Ise cerró sus ojos, esperando algún golpe por parte de la furiosa pelinegra... Pero nunca llegó. Nuevamente abrió los ojos y miró a Raynare, quien solo seguía parada.

Dime exactamente qué fue lo que sucedió -dijo la pelinegra seriamente-

Un poco sorprendido debido a esa reacción, el castaño procedió a contarle todo lo que ocurrió hace unos minutos.

Querías hablar con la súcubo sobre lo que ocurrió ayer, pero te encontraste con su prometido, Raiser Phoenix... Fuiste incapaz de irte y al final te viste envuelto en el rating game, ¿cierto? -preguntó Raynare, quien había resumido todo-

Así es -respondió el castaño-

Entiendo... Respóndeme sinceramente... ¿Realmente quieres ayudarla? -preguntó la pelinegra seriamente-

Antes de que Ise pudiera responder, Rias intervino.

Él ya ac... -trató de hablar la pelirroja-

No intervengas, súcubo -dijo la pelinegra- Responde, ¿quieres ayudarla por tu propia voluntad o porque te sientes obligado debido a esa promesa que hiciste por puro compromiso?

Quiero ayudarla por mi propia voluntad... Aún si no hubiera hecho esa promesa, si ella pidiera mi ayuda, yo no me negaría... Incluso si ella no me lo hubiera pedido, me habría ofrecido a ayudarla -respondió Ise-

Sabes que, para ayudarla y derrotar a ese demonio de mierda, tienes que usar TODO tu poder, ¿cierto? -preguntó nuevamente-

Sí, lo sé... -contestó el castaño- Después lidiaré con las consecuencias...

Raynare lo miró por unos instantes para luego dar un largo suspiro.

Si estás tan decidido, supongo que no podré detenerte... Simplemente me queda apoyarte -dijo la pelinegra resignada- Algún día, te arrepentirás de ser demasiado amable

[Ayudar a la hermana del maou para ganar su confianza y posiblemente su protección hasta que te hagas más fuerte... Si que piensas en todo, compañero]

Ise se sintió confundido debido al comentario de Ddraig... Él no lo había hecho con esa intención... Es más, hasta había olvidado que su hermano era uno de los maous.

Entonces contaré contigo, Ise -dijo Rias mientras sonreía-

Lo mismo digo, Gremory-senpai -respondió-

Y ya que tenemos diez días adicionales, tendremos que ausentarnos de la escuela para ir a entrenar -mencionó Rias-

Al escuchar esto, Raynare sonrió... Esta era la oportunidad perfecta para tomar unas pequeñas vacaciones de la escuela de mierda.

Para que Issei vaya, tendrás que llevarnos a Asia y a mí -dijo la pelinegra mientras abrazaba a la rubia-

¿Por qué tendría que hacer eso? ¿Acaso también quieres ayudarme? -preguntó Rias-

Lamentablemente, yo no soy tan amable como el idiota. Además, tu problema me da igual -respondió la pelinegra- Se podría decir que soy la entrenadora especial de Issei... Si tienes la intención de entrenarlo, yo soy la única que puede ayudarlo... Y Asia se encargará de las lesiones que tengan...

E-espero serles de ayuda -dijo Asia mientras inclinaba la cabeza-

También, la dulce Asia-chan se sentirá insegura si está lejos de Issei -mencionó la pelinegra, haciendo que la monja se sonrojara- Por lo que no tienes más alternativa que llevarnos

Bien... Ustedes también podrán venir -respondió resignada- Pero, los tres tendrán que inscribirse en nuestro club... Esa es la única manera en que el consejo estudiantil nos del permiso necesario para faltar a clases...

Sabiendo que esta era la única opción para largarse de este lugar por más de una semana, aceptó a regañadientes.

[...]

Entonces... Irás junto al séquito de Gremory-senpai a entrenar -dijo la peliblanca-

Sí... Entrenaremos para el rating game -respondió el castaño-

Ise se encontraba empacando en su habitación junto a Momo, quien había llegado de visita.

Raynare-san y Asia también vendrán con nosotros -dijo Ise-

¿Tus padres aceptaron que faltes 10 días? -preguntó Momo-

Pues, cuando Gremory-senpai habló con mis padres, ellos se emocionaron y aceptaron de inmediato -respondió Ise guardando un par de empuñaduras en su maleta-

Mientras que Ise continuaba guardando sus cosas, su puerta fue abierta por Raynare, quien entró de una manera relajada.

Issei, mi maleta y la de Asia están listas para que lo lleves hasta la entrada -habló la pelinegra mientras se sentaba en la cama-

¿Por qué no lo bajas tú? -preguntó el castaño-

¿Acaso vas a dejar que una chica sexy y una niña carguen unas maletas tan pesadas? -preguntó la pelinegra-

En el momento que Ise estaba a punto de responder, pudo escuchar la voz de su madre que provenía desde el primer piso.

¡¡Ise, baja las maletas de Raynare-chan y Asia-chan!!

Sin poder decir nada, salió de su habitación para hacer lo que su madre le había ordenado. Una vez que se fue, ambas chicas se quedaron en silencio por unos segundos.

Diez días lejos de tu amado Issei... Debe ser duro, ¿no? -preguntó Raynare- Saber que estará rodeado de chicas hermosas... La inseguridad debe estar matándote...

¿Tanto te gusta molestar a otras personas? -preguntó la peliblanca un poco molesta-

Solo te lo digo para que no sea demasiado tarde -respondió la pelinegra-

¿Demasiado tarde? -preguntó confundida- ¿Lo dices porque hay otra chica enamorada de Ise-chan?

¿Quién sabe? -dijo Raynare-

Con eso dicho, se levantó de la cama y salió de la habitación, dejando a la peliblanca sola mientras pensaba en lo que había escuchado.

Al rato, Ise regresó a su habitación para terminar de empacar. Cuando finalmente terminó, tomó su maleta para bajarla, pero fue detenido por Momo.

¿Sucede al...?

Ise fue incapaz de preguntar debido a que inesperadamente fue besado por Momo...

[...]

¿Qué haces, idiota? Te estoy llamando desde hace rato -dijo Raynare-

La pelinegra había aparecido de manera repentina en la habitación debido a que Ise aún no bajaba. Pero le pareció extraño ver al castaño parado sin hacer nada mientras tenía su mano en los labios.

S-sí, lo siento -dijo sonrojado mientras agarraba su maleta-

¿Y la chica demonio? -preguntó Raynare refiriéndose a Momo-

Ah... Ella ya se fue -respondió mientras salía de la habitación apresuradamente-

Hace varios minutos, Ise fue besado por Momo, quien luego de eso, se fue a través de un círculo mágico sin decir una sola palabra.

Supongo que la chica demonio si hizo algo -susurró de manera divertida-

.
[...]
.

¿Enserio tengo que cargar con todo? -preguntó Ise-

Es parte de tu entrenamiento -respondió Raynare-

Lo entiendo, pero... ¡¿Por qué te tengo que cargar a ti?! -exclamó el castaño-

Después de tener todas las cosas listas, Raynare, Asia e Ise se juntaron con el séquito de Rias para dirigirse a través de un círculo mágico hasta la estación de un tren, para después ir hasta una montaña.

Como un método de entrenamiento que la pelinegra le ordenó hacer, Ise cargo la mayoría del equipaje mientras cargaba a Raynare en su espalda.

Ya te dije que es parte de tu entrenamiento -respondió Raynare-

¿Quieres que te ayude, Ise-san? -preguntó Asia al ver la expresión agotada del castaño-

Olvídalo, Asia... Si no quiere terminar siendo derrotado, necesita ser más fuerte -contestó la pelinegra- Si quieres, tú también puedes subir

N-no... No quiero que Ise-san sufra -respondió la rubia-

Gracias Asia... Tú si te preocupas por mí -habló Ise, quien fue golpeado por Raynare-

Menos charla y más acción -dijo Raynare-

Unos cuantos metros más adelante, se encontraba el séquito de Rias.

¡Dense prisa! -gritó la pelirroja-

Buchou, reuní algunas hiervas para utilizarlas durante la noche -dijo Kiba-

El chico rubio estaba llevando más equipaje que Ise. Kiba iba y venía tranquilamente sin sudar por toda la montaña, dejando sorprendido al castaño.

Supongo que esta es la diferencia entre un demonio reencarnado y un humano -pensó Ise-

Me sorprende que seas capaz de llevar todo ese peso, Hyōdō-kun -habló Kiba al ver al castaño-

Siempre he entrenado desde pequeño, por lo que soy capaz de soportarlo... -respondió el castaño-

Después de un tiempo, por fin llegaron a una enorme hecha de madera que pertenecía al clan Gremory. Por lo general, esta mansión se oculta de los seres humano mediante el uso de poderes mágicos. Entrando, se dirigieron a la sala de estar para poner el equipaje.

Ise tiró las maletas mientras que la pelinegra se bajaba de su espalda, y se sentó en el mueble para descansar.

Bien... Asia, Raynare, las habitaciones están en el piso superior. Ahí podrán descansar todo lo que quieran -habló la pelirroja- Ise, tu habitación está más adelante... Cámbiate para poder iniciar con tu entrenamiento

Recuperando energía, Ise se levantó se fue a su habitación para ponerse la ropa de entrenamiento de Grigori.

[...]

Una vez que todos estaban listos, se dirigieron al patio para iniciar con el entrenamiento.

Ok, Ise. Muéstranos que puedes hacer con tu sacred gear -dijo Rias-

El castaño solo miró un rato a Raynare, quien estaba junto a Asia, y decidió activarlo.

Este es -habló mientras mostraba el guantelete rojo-

En el momento que Rias lo vio, se sorprendió ya que no esperó que sea una Longinus.

E-esa es... -trató de hablar-

Boosted gear. Una de las trece longinus -respondió el castaño- Soy el actual Sekiryuutei

¿N-o era una twice critical? -preguntó Rias-

Esa fue una excusa que dije ya que no quería llamar la atención -dijo Ise- Luego de haber sido atacado por los caídos traidores, conocí a Azazel-san y le pedí protección hasta cuando sea capaz de defenderme por mí mismo... Es por esa Razón que Raynare-san siempre está "cuidándome"

Y-ya veo...

Después de una serie de explicaciones sobre la verdad del sacred gear de Ise, por fin comenzaron con el entrenamiento.

Bien, primero te enfrentaras en un combate uno a uno contra Yuuto -ordenó Rias- Quiero ver que tal te desenvuelves contra un espadachín

Kiba e Ise se encontraba frente a frente, esperando a que comenzara con la pelea, mientras que el resto se encontraba a un lado para observarlos.

¿Algunas vez has peleado contra un espadachín? -preguntó Kiba mientras creaba una espada-

Hace mucho tiempo... Luego de eso decidí practicar Kendo -respondió el castaño mientras sacaba la empuñadura-

Con lo antes mencionado, Ise se refería a aquella lucha que tuvo contra Stain y con algunos villanos que usaron espadas. Debido a eso y para poder contratacar, en su antigua vida se dedicó a practicar kendo por un tiempo... Aunque nunca llegó a completarlo... Está demás decir la razón del porqué no pudo.

Oye, caballero de la Súcubo... No te contengas, usa todo tu poder -dijo Raynare mientras sonreía sádicamente-

¿Puedes dejar de llamarme súcubo? -preguntó Rias con un poco de enojo-

Lo haré si Issei pierde -respondió la pelinegra-

Veo que tienes mucha confianza en Ise -dijo Rias-

A pesar de que ese idiota no lleva ni dos meses dentro del mundo sobrenatural, no es para nada débil -contestó Raynare- No sé como ha sido su estilo de vida, pero da la impresión de que tiene experiencia en combate

Entonces, ¿por qué no vino con nosotros durante la lucha contra esos caídos? -preguntó nuevamente Rias-

Porque ustedes decidieron entrometerse... Además, es probable que ese idiota se haya rehusado matar a esas mierdas -dijo con desinterés-

Es probable... -habló mientras miraba a ambos chicos- ¡Comiencen!

Escuchando el aviso, ambos se prepararon para atacar.

Ha pasado años desde que no lucho, pero a pesar de eso, recuerdo las experiencias en combate que tuve en mi antigua vida -pensó el castaño-

[Eso se debe a que he estado viendo cada uno de tus recuerdos...]

¿Enserio? Eso sí que es conveniente... Ahora tendré que adaptar mi cuerpo para que se adapte a mis viejos movimiento... Aunque sería útil si tuviera el one for all -pensó mientras transfería poder mágico a la empuñadura-

Con una sonrisa que haría sonrojar a cualquier chica de la academia, Kiba decidió hacer el primer movimiento.

Maldición, es rápido -susurró al ver desaparecer al rubio-

Agachándose, Ise esquivó el ataque de Kiba.

Mis ojos no son capaces de seguir sus movimientos -pensó-

Pero el ataque no terminó ahí. Kiba balanceó su espada hacia abajo, haciendo que Ise rodara hacia un lado para poder esquivar el ataque

Te lo estás tomando demasiado enserio -dijo Ise mientras se limpiaba el polvo que estaba en su ropa- Debería hacer lo mismo

El castaño invocó su sacred gear y se preparó nuevamente.

Ddraig, necesito nueve aumentos -pensó el castaño-

[Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost, Boost]

[Explosion]

Sintiendo la energía recorrer por todo su cuerpo, Ise se lanzó hacia Kiba para atacarlo con la espada de luz.

Kiba contrarrestó el ataque con su espada, pero no esperó que Ise diera un giro en el aire para darle un patada de hacha, el cual golpeó su cabeza... Pero no fue suficiente para vencerlo. El espadachín logró recuperarse de inmediato y balanceó su espada en múltiples ocasiones. Ise, a duras penas pudo defenderse gracias a la espada de luz y al guantelete.

Viendo que estaba en desventaja, Ise se alejó unos metros, pero aún así Kiba continuó atacándolo sin descanso.

En el momento que el rubio estaba punto de golpearlo, Ise agarró la hoja de la espada con el guantelete para detenerlo y le dio un rodillazo en el estómago... Con esto, Ise fue capaz de darle una serie de golpe, logrando que Kiba sea incapaz de recuperarse... En el último momento, colocó su espada en el cuello del espadachín.

Gané -dijo Ise-

No lo creo -respondió Kiba-

Kiba había podido materializar una espada a último momento, el cual podía atravesar el estomago del castaño con un simple movimiento.

¿Por qué siempre tiene que ser en el estómago? -pensó Ise-

[Reset]

La boosted gear emitió ese sonido, el cual significaba que la energía que estaba en el cuerpo de Ise había terminado.