Capítulo 1: El Nacimiento... De Un Héroe Sin Miedo
Narrador: Hace muchos años... Incluso antes de que yo viniera al mundo... Todo empezó en China, allí... Nació un bebe que relucía, tras eso... Nacieron niños con poderes en el mundo sin que se descubriera su causa, al pasar los años, los poderes se volvieron algo común en el mundo, y cumplían sueños... Ahora vivimos en una sociedad de super humanos, los poderes... Se les denominaron: Dones o Quirks. El 80% de la población mundial poseía un don que lo dotaba de un poder único, el mundo se volvió un caos, gente perversa emergió de ese caos, con la intención de usar sus poderes para sus nefastos propósitos... Pero... De ahí, también emergió un rayo de esperanza, la profesión que muchos alguna vez soñaron... Se había vuelto realidad... El gobierno creo una profesión donde un grupo selecto y capacitado de super humanos, defendería y protegería la paz del mundo, salvaría vidas, mantendría el orden, esa profesión... Era... Ser un Héroe. Pero se preguntan... ¿Quién les está contando esto? Pues... Esta historia... No se trata de un héroe común, no de un héroe poderoso o invencible... Sino... De un héroe único, que el mundo jamás habría visto, un héroe que se convertiría en el temor de los villanos y en un símbolo de esperanza para el mundo... Un héroe que no temía a la muerte, un héroe que no temía al peligro... Un héroe dispuesto a ayudar a todos sin retroceder... Un héroe... Sin miedo.
Nos situamos en algún lugar de Japón, en medio de un parque a plena luz de día, un niño estaba tirado en el suelo llorando, mientras que un niño de cabello verde, piel clara y con un par de pecas, estaba frente a él, nervioso y llorando, en un intento por ayudarlo...
¿?: Eres malo Kacchan... ¿No ves que está llorando? -Dijo nervioso- Si sigues así... ¡No te perdonare! -Grito molesto-
Delante del niño peliverde, se encontraba un chico rubio cenizo con dos chicos más a su lado, siendo un grupo de matones, pero lo que más caracterizaba al rubio, era su don... Explosivo.
Bakugo: Sabiendo que no tienes un don... ¿Intentas ser un héroe, Deku? -Dijo arrogante-
Pese a sus intentos de defenderse, el niño peliverde, había terminado recibiendo una paliza por parte del trio de jóvenes con poderes, dejando al niño tirado en el suelo, con varios moretones y quemaduras de explosiones, mientras que el niño al que había defendido simplemente se fue sin agradecerle siquiera su acto tan noble.
Narrador: Mi nombre es Izuku Midoriya, y a diferencia de todos los niños que conozco...nací sin un don, a pesar de que el 80% de la población posee un don... Existe un 20% que no llega a manifestar un solo don. Lo que antes era raro para las personas ver a alguien con don, ahora lo raro... Es ver a alguien sin uno, siendo marginados y tratados como basura, yo pensaba que eso sería lo peor que alguna vez había vivido en mi vida... Pero... En ese momento no sabía... Que mi vida iba a cambiar para siempre...
//Varios días después//
El pequeño conocido como Izuku, caminaba junto a su madre por las calles de la ciudad de Japón, hoy irían a ver al médico para descubrir que don poseía el pequeño peliverde, quien estaba emocionado por descubrir que poder tendría.
Izuku: ¡Que emoción! ¡Ya quiero saber cuál es mi don! ¡Así poder ser un heroe igual que el! -Dijo con emoción mientras jugaba con una figura de acción en su mano-
Narrador: Desde que tengo uso de razón, siempre eh admirado a los héroes, sus dones, su valentía, el cómo nunca se daban por vencidos y salvaban a todos... Pero... De entre todos ellos, existía uno al que admiraba más que nadie... Y ese era el héroe número 1, el símbolo de la paz, el héroe conocido como...
Izuku: ¡¡All Might!! -Grito lleno de emoción-
Mientras el niño seguía emocionado, la madre el niño, una mujer con el mismo color de cabello que su hijo, de complexión delgada y de actitud muy maternal, llamada Inko Midoriya, miraba feliz la alegría de su hijo.
Inko: Estoy segura de que será un don fabuloso. –Sonrió cálidamente-
Pero a pesar de sus palabras, Inko se sentía angustiada... Algo le decía que quizás las ilusiones de su niño... No podrían hacerse realidad, pero también... Sentía que algo más iba a suceder el día de hoy... Algo... Que lo cambiaria todo.
Izuku: ¡Rápido mama! ¡Quiero saber cuánto antes cual es mi don! -Dijo impaciente-
Inko se olvidó de sus preocupaciones y tomo de la mano a su hijo, mostrando su sonrisa maternal y cariñosa.
Inko: Está bien. –Dijo sonriente-
Tratando de olvidar sus malos pensamientos, la señora Inko siguió su camino junto a su hijo, pero mientras seguían transitando por la calle, parecía haber mucho tráfico y mucho revuelo, al parecer uno de los héroes profesionales estaba peleando contra un villano, cosa que llamo la atención del pequeño.
Civil 1: ¡Escuche que el héroe Allmight está luchando contra un villano a unas cuadras de aquí! -Dijo emocionado-
Civil 2: ¡¿En serio?! ¡Quiero pedirle una foto conmigo! -Dijo una chica emocionada-
Civil 3: Espero y pueda darme un autógrafo.
La multitud se emocionaba más por la repentina aparición del héroe, y el peli verde al escuchar que su héroe estaba cerca de aquí... Quiso ir a verlo en persona.
Izuku: ¡All Might está aquí! ¡Tengo que ir a verlo! -Dijo emocionado-
El pequeño soltó la mano de su madre y comenzó a correr en dirección al centro, pero su madre se alarmo cuando su pequeño se separó de ella.
Inko: ¡Izuku, espera! -Dijo angustiada-
Pero sus palabras no fueron escuchadas, el niño comenzó a correr hacia el centro de todo, Inko empezó a seguir a su niño, pero el pequeño era demasiado escurridizo, sin contar que la enorme multitud obstruía su visión, impidiéndole ver hacia donde se había ido su pequeño.
Inko: ¡Izuku! ¡¡Izuku!! ¡¿Dónde estás?! -Grito alarmada-
Durante casi media hora, la mujer peliverde estuvo buscando a su hijo entre la multitud, incluso cuando el héroe número 1 ya se había retirado después de vencer al villano, ella seguía sin encontrar a su hijo, preocupando y angustiando más a Inko.
Inko: ¡Dios, por favor que mi hijo este bien! -Dijo angustiada- Izuku, ¿Dónde estás? -Dijo temiendo lo peor-
Iba a retomar su búsqueda cuando...
*¡¡CRASH!!*
El sonido de una serie de choques por toda la cuadra se hizo presente, Inko miro en dirección en donde se había originado la cadena de choques, múltiples autos habían colisionado unos contra otros, ya que un camión que transportaba varios barriles llenos, se había estrellado contra un poste.
Inko: Oh no... -Dijo con temor- Esto no puede ser... Izuku. -Comenzó a correr hacia la zona donde se había provocado la cadena de choques-
Mientras corría, Inko rezaba todo lo que podía por que su hijo no hubiese estado ahí, pedía con todas sus fuerzas que su hijo no haya estado cerca de eso, que estuviese sano y salvo.
Inko: ¡Fuera de mi camino! ¡Apártense por favor! -Dijo moviéndose entre la multitud-
Por alguna razón... La gente había rodeado una pequeña zona cerca del choque del camión, algo tenía desconcertados y alarmados a todos los civiles presentes. Inko corrió más rápido hasta llegar a la zona, pero cuando llego... Su peor pesadilla... Se había vuelto realidad.
Inko: ¿Izu... ku? -Dijo estando en shock-
Su hijo... Su único hijo... Yacía en el suelo, estaba mojado con alguna especie de líquido y parecía estar retorciéndose de dolor, en el suelo yacía su muñeco tirado, impregnado con la misma sustancia que cubría a su hijo.
Bombero: No te muevas, ya viene la ayuda pequeño. -Dijo tratando de calmar al niño-
El niño solo se retorcía y gemía de dolor...
Inko: ¡¡IZUKU!! -Grito alarmada-
La señora corrió hasta su hijo, abrazándolo con temor, los bomberos quisieron intervenir, pero la mujer los miro con una mirada que les helo la sangre, su mirada reflejaba tristeza y desesperación.
Inko: Es mi hijo... ¡Es mi hijo! -Dijo entre lágrimas-
La mujer voleo su mirada hacia su pequeño, quien no paraba de retorcerse.
Inko: ¿izuku...? ¡¿Izuku, puedes oírme?! -Dijo aterrada mientras sostenía a su hijo-
Izuku: Ma... ¿Mamá...? -Dijo apenas consciente-
Inko: N-No te muevas... -Dijo entre lágrimas- Todo estará bien... Tranquilo... Todo estará bien. –Sonrió entre lágrimas, tratando de calmar a su hijo-
Izuku apenas era consciente de lo que pasaba, algo... Estaba mal
Inko: ¡¡Un médico!! ¡¡Que alguien nos ayude!! -Grito desesperada-
El niño podía escuchar los gritos aterrados de su madre, se sentía asustado, no sabía que era lo que le sucedía... Pero algo no estaba funcionando bien.
Izuku: ¿Mamá...? ¿Qué paso? -Dijo asustado-
Inko: Izuku, todo va estar bien... -Dijo entre lágrimas- Por favor no te muevas... ¿Está bien? -Suplico-
Izuku: ¡¿Que paso?! -Grito aterrado-
Inko miro a su alrededor, viendo todo el caos de la colisión de los autos.
Pero al mirar el líquido que impregnaba la ropa de su niño... Miro detenidamente al camino que transportaba los contenedores...
Y su mirada se llenó de miedo al ver lo que decía:
*MATERIALES PELIGROSOS, PRECAUSION*
Uno de los contenedores... Estaba vacío, y el líquido que escurría de él... Era el mismo en el que su hijo estaba mojado.
¿?: Su hijo... Me empujo fuera del camino. –Dijo la voz de un anciano con bastón- El... Me salvo la vida. -Dijo en shock-
La gente alrededor al escuchar la hazaña del niño, se llenaron de una gran tristeza por cómo había resultado el niño, pero su madre... Era quien estaba llorando sin parar, incluso pese a saber que tal vez su hijo no podría tener un don... Y que no podría cumplir su sueño, su hijo actuó como un verdadero héroe... A pesar de no tener un don, él había salvado la vida de alguien a costa de la suya.
Inko: Mi niño... -Dijo llorando sin parar- Cuanto lo siento. –Abrazo a su hijo-
Izuku: Mamá... -Dijo débilmente- Me quema... -Puso sus manos sobre sus ojos- ¡¡Quema mucho!! -Dijo gritando de dolor-
Inko miro los contendores nuevamente y se dio cuenta de lo peor... Esa sustancia había caído en los hijos de su hijo... Eran desechos radioactivos.
Inko: Oh cielos... -Dijo asustada- Cierra los ojos... Izuku... Cierra los ojos. –Dijo aterrada-
Trato de limpiar los ojos de su hijo, en un intento de quitar todo el químico derramado en sus ojos, pero niño se sacudía de dolor, sus ojos ardían como el fuego.
Izuku: ¡Mamá! -Grito asustado- Mamá... ¿Mamá...? -Dejo de moverse- No puedo... No puedo... -Dijo en shock-
Inko: ¡¿No puedes que?! -Dijo alarmada-
El peliverde se quedó mirando el rostro de su madre... Su mirada estaba fija en ella, lo cual preocupo más a Inko.
Izuku: No puedo... Ver. -Dijo en shock-
Inko se quedó helada al escuchar eso... Su hijo... Ya no podía verla, el pequeño agito sus manos, tratando de tocar el rostro de su madre.
Izuku: ¡¡No puedo ver!! -Dijo asustado- ¡¡NO PUEDO VER!! -Dijo aterrado-
Su madre rompió en llanto, abrazando a su hijo con todas sus fuerzas, escuchando como su hijo gritaba de miedo y pánico... De su pequeño Izuku
Izuku: ¡¡NO PUEDO VER!! -grito con todas sus fuerzas, lleno de terror y tristeza-
Los servicios de emergencia llegaron de inmediato... Pero el daño ya estaba hecho...
Narrador: Ese día... Aun sigo recordándolo hasta la fecha, fue la última vez que pude ver el rostro de mi madre... Solo pude ver el rostro de mi madre, lleno de tristeza y dolor, había salvado a un hombre de morir atropellado por un camión... Pero eso me costó la vista... Pensé que sería el final de mi vida, que ya no importaba si tenía un don, ya nunca podría cumplir mi sueño, si ni siquiera podría volver a ver, pero... Ese día no solo perdí la vista, también... Fue el día en que recibí algo a cambio, algo... Que cambiaría mi vida para siempre.
//Horas después: Hospital central de Musutafu//
Acostado en una cama de hospital, el pequeño Izuku yacía dormido, con los ojos vendados y conectado a una máquina de pulso, pero... Algo despertó al niño... El sonido... Del gotear del suero.
Izuku: ¡AH! -Se levantó alarmado-
Su ritmo cardiaco aumento, el sonido del indicador de pulsos conectado a su cuerpo... Sonaba muy fuerte, los pitidos y el sonido del gotea incesante del suero, parecían emitir una especie... De pulso.
Izuku: ¿Q-Que es esto...? -Dijo asustado-
El pequeño paso sus manos por encima de la venda que traía en sus ojos, sus dedos podían sentir cada fibra de la seda, hasta el más mínimo detalle del tejido, podía sentirlo claramente.
Izuku: ¡¿Que me está pasando?! -Grito aterrado-
El pequeño se movía frenéticamente sobre la cama, hasta que por accidente se cayó de ella, pero al hacer contacto con el suelo de la habitación, comenzó a escuchar más sonidos incesantes, podía oír las camillas de hospital moviéndose, enfermeras hablando, incluso más allá del hospital, podía escuchar gente caminando, autos pasar a gran velocidad, incluso las sirenas de la policía rondando.
Izuku: ¡¡AAAHH!! -Grito asustado-
El pequeño se arrastró por la habitación hasta un rincón, deseando con todas sus fuerzas que esto terminara, los múltiples sonidos mezclados tenían asustado al pequeño, se estaba volviendo loco... Pero... El niño empezó a respirar y exhalar, tratando de calmarse y evitar escuchar todos esos sonidos, fue entonces... Que el pequeño empezó a dejar de escuchar los múltiples sonidos a la distancia... Concentrándose únicamente en el sonido de su corazón.
Izuku: Acaso... ¿Se detuvo? -Dijo nervioso-
El pequeño peliverde no entendía que había sido eso, todas esas sensaciones, esos sonidos, se sentían fuertes, era algo inexplicable...
Izuku: Acaso... Eso era... ¿Mi don? -Dijo asombrado-
El niño se levantó del suelo, manteniendo su mano cerca del muro, caminando lentamente hacia la ventana, podía sentir los rayos del sol tocar su piel, la calidez... El brillo... Pero... No podría verlo... Nunca más. En ese momento, escucho la voz de su madre en la recepción, seguía siendo algo asombroso que pudiese escuchar estando a gran distancia... Pero lo que escucho... Lo puso triste.
*Minutos después*
La señora Inko entro en la habitación donde su hijo estaba internado, al entrar, vio a su pequeño al frente de la ventana, sentía una enorme tristeza al ver a su único hijo así...
Inko: Izuku... -Dijo con tristeza- ¿C-Como te sientes...? -Dijo tratando de sonar calmada-
El pequeño volteo en dirección a su madre, a pesar de no poder verla... Podía sentir la tristeza en sus palabras.
Izuku: Ya nunca poder volver a ver en mi vida... ¿Verdad? -Dijo serio-
Inko se sorprendió de las palabras de su hijo, se suponía que ella debía decírselo de la mejor manera posible, con tacto y cariño...
Inko: Pero... ¿Cómo sabes que...?
Izuku: Pude escuchar su charla con el doctor... -Dijo con tristeza- Y también escuche otra cosa... -Dijo seriamente-
Inko agacho la mirada... Si había escuchado su conversación, entonces ya sabía la peor noticia...
Izuku: No poseo ningún don... -Dijo con tristeza-
El pequeño tenía ganas de llorar, de gritar de dolor y tristeza, no solo había perdido su vista, sino que lo peor de todo... Tampoco poseía un don, su sueño de ser héroe, se había acabado incluso antes de terminar así.
Inko: Lo siento... Izuku... ¡No sabes cuanto lo siento! -Se sentó en la cama, llorando desconsoladamente-
A pesar de todo el dolor... De haber perdido su sueño, el pequeño peliverde se acercó a su madre, y rodeo sus brazos alrededor de su madre, tomándola en un cálido abrazo, lo cual sorprendió mucho a su madre.
Izuku: No te preocupes... No pasa nada. -La abrazo con cariño-
Inko no pudo soportarlo más, abrazo a su niño con todas sus fuerzas, desahogando su dolor, rompiendo en llanto, se culpaba a sí misma por todo, la falta de don en su hijo, el accidente, su ceguera permanente y... Destruir el sueño de su pequeño.
Inko: Lo lamento Izuku... En serio... Lo lamento. –Dijo entre lágrimas-
Izuku siguió abrazando a su madre, pero de entre las vendas de sus ojos... Un pequeña lagrima se deslizo entre la tela, mostrando la tristeza del pequeño, pero... Lo que no sabía, era que algo había nacido dentro de el... Algo que le devolvería su sueño... Pero... No sería hasta tiempo después.
//Dos meses después//
Narrador: Después de eso, mi vida cambio repentinamente, al no poder ver, el hospital aconsejo a mi madre de meterme a un curso especial para aprender a leer en braille, durante dos meses aprendí a leer con mis dedos, pero... Lo que para mucho tomaría meses o incluso un año en aprender a leer de esta forma, para mí... Fue en cuestión de días, era como si mi sentido del tacto... Fuera tan sofisticado, que incluso podía leer cualquier carta escrita en tinta, sintiendo los bordes marcados de cada letra escrita en papel, era algo impresionante... Pero lo que más me sorprendería... Seria lo que vendría después.
Tras haber acabado el curso de lectura en braille, el pequeño Izuku fue llevado de regreso al jardín de niños, ya que los médicos y los maestros del curso, habían convencido a su madre de que era necesario para Izuku que aprendiera a socializar con los demás, aun en su estado actual, seguía siendo un niño y como tal, merecía desfrutar de la compañía de amigos.
Inko: Hemos llegado... Izuku. -Dijo sonriendo levemente-
Caminando detrás de la mujer peliverde, Izuku caminaba por la acera, usando un bastón para invidentes, además de usar unas gafas de sol de color negro, a petición de su madre, ya que las demás personas podrían sentirse incomodas por la mirada fija de su hijo al no poder ver.
Izuku: Lo sé... -Dijo serio- Pude escuchar a los demás niños entrar.
Inko aún seguía sorprendida del enorme sentido auditivo de su hijo, desde que perdió la vista, su hijo se había vuelto más serio, pero también se había vuelto más perceptivo de su alrededor. Inko se arrodillo a la altura de su hijo, colocando sus manos en sus hombros.
Inko: Hijo... Sé que ahora las cosas son diferentes. –Dijo seria- Y lamento que sean así, pero...debes levantarte y seguir adelante. –Dijo con tristeza- Las cosas no volverán a cómo eran antes, pero eso no significa que no puedas volver a vivir tu vida. -Abrazo a su pequeño- No importa lo que digan o lo que piensen los demás... Para mí... Eres alguien fuerte Izuku, eres... Un héroe. –Dijo sonriendo- Y como todo héroe... Debes levantarte de nuevo, y nunca rendirte. –Dijo con orgullo-
El pequeño Izuku puso su mano frente a él, apretándola con fuerza... Era cierto... Ya no podría volver a ver, y tampoco podría ser un héroe al no poseer un don, pero... Su madre tenía razón, él debía levantarse nuevamente... Como lo haria un héroe.
Izuku: Tienes razón... Lo hare. –Dijo sonriendo-
Inko: Ese es mi pequeño Izuku... Mi pequeño héroe. –Dijo maternalmente y dándole un beso en la frente- Si necesitas ayuda, no dudes en pedírselo a tu sensei. –Dijo sonriente-
Izuku: Lo hare... -El pequeño comenzó a caminar al interior del preescolar-
Las senseis del preescolar quisieron ayudar al pequeño a llegar a su salón, pero Izuku se negó, él quería demostrar que podía hacerlo solo, que no necesitaba ayuda, que al igual que los héroes... Él podría levantarse y seguir de pie.
*Más tarde*
Llego la hora del recreo y todos los niños salieron a jugar, excepto por Izuku, quien se mantuvo sentado en una esquina, simplemente escuchando como todos los demás se divertían, pero lo que en verdad hacia... Era practicar...
Izuku: Sigo sin entender que es esta cosa... -Pensó seriamente- Pero sé que me ha ayudado mucho al no poder ver, quizás... Si practico... Pueda usarlo, al igual que un don. –Pensó serio-
El peliverde respiro profundamente, se concentró en los sonidos a su alrededor, podía sentir las cosas e incluso las personas a su alrededor, seguía sin poder ver... Pero... Podía sentir como eran, su tamaño, su género, incluso podía sentir que tan cerca o lejos estaban de él, era como si cada sonido... Liberara una especie de pulso, como si fuera una especie de...
Izuku: ...Radar. -Pensó serio-
Pero mientras el peliverde practicaba su nueva habilidad, a unos metros de distancia, se encontraba su amigo rubio cenizo, quien miraba con desprecio al peliverde.
Niño 1: Oye, ¿Ese no era tu amigo? -Pregunto-
Niño 2: ¡Es cierto! Escuche que no solo había perdido la vista en un accidente, sino que, además, le dijeron que no poseía un don. -Murmuro-
Los demás niños a su alrededor comenzaron a murmurar acerca de lo que le paso al peliverde, algunos sentían lastima por él, otros se sentían incomodos al convivir con alguien ciego, pero Bakugo seguía sin importarle, incluso si ya no podía ver, eso solo confirmaba lo que pensaba de el...
Bakugo: Tsk, Deku antes era solo un inútil sin don. -Dijo molesto- Ahora es un inútil sin don... Y ciego. –Dijo con desprecio-
Los demás niños solo miraban mal al pelicenizo, puede que antes se hayan apoyado al rubio en burlarse del peliverde al no tener don, pero ahora también era ciego, y eso era algo de lo que no debían burlarse.
Bakugo: ¿Cree que solo por ser ciego, pienso sentir lastima por él? -Dijo molesto- ¡Pues piénsalo de nuevo Deku! -Dijo serio-
El pelicenizo tomo una pelota con la cual estaba jugando y se preparó para lanzársela al peliverde.
Bakugo: Esto no lo vera venir... -Dijo burlón-
Niño 3: Bakugo, no deberías hacer eso, él no puede...
Bakugo: ¡Urusai! ¡Si no puede ver, entonces no debió venir aquí en primer lugar! -Dijo harto de la lastima de sus demás compañeros hacia el peliverde-
Los demás niños querían evitar que el rubio cenizo hiciera algo malo contra su compañero ciego, pero la mirada de Bakugo asusto a los demás, los cuales solo se mantuvieron al margen.
Bakugo: Ya verás... No pienso sentir lastima por ti, solo eres un Deku. –Murmuro molesto-
Mientras Bakugo se disponía a hacer su travesura, sin que él lo supiera... El peliverde... Escucho lo que dijo.
Izuku: Kacchan... ¿Por qué eres así conmigo? -Pensó con tristeza-
Mientras las cuidadoras estaban distraídas vigilando al resto de los niños, Bakugo aprovecho el momento y con Izuku de espaldas, el rubio cenizo se dispuso a hacer su travesura.
Bakugo: Esto le enseñara... -Tomo la pelota y la arrojo hacia el peliverde-
Los demás niños miraban con desaprobación las acciones del chico explosivo, todos pensaron que el chico ciego recibiría un fuerte golpe de la pelota... Pero...
*¡¡PAM!!*
El sonido de la pelota chocando confirmo que había impactado con algo, pero cuando los niños vieron contra que... Se quedaron mudos de la sorpresa...
Bakugo: ¿Pero que...? -Dijo sorprendido-
Tanto las maestras como los niños, se quedaron asombrados por lo que habían visto... Izuku... Había detenido la pelota al instante con su mano, y ni siquiera volteo, se mantuvo sentado en su lugar cuando la pelota iba a chocar contra él, y en solo un segundo... La atrapo con su mano, casi como un reflejo.
Izuku: ¿Qué fue eso...? -Pensó asombrado- Ni siquiera tuve que escucharlo... Pude sentirlo en cada rincón de mi cuerpo... Sentía el aire que libero Kacchan al lanzarla, el sonido del aire al ser cortado por la pelota e incluso pude oler la goma de la pelota aproximándose. –Pensó sorprendido-
El estupor de los niños y los maestros fue cortado cuando Bakugo estallo en rabia.
Bakugo: ¡Inútil Deku! ¡¿Así que mentiste acerca de que eras ciego?! -Tomo varias pelotas en sus manos- ¡Pues trata de esquivar esto! -Dijo furioso-
Las maestras quisieron detener la acción de Bakugo, pero este fue más rápido y lanzo todas las pelotas con fuerza hacia el peliverde, pero para sorpresa de todos... Izuku atrapo dos pelotas sin problemas, mientras que las demás, las esquivo y repelió usando su bastón, dejando sin palabras a todos los presentes.
Bakugo: ¡No las esquives! -Grito molesto-
Maestra: ¡Katsuki, suficiente! -Regaño la cuidadora-
El rubio cenizo fue llevado por una de las maestras, iba estar castigado el resto del recreo, sin embargo, otra de las maestras se acercó al peliverde quien seguía sorprendido de sus acciones.
Maestra: Izuku, dime... ¿No puedes ver en verdad? -Dijo seria-
En respuesta, el peliverde se quitó los lentes, mostrando tanto a los demás niños como a las maestras, que sus ojos parecían sin vida, sus pupilas no percibían la luz, y su mirada estaba fija.
Izuku: No puedo ver, Sensei... -Dijo serio-
La maestra decidió comprobarlo de todas formas, usando una linterna paso la luz frente a sus ojos, pero estos no respondieron ante la luz directa, confirmando lo que decía el pequeño... Estaba ciego completamente
Maestra: Es verdad... Lamento haber preguntado. –Dijo arrepentida- Pero si no puedes ver, entonces... ¿Ese era tu don? -Dijo curiosa-
Los demás niños al escuchar eso se emocionaron, creían que su compañero tenía un don que le advertía del peligro, incluso estando ciego.
Niño 1: ¡Sorprendente! ¿Puedes sentir el peligro?
Niño 2: ¿Acaso puedes ver usando tu don?
Niño 3: ¿Qué se siente? ¿Acaso también tienes super reflejos?
Todos los niños empezaron a preguntarle al pequeño acerca de lo que había hecho, pero el peliverde al igual que los demás, seguían sorprendido y sin entender como había hecho eso, era casi... Como si todos sus sentidos restantes... Hubieran sido aumentados.
Maestra: Ok, todo el mundo calma. –Calmo a los niños- Izuku, tendré que hablar con tu madre de esto, creo que deberían volver a hacerte un chequeo médico. –Dijo amablemente- Puede que si hayas despertado un don. –Dijo animándolo-
Aunque en el fondo estaba feliz, Izuku dudaba un poco acerca de que en verdad fuese un don, ya que el doctor había dicho que nunca tendría un don, pero entonces... Si no era un don lo que tenía... ¿Que era entonces?
//Horas después: En el Hospital de Musutafu//
Después de recoger a Izuku de la guardería, Inko le fue notificada acerca de lo sucedido en el recreo y la de pequeña posibilidad de que su hijo... Haya despertado un Don, y haciendo caso al consejo de las cuidadoras del preescolar, Inko llevo a su hijo nuevamente con el doctor para hacerle otro chequeo acerca de su supuesto don y también para checar el estado de salud de su hijo.
Doctor: Dime, ¿Cómo te has sentido? ¿Hay alguna incomodidad o has sentido algún dolor o mareo? -Cuestiono mientras checaba las pupilas del niño-
Izuku: Me siento bien... Pero... No sé qué es esta extraña habilidad. -Dijo curioso-
El doctor anoto lo que dijo el niño.
Doctor: ¿Desde cuándo has sentido esta extraña habilidad? Y, ¿Qué es lo que sientes? -Dijo serio-
Izuku: Creo... Que desde que paso el accidente. –Dijo serio- Siento... Como si mis oídos pudiesen escuchar cientos de cosas, incluso a kilómetros de distancia, mi olfato y mi sentido del tacto... Se siente más... Grandes. -Explico- Como si el resto de mis sentidos fuesen poderosos.
El doctor siguió tomando nota de lo que el niño decía.
Inko: Doctor... ¿Será acaso... Que mi hijo despertó un don? -Pregunto-
El doctor se mostró serio, pero al mismo tiempo confuso y sorprendido.
Doctor: Seré honesto con usted señora... -Dijo serio- Esta es la primera vez, en todos mis años ejerciendo mi profesión... Que no tengo idea de lo que su hijo posea. -Declaro seriamente-
Eso sorprendió tanto a Izuku como a su madre
Inko: ¿Qué quiere decir doctor? -Dijo preocupada-
Doctor: Vera... Usted saber que el ultimo análisis mostro que su hijo no poseía ningún don, por el asunto de la articulación en el meñique de su pie. –Dijo serio- Y aun así... Tras el accidente que dejo permanentemente ciego a su hijo, se suponía que nunca tendría un don. –Explico- O... Eso creía.
Izuku: Entonces... ¿Tengo un don? -Dijo sorprendido -
El doctor no sabía que decir, los estudios seguían arrojando que el pequeño no tenía don, pero por lo que le contaron y la testificación del servicio del preescolar, era obvio... Que el niño poseía algo único... No era un don, pero sin duda no era algo común.
Doctor: Para ser sincero, no lo se... -Dijo serio- Es la primera vez que escucho acerca de alguien que haya despertado una habilidad o don, después de sufrir un accidente como el tuyo. -Explico- No quisiera armar ninguna teoría sin pruebas, pero... -Dijo serio-
Inko: ¿Pero? -Cuestiono-
Doctor: Puede... Que su hijo haya desarrollado un sexto sentido o haya desarrollado alguna clase de Don, como resultado de perder uno de los cinco sentidos más importantes, agudizando los otros en respuesta a su nuevo estado. –Explico- Esa es mi teoría, no se le podría considerar un don tal cual, pero ya que no hay ninguna clasificación para lo que su hijo posee, creo que podríamos registrar esto como un don para su hijo. –Dijo serio-
Inko: Entonces, mi hijo, ¿Si posee un don único? -Dijo asombrada-
Doctor: En términos sencillos, si. –Dijo serio- Su hijo tiene un don único y diferente de los demás, que no solo lo ayuda a sobrellevar su estado de invidente, sino que también le brinda habilidades y una percepción mejorada de su entorno, volviéndolo una especie de... Radar humano. –Explico-
Inko: Y, ¿Cómo llamara a este don? -Dijo curiosa-
Doctor: Clasificare este don como... "Ecolocalización" -Dijo serio- "Un don" ... -Dijo entre comillas- Que le permite percibir su entorno sin necesidad de usar la vista, y amplificando sus cuatro sentidos restantes. –Dijo serio-
Izuku estaba sorprendido, incluso emocionado y feliz, a pesar de todo... Si poseía un don, quizás un don nunca antes visto y diferente en muchos aspectos, pero era un don.
Izuku: Entonces... ¿Si podre convertirme en un héroe? -Dijo esperanzado-
Sin embargo, el medico no dijo nada ante esa pregunta, pero Izuku... Pudo escuchar los pulsos del corazón del doctor, los mismos que escucho... Cuando destrozo su sueño.
Doctor: Escucha niño... -Dijo serio- Entiendo que este emocionado de al fin poseer un don y es entendible. –Dijo comprensivo- Pero... Me temo que, aun así, no podrás cumplir ese sueño. -Dijo serio-
Izuku/Inko: ¿Eh? -Dijeron impactados-
Doctor: Aun que tienes un don único, la realidad... Es que sigues siendo ciego. –Dijo serio- Y nunca he escuchado acerca de un héroe que no necesitara de su vista u otros sentidos para ejercer su trabajo y me temo que tu... Nunca podrás ser un héroe. –Dijo serio- Odio decírtelo... Pero al ser ciego... No podrás ser un héroe... Lo siento. -Dijo con algo de pena-
El peliverde agacho la mirada, esta... Era la segunda vez que su sueño era destrozado... Por la realidad, incluso con un don, jamás podría ser un héroe... Solo por el hecho de estar...
Izuku: Ciego... -Pensó con frustración-
Inko: Gracias de todas formas doctor. -Dijo seria-
Doctor: Es mi trabajo... -Dijo serio- Mira el lado positivo niño, tienes un don que te puede ayudar a ejercer cualquier profesión que elijas, de hecho... ¿Has considerado ser abogado? Tu don sería muy útil en esa área. -Trato de animarlo-
Izuku: Gracias... Quizás. -Dijo serio-
Sin más que decir, Inko e Izuku se retiraron del consultorio, sintiendo algo de tristeza, pero... A pesar de las palabras del doctor, Izuku sentía que eso no era cierto... Puede que sea ciego, pero...
Izuku: Aun así... Me convertiré en héroe. –Pensó con determinación- No importa cómo, no importa lo difícil que sea, practicare, me volveré fuerte y algún día... Me convertiré en el primer héroe ciego, y le demostrare al mundo, que mi condición... No es un impedimento. –Pensó con orgullo-
Con ese pensamiento en mente, el pequeño Izuku se usó una meta, aprender a dominar este poder, volverse fuerte y algún día... Convertirse en un héroe, sin importar lo duro que sea, el jamás se rendiría, ya que un héroe de verdad... Siempre se levanta.
//5 años después//
Narrador Izuku: Después de ese día, hace tantos años atrás, le hice una promesa a mí y a mi madre, vivir sin miedo... Nunca retrocedería, defendería los inocentes y a quienes no pudieran protegerse a sí mismos, como yo lo era antes... -Dijo serio- Era un héroe... Volviendo ponerse de pie. Había perdido la vista... Pero adquirí algo a cambio, mis 4 sentidos restantes funcionaban con una agudeza super humana, pero lo más sorprendente de todo, era que mis oídos emitían alguna especie de ondas de radar... Pero... Eso solo fue el principio.
//En las azoteas de unos departamentos en Musutafu//
En la cima, al borde del edificio, se veía a un Izuku de 9 años, parado de cabeza con sus manos, al borde del tejado, sin mostrar ni una pizca de miedo o inseguridad, de hecho... Parecía divertirse.
Narrador Izuku: Por encima de las calles, en las azoteas de los edificios de mi vecindario, entre el cuerpo y los sentidos, mi desarrollada percepción del tacto me proporciono fuerza y equilibrio...
Izuku saltaba y corría por los tejados, moviéndose de una manera sorprendente y acrobática, llegando hasta una viga oxidada que llegaba hasta una pila de cajas, peor el peliverde usando su bastón, golpeo la viga, sintiendo el pulso y reconociendo el entorno donde se hallaba.
Narrador Izuku: Hasta que, sin notarlo, las calles se convirtieron en mi patio de juegos particular...
Sin ninguna duda, el pecoso salto sobre la viga y se deslizo sobre ella hasta llegar intacto hacia el suelo.
Izuku: ¡¡WOOOW!! -Grito emocionado-
Narrador Izuku: De ser un pequeño niño nervioso y asustado todo el tiempo, me convertí en alguien nuevo, alguien mejor, más fuerte, más decidido, más tenaz... Era... El niño sin miedo... No podía seguir siendo el mismo niño friki admirador de héroes, si quería convertirme en un héroe, debía demostrarlo.
Caminando por las calles, el peliverde se detuvo en un cruce, pero un señor de la tercera edad caminaba sin ver a donde iba, y antes de que un auto pudiese chocar contra él, un bastón lo detuvo en el acto, evitando un accidente.
Señor: ¿Pero que...? -Miro sorprendido a su salvador-
A su lado, un niño ciego y con bastón, había prevenido un posible accidente, para sorpresa del señor...
Izuku: Tenga más cuidado señor. -Sonrió- Debe mirar antes de cruzar. –Dijo divertido-
El peliverde siguió su camino, usando su bastón para guiarse, dejando aun más en shock al anciano, quien seguía impresionado.
Señor: Pero... ¿Cómo lo hizo? -Dijo sorprendido-
Narrador Izuku: No bastaba solo con ser un buen ciudadano, si quería volverme un héroe... Debía dejar atrás todos mis temores y enfrentar mis demonios, eso incluía... Hacerle frente a quienes intente hacerles daño a otros o a mi...
Caminando por el mismo parque por el cual, alguna vez jugo cuando aún podía ver, Izuku decidió dar un paseo, cuando escucho algo que llamo su atención...
¿?: ¡¡Si no quieres que te una paliza, más te vale pagar la cuota pedazo de mierda!! -Grito una voz furiosa-
El oírla, el peliverde supo reconocer de quien se trataba, y aun pasaran los años, ese chico seguía actuando como un idiota.
Izuku: Kacchan... ¿Cuándo maduraras? -Pensó seriamente-
El peliverde se acercó a la escena, donde Bakugo tenía amenazado a otro niño, junto con sus amigos matones, quienes como siempre seguían a todas partes al matón de su amigo de la infancia.
¿?: P-Por favor, n-no tengo dinero, mi mamá no me quiso dar. -Dijo asustado-
Bakugo: Debiste haberlo pensado antes. –Sonrió con arrogancia-
Maton 1: ¡Rómpele la cara!
Maton 2: Pongamos en su lugar a este idiota.
Los matones animaban a su líder para que lo golpeara, y justo antes de que se dispusiera a hacerlo, una voz llamo su atención.
Izuku: Kacchan... ¿Cuándo será el día en que dejes de molestar a otros? -Dijo serio- ¿Cuándo maduraras y dejaras de ser tan idiota? -Dijo seriamente-
El pelicenizo reconoció miro con desprecio a su ex amigo, quien lucía sus lentes y bastón de invidente.
Bakugo: ¡No te metas en esto Deku! -Lo amenazo- ¡¿Acaso quieres pelear?! -Dijo molesto-
El pelicenizo dejo al pobre chico que tenía amenazado y junto a sus amigos, se pusieron enfrente del peliverde, quien no mostro señales de temor... Ya no más...
Maton 1: Solo mira sus ojos. –Se burló- Parece un topo.
El segundo matón paso su mano delante del rostro de Izuku, pero este ni se inmuto.
Maton 2: ¿Y si le rompemos sus lentes y vemos como son sus ojos? -Sugirió-
Bakugo se puso en frente del peliverde, mostrándose agresivo.
Bakugo: ¡¿Tienes algo que decir?! -O empujo levemente- ¡Vamos, te reto Deku! -Dijo molesto-
Izuku no mostro señal alguna de provocación o temor, mirando fijamente a quien alguna vez fue su amigo. Al no ver reaccion por parte del peli verde, se dispuso a dar media vuelta y volver a lo que hacía... Pero entonces, el peli verde saco su bastón y lo apunto a un costado del rostro del peli cenizo, en señal de reto.
Izuku: Acepto el reto... -Sonrió confiado-
Sorprendido por el atrevimiento del peliverde, furioso activo su don explosivo y se giró a punto de golpear a Izuku con su don.
Bakugo: Tsk, ¡Maldito Deku! ¿Cómo te atreves a desafiarme? -Dijo molesto-
Lanzo un puñetazo contra izuku, pero... Este logro sentir el ataque y usando su bastón, bloqueo el brazo de Bakugo, repeliendo el ataque y en un movimiento rápido, golpeo sin cesar al pelicenizo en la cara con su bastón, para sorpresa de los demás matones.
Izuku: ¿Eso es todo? -Sonrió desafiante-
Bakugo furioso por la arrogancia del peliverde, retomo el ataque tratando de explotar al peliverde, pero con una gran astucia y agilidad, Izuku evadió las explosiones a una velocidad sorprendente y con su bastón, retomo la lluvia de golpes al rostro de Bakugo, quien sintió los moretones y algo de sangre caer por una cortada infligida por el bastón.
Bakugo: Grrr, ¡¡Maldito Deku!! -Se arrojó contra el-
El pelicenizo corrió hacia Izuku con intención de volarlo en pedazos, pero este percibió su intención de atacar y en un movimiento veloz, se agacho ágilmente y con su bastón, golpeo por detrás de la pierna de Bakugo, derribándolo contra el suelo.
Y dejándolo fuera de combate.
Izuku: ¿Alguien más? -Miro retadoramente a los matones-
Maton 1: ¡¡Miserable!! -Corrió hacia el peliverde-
Pero Izuku dio un giro en si mismo, evadiendo al matón y con su bastón lo golpeo en la cara, seguido de lanzar una patada de barrida que tiro al matón hacia el suelo, dejándolo lastimado. El ultimo matón ni siquiera se movió por el temor de ser golpeado por el chico ciego.
Izuku: Y solo faltas tu... -Sonrió confiado-
El ultimo matón estaba paralizado de miedo, quiso intentar correr, pero Izuku no se lo iba a permitir, y haciendo uso de su agilidad y equilibrio, dio una voltereta invertida, propinándole una patada al mentón.
Derribando al último de los matones, quien quedo estupefacto por la maniobra del peliverde. Una vez derivados los matones, Izuku se acercó al chico que tenían amenazado, quien miraba sorprendido las acciones del peliverde.
Izuku: ¿Estas bien? -Le ofreció la mano-
¿?: S-Sí, gracias... -Dijo asombrado-
Lo ayudo a ponerse de pie, y le sugirió ir a casa, mientras que Bakugo seguía en el suelo, pero mirando con rabia al peli verde...
Bakugo: Maldito Deku... ¡Esta me las pagaras, juro que voy a...!
Izuku no lo dejo terminar, cuando puso su bastón frente al rostro del pelicenizo en señal de advertencia, quien solo miro con rabia a Izuku.
Izuku: Que esta sea la última vez que te descubro amenazando a otro niño, Kacchan... -Dijo seriamente- Puede que antes te tuviera miedo... Pero ya no mas... -Dijo serio- Ya no te tengo miedo, ni a ti... Ni a nadie. –Dijo amenazante-
El rubio cenizo miraba furioso la actitud seria de su ex amigo, quien ya no parecía temerle, incluso estando ciego... El seguía un paso delante suyo.
Izuku: Ahora vete y llévate a tus amigos también. –Dijo seriamente-
Los matones hicieron caso a la advertencia del peliverde, tomaron a su líder y comenzaron a irse del lugar, no sin antes que Bakugo mirara con rabia al peliverde.
Bakugo: Maldito... -Murmuro molesto-
El trio de matones se fueron, dejando a Izuku, quien sonreía victorioso, por fin... Había dejado sus temores atrás, ya no le temía a Bakugo, y no dejaría que nadie fuese intimidado por nadie más.
Narrador Izuku: Puede que no lo pareciera, pero en el fondo... Estaba aterrado en medio de esa pelea, pero... Si quería llegar a cumplir mi sueño, no podía dejar que otros me intimidaran, ni a mi...ni a nadie más, no podía vivir sintiéndome inferior, debía mostrar mi fuerza, en otras palabras... No podía vivir con miedo... Ya no más, y al vencer a Bakugo y sus matones... Finalmente... Sentía que nada podría asustarme a ahora. Pero eso solo fue el comienzo, cuando creía que ya no podría mejorar aún más... Fue entonces... Que lo conocí, esa persona... Seria alguien que marcaría mis inicios como héroe... Y también... Dejaría una marca dolorosa en mi ser.
//Unas semanas después//
Como cada día, después de la escuela, izuku daba un paseo por el parque donde solía a jugar cuando era más pequeño, fuese por recordar esos momentos en los que aun podía ver o para asegurarse de que Kacchan no pudiese molestar a otro niño, y aun que a su madre le preocupaba que caminara solo y sin compañía al estar ciego, él sabía cuidarse y moverse por las calles, gracias a su "Ecolocalización" como le habían llamado. Pero ese día... Cambiaria nuevamente su vida...
Izuku: -Suspiro- Como cada día... Solo escucho los sonidos de la ciudad. –Pensó seriamente- Gente discutiendo sus problemas, niños jugando, ancianos dando de comer a las aves... Y ni rastro de Kacchan, supongo que mi advertencia fue clara. –Pensó seriamente-
A pesar de ser ciego, el entorno del parque era sumamente claro, sentía cada rincón de este lugar, y sentía a cada persona caminar, pasear o incluso hacer un picnic, esta era su nueva forma de ver el mundo... Por medio de sus otros sentidos.
¿?: Supongo que otros dirían que es una linda vista... -Dijo sarcástico- Pero me temo que ese no es nuestro caso, ¿Verdad niño? -Dijo serio-
Izuku se alarmo por un segundo, ni siquiera pudo sentir la presencia del hombre que se sentó a su lado, era como si hubiese aparecido de la nada, y nunca antes había perdido la ubicación de alguna persona.
Izuku: ¿Pero que...? ¿Quién es usted? -Dijo sorprendido-
¿?: Las preguntas pueden esperar, la verdad... Con este calor, me apetece saborear un helado, ¿Qué dices? -Lo invito-
A pesar de las dudas y de que era un supuesto desconocido, Izuku no percibió ninguna mala intención en sus palabras, no escucho señales de mentira en sus palabras.
Izuku: Supongo, pero no traigo mucho efectivo. –Dijo serio-
¿?: Descuida... Yo invito. –Dijo cortes-
El desconocido cumplió su promesa, llamando la atención del heladero más cercano, pidió dos conos de helado, uno para él y el otro para el pequeño peliverde, quie a pesar de tener cierta desconfianza, decidió aceptar la generosidad del hombre y acepto el postre cremoso.
Izuku: ¿Qué tipo de encuentro es este? -Cuestiono-
¿?: ¿Te gusta el helado? -Cuestiono-
Izuku: Si... -Dijo sarcástico-
¿?: Entonces cállate y come, yo hare las preguntas. –Dijo serio-
Izuku quiso responder, pero tenía cierta curiosidad por lo que el hombre quería decirle, así que se dedicó a comerse el helado y escuchar lo que tenía que decir.
¿?: Lo primero que tienes que entender, es que nadie siente pena por ti y nunca nadie lo va hacer. –Dijo directamente- Por que, cuando se trata de nacer con suerte... Tú te ganaste la maldita lotería. –Dijo serio-
Izuku: ¿En serio...? -Dijo sarcástico-
El hombre lo apunto con su propio bastón, dejando callado al peliverde...
¿?: ¿Qué es lo que dije sobre las preguntas? -Dijo serio-
Izuku: Que me callara... Lo siento. -Guardo silencio-
¿?: Bien... -Dijo serio- ¿Cuántos años tenías cuando quedaste ciego? -Pregunto-
Izuku: Tenia... 4 años. -Dijo seriamente-
¿?: ¿4 años? -Fingió sorpresa- Entonces tuviste 4 años completos para ver películas, cielos azules y faldas de chicas que yo nunca vi. –Dijo serio- Yo nací ciego... Y no me oyes quejándome por eso, ¿Verdad? -Cuestiono-
Izuku: No...
¿?: ¿Y ahora cuantos años tienes? -Volvió a preguntar-
Izuku: Tengo 9 años... -Respondió-
¿?: Entonces tenías 4 años, vas caminando preocupándote de tus propios asuntos y... ¡PUM! Te atropella un camión y te mata ahí mismo. –Replanteo la escena-
Izuku: Je, no me mato. –Dijo divertido-
¿?: ¡Sobreviviste! Alabado sea dios, es un milagro. –Dijo sarcástico- Entonces sobreviviste al camión, y... Te entro esa mierda química en los ojos... ¿Qué más? -Dijo curioso-
Izuku: -Suspiro- Oigo cosas...-
¿?: ¿Qué clase de cosas? -Dijo con sumo interés-
Izuku: De todo, autos, peleas, gatos maullando, a veces hasta cuadras de distancia. –Explico- Siento cosas, se dónde están las cosas y cuando se mueven, también me he vuelto más ágil, más fuerte y flexible... Pero no puedo ver. –Dijo seriamente-
El hombre quedo fascinado por lo que le contaba el niño, pero disimulo toda reacción y siguió...
¿?: ¿Sabes cómo se le llama a esa clase de cosas? -Dijo serio- Dones de verdad... No como esa mierda de personas con poderes que solo buscan fama y gloria, hablo de verdaderos dones, otorgados por el mundo a personas que en verdad son merecedores de ellos. –Dijo serio- Son del tipo especial, del tipo que muy pocas personas tienen... O merecen. –Dijo seriamente-
Izuku: Nunca lo pensé de esa manera... Al menos... No al principio. -Dijo serio-
¿?: Eso es porque eres estúpido... -Dijo directo-
Izuku: ¡No soy estúpido, soy listo! -Dijo molesto-
¿?: ¿Por qué? ¿Solo por aprender a pasar tus deditos sobre las hojas y leer braille? -Dijo con sarcasmo- Ser listo no proviene de los libros, ser listo... Es tomar la decisión correcta en el momento preciso... Como ahora. –Dijo seriamente- ¿Qué vas hacer... Izuku?
Eso sorprendió aún más al peliverde, no recordaba haberle dicho su nombre o siquiera su apellido, ¿Cómo sabia su nombre?
¿?: ¿Vas a pasar toda tu vida llorando y meciéndote cada noche para poder dormir...? -Dijo serio- O, ¿Acaso vas a cavar profundo... Y averiguar lo que se necesita para jugar con las cartas que te dio la vida? -Cuestiono-
El pequeño peliverde se quedó analizando las palabras del hombre, en parte tenía razón, nunca había pensado que hacer con su vida ahora, seguía manteniendo su sueño de ser héroe... Pero... ¿Y si eso no bastaba? Tenía que tener otra opción... Siempre había otras opciones.
¿?: Tu turno... -Lo incito a responder-
A pesar de seguir teniendo dudas de las intenciones del hombre misterioso... Sabía que no podía hacer esto solo... No sin ayuda de alguien que ya ha caminado en sus zapatos y sabe lo que se necesita para enfrentar la vida... Sin poder verla.
Izuku: De acuerdo... -Dijo determinado-
El hombre misterioso sonrió ligeramente...
¿?: Buena elección niño... -Dijo complacido-
Narrador Izuku: Ese día... Conocí a un maestro... Quien me mostraría todo lo que sabia y todo lo que yo desconocía, serian mis primeros pasos en volverme un héroe de verdad... Pero... También traería consigo... Nuevos problemas que un futuro... Afectarían mi vida.
El hombre misterioso y el joven Izuku parecían tener un acuerdo, el hombre ciego le enseñaría a usar sus habilidades, perfeccionarlas y explotar todo el potencial del don que la vida le había otorgado, pero sin saberlo... Este... Serían los primeros pasos que llevarían a Izuku... A cumplir su sueño, pero... También los primeros en mostrarle una dura realidad...
Continuara
ALTAIR X 110: ¡Buenas lectores! Iniciamos este año no solo con nuevos capítulos, también empezamos con una nueva historia, espero que sea de su agrado esta nueva historia, Spider-Deku2002 y yo estamos trabajando en dos historias separadas, esta vendría siendo la mía pero con la ayuda de mi compañero, pero su carismático escritor Spider-Deku2002, está creando otra historia aparte y no pienso decir detalles, pero espero que les encante, sin más que decir, me despido y espero que le den apoyo a esta historia al igual que a las demás de: Spider-Deku y My Marvel Academia, hasta entonces, hasta el próximo capitulo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top