___Capítulo 31: Lo que dicta el corazón de la luna___

Nos ubicamos meses atrás, con un Izuku que aún vivía en Egipto. El peliverde se encontraba en su oficina tomando una taza de café como lo hacía como costumbre todas las mañanas. Estaba tranquilamente hasta que cierto ruido de cazuelas cayendo al suelo, hizo que la calma del joven se alterara.

Midoriya: Ay, si que eres descuidada cuando no se trata de pelear... — Comentó burlón viendo a Layla la cual estaba con la cabeza baja avergonzada.

Layla: ¡No es mi culpa que no tengas orden en la cocina! — Se defendió rápidamente, comenzando a levantar los trastes caídos.

Midoriya: Yo no soy el que tiene Toc, ese es Steven. Por eso él se encarga de arreglar la cocina.

Layla: Al menos alguien de ustedes dos es ordenado. No como alguien que deja sus armas tiradas por toda la sala después de la noche — Contraataco con una sonrisa ladina.

Midoriya: Je, ¿en serio quieres hablar de orden a la hora de guardar armas? — Pregunto viendo de reojo algunas armas tiradas en el suelo, las cuales eran pertenecientes de Layla.

Layla: ¡Ignora eso, Izuku! — Dijo corriendo hacia aquellas armas guardandolas a una gran velocidad.

Midoriya: Cuidado con la alfombra, te puedes ca-

Antes de completar la frase, se escuchó como varias cosas caían al suelo, seguido de un pequeño quejido de dolor. Ante esto Izuku sonrió. Estos momentos eran únicos para él. Después de tantas masacres que pueden tener en la noche. Estos momentos son los que más le gustan.

Midoriya: Solo espero que esto sea duradero... — Dijo en susurro para después ver de reojo un calendario con una fecha marcada con un dibujo de luna — Pronto saldremos a bailar, mi querida Layla...

Volvemos al presente, mostrando entre los escombros un calendario en el cual se mostraba la misma fecha que el calendario que Midoriya había marcado en Egipto.

Layla: Dime, Moon Knight. ¿Listo para nuestro último baile? — Cuestiono viendo de reojo a Moon Knight.

Este estaba perplejo viendo a Layla, ahora aquella esencia era diferente. Su alma era la de su Layla había dejado de ser un cuerpo sin alma andante. Ahora su personalidad, su forma de hablar era Layla.

Moon Knight: ¿Como es esto posible...? — Preguntó perplejo.

Khonshu: "Pedí un favor a una amiga. Esto no es para siempre..."

Midoriya: "¿Por qué...?" — Pregunto mentalmente viendo de reojo al dios parado a su lado.

El dios no respondió, Midoriya supo la respuesta rápidamente. Khonshu de una u otra manera quería que el peliverde sanará aquella herida que no pudo sanar en el pasado. Teniendo la oportunidad de sanarala esta vez.

Midoriya: "Je, ¿quién lo diría? tienes corazon..." — Comento con burla dejando caer una pequeña lagrima.

Moon Knight: Gracias, Khonshu.

Agradeció. Rápidamente Morbius se levantó dando un salto listo para clavar sus garras a Moon Knight el cual seguía pensante de la acción que había tomado el dios.

Morbius: ¡¿Por qué tan quieto, maldito caballero?! — Grito listo para clavar sus garras.

Pero antes de poder hacerlo una embestida lo hizo salir disparado fuera del edificio, la causante de esto fue Layla la cual con ayuda de aquellas alas doradas empezó a levitar poniéndose a la altura del caballero.

Moon Knight: Jamás creí volverte a ver. Es bueno verte... — Comento con una sonrisa que ocultaba detrás de la máscara.

Layla: Veo que no has cambiado nada, ¿cómo has estado...? — Cuestiono con una sonrisa, Moon Knight desapareció su máscara mostrando su rostro en el cual se dibuja una pequeña sonrisa.

Midoriya: Trato de mejorar.

Se quedaron en silencio un par de segundos, hasta que Layla se percató de la presencia de la castaña, la cual veía todo atentamente. Lentamente se acercó a ella, aterrizando frente a ella ofreciéndole su mano para que se pusiera de pie.

Layla: Es bueno conocerte, Uraraka Ochaco.

La castaña no sabía qué hacer, ante ella estaba la ex novia de su actual novio. La cual le había dejado con grandes heridas emocionales, al no poder salvarla aquella noche. Pero antes de poder siquiera hacer o hablar, la joven morena rápidamente la abrazo.

Un cálido abrazo que no supo en qué momento empezó, pero no fue hasta que la castaña correspondió cuando la morena empezó a acariciar el cabello de la chica.

Layla: Te lo agradezco Uraraka Ochaco...

Uraraka: ¿Por qué?

Layla: Por que tu hiciste lo que jamás pude... — Respondió separándose del abrazo — Yo jamás pude ser un pilar emocional en la vida de Izuku y Steven. Tu propia bondad, hizo que Izuku y Steven cambiasen para bien. Gracias... Gracias por abrirle los ojos...

Repentinamente los ojos de la morena empezaron a lagrimear, sorprendiendo a la castaña la cual no sabia que hacer. Pero Midoriya llegó al rescate, poniendo su mano encima del hombro de la morena.

Midoriya: Debería ser yo el que esté llorando. Layla... yo...

Antes de que pudiese terminar de hablar, Morbius regresó. Midoriya se puso su máscara rápidamente, para después ir con la castaña abrazarla y alejarla de Morbius.

Layla: ¡Uraraka vete, Moon Knight y yo nos encargaremos!

Uraraka: Izuku... — Susurro a Midoriya el cual aun la abrazaba para protegerla.

Moon Knight: Ve, busca un refugio. Layla y yo venceremos a este desgraciado.

Uraraka asintió saliendo del lugar, dejando a Moon Knight y Layla solos viendo fijamente a Morbius el cual los veía con enojo.

Morbius: ¡Los mataré malditos! ¡GRAAAAAAAAAAAAAAH! — Lanzó una onda sónica a sus contrincantes.

Layla junto con Moon Knight saltaron esquivando la onda sónica, la cual destrozó la pared. Layla rápidamente empezó a maniobrar en el aire acercándose al enemigo para después apuñalarlo.

Morbius: ¡PUAJ! ¡MALDITA! ¡TRAIDORA! ¡TE ARRANCARÉ LA CABEZA!

Layla: Es la primera vez y última que me enfrentaré a un vampiro. Tendre que disfrutarlo — Comento sonriendo para despues darler una patada que lo alejo de ella — Fuiste un idiota, Morbius. Traer mi cadáver hasta acá... es tu perdición... ¡Moon Knight ahora!

Morbius miró detrás suya, viendo como el caballero apareció asentando un golpe en la cara del villano que lo hizo estrellarse contra el suelo haciéndolo caer al piso inferior.

Moon Knight: Te diré un secretito. Morbius — El murciélago miro a Moon Knight el cual empezó a caer mostrando como su capa formaba una luna menguante — ¡Layla y yo unidos, somos la misma muerte!

Moon Knight cayó sobre Morbius haciendo que este escupa sangre del dolor. Seguidamente se quitó de encima, mostrando a Layla la cual caía en picada mostrando sus filosas alas.

Morbius: ¡¿Crees que permitiré que me ataques?! — Se preparó para contraatacar pero antes de poder hacerlo, sus manos y piernas fueron encajados al suelo por lunas menguantes.

Moon Knight: Te olvidaste de mi, idiota.

Morbius únicamente pudo recibir el ataque, el cual perforó su piel, seguidamente el vampiro como pudo se zafó del ataque empezando a volar con la intención de huir.

Moon Knight: ¡No huyas cobarde! — Tomando una cadena amarró la pierna del villano jalandolo hacia él, para después lanzarlo al aire.

Morbius: ¡Maldito! ¡Suéltame!

Moon Knight: A tus ordenes, lord — Soltó la cadena dejando a Morbius en el aire.

Morbius empezó a mover sus piernas y manos instintivamente pero antes de poder acomodarse para salir volando. Layla apareció dando una tajada aérea con la espada, seguidamente Moon Knight apareció mostrando su lujosidad de su capa.

Moon Knight: ¡Pagarás por todo el daño que has hecho NOTO!

Rápidamente se abalanzó sobre este para después darle una patada haciendo que empiece a caer en picada, Morbius sonrió pensando que tal vez podría salirse con la suya.

Moon Knight: Ni siquiera lo pienses idiota.

Apretando un detonador una enorme explosion sobre el villano se hizo presente, seguidamente el cuerpo carbonizado del enemigo cayó al suelo.

Morbius lentamente se ponía de pie a duras penas mientras que su piel se regeneraba con lentitud.

Morbius: ¿Qué pasa...? ¿Por qué mi regeneración no avanza con normalidad?

Se preguntó a sí mismo viendo como su mano apenas estaba terminando de sanarlo por completo, seguidamente vio como algunas esporas caen lentamente.

Morbius: ¿Qué era eso...? no era una granada normal... — Dijo entre gemidos empezando a ponerse de pie con dificultad.

Moon Knight: ¡No está perfeccionado pero...!

El villano miró a su derecha solo para ser recibido con un golpe que lo mandó a volar hacia el otro extremo de la habitación, para seguidamente lanzar varias lunas crecientes hacia el villano.

Moon Knight: Steven pasó toda una noche perfeccionando la fórmula anti-vampiros. Y hoy puedo decir que lo ha conseguido.

De entre los escombros salió un Morbius moribundo viendo como lentamente su forma Morbius se desvanecía de su cuerpo, ante esto pegó un grito de desesperación para después con las pocas energías que aún le quedaban correr hacia Moon Knight.

Morbius: ¡Callate maldito!

Layla apareció nuevamente asestando una patada, que lo dejó en el suelo. Morbius se puso de pie solo para ser golpeado por Moon Knight.

Lo que pasó después fue tan rápido que apenas y Morbius pudo saber con certeza que paso. Layla empezó a girar en el aire dando tajadas y Moon Knight con ayuda de nudillos daba golpes en diversas partes del cuerpo del vampiro.

Layla: No has pedido tu toque, caballero.

Moon Knight: Debería decir lo mismo de ti. Layla.

Se elogiaron mutuamente, mientras seguían con su ataque combinado, seguidamente Moon Knight le dio una barrida en el suelo que lo desestabilizó, Layla aprovecho esto tomándolo alzándose en vuelo.

Estando ya a gran altura, Layla tomó el cuello del villano el cual ya empezaba a lagrimear.

Layla: Tomaste mi cuerpo, por tu culpa herí a una persona que ame, por tu culpa en mis manos corre sangre de inocentes. Pero ante todo soy benevolente, ¿tienes unas últimas palabras?

Morbius el cual nuevamente volvió a su estado humano, con lágrimas en los ojos sangrando de diversas partes del cuerpo, con heridas de gravedad, sonrió mostrando la sonrisa más descarada y desalmada que una persona podría mostrar.

Noto: Digan lo que digan. Esas perras y esos huérfanos merecían morir — Dijo sin remordimientos.

Layla: Entonces que la balanza te juzgue.

Soltó a Noto haciendo que empiece a caer en picada, mientras caía veía todos sus recuerdos pasar frente a sus ojos, mostrando entre ellos a la castaña. Mostrando su hermosa sonrisa quedando embelesado.

Noto: Si morire... moriré viendo la sonrisa de mi mujer.

Exclamó débilmente mostrando felicidad en su rostro, su felicidad cesó cuando Moon Knight se puso encima de él, aun cayendo a gran altura.

Moon Knight: No permitiré que veas a mi Ochaco antes de morir. Si lo harás... quiero que lo último que veas sea...

La máscara del caballero desapareció mostrando al joven peliverde. Noto únicamente pudo reaccionar negando y suplicando piedad.

Pero Midoriya no se lo dejaría tan fácil, tomando su cabeza aceleró el proceso de caída, cayendo a los segundos aplastando la cabeza de Noto contra el suelo.

Midoriya: Dulces sueños — Exclamó viendo el cuerpo sin cabeza de Noto.

Teniendo un leve respiro, decidió descansar un poco pero al hacerlo mostró una mueca de dolor e incomodidad, para después ver las múltiples heridas que yacían en todo su cuerpo.

Layla: Parece que la adrenalina hizo que no sintieras dolor.

Midoriya alzó la mirada viendo a la morena aterrizar sutilmente, el peliverde aun aguantando el dolor de cada herida se acercó a ella.

Los ojos del chico empezaron a lagrimear, para después caer de rodillas.

Midoriya: ¡Perdóname, perdóname por ser tan débil! Yo, yo debía protegerte... no debías terminar así...

Layla: No somos quienes para decidir nuestro destino, Izuku — Dijo hincándose frente al peliverde abrazandolo — Lo que paso... tenía que pasar...

Midoriya: Pero aun teniendo este poder, no pude salvarte... ¿cómo puedo llamarme puño de la justicia si no pude salvar a la mujer que amé en el pasado?

Layla: Ay Izuku. No podemos cambiar el pasado. Mi muerte iba a suceder tarde o temprano, no te carcomas por ello... — La voz de la morena empezaba a quebrarse internamente sin que el peliverde se diera cuenta de ello.

Midoriya: Debía haberse salvado aquella noche. Oh no dejarte ir conmigo, yo soy el culpable de esto, ¡Debería ser castigado! ¡Soy un hipócrita! ¡No te pude salvar a ti una vez y quiero salvar a Ochaco ahora! ¡No merezco ser feliz!

Layla: ¡Izuku! Si lo mereces... lo mereces más que nadie, mirate — La chica empezó de ver de arriba para abajo al peliverde que aun estando herido estaba de pie, mostrando su lado más vulnerable de todos — Has pasado por mucho y sigues peleando. Mereces aunque sea tener a alguien que sea feliz a tu lado.

El peliverde guardó silencio un par de segundos meditando las palabras de Layla.

Midoriya: "¿Merezco ser feliz...?" — Se preguntó a sí mismo.

A su mente llegaron los recuerdos claros de cómo había perdido a su padre y a Layla aquellos días, al igual los días de sumo estrés, ansiedad y depresión que había pasado. Esos recuerdos hicieron que su corazón se estrangulara a sí mismo.

Steven: "¿Cuándo aprenderás que no siempre es bueno ver lo negativo a las cosas?"

Resonó la voz de Steven en su cabeza, seguidamente manipuló los recuerdos del peliverde mostrándole momentos únicos que habían vivido, entre ellos cuando fundaron Midoriya Industries, salidas con Bakugo y lo más importante su querida Ochaco mostrándose con una gran sonrisa.

Steven: "Somos humanos, Izuku. Merecemos ser felices, deja de carcomer la cabeza...."

Midoriya: Debí haberte salvado aquel día — Confesó mirando al suelo.

Layla tomó su mentón alzando la cabeza del chico para que lo mirase.

Layla: Siempre has querido ser un héroe, Izuku. Aunque lo niegues. Tu y Steven comparten sueños y esperanzas. Son uno solo, solo que aun no lo sabes... mi muerte no fue tu culpa ni de nadie, solo mía... deja de ver lo malo de la vida, vive tu vida al máximo, eso es lo último que quiero pedirte... — Exclamó mientras su cuerpo lentamente empezaba a iluminarse en tonos dorados.

Midoriya: No por favor aun no... aun quiero saber algo...

Layla: ¿Qué cosa...?

Midoriya: ¿Crees que hago lo correcto?

Layla sonrió poniendo su palma en el pecho del pecoso, en ese momento aquella luz ya estaba terminando de rodear el cuerpo de la chica.

Layla: Eso lo dictara solo tu corazón. Nos vemos Izuku, vive siendo feliz...

La chica se desvaneció en polvo dorado siendo llevada por el aire, Midoriya se puso de pie viendo como aquel polvillo se iba hasta desaparecer a la lejanía.

Midoriya: Vivir al máximo... — Se dijo a sí mismo apretando su puño dando fuerza a sí mismo — Gracias Layla... ya no dudare mas y haré lo que dicte mi corazón y no lo que alguien más me imponga — A lo lejos observó la batalla de All For One y All Might.

Khonshu: Espero que al tu referiste que no harás lo que otros impongan, no te refieras a lo que digo de matar criminales.

Midoriya: No lo sé. Tendré que hablar con unos amigos y saber bien lo que mi corazón dicta. Lo que sí puedo decir es que Ochaco abrió una pregunta interna que yacía oculta en mi corazón y Layla me ayudó a responder aquella duda.

A paso lento pero seguro se recompuso su máscara viendo como All For One estaba a punto de matar a All Might con un poderoso ataque.

All For One: ¿Podrás esquivarlo?

All Might miró de reojo a un civil que yacía entre los cimientos.

Gran Torino: ¡Oye!

All For One: Acabaré con todo lo que has protegido.

Cuando estaba a punto de asestar el golpe decisivo una lluvia de lunas crecientes se clavaron en el cuerpo del villano.

All For One: ¡¿Qué?! ¿Sigue vivo?

Moon Knight: Perdonen la tardanza, Morbius se ha pasado. Ahora quiero mi venganza.

De entre el humo, Moon Knight apareció frente a All Might mirando al símbolo del mal.

All Might: Moon Knight, ¿dónde estabas?

Moon Knight: Terminando unos pendientes, Uraraka Ochaco está segura. La policía ya debió haberla encontrado.

El símbolo de la paz sonrió ante la noticia ahora que sus dos alumnos estaban seguros podia pelear a su máximo esplendor.

All Might: ¡Bien!

All For One: Si que eres fastidioso, muere de una vez Moon Knight.

Moon Knight: All Might, ¿listo para partirle su madre a Darth Vader?

El símbolo de la paz sonrió poniéndose en pose de pelea listo para la batalla.

All Might: ¡Vamos, Moon Knight!

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