi retirándose con el resto.
Midoriya: ¡De aquí no te iras Chizaki! — Dice el peliverde aun siendo presionado por el tentáculo del pulpo.
Chizaki: Y quien me detendrá....¡Tu! ¡Ja! ¡Con el Tesseracto, iré a cualquier lugar que se me plazca! — Se burla mientras sujetaba a Eri.
Eri: ¡Papa! ¡Suéltalo! — Suplica entre lágrimas.
Chizaki: ¡Cállate! ¡Es por tu culpa que todo esto está pasando!
Midoriya: ¡Es la última vez, que le hablas así a mi hija! — Comenta apretando los dientes — ¡Destierro de las arterios malditos del Infinito! — Al terminar de recitar el hechizo un enorme portal aparece detrás del pulpo.
Chizaki: ¡¿Qué demonios es eso?! — Una enorme absorción de aire aparece, haciendo que el pulpo a duras penas se pueda sostener en el lugar y de poco a poco sea absorbido por el enorme portal.
Midoriya: Es un destierro a otra dimensión, ahora solo somos tu y yo — Comenta poniéndose de pie — ¡Entrégame a mi hija! — Ordena con voz autoritaria.
Chizaki: Ni lo pienses — Dice — Con el teserracto iré a donde sea y nunca la volverás a ver — Dice mostrando el cubo.
Midoriya: ¡Ni lo creas! ¡Arrebato! — Comenta haciendo una seña de quitar algo. Al mismo tiempo el cubo desaparece de las manos de Chisaki.
Chisaki: ¡¿Qué hiciste?! — Grita con ira, listo para atacar con su puño.
Midoriya: ¡Te arrebate el Tesseracto! ¡Ahora este combate es entre tu y yo! — El peliverde lleva sus manos al suelo creando látigos de energía que empiezan a rebotar por todos lados hasta llegar a Chizaki el cual bloqueo el ataque.
Chizaki: ¡No aprendiste la lección! ¡Soy inmune a tus habilidades mágicas! — Dice preparando un golpe.
Midoriya da un salto hacia atrás, empezando a flotar después de eso junta sus manos y prepara su siguiente hechizo.
Midoriya: By the Demons of Denak! — Unas enormes garras demoniacas invisibles aparecen que empiezan a atacar al enemigo.
Chizaki se defiende haciendo que Eri, quede a su espalada, para no recibir daño. Las garras estaban haciendo su trabajo y destruían las tenazas poco a poco, después de un rato una de las tenazas e destruida en su totalidad.
Chizaki: ¡Eres un idiota, que no aprende ¿verdad?! — Cuestiona haciendo que la tenaza se rearme por completo.
Midoriya: Lose, pero eso me dio tiempo de preparar el siguiente hechizo......By the Omnipotent Oshtur! — El peliverde levanta ambas manos al cielo y seguido de eso crea nuevamente los cuchillos pero esta vez las dagas eran más grandes y filosofas — ¡Este es tu fin! ¡Por Eri! ¡Mil Dagas Celestiales de Musfet! — Las dagas empiezan a caer como si de lluvia se tratase.
Chizaki: ¡Si así son las cosas! ¡Usare a Eri como escudo! — Las tenazas que sostenían a Eri, se ponen enfrente de él haciendo que la pequeña vea las dagas en primera persona.
Midoriya: ¡Ni siquiera lo pienses! ¡Arrebato! — Eri desaparece de las manos de Chizaki y reaparece en los brazos de Midoriya.
Chizaki: ¡NO! ¡NO, Eri es solo mia! — Las dagas caen en Chizaki clavándose una tras otra en el villano, después de un rato la lluvia de dagas paro — ¡Aghg! ¡Eso es todo! — Comenta limpiándose un poco de sangre de la nariz.
Midoriya: En realidad. No ¡Sangre control! — La sangre que desprendía Chizaki fue directo al peliverde el cual sonreía victorioso mientras aun sostenía a Eri en sus brazos — ¡Todo lo que hice, fue para hacer esto! — Detrás del peliverde se formó un circulo con el dibujo de un ojo abierto — ¡Aquí acaba todo! ¡OJO VISOR! — El hechizo hizo su cometido y al igual que All For One. El don de Chizaki fue borrado.
Chizaki: ¡NO! — Exclamo al sentir como todas y cada una de las bestias que había rearmado a su cuerpo salían de él y caían al suelo.
Midoriya: Como lo pensaba, mataste a criaturas mágicas y las rearmaste a tu cuerpo, pero no consideraste mis límites. Esto acabo Chisaki.... Todo acabo — El peliverde se desmaya en el aire aun sosteniendo a la pequeña, la cual caía al suelo debido a que el peliverde la soltó.
La niña gritaba mientras se tapaba las orejas esperando el golpe estripitoso, pero antes de caer, de forma agresiva alguien la atrapa. La pequeña abre los ojos y ve a Wong.
Wong: ¿Estas bien? — Cuestiona bajando la niña al suelo.
Eri: ¡Papa! — Dijo señalando a Midoriya el cual estaba bajando lentamente gracias a la capa de levitación.
Wong: Tranquila está bien, solo que alcanzo su límite usar demasiadas habilidades al mismo tiempo, le exhausto — Comento tranquilizando a la pequeña la cual al ver que Midoriya bajo al suelo corrió hacia el — Parece que Chisaki se rearmo con una bestia que absorbe magia, por eso los hechizos que Midoriya le daba le hacían más débil, uso todo en un solo hechizo para acertar el golpe definitivo — Dijo Wong en sus pensamientos viendo al villano — Pasara el tiempo y sigues sorprendiéndome Midoriya — Comento.
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