___Capítulo 30: The Last Dance of the Moon___

___Capítulo 30: The Last Dance of the Moon___

Moon Knight veía fijamente a Layla la cual portaba un arma dorada en su mano, Morbius se alejó volando viendo la escena desde lejos.

Moon Knight: ¿Lista para nuestro baile, Layla?

Esta no respondió, se impulsó hacia el vigilante empezando a dar cortes consecutivos hacia este, Moon Knight esquivaba los ataques y bloqueaba uno que otro.

Steven: "Debes atacar por detrás. Ese era el único flanco débil de Layla" — Aconsejo mentalmente.

Moon Knight: Lo se — Susurro soltando una granada de humo, que Layla deshizo sin problemas.

El vigilante desapareció, Layla miró a todos lados, hasta que obvio detrás suya viendo a Moon Knight portando una espada. Layla bloqueó el ataque y lo desvió hacia un lado, para después dar una patada al abdomen del vigilante.

Moon Knight se alejó lanzando varias lunas crecientes, que Layla bloqueó sin problemas.

Moon Knight: "Je... sigue siendo igual de hábil... me trae recuerdos... recuerdos hermosos..."

Un recuerdo fugaz apareció en los pensamientos del vigilante, era un recuerdo claro de cuando Layla vivía, ella peleaba con varios saqueadores de una forma tan elegante que parecía como si estuviese bailando bajo la luna.

El recuerdo se desvaneció, volviendo al presente mostrando a Layla apunto de dar un corte.

Moon Knight: Recuerdos muy hermosos...

Susurro bloqueando el ataque con otra espada. Ambas armas chocaron creando chispas, Layla empezó a poner más presión sobre su arma mientras que Moon Knight simplemente ponía más fuerza para poder desviar el ataque.

Moon Knight: Que empecé nuestro último baile — De un movimiento desvió el corte de Layla.

Seguidamente Moon Knight giro en su propio eje acertando una patada a Layla haciéndola que se estrelle contra la pared, rápidamente tomó una cadena que había en el lugar amarrandola al mango de su espada.

Creando así una espada encadenada.

Moon Knight: Esto acaba aquí... — Empezó a girar su arma creando un vórtice alrededor suyo.

Layla reapareció lista para dar un corte directo hacia Moon Knight lo que no esperaba ella, es que al estar moviendo su arma a tal velocidad, creaba una barrera invisible.

Cuando el ataque de Layla estaba a punto de asestar, fue empujada por los potentes latigazos del arma, seguidamente haciendo uso de su arma creó un corte en forma horizontal el cual cortó gran parte del lugar.

El corte estaba a punto de darle a Layla, pero ésta reaccionó rápidamente clavando su arma en el suelo, creando una explosion de energía que desvió el ataque por completo.

Moon Knight no se quedó quieto, retrajo el arma hacia él dando un salto empezando a dar latigazos.

Layla empezó a verse en complicaciones, empezaba a dar vueltas en el aire esquivando todos los latigazos de espada.

Morbius: "Maldición. Está acorralando a Layla, ¿acaso ya no siente nada por ellas? maldito, Camaleón. Nos mentiste..." — Pensó con enojo.

Khonshu: "¡No te detengas, un golpe será suficiente para matarla!"

Matarla. Ese pensamiento regresó, al hacerlo se llenó de hermosos recuerdos, recuerdos a su lado.

Al recordar su pasado, dejó de atacar. Layla aprovecho esto saltando hacia el apuñalandolo en el pecho. Haciendo que Moon Knight reaccione.

Moon Knight: ¡Puaj!

Layla aun con su espada enterrada en el pecho de su contrincante, giro a Moon Knight en el aire para después aventarlo al suelo creando un cráter. Layla cayó sobre Moon Knight.

El golpe de la caída Layla hizo que el vigilante se enterase mas en el suelo.

Moon Knight: ¡AHG!

Layla estaba a punto de matar al vigilante, pero Moon Knight sujetó las piernas de Layla aventándola al aire. Moon Knight se puso de pie rápidamente empezando a lanzar lunas crecientes las cuales Layla empezó a bloquear sin problemas.

Moon Knight tomó nuevamente su arma aventandola hacia Layla. Esta giro en su propio eje creando una rueda de cortés el cual desvió el ataque sin problemas.

Moon Knight: "Esa arma... no... no solo eso..."

Steven: "Es por que es ella ¿no?"

Midoriya miro al suelo cabizbajo, el tiempo a su alrededor. Steven y Midoriya se pusieron frente a frente.

Steven: No puedes con esto, Izuku. Deja que me encargue yo — Suplico.

Midoriya: No puedo dejarte, es mi responsabilidad. Yo... ah... yo la mate.. si tan solo jamás lo hubiera involucrado... esto...

Steven tomó el hombro del pecoso, haciendo que este lo voltease a ver.

Steven: Siempre cargaremos con esta culpa. Pero ella sabía los riesgos y lo aceptó. Jamas te culpo por nada. Creeme.

Midoriya: ¡Pero aun así! ¡Yo la ame! Verla así... verla herida... verla sin alma...

Steven: Tu lo dijiste... no tiene alma. Es solo un títere, Layla quería irse con su padre a los Campos de Juncos. Ella odiaría que su cuerpo sea utilizado para estas cosas.

Layla: ¿Morir? — Preguntó una Layla hacía un año, apareciendo en los recuerdos del pecoso.

Midoriya: Solo es una pregunta. No me gustaría verte sufrir.

Layla: Bueno, nunca lo he pensado pero... creo que si muero será porque me llegó mi momento — Respondió con sinceridad.

Midoriya: Pero, si te dieran la oportunidad de volver a la vida ¿la aceptarías?

Layla se quedó viendo por un par de segundos al peliverde, para después ver las estrellas que decoraban el hermoso cielo nocturno.

Layla: ¿Lo dices por que ya volviste de los Campos de Juncos una vez, no cuando Ethan Hawke pudo matarte?

Midoriya: Aquella vez, por primera vez se me vino a la cabeza la palabra muerte. Todos somos seres que en cualquier momento podemos morir. Pero cuando regrese de aquel lugar... simplemente, pensé que regresar de entre los muertos sería algo sencillo... — Expresó con nostalgia recordando aquel momento en el que se encontraba en los Campos de Juncos junto con Steven.

Layla: Bueno, no me gustaría regresar...

Midoriya: ¿Que...? — Pregunto sorprendido.

Layla: No me lo tomes a mal. Izuku, pero... no me gustaría volver. He pasado por mucho que creo que cuando llegue mi momento únicamente quiero por fin descansar y no seguir peleando ya al saber como es el más allá. Por eso quiero siempre vivir al máximo y jamás arrepentirme de nada de lo que hice...

El peliverde miró cabizbajo la arena bajo sus pies. Estaba decaído, saber que su novia aceptaría la muerte sin querer tener una segunda oportunidad, era tan doloroso no el hecho de que muriese si no el hecho de que ya no estaría a su lado.

Se oía egoísta, pero de todas las personas en el mundo. Ella era de las pocas personas que comprendía al peliverde y lo aceptaba incluso con sus problemas que tenía, aceptando a Steven y que era el avatar de la Luna.

Ante su tristeza notoria, Layla tomó al pecoso entre sus manos, juntando sus frentes calmando aquella tristeza que tenía sobre sus hombros.

Layla: No te pongas así, morir es parte de la vida y cuando llegue mi momento lo aceptaré con los brazos abiertos. Pasó lo mismo cuanto te moriste hace unos meses, acepte tu muerte... — Los ojos de la chica empezaban a mostrar lagrimas — ¿Quien diría que regresarías a las horas? — Se preguntó a sí mismas entre pequeñas risas de tristeza.

Midoriya: No quisiera verte morir. Eres especial para mi...

Layla: Igual tu para mi... pero es algo que debemos aceptar... solo te pido que si llegara a morir... quiero ser enterrada en el templo de Khonshu... y no quiero que te culpes por nada, todo lo que suceda, fue por que así decidí yo mi propio destino...

Midoriya: ¿Por qué en el templo de ese pajarraco? hay mejores lugares, que ese lugar... — Preguntó intentando cambiar el ambiente triste, no queriendo oír la última frase de la morena.

O mejor dicho ignorar aquella frase.

Khonshu: ¡Oye!

La queja del dios, hizo que todos se rieran, aunque Layla no lo veía, la risa de Midoriya se contagió a ella, causándole risa. Creando un recuerdo memorable.

Volvemos al presente, Layla estaba a punto de volver a atacar apuñalando de frente al vigilante, tomó una bocanada de aire para empezar a mover su arma alrededor suya lentamente empezando a tomar velocidad.

Morbius: "¡No es posible! Hace un instante estaba indefenso, ahora... maldita sea... si Layla no lo mata ahora... ¡No podré matarlo yo!"

Pensó con preocupación, Morbius más que nadie sabía cómo era el mortal Moon Knight. Aquella vez tuvo la suerte de que el vigilante estaba desconcentrado. Pero ahora parecía estar preparado.

Sus ases bajo la manga que eran Camaleón ya cayeron. Y ahora cómo iban las cosas, Layla estaba a punto de caer igualmente, en pocas palabras estaba jodida.

Moon Knight: Cometí muchos errores y sigo cometiendolos diariamente, pero incluso ahora, cometí el error de dudar. Te prometí que dejaría que descansaras en paz... pero... no cumplí mi palabra... ahora la cumpliré... — Susurro haciendo que la cadena tomase a Layla de la cintura.

Haciendo uso de la cadena, hizo que Layla saliera del edificio. Moon Knight dio un enorme salto saliendo del edificio y poniéndose frente a ella. La mujer miró a Moon Knight, este extendió su capa formando una luna menguante con ella.

Moon Knight: No se si hago lo correcto. No se si estas o no en ese cuerpo. Y no se si aún hay recuerdos en este recipiente... — Tomando la cadena de su arma, la movilizo haciendo que esta formara un círculo alrededor suya — Lo que si se es lo mucho que te ame en el pasado... no pude cerrar aquella herida...

Layla se estabilizó en el aire, lista para atacar con su espada apuntando al pecho de su contrincante.

Moon Knight: Hoy haré caso a tu petición.Y...no me culpare de nada, ya que sé que tu destino era reencontrarte con tu padre...

Dando un movimiento con su cadena, esta se empezó a dirigir hacia Layla dándole golpes consecutivos. La morena salió disparada al cielo, Midoriya observó como la chica caía lentamente, tomando el mango de su espada se impuso con ayuda de la cadena listo para liberar el cuerpo de su anterior amada.

Los recuerdos empezaron a llegar lentamente, llenándose de varias emociones.

Midoriya empezó a llorar viendo como la chica estaba a punto de morir de nuevo pero esta vez será por su propia mano.

Moon Knight: Nos vemos querida Layla...

El sonido de piel siendo perforada y sangre salpicar, hizo que el peliverde sintiera aún más dolor, al ver como la chica estaba impactada y sorprendida. La espada del vigilante perforaba su abdomen.

Aun con la espada encajada en el cuerpo de la chica, empezaron a caer.

Midoriya: "Debo soltarla... debo hacerlo... pero... si lo hago... si lo hago... jamás podré verla nuevamente... no podré decirle lo que deseo... aún no le he pedido perdón... solo pido unos minutos más con ella... por favor..."

Sin que se percatara de lo que estaba pasando, el filo de la espada empezó a iluminarse. Mientras que en los cielos en la luna una sombra de un enorme barco se mostraba.

Khonshu: Gracias por hacerme este favor... — Agradeció el dios al lado de otra diosa.

De vuelta con Moon Knight y Layla, ambos cayeron al suelo estrepitosamente creando un cráter en el suelo. Moon Knight tomó entre sus manos a una Layla sin vida, recordando los últimos momentos que tuvo junto con ella.

Si tan solo le hubiera dicho lo que sentía aquella noche, este peso emocional que cargaba sobre sus hombros. Aunque él sabía que esta no era Layla, su cuerpo, su esencia, su ingenio, su estrategia era su viva imagen de ella.

Y tan solo recordar eso, le dolía verla otra vez morir y esta vez verla morir por su propia mano.

Moon Knight: Te juré que te dejaría descansar... pero dime ¿cómo descansaré yo, al saber que te deje morir dos veces? y no intente nada para salvarte... Perdóname... siempre he sido egoísta...

El vigilante salió disparado al otro lado de la habitación, rápidamente se recompuso solo para ser recibido con un potente golpe de Morbius, el cual al tenerlo a su merced empezó una serie de golpes potentes, haciendo que el vigilante se quedase en aquel cráter recién creado.

Morbius: ¡Ya me harte de ti maldito Moon Knight! ¡No dejaré que vuelvas a interferir en mis planes! ¡He movido cielo, mar y tierra! ¡Para curarme! ¡Porque yo soy la perfección, esas mujeres y niños iban a morir!

Steven: "¡Izuku reacciona! ¡Carajo! ¡¿Dónde está ese pajarraco?!"

Morbius: ¡Esas mujeres y niños eran objetos! ¡Sus vidas no valían nada! ¡Eran del tercer mundo! ¡Los conejillos de indias! ¡Solo son útiles para eso!

Continuó con su serie de golpes, sin detenerse por ningún momento y menos darle respiro.

Morbius:¡Afectaste mis planes! ¡Cuando esto termine, cuando acabe esto y tenga tu cabeza en mi salon! — Sujeto la cabeza del vigilante alzandolo en el aire — Disfrutaré mi victoria con mi amada, Ochaco...

Relamio sus colmillos y labios, aquello hizo que Moon Knight reaccionase, encestando un potente golpe que lo mandó a volar al otro extremo de la habitación, dejándolo fuera de combate.

Moon Knight: Nadie se burla de mi chica — Gruño saltando al otro piso, empezando a buscar a la castaña — Layla... no, habrá tiempo de lamentos luego. Debo salvar a Ochaco lo más antes posible...

Rápidamente busco a la castaña por todo aquel piso, paso un paso de unos segundos pero la encontró al fondo de la habitación, estaba dentro de una cámara que la mantiene adormecida.

Sin dudarlo destruyó la máquina lanzando lunas. La castaña empezó a caer aun dormida, Moon Knight la sostuvo entre sus brazos moviéndola ligeramente.

Moon Knight: Preciosa... despierta... es hora de despertar...

Uraraka: ¿Ah? ¿Q-Qué pasó? — Pregunto aun adormecida, al aclarar sus vista y ver a Moon Knight no pudo evitar empezar a lagrimear — Pensé... pensé que me haría algo...

La máscara del pecoso desapareció dejando solo la capucha mostrando la sonrisa del chico.

Midoriya: No te dejaré de proteger jamás. Tu eres mi prioridad a partir de ahora — Dijo con una sonrisa.

La castaña acarició la mejilla del chico, para después ver de reojo como una sombra estaba a punto de atacar.

Uraraka: ¡Cuidado!

Moon Knight se colocó su máscara listo para defenderse.

Morbius: ¡No toques lo que me pertenece idiota! ¡Ella es de mi propiedad!

Cuando estaba a punto de enterrar sus garras en Moon Knight, unas cadenas rodearon el brazo del villano jalandolo hacia el piso inferior. El vigilante confuso miró aquel piso, llevándose una grata y enorme sorpresa.

Moon Knight: N-no es posible... — Apenas y sus palabras, sus oídos, ojos y su mente podían procesar lo que sus ojos veían y

Dije que no volvería de entre los muertos. Pero usarme para matar a lo que una vez fue el amor de mi vida... no, esto no te lo perdonare...

Morbius se levantó del suelo, viendo cómo de entre el humo que lentamente se despejaba, alas doradas metálicas aparecían.

Morbius: Los muertos no hablan... — Gruño viendo a la persona que salía del humo.

Bueno yo sí...

Saliendo del humo, Layla portando un traje blancop con dorado apareció portando aquella arma dorada. La morena miró al vigilante que se mantuvo expectante e incrédulo.

Layla: Dijiste que sería nuestro último baile ¿no? pues acabemosla en grande...

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