Despedida
Para poder probar la moto que había obtenido, Ise decidió dar un pequeño paseo con Momo a pesar de que aún no tenía licencia... Pero todo se salió de control cuando auto de policía comenzó a perseguirlos.
¡¿No habías dicho que todo estaría bien?! -exclamó la peliblanca mientras se aferraba a la espalda de Ise-
¡Nunca imaginé que la policía nos perseguiría! -contestó el castaño-
¡¿Vas a detener la moto?! -preguntó-
¡Si la detengo estaremos en problemas! -respondió Ise, quien estaba concentrado en perder de a la policía-
¡Sucederá lo mismo si no nos detenemos! -gritó Momo-
Acabo de convertirme en un rebelde... All Might estaría decepcionado de mí -pensó Ise-
¡Solo estaciónate a un lado! -exclamó Momo- ¡Usaré magia para hacer que se olviden de nosotros!
Haciendo caso a lo que dijo la chica, Ise bajó la velocidad y se estacionó a un lado... Aunque, fue innecesario debido a que la policía se fue de largo sin prestarles atención.
Afortunadamente no nos estaba persiguiendo -dijo Ise mientras se quitaba el casco-
No me quiero ni imaginar en los problemas que nos meteríamos -habló Momo, quien hizo la misma acción que el castaño- Mis padres me matarían si se enteraran sobre esto... Pero creo que les dolería más saber que el bondadoso y amable Hyōdō Issei es en realidad un rebelde que no respeta las reglas
Los padres de Momo conocían muy a bien a Ise, llegando a considerarlo como alguien perfecto para su hija... Un potencial yerno...
Los míos solo me dirían... -dijo Ise mientras se ponía a pensar- Creo que no me dirían nada malo... como sea, será mejor volver
Habiendo dicho eso, ambos se pusieron los cascos y se dirigieron hacia la nueva residencia.
[...]
¿Sucedió algo interesante?
Una vez que ambos llegaron a la "mansión", guardaron la moto y fueron a la sala para encontrarse con Raynare y Asia... Pero se sorprendieron al encontrarse con Rias y su séquito.
¿Gremory-senpai? -preguntó el castaño sorprendido-
Ise, Hanakai-san... Veo que ambos se divirtieron -habló la pelirroja-
Todos se encontraban sentados en el mueble, bebiendo té que Akeno había preparado en la cocina de "Ise"... En cuanto a Raynare, ella estaba lista para abrir la puerta y botarlos a todos.
¿Qué haces aquí? -preguntó el castaño nuevamente-
Bueno, tres de nuestros miembros no habían llegado al club, por lo que vinimos a buscarlos -respondió Rias- Fuimos a casa de tus padres, pero dijeron que aún no habían regresado, así que imaginé que estarían aquí
Ah, sí, bueno... Raynare-san envió unos papeles de nuestra separación del club -respondió Ise- Pero antes de que me olvide, déjame agradecerte por todo esto
No tienes porqué agradecer por esta pequeñez... Era lo menos que podía darte por haberme ayudado a librarme de ese maldito compromiso -contestó mientras sonreía- También debo pedirte perdón por haber sido una carga en el rating game
¿Que esto es una pequeñez?... Con todo esto, puedo abandonar la escuela y nunca trabajar -pensó el castaño-
Sí, sí, que triste ser una carga y no poder hacer nada para evitarlo -interrumpió Raynare- ¿Por qué siguen aquí?
Para decirles que no pueden abandonar el club -respondió Rias-
¿Eh? ¿Y por qué no? -preguntó la pelinegra enojada-
Como respuesta, Rias le entrego el papel que firmó cuando se inscribieron en el club. Raynare le dio una leída rápida y arrugó el papel.
Mierda -exclamó la caído-
En el papel había una cláusula que indicaba que no podían retirarse hasta fin del año escolar, cosa que Raynare no notó cuando lo firmó debido a que estaba ansiosa por irse 10 días de la escuela. Viendo que casi la mayoría estaba alegre debido al enfado de Raynare, Ise decidió proponer algo.
Ya que estamos todos aquí, ¿por qué no le hacemos una fiesta de despedida a Asia? -preguntó el castaño-
¿Fiesta de despedida?
Dentro de unos días Asia dejará la ciudad por un tiempo -respondió Raynare-
Cuando escucharon eso, se entristecieron por Asia quien también se sentía de la misma manera... Al final hicieron la fiesta para animar a la pequeña monja.
[...]
Un par de días pasaron en un abrir y cerrar de ojos... Hoy era el día en que Asia se iba de la ciudad, abandonando a su nueva familia y amigos.
Te vamos a extrañar, Asia-chan -dijo la madre de Ise mientras la abrazaba-
Regresa pronto, Asia-chan -habló el padre de Ise también abrazándola-
Los padres de Ise se encontraban en la puerta para despedir entre lágrimas a Asia.
Muchas gracias por todo, padre, madre... -contestó Asia mientras se limpiaba las lágrimas- Prometo de que volveré pronto...
Raynare-san y yo la acompañaremos hasta el lugar donde vendrán a recogerla -habló Ise, quien cargaba la maleta de Asia-
Ya es hora de irnos, Asia -llamó la pelinegra-
Antes de que se alejara de la pareja, la madre de Ise le entregó una foto en donde salían todos, para que lo tuviera de recuerdo.
Gracias...
[...]
Sabes, cuando mencionaste que iríamos a dejar a Asia, pensé que sería a una estación o aeropuerto... ¡No en medio de la nada! -exclamó el castaño-
Raynare estaba volando, llevando la maleta de Asia, mientras que Ise caminaba, cargando a Asia, quien se había cansado de caminar por más de dos horas.
No te quejes, ya estamos cerca -respondió la pelinegra-
Estuvimos viajando por una hora en bus y luego caminamos por casi tres horas -habló Ise- Obviamente tú no te vas a cansar porque has estado volando
Los tres se encontraban en un valle, el cual se suponía que llegaría alguien para llevarse a Asia.
Llegamos -dijo Raynare mientras aterrizaba-
Ise se detuvo y bajó a Asia...
¿Y ahora? -preguntó el castaño-
Esperar... -contestó la pelinegra mientras tomaba asiento-
Lamento hacer que vinieran hasta acá -habló Asia con tristeza-
No te preocupes, Asia... No es tu culpa -respondió Ise- A todo esto, ¿era necesario venir hasta este lugar?
Se tendría que hacer un montón de papeleo para que alguien de la facción de los ángeles entre a Kuoh... -habló Raynare-
Los tres estuvieron esperando por varios minutos hasta que un pilar de luz surgió frente a ellos.
Por fin -susurró Raynare-
Cuando el pilar de luz desapareció, apareció una hermosa mujer de cabello rubio y figura voluptuosa.
Gracias por venir, Gabriel-san -habló la pelinegra mientras agachaba la cabeza- Me alegro de que el cielo haya respondido a mi petición
¿G-Gabriel-sama? -preguntó Asia en shock-
Aquella mujer sonriente era en realidad uno de los serafines del cielo, Gabriel. Al comprender la situación, Asia se arrodilló, mientras que Ise... Él estaba anonadado a causa de la presencia de la Serafín.
Esa mujer... Su presencia, su sonrisa... Es casi similar a la de Litinia-sama -pensó-
Un placer conocerlos a todos... Me llamo Gabriel... -se presentó la mujer amablemente- No es necesario que te arrodilles, Asia Argento
Tímidamente, Asia se levantó, estando aún confundida por la presencia de la serafín.
Como ya lo han oído, ella es Gabriel-san... Un serafín -habló Raynare- Este Hyōdō Issei... Él y su familia han estado cuidando a Asia durante todo este tiempo
Así que tú eres Hyōdō Issei... Tienes mi más sincera gratitud... -habló la serafín- Gracias por haberla cuidado...
N-no hay por qué agradecer... Asia y yo somos amigos... Además, mis padres la quieren tanto que la consideran como su hija -respondió Ise-
El castaño aún seguía en shock debido a la pequeña similitud que tenía la serafín con Litinia.
¿P-por qué Gabriel-sama está aquí? -preguntó Asia-
Irás con ella -contestó la pelinegra-
P-pero yo soy una bruja... Me expulsaron porque sané a un demonio... Yo no merezco que alguien tan importante como Gabriel-sama se presente delante de mí -habló la monja mientras derramaba lágrimas- Ni siquiera debería regresar a la iglesia
Al ver a Asia de esa manera, Gabriel se acercó y la abrazó.
No es cierto, Asia Argento... Tú no hiciste nada malo... -respondió la serafín-
Mientras Asia se desahogaba, Ise decidió interrumpir debido a una duda que tenía desde que escuchó la historia de Asia.
Gabriel-san, ¿en todas las iglesias hay guerreros? -preguntó Ise, haciendo que ella asintiera como respuesta- También debe haber personas capaces de sentir el aura de un demonio, ¿cierto? -nuevamente Gabriel asintió, logrando entender a lo que se refería- Entonces, ¿por qué no actuaron cuando sintieron la presencia del demonio que curó Asia?... Ella no es una guerrera o algo así, por lo que le era imposible sentir el aura demoniaca... Si ella era alguien tan importante para la iglesia, ¿por qué permitieron que ande sola?
Sé a lo que quieres llegar, Issei-san... -habló Gabriel mientras se separaba de Asia- Todo esto ocurrió a la envidia que tenían... Muchos miembros no podían aceptar la popularidad ni la importancia que tenía Asia, por lo que cuando sintieron la presencia del demonio, la enviaron hacia ese lugar...
La expresión de Ise se convirtió en una de enojo. Él entendía claramente cuál era el plan de esos miembros de la iglesia.
La enviaron para que sea asesinada por ese demonio... -susurró Raynare-
Así es... -respondió Gabriel-
Asia cayó de rodillas al escuchar eso... Las personas que ella amaba la enviaron a su muerte... Ellos sabían que había un demonio... Ellos querían que sea asesinada.
Pero, por alguna razón el demonio estaba herido, por lo que, debido a la bondad de Asia, fue sanado... Cuando uno de los miembros fue a ver la situación, observó el momento en el que Asia lo curaba... -relató la serafín- Ellos sabían que con esta situación serían capaces de botarla, por lo que aprovecharon y expulsaron a Asia con la excusa que era una bruja.... Su sacred gear también podía curar demonios...
¿Ellos confesaron? -preguntó Raynare-
Sí... Lo confesaron todo cuando fueron interrogados -respondió mientras se agachaba para hablar con Asia- Ellos fueron severamente castigados... Por esa razón, Asia, no hay ningún motivo para que te llames a ti misma bruja...
Asia no podía creer todo lo que había oído... ¿Por qué... ¿Por qué las personas que amaba la traicionaron?
Puede ser doloroso saber que las personas en quien creías, eran en realidad unos bastardos... Pero siempre habrá esas clases de personas -habló Raynare, quien abrazó a Asia para tranquilizarla- Sé que decir esto no será del todo correcto, pero deberías ver el lado positivo de todo esto... Conociste a Issei, a sus padres, a Gabriel-san, a mí... Nosotros no te queremos por tu sacred gear... Nosotros te queremos por la clase de persona que eres, Asia... Así que olvida a esos hijos de perra, y sonríe... Sonríe porque tu sueño se está cumpliendo
Asia se aferró a Raynare y comenzó a llorar...
[...]
Luego de un rato, Asia por fin se había tranquilizado, por lo que se separó de la caído.
Es hora de irnos, Asia -habló Gabriel, haciendo que ella se le acercara-
Gracias por todo, Ise-san, Raynare-san... Conocerlos fue lo mejor que me ha ocurrido en la vida -dijo la rubia mientras sonreía-
Para nosotros también, Asia -respondió Ise- Estaremos atento a tu regreso
Esfuérzate... -dijo Raynare-
Entonces... Nos vemos, Issei-san, Raynare... -se despidió la serafín-
Con eso dicho, ambas fueron cubiertas por un pilar de luz, desapareciendo por completo del lugar.
Es hora de regresar -dijo Raynare mientras se alejaba del lugar-
¿Crees que esté bien? -preguntó Ise-
Está con un serafín... Obviamente estará bien -respondió-
Me pregunto si conocerá al dios bíblico -habló Ise mientras seguía a la pelinegra-
Es imposible -contestó la caído, volteando para ver a Ise- Dios murió hace siglos...
Oh , ya veo... E-espera, ¡¿Está muerto?! -preguntó en shock-
Ante esa revelación, la boosted gear se manifestó.
[Así que ese viejo realmente murió]
¿Ddraig? ¿Tú también lo sabías? -preguntó nuevamente Ise-
[No estaba totalmente seguro... Dime, hija de Azazel, ¿cómo murió?]
Fue después de haberlos sellado... Durante su lucha contra los cuatro maous -contestó Raynare- No solamente murieron ellos, también lo hizo el dios bíblico...
[Ja. Y yo que esperaba liberarme de esta cosa para matarlo... Supongo que será un sueño imposible]
Solo miembros de alto rango saben sobre su muerte -habló Raynare- El serafín Michael fue el que hizo cargo del cielo después de su muerte, ocultando a todos sus creyentes la verdad...
O sea... Durante todo este tiempo, le han estado rezando a un dios muerto -habló el castaño-
Sí... -respondió restándole importancia- Pero eso no nos interesa... Solo me pregunto cuál será la reacción de Asia...
Ambos comenzaron a caminar por unos minutos, hasta que Ise se detuvo.
¿No crees que sería mejor usar un círculo de teletransportación para ir a casa? -preguntó Ise-
¿Y dónde estaría lo divertido en eso? -habló Raynare-
Con un chasquido, hizo aparecer la moto de Ise.
Lo siento, pero no tengo licencia -contestó Ise- No puedo romper las reglas de la sociedad
Cierra la boca por un instante -habló la pelinegra- Si no quieres regresar caminando, será mejor que conduzcas...
Viendo que esto era la única manera de volver a su hogar, se colocó el casco que estaba en la moto y se subió al igual que Raynare, quien se sentó detrás del castaño... Listos, Ise arrancó rumbo a su casa.
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