No debí haber terminado de esta manera -dijo el castaño resignado-

Ise se encontraba flotando en el agua. Con cada respiro que daba, su cuerpo se alejaba de la orilla más y más.

Cuerpo, no me falles ahora... Luego aguantaré cualquier dolor -susurró-

Soportando el dolor, Ise comenzó a nadar hacia la orilla... Aunque no se fijó que una enorme ola venía por detrás suyo, la cual terminó tragándolo.

Segundos después, Ise, cubierto de algas, pudo llegar a la orilla a salvo.

Ahora tengo que llegar a casa -susurró nuevamente-

Poniéndose de pie, se quitó el alga de encima y se dirigió a su casa caminando ya que ningún carro quiso llevarlo porque estaba mojado.

Una vez que llegó a casa, tuvo que escuchar los regaños de su madre por haber vuelto tres horas después de la hora indicada. Después, tuvo que empezar el proyecto y terminar de escribir algunos apuntes importantes... Cuando por fin terminó todo, solo le quedaba dos horas para poder dormir... Sin contar que el proyecto era para la próxima semana, pero él no enterado.

[...]

*Un año después*

El castaño ahora se encontraba en su segundo año de preparatoria. ¿Si hubo algún evento importante en su vida que merezca ser mencionado? Pues, su historia, la cual estaba a punto de salir su quinto volumen, fue muy popular, incluso había planes para que se publique un manga; continuó con su entrenamiento diario, nunca hubo ningún ataque de algún villano, no contaba con la responsabilidad de enfrentarse a un enemigo poderoso para salvar a una gran cantidad de personas, un par de chicas se le confesaron... Aunque esto ya le había pasado en su antigua vida.

Debido a que en esta nueva vida obtuvo todo lo que en secreto siempre anheló, desapareció su complejo de inferioridad, la cual tenía aún después de haberse convertido en héroe; no tenía baja autoestima, ya no tartamudeaba, además de ser capaz de hablar con chicas sin ningún problema... Todo gracias a la confianza que ahora tenía.

En estos momentos se encontraba en su casillero. Las clases empezaban en algunos minutos, pero el castaño no tenía ningún apuro en llegar temprano, por lo que se tomó su tiempo.

¿Otra carta? -pensó el castaño mientras lo revisaba- E-espera, esto está escrito por un chico

Aunque parezca raro, esta no era la primera vez que le sucedía esto. Comúnmente, este tipo de cartas estaba dirigida para la dueña del casillero ubicado al lado suyo.

Esto es tuyo -dijo mientras le entregaba la carta a la chica de al lado-

¿Eh? ¿Para mí? ¿De ti? Vaya, tal parece que mi día está mejorando -contestó con un tono aburrido-

Cuando la chica abrió la carta y la leyó, no pudo evitar su sorpresa... La carta si había sido escrito por un chico, pero no estaba dirigido a ella... Esta carta era para Ise.

D-de seguro es una broma... Qué bueno que no leyó las partes finales -pensó la chica-

Cuando terminó de leer la carta, la rompió en varios pedazos.

¿Había necesidad de que lo rompas?... Un simple no hubiera bastado -dijo Ise-

Sabes que no tengo tiempo para estas cosas -respondió la chica mientras lanzaba la carta a la basura-

Cierto... Aún no puedo creer que ahora formas parte del consejo estudiantil, Momo -habló el castaño-

Esa persona que aparentemente se lleva bien con el castaño es Hanakai Momo, una chica peliblanca y con una personalidad tranquila que se encontraba en el mismo año que el castaño.

Cuando Izuku la conoció, ambos estaban en el mismo salón de primer año. La amistad de ambos inició solo por los viejos recuerdos de Ise, ya que ella tenía el mismo nombre que una de sus antiguas compañeras, Yaoyorozu Momo.

"Es la primera vez que escucho que una persona tiene el mismo nombre que uno de mis antiguos compañeros... Aunque nunca fui cercano a Yaoyorozu-san... Es más, creo que en todo el tiempo que nos conocimos, solo intercambiamos un par de palabras... Bueno, nueva vida, nuevas oportunidades, nuevas amistades"

Con esa idea en mente, además de tomar esto como una situación para poner a prueba sus nuevas habilidades sociales y de comunicación, se dispuso a hablar con la peliblanca. Para resumir, su amistad empezó con un "Hyōdō, desaparece o muérete" y terminó llegando a "Ise-chan, ¿nunca te has puesto a pensar que el cerebro fue el que se autodenominó como el órgano más importante?"

El consejo estudiantil fue capaz de notar mis asombrosas habilidades -respondió con orgullo-

Supongo que, para ti comer y hacerme gastar son habilidades asombrosas -dijo sarcásticamente-

Como respuesta, solo le dio un golpe en el brazo.

Auch... ¿Qué sucedería si ese golpe me hace incapaz de seguir en el club? -preguntó Ise fingiendo temor-

No seas dramático. Además, para correr usas las piernas... -respondió- Como sea, tengo que ir a clases... hoy tienes club, ¿cierto?

Sí -respondió mientras se dirigía a su aula-

Entonces te voy a buscar cuando termines ­-dijo Momo- Hoy también me tengo que quedar por el consejo estudiantil

Bien, nos vemos más tarde -respondió mientras entraba la aula-

Cuando el castaño se sentó en su lugar, dos tipos aparecieron y se sentaron cerca de él para hablarle.

Ellos eran "amigos" de Ise, un par de pervertidos odiados por todas las mujeres de la escuela, incluidas las profesoras. El primero es un chico con lentes llamado Motohama, también conocido como "Gafas pervertidas" ya que, según él, tiene la capacidad de calcular las medidas del cuerpo de una mujer con solo mirar. Mientras que el otro chico es un calvo llamado Matsuda, quien junto a Motohama, forma parte del tan odiado dúo pervertido.

Ise, ¿has escuchado la tremenda estupidez que dijo Matsuda? -preguntó el chico con lentes- Acaba de decir que las milfs son...

Pero antes que el chico de lentes pudiera terminar de hablar, su cabeza fue golpeada por una chica que también tenía lentes.

¿No pueden dejar en paz a Hyōdō por unos momentos? -preguntó la chica- ¿Acaso quieren perjudicar su buena reputación?

Esta chica era Kiryū Aika, una de las conocidas de Ise... La única chica que hablaba con el dúo pervertido, debido a que ella también tenía una personalidad pervertida.

¿Qué nosotros perjudicamos a Ise? -preguntó Matsuda con indignación-

¡Por supuesto que sí! ¿Acaso no recuerdan que en primer año hubo un rumor que decía que él también era un asqueroso pervertido al igual que ustedes? -preguntó nuevamente Kiryū- Tuvieron suerte que ese rumor desapareciera

Él y nosotros somo los mejores amigos -dijo Motohama-

¿No se juntan con él solamente porque es popular con las chicas? -preguntó Kiryū-

Esa pregunta nos hiere, Kiryū... ¿Crees que nuestra maravillosa amistad vale más que las chicas?

Mientras que los tres discutían, Ise estaba leyendo los mensajes en su teléfono mientras tenía los audífonos puestos.

¿Cuál fue la razón por la cual Ise se juntaba con los dos pervertidos más odiados de la escuela? La razón era simple. Esos dos le hacían recordar a su difunto abuelo pervertido amante de los grandes pechos. Además, quitándole lo pervertido a ambos, son buenos amigos en los que Ise podía confiar... Aunque hubo innumerables veces en que tuvo que intervenir para que no los golpearan.

Al principio circuló un rumor que mencionaba que Ise también era un pervertido, pero rápidamente desapareció debido a que consideraban imposible que el gentil y amigable Ise sea igual que esas dos escorias.

Cállate por un minuto, nosotros queremos hablar con Ise -exclamó Matsuda- Así que... Shu, shu, vete

Ella ignoró eso y se sentó en su lugar que estaba delante de Ise.

Bien, ya que el bicho raro se fue, podemos hablar de lo que tenemos planeado... El plan para conseguirnos novias -dijo Matsuda mientras levantaba el brazo-

Tenemos un plan infalible... Y tú, mi amigo Ise, eres la pieza fundamental de este plan -habló Motohama mientras señalaba al castaño-

Como respuesta, Ise se quitó sus audífonos y les respondió...

Si su plan consiste en hacer que hable bien de ustedes a todas las chicas para que se fijen en ambos, entonces es un plan completamente inútil... Todas las chicas saben que son demasiado pervertidos

Al escuchar esto, ambos comenzaron a llorar.

Nuestro plan infalible... -dijo Matsuda mientras apretaba los puños-

Realmente son idiotas... ¿Creen que perdería su tiempo en ustedes? Además, su novia se negaría a que él haga eso -comentó Kiryū-

No solamente el dúo pervertido se sorprendió, también lo hizo el castaño.

¿Q-qué novia? -preguntó Ise-

¿Hanakai-san no es tu novia? -preguntó Kiryū-

N-no, solo somos buenos amigos -respondió Ise- No me digas que eso se ha vuelto un rumor

Mientras que Kiryū e Ise hablaban, el dúo pervertido comenzó nuevamente a llorar debido a la suerte del castaño.

[...]

Buen trabajo hoy también, Hyōdō

Luego de que finalizaran las clases, Ise se dirigió a la pista atlética para iniciar con las actividades del club.

Después de haber corrido varias vueltas, el castaño terminó las actividades y se dirigió al baño para cambiarse.

Cuando terminó y viendo que Momo no estaba en el patio, fue a buscarla al salón del consejo estudiantil... Pero detuvo el paso al notar la presencia del dúo pervertido, quienes se le acercaron contentos.

Oye Ise, ¿quieres ir a comprar las nuevas revistas porno? -preguntó Matsuda-

L-lo siento... Tengo que ir a ver a una amiga -respondió-

Al escuchar eso, ambos lo miraron con odio mientras aguantaba las ganas de llorar.

¡Maldito bastardo! -exclamó Matsuda-

No hay necesidad que nos restriegues tu felicidad en nuestras caras -dijo Motohama-

Con eso dicho, ambos se fueron mientras maldecían al castaño, quien no le dio mucha importancia al asunto y continuó su camino.

Ahh... Necesito pensar en una forma de incluirle un power-up sin que parezca tan forzado -pensó el castaño mientras caminaba por los pasillos-

Sumergido en sus pensamientos acerca de su historia, Ise llegó a su destino. En el momento que estaba a punto de tocar, pudo escuchar de lo que estaban hablando.

Saji, tienes que formar contratos antes del fin de semana -dijo una voz femenina-

S-sí... Lo haré -respondió una voz masculina-

La realización de contratos es muy importante para los demonios... No lo olviden -dijo la misma voz femenina pero autoritaria-

¿Demonios? ¿contratos? ¿De que diablos están hablando?... ¿Acaso todos en el consejo estudiantil tienen fantasías en donde son demonios o seres sobrenaturales? -pensó el castaño- Ahora entiendo por qué reclutaron a Momo

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos debido a que escuchó que alguien se estaba acercando a la puerta. Rápidamente se alejó de la puerta y sacó su teléfono para disimular.

Bien, eso es todo por hoy -dijo la dueña de la anterior voz mientras abría la puerta-

Cuando los integrantes comenzaron a salir, miraron de reojo a Ise y siguieron sus caminos, hasta que finalmente salió Momo.

Pensé que tardarías más -dijo la peliblanca mientras le quitaba el teléfono a su amigo-

Uno de los del club se torció el tobillo -respondió el castaño mientras tomaba el teléfono de vuelta-

Oh, que triste -habló sin darle mucha importancia al asunto-

En el momento que ambos estaban a punto de salir de la academia por la puerta principal, Momo notó que ahí se encontraba el propietario de la carta que iba dirigida hacia Ise.

Nonono... Olvidé a ese tipo -pensó la peliblanca-

Hey Ise-chan, creo que olvidé algo en el aula... acompáñame a buscarlo -dijo mientras tomaba del brazo al castaño para evitar que se dirija hacia la salida-

Una vez que Momo fingió recoger algo, hizo que Ise la siguiera para salir por la puerta trasera y evitar al sujeto.

¿Había necesidad que rodeáramos toda la escuela? -preguntó Ise-

Luego que salieron de la academia, ambos fueron a un restaurante de comida rápida.

Lo hice por tu bien -respondió mientras comía una hamburguesa-

¿Por mi bien? -preguntó confundido-

Lo entenderás cuando crezcas -contestó-

Sin darle más vuelta al asunto, ambos continuaron comiendo mientras hablaban de lo sucedido en sus respectivas clases. Haciendo eso, Ise se puso nostálgico ya que siempre salía con Iida y Uraraka después de clases.

¿Nunca te has puesto a pensar que existe un mundo desconocido que somos incapaces de comprender? -preguntó Ise mientras miraba su hamburguesa-

Hoy estás raro -respondió Momo, quien por un momento se puso nerviosa-

Hablando de raros, ¿qué es lo que hacen en el consejo estudiantil? -preguntó seriamente-

Cosas que harías en un consejo estudiantil -respondió sin mucha importancia-

Entonces, ¿por qué hablaban sobre contratos y demonios?

Esa pregunta hizo que Momo se atragantara, por lo que rápidamente bebió la bebida del castaño.

¿D-de dónde sacas eso? -preguntó la peliblanca mientras trataba de mantener la calma-

Cuando fui a buscarte escuché que estaban hablando sobre eso -respondió-

D-debes haber escuchado mal... Nosotros estábamos hablando sobre contratos y dominios, no demonios -dijo Momo- Estábamos hablando sobre un plan de expansión de la academia

Esto lo hizo dudar por un momento, pero decidió creer en su amiga... Aunque si existían dioses y mundos alternos, había una pequeña posibilidad que también existan demonios.

Si los demonios existieran, Litinia-sama lo habría mencionado antes de reencarnarme -pensó el castaño-

Tienes razón, debí escuchar mal -respondió mientras seguía comiendo su hamburguesa-

Más tarde, cuando terminaron de comer, Ise acompañó a Momo a su casa y luego se dirigió a la suya. Pero antes, se puso a pensar en la baranda de un puente.

Sé que existen ángeles... Eso quiere decir que también existen demonios... Pero que estén en los mundos errantes... Ahhh, me estoy haciendo un enorme problema por algo que no tiene nada que ver conmigo -pensó el castaño- Todo por haber escuchado esa conversación...

Mientras miraba al suelo, escuchó que alguien se acercaba.

D-disculpa, ¿eres Hyōdō Issei de la academia Kuoh? -preguntó una vos femenina- Lo eres, ¿cierto?

Cuando Ise alzó su mirada, encontró a una hermosa chica de pelo negro con un uniforme que no pertenecía a su academia.

¿Sí? -contestó confundido- Eh... ¿Nos conocemos?

N-no -respondió tímidamente- Hyōdō-kun, ¿estás saliendo con alguien?

S-supongo que no -contestó el castaño aún más confundido-

Uhm... tú... ¿saldrías conmigo? -preguntó la chica pelinegra-

¿S-salir conmigo? -habló Ise extrañado-

Esta no era la primera vez que alguien se le confesaba, pero le parecía raro que una completa desconocida lo haga.

Siempre te veo pasar por este puente... Y entonces, yo... Me enamoré...

¿Eh? ¿Acaso es una acosadora?... Así empezó Mineta y terminó con una condena de varios años y con muchas órdenes de alejamiento -pensó el castaño-

A-así que... ¿Te gustaría...? -trató de hablar la chica- Por favor, ¿saldrías conmigo?

Ise la miró por unos instantes y le sonrió antes de responder. Al ver esta expresión, la chica pensó que aceptaría, pero la realidad fue otra.

No, lo siento... Ni siquiera sé quién eres

Fue rechazada al instante...

¿Q-qué? -preguntó la chica en shock-

No sé absolutamente nada sobre ti. Además, es raro que te hayas enamorado de alguien simplemente porque lo viste en un puente -respondió Ise- Lo siento, pero tendré que rechazarte

P-pero... -trató de hablar la chica-

Disculpa, pero me tengo que ir... Espero que encuentres a la persona indicada -dijo Ise-

Y así, Ise se alejó mientras dejaba a la chica con la mano extendida.

[…]

Cuando Ise desapareció de su vista, la chica agarró su teléfono e hizo una llamada.

Aló viejo, tu estúpido plan falló -dijo con enojo- Por supuesto que fallaría... "Me enamoré porque te he visto pasar varias veces por el puente" ... Ahora ese chico piensa que soy una acosadora... No me interesa si tú y mamá se conocieron de esa manera... Esta vez lo haré a mi modo... Tch, todo lo que tengo que hacer porque tú no pudiste hacer bien tu trabajo...

Una vez que terminó de hablar por teléfono, caminó por la misma dirección que Ise había tomado.

Poner a tu propia hija en territorio enemigo para buscar a un tipo que está siendo perseguido... No puedo creer que te consideran un buen padre -susurró mientras pensaba en lo que haría a continuación-