===Capitulo 32: Un día normal===

Maraton 5/5

"Una mañana normal en la cuidad de Musutafu, las personas caminan a sus trabajos, los héroes patrullan, los niños juegan, los autos circulan con normalidad, un dragón enorme destruye la cuidad. Si todo normal...espera ¿Qué?"

En el aire un enorme dragón con forma humana, cuello largo, alas enormes y cabeza de dragón perseguía a algo. O más bien alguien.

Midoriya: Por favor, dime que trajiste una red enorme — Comenta siendo perseguido por el enorme Dragón.

Elsa: Calma, brócoli. Esta todo bajo control — Comenta saltando por los techos de los edificios atrás del dragón — Espero...

Midoriya: ¡¿Cómo qué esperas?! Te recuerdo, que no he matado a esa cosa, porque me lo pediste — Exclama esquivando una ráfaga de fuego.

Fin Fang Foom: ¡Humanos! ¡Ríndanse ante el poder, de Fin Fang Foom! — Comenta telepáticamente a los dos héroes.

Elsa: Ya veo, puede comunicarse por telepatía. Es sorprendente — Una sonrisa se forma en el rostro de la caza monstruos.

Midoriya: Tienes dos minutos para deshacerte de esta cosa, antes que la despedace y haga un asado de iguana — Exclama apretando los dientes.

Elsa: Ahs, le quitas lo divertido a la vida. Bien llévalo al mar. No quiero perjudicar a los ciudadanos — Comenta recargando dos revolver.

Midoriya: Por fin.

Como lo pidió Elsa, el peliverde guió al Dragón hacia el mar, ya estando ahí el Dragón se estabilizo en el aire quedándose quieto moviendo sus alas.

Fin Fang Foom: Tu.... Piensas derrotarme....

Midoriya: Siendo francos, eso podría hacer hace media hora, pero Elsa te quiere vivo así que.... — El Dragón mira detrás suya y ve a la caza monstruos lista para disparar.

El Dragón rápidamente movió sus alas provocando una ráfaga de aire, Elsa sale volando al igual que varios vehículos, el peliverde crea un lazo de energía y atrapa a los autos haciendo que estos aterricen sin problemas.

Elsa: Vaya, sí que es fuerte....

Midoriya: No me digas — Comento sarcástico — Ahora que hacemos....

Elsa: ¿Puedes crear un portal tan grande como él?

Midoriya: Puedo.... Dame unos segundos.... — Elsa rápidamente lanza granadas con picos que se incrustaron en el cuerpo del Dragón. Este intento quitárselos, pero antes de poder hacerlos las granadas explotaron.

El Dragón se quedó desorientado unos segundos los cuales Elsa aprovecho y sacando una pistola con un gancho lo lanzo hacia el hombro derecho del gigante. Elsa empieza a columpiarse hasta llegar al brazo del Dragón, rápidamente corre por aquel brazo hasta llegar a la cabeza.

Elsa: Veamos si aguantas esto — La heroína pega una pequeña granada color azul. Elsa se avienta al mar y antes de caer nuevamente usa su gancho y se columpia a la orilla del mar.

Fin Fang Foom: ¿Qué hiciste humana? — Cuestiona intentando quitarse el objeto ce su cabeza. Pero este explota creando una onda sónica haciendo que el Dragón se tape las orejas — ¡¡Grrr!! — El Dragón se quitó la granada de sonido, y cuando regreso a ver a la mujer. Se preparó para lanzar una ráfaga de fuego, pero el sonido de algo chispeante lo hizo mirar atrás suya.

Atrás de él había un enorme portal circular. Que del otro lado una isla repleta de flora y fauna. Donde también se podían ver a criaturas gigantescas.

Midoriya: ¡Adiós, monstruo! — El portal avanza hacia el Dragón, haciendo que lo atraviese — Eso es todo ¿o no Elsa? — Cuestiona aterrizando al lado de la caza monstros.

Elsa: Si, pero déjame asegurarme ¿lo enviste a la ubicación de las coordenadas de longitud 136 y latitud 40 grados al norte del mar de Japón? — Cuestiona el peliverde asiente.

Midoriya: Si. La isla de los monstruos — A lo lejos ve a algunos héroes que se acercaban — Ahhh, te dejo a los héroes, tengo que ver a alguien — El peliverde crea un portal — Elsa observa al hechicero y se percata de algo.

Elsa: ¿Esas son las ojeras, que tanto ocultabas? — Cuestiona — Puedo preguntar, ¿Por qué deshiciste la ilusión, que tanto amortiguabas en ocultar? — Cuestiona, el peliverde ve de reojo a la cazadora. Esta observa como había un pequeño rubor en sus mejillas — Ya veo... disfruta del día Midoriya — Comenta, el chico asiente y atraviesa el portal.

Al atravesarlo estaba de vuelta en el Sanctum Sactorum. Estaba precisamente en el vestíbulo. La capa de levitación se retira hacia la parte de arriba del Santuario, lentamente el peliverde sube hacia la parte de arriba.

Después de caminar un rato llega a una puerta, lentamente mueve la manecilla de la puerta. Al abrirla se podía ver una habitación.

Midoriya camina hacia la cama de la habitación en donde había un bulto alzado entre las sabanas. El chico se acerca al bulto y destapa un poco, dejando ver a la castaña que yacía "dormida"

Midoriya: ¿Cuánto llevas despierta? — Cuestiona acariciando suavemente el cabello de la chica, esta sonríe un poco.

Uraraka: ¿Sabías que estaba despierta? — Cuestiona sentándose en la cama. Midoriya se sienta al lado de la chica.

Midoriya: Es fácil adivinar. Además cuando me levante estabas totalmente despeinada — Comenta burlón.

Uraraka: ¡Deku! — Comenta con un sonrojo notorio. El chico solo suelta una risita — ¿Ya terminaste de leer? — Cuestiona observando al chico este asiente.

Midoriya: Si, vamos. Hay que desayunar con el resto de la clase — El chico se pone de pie, ofreciéndole su mano a la chica la cual la toma y se pone de pie.

(...)

En los dormitorios, Mina, Jiro, Momo, Todoroki, Iida y Kaminari estaban frente a la puerta del peliverde. Cuestionándose si tocar o no.

Iida: ¡Chicos! — Cuestiona llamando la atención al resto de sus compañeros — Debemos tocar, no podemos esperar a que Midoriya nos habrá, después de ayer. No creo que quiera hablarnos por un tiempo.

Todoroki: Iida, tiene razón, no debemos esperar a que Midoriya, nos habrá — El resto asintió. Iida estaba a punto de tocar la puerta, pero esta se adelanta y se abre.

Todos: ¿Ah? — Dijeron al unísono. Del otro lado de la puerta estaba la castaña y el peliverde, ambos grupos chocaron miradas.

Hubo un gran silencio. Pero el rubor de la pareja de té verde se hizo notorio. ¿Acaso pensaran mal? ¿Acaso se darán cuenta? Esas eran las preguntas.

El silencio se rompió, al oír un chillido de felicidad de una chica, todos miraron a Mina, la cual estaba saltando como una niña pequeña.

Izuocha: ¡Podemos explicarlo!

Iida: Eso espero, ¿saben que tenemos una hora de queda y que no podemos estar en las habitaciones de los demás? — Cuestiono de brazos cruzados.

Kirishima: ¡Ey! ¡Midoriya, estuviste increíble deteniendo ese Dragón! — Comenta llegando.

El peliverde sintió un escalofrió recorrer su espalda. A su vez sintió un aura de muerte a su lado.

Uraraka: Kirishima, ¿me puedes explicar de qué hablas? — Pregunto con una sonrisa para nada amable. Entre señas el peliverde le dice al pelirrojo que guarde silencio, pero este pareció no entender.

Kirishima: ¡Oh veras! Esta mañana había un enorme Dragón, el cual fue detenido, por Midoriya y una mujer armada — Comento con entusiasmo — ¡Eso fue demasiado varonil! ¿Ah? ¿Uraraka, estas bien?

Uraraka: Si. ¿Por qué no lo estaría? — Comenta con una sonrisa para nada bonita.

Todos al ver la sonrisa de la castaña sintieron terror, nunca vieron a la castaña así.

Uraraka: Bien Midoriya — Comento regresándolo a ver. Este ya estaba palideciendo y temblando de miedo — ¿Me puedes explicar eso?

Midoriya: ¿Pu-puedo preguntar, por qué no me llamaste por mi apodo? — Cuestiono con miedo.

Uraraka: ¿Me puedes explicar eso? — Vuelve a preguntar.

Midoriya: Gracias Kirish- Hijos de... — Sin que el peliverde se haya dado cuenta todos se habían retirado del lugar — Cuando los vea, los mandare a una dimensión de.... — El peliverde se calló, al sentir un aura de muerte detrás suya, con miedo voltea y ve a la castaña — Eh.... etto.... puedo explicarlo...

Uraraka: Eso espero... porque yo recuerdo que dijiste que irías a leer — Comenta aun sonriente. Midoriya trago saliva mientras sudaba frío.

Desde el piso de abajo se oían gritos de agonía y sufrimiento proveniente del segundo piso, todos lo escuchaban, pero decidieron pasar de ello. Después de todo había un hechicero viviendo con ellos.

(...)

Mineta: ¡¿Qué rayos te paso?! — Cuestiona viendo la mejilla del peliverde, la cual estaba al rojo vivo y palpitante.

Midoriya: Nunca hagan enojar a una mujer — Comenta sobándose la mejilla.

Mina: Eso me recuerda.... ¡Toru! — La pareja de Té verde se alertó al oír este nombre.

Toru: ¿Eh? ¿Qué sucede Mina? — Cuestiono acercándose una ropa voladora.

Midoriya: Eh... creo que tengo que revisar unos pergaminos antiguos... — Exclama yendo al elevador.

Uraraka: Y yo tengo que entrenar.... — Al igual que el peliverde se iba pero está a dirección del patio.

Mina: ¡Uraraka, durmió en la casa de Midoriya!

Clase A: ¡¡¡¿QUE?!!!

Todos miraron hacia donde estaban los chicos pero estos habían desaparecido, dejando uno una estala de humo y otro chispas de energía amarilla.

Mina: De esta no se salvan....

Toru: Si, cuando regresen sacaremos toda la información.

Mientras todos discutían la reciente posible relación de Uraraka y Midoriya. Kaminari veía la ventana de los dormitorios, no sabía que era. Pero sentía que algo iba a cambiar en su vida, algo demasiado grande.

(...)

En otro lugar, en una cueva un hombre anciano estaba sentado en medio de siete sillas. El anciano vestía de rojo con un bastón de madera que parecía tener un tipo de cristal azul.

Anciano: En encontrado a mi campeón....

Próximo Capítulo:

El Nuevo Kaminari.

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¡¡Nueva portada!!

Scarlet Witch, llegara. Pero de una forma diferente.