Ochako agarró la correa de su bolsa de lona con un poco más de fuerza y ​​miró por encima del autobús. Probablemente podría sentarse con Momo o Tsu, ninguno de los dos se quejaría, pero a pesar de que sentarse junto a Deku durante todo el viaje al campo de entrenamiento fue absolutamente aterrador, se armó de valor y comenzó a regresar a donde estaba sentado. Los últimos días habían sido un torbellino de empacar, entrevistas con la policía y evitar un poco a los medios, pero incluso con lo ocupados que habían estado todos, Deku había estado más callado de lo que esperaba y Ochako comenzaba a preocuparse. Así que incluso si puede ser incómodo sentarse a su lado tal vez, pero probablemente no, así que deja de ser tan tonta, valdría la pena si pudiera asegurarse de que él supiera que tenía a alguien de su lado. Por eso eran amigos, ¿no?

Usó su peculiaridad en su bolso para poder sostenerlo sobre su cabeza y no tener que preocuparse de tirarlo por los otros asientos por los que pasó. Deku estaba en un banco a unas tres cuartas partes del camino hasta la parte trasera del autobús, por lo que tuvo que pasar la mayor parte de la clase para llegar a él e incluso cuando lo hizo, tuvo que llamarlo por su nombre dos veces para que dejara de mirar distraídamente por la ventana y realmente darse cuenta de que ella estaba allí.

"¡Oh! ¡Eh, Uraraka!" Deku sonrió a modo de disculpa. "¿Um hola?"

Ochako dio lo que esperaba que fuera una sonrisa reconfortante, en lugar de una nerviosa, "¿Está bien si me siento contigo?"

Deku asintió frenéticamente, "¡P-por supuesto! Si quieres, es decir, no tienes que hacerlo ni nada..."

"¡Por supuesto que quiero!" Uraraka le aseguró, deslizando su bolsa debajo del asiento y soltando su peculiaridad. "No habría preguntado si no lo hubiera hecho".

Deku se estremeció casi imperceptiblemente, "Lo siento, supongo que todavía me estoy acostumbrando a que la gente salga conmigo por elección".

Ochako se encogió de hombros, con cuidado de no dejar que su rostro mostrara cuánto le dolía el corazón, "Bueno, entonces, ¡supongo que ya es hora de que te acostumbres!"

Deku sonrió, "¡Sí, yo, eh, supongo que lo es!"

Ochako estaba aterrada por qué más se suponía que debía decir cuando Kaminari se desplomó en el autobús, bostezando en voz alta "¿Por qué es tan temprano?"

"¡Porque de lo contrario estaríamos llegando al campamento en medio de la noche, idiota!" Bakugo gritó desde la parte trasera del autobús. "¿Y qué vas a hacer cuando seas un héroe, eh? ¡¿Simplemente no vas a salvar a la gente porque la misión sucede antes del amanecer?!"

Bakugo estaba escondido en la esquina trasera, un Kirishima con ojos soñolientos era lo único que se interponía entre él y la ventana. Los brazos de Kirishima se envolvieron perezosamente alrededor de los hombros de Bakugo, lo que le dio espacio más que suficiente para acurrucarse en el pecho de su novio. No es de extrañar que Mina no dejara de chillar sobre lo lindos que eran. Ochako todavía no estaba muy seguro de cómo esos dos habían logrado estar juntos, pero hacían una pareja sorprendentemente buena. Bakugo se había domesticado considerablemente desde el comienzo del año escolar, y Kirishima era bueno para sacar ese lado más suave mientras lo dejaba ser... bueno, Bakugo. Y Bakugo era innegablemente todavía Bakugo, como lo demuestra el momento en que Monoma se quejó en voz alta sobre su muestra de afecto y Bakugo solo lo miró con furia hasta que retrocedió lentamente. Incluso Deku se había reído cuando eso había sucedido.

Kaminari no prestó más atención a los insultos de Bakugo de lo que solía hacer. En cambio, sonrió y se abrió paso hasta el asiento trasero mientras Mina arrastraba a un casi dormido Sero más cerca de la ventana para dejarle espacio. Ochako sonrió. Había algo en los viajes de clase que emitía una inexplicable sensación de camaradería, incluso si la mayoría de sus compañeros de clase estaban medio dormidos. Era dulce.

"¿Son todos?" preguntó Aizawa, con el saco de dormir ya afuera y listo en el asiento a su lado. "Genial. No hagan demasiado ruido, dejen que otras personas duerman y prepárense para el infierno".

Ochako sonrió y sacudió la cabeza cuando algunos de sus compañeros de clase gruñeron y vio a Deku haciendo lo mismo a su lado, "A él realmente le gustan esas artimañas lógicas, ¿no?"

Deku puso los ojos en blanco, "No, simplemente disfruta ser dramático. Sin embargo, esta vez no miente. Sabe lo peligroso que es realmente ser un héroe, así que no creo que vaya a ser fácil con ninguno de nosotros esta semana".

Ochako apretó el puño, "¡Entonces tendremos que enfrentar el desafío!"

Deku sonrió y le dio un golpe de puño, "¡Sí!"

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Llevaban dos horas conduciendo y la mayoría de sus compañeros de clase estaban dormidos. Izuku deseaba poder unirse a ellos, pero su cerebro realmente no se había relajado lo suficiente como para tener nada más que pesadillas desde el incidente del centro comercial. Todo había ido tan rápido y sus compañeros de clase habían manejado todo muy bien, por lo que el estrés real de la situación no lo golpeó hasta que todo terminó y estuvo solo en su habitación.

Casi había muerto. Si la peculiaridad de Shigaraki no hubiera sido dañada en la USJ, su garganta no sería más que sangre y polvo y quién sabe cuántos otros habrían muerto antes de que Shigaraki escapara. Lo único que evitó que su madre tuviera que planear su funeral fue una fracción de segundo y pura suerte. Estaba sentado aquí, a punto de ir a una excursión escolar como cualquier estudiante normal, cuando en realidad debería estar muerto.

Sin embargo, estaba decidido a actuar con normalidad, aunque solo fuera para evitar que los demás se preocuparan. Cuando Tsukauchi y Aizawa le preguntaron qué pasó, él pasó por alto la parte donde Shigaraki había puesto su último dedo hacia abajo. Sabía lo protector que era Eraser, pero lo último que quería era que asaltara el escondite de la liga, dondequiera que estuviera, e intentara impulsivamente destruir a Shigaraki. Incluso si supiera que Eraser era lo suficientemente lógico como para darse cuenta de lo idiota que era, la única otra opción sería quedarse sentado con el conocimiento de que su alumno casi había muerto y que no había podido hacer nada al respecto.

Entonces Izuku simplemente no había dicho nada. Él describió que lo tomaron como rehén y finalmente se escapó, pero si nunca dijo nada sobre el momento en que su corazón casi se detuvo, entonces no tendría que preocupar a nadie. ¡No era como si no estuviera acostumbrado a mantener cosas como esta en secreto! Había mantenido la intimidación en secreto durante años, por lo que sabía que era lo suficientemente fuerte como para manejarlo. Y lo que no lo mató lo haría más fuerte, ¿verdad? Entonces, dado que no estaba muerto, ¡simplemente usaría esto para convertirlo en un héroe aún mejor!

Tanto Aizawa como Nezu habían sugerido terapia, pero Izuku había dicho que necesitaba un poco de tiempo antes de decidirse. En realidad, solo había un consejero en la UA y no quería quitarle un tiempo valioso que sus compañeros de clase u otros estudiantes héroes podrían estar usando cuando lo necesitaban mucho más que él. Estaba acostumbrado a lastimarse y tener obstáculos, así que sabía cómo lidiar con eso, pero muchos de sus compañeros tenían que enfrentar eso por primera vez y, a juzgar por lo que había pasado con Iida, probablemente necesitaba más ayuda que Izuku. hizo. Estaba considerando simplemente agradecerle a Nezu por la oferta y hacerle saber que estaba bien solo para que Hound Dog pudiera concentrarse en ayudar a las personas que realmente lo necesitaban.

Izuku se movió ligeramente para mirar por la ventana nuevamente, con cuidado de no empujar demasiado a Uraraka. Estaba bastante seguro de que ella no había intentado quedarse dormida en su hombro, pero se había quedado dormida y casi se había caído unas cuantas veces, así que cuando el autobús dio una vuelta y la empujó contra él, él no la empujó lejos. Era un autobús pequeño y casi todos estaban acostados unos encima de otros en este punto porque esa era realmente la única forma cómoda de dormir, así que no había razón para hacerlo raro. Solo esperaba no estar sonrojado cuando ella se despertara. Eso sería incómodo.

Había utilizado su insomnio para escribir un par de artículos contra la reputación de Stain. ¡Incluso había publicado uno de ellos! Sin embargo, Nezu le había advertido que probablemente se necesitarían bastantes artículos para marcar la diferencia. La sociedad de los héroes siempre había tenido grietas, Stain las había ensanchado y dejado que el agua comenzara a brotar. Cosas como esa no podían arreglarse en días o semanas, sin importar cuánto lo desearan. La vida simplemente no funcionaba así.

Pero lo arreglarían. Izuku no se detendría hasta que lo hicieran. Le habían dado tanto: la oportunidad de probarse a sí mismo y ser útil para los héroes, un lugar para hacer amigos y ahora incluso una segunda oportunidad en la vida. Con todo lo que le habían dado, tenía la responsabilidad de devolverlo y asegurarse de que las cosas fueran mejores para todos y que las personas que le importaban no tuvieran que preocuparse.

Izuku no se dio cuenta de lo tenso que se había puesto hasta que Uraraka lo agarró del brazo. Se estremeció violentamente, luego vio su rostro preocupado y se obligó a relajarse, "Oh, Uraraka, lo siento, ¿te desperté?"

Uraraka negó con la cabeza, "He estado un poco entrando y saliendo, ¿sabes? ¿Y usted? ¿Estas bien?"

Izuku le mostró una sonrisa practicada, "Estoy genial, es difícil dormir en un autobús, así que..."

Uraraka parecía que no le creía e Izuku obligó a sus músculos a relajarse y trató de ser convincente, pero ella solo entrecerró los ojos, "No tienes que mentir, sabes. Somos amigos Deku, no te voy a juzgar ni nada si no estás bien."

"No estoy mintiendo, Uraraka, estoy realmente bien". Izuku insistió. "Lamento haberte preocupado".

Uraraka buscó su rostro por otro largo momento antes de que su expresión se suavizara en algo a medio camino entre la comprensión y la simpatía. Estaba demasiado cerca de la lástima para la comodidad de Izuku, pero de alguna manera se las arregló para que se viera bien. Al menos sabía que ella no quería decir nada con eso, al menos esperaba que no lo hiciera. Izuku no creía que pudiera manejarlo si Uraraka comenzaba a pensar que era débil o menos capaz como todos los demás.

"No le dijiste a nadie, ¿verdad?" Uraraka preguntó finalmente, en voz lo suficientemente baja como para que incluso si sus compañeros de clase hubieran estado despiertos, no hubieran podido captar lo que estaba diciendo. "¿Sobre Shigaraki?"

Izuku forzó una risita, "¡Por ​​supuesto que le dije a la gente que estabas allí! ¡Toda la clase me ayudó! Y hablé con la policía después. Estoy bien, Uraraka, lo prometo".

"Eso no es lo que quiero decir." Uraraka pareció vacilar, sin saber qué hacer con sus manos, antes de conformarse con tomar su mano suavemente. "No le dijiste a la policía que Shigaraki en realidad te tocó con los cinco dedos, ¿verdad?"

Izuku se congeló. ¿Cómo había sabido eso? Recordó que ella había sido la primera en venir a su lado una vez que se había escapado, pero ¿había estado observando antes de eso? ¿O solo estaba tratando de encontrar alguna explicación para su comportamiento y esa fue la más dramática?

Izuku trató de sonreír, "Vamos, Uraraka, sabes que si eso hubiera pasado, estaría muerto ahora mismo".

Uraraka negó con la cabeza, "No con lo que pasó en la USJ. Iba a volver a buscarte, pero luego te vi con este tipo raro y ni siquiera me di cuenta de que era Shigaraki hasta que bajó el último dedo y comenzó a gritar sobre un problema técnico".

"Oh." Izuku dijo en voz baja. Sintió que le habían quitado todo el aire. Tanto para no preocupar a nadie.

"No quiero que nadie se preocupe por ti". Uraraka comenzó a frotar su mano distraídamente mientras miraba por la ventana. "No les cuento a mis padres la mitad de las cosas que pasan aquí, pero para eso tenemos amigos, ¿no? Tenemos personas ahí para nosotros que pueden entender, incluso cuando nuestros padres u otras personas no pueden".

"Yo..." Izuku tragó saliva. "Yo no..."

Uraraka lo miró insistentemente, "Te ayudamos a luchar contra él, ¿no? Déjanos... déjame ayudarte ahora."

Izuku sintió que las lágrimas que había estado conteniendo durante días comenzaron a picar en las comisuras de sus ojos, "Estaba tan asustado".

Uraraka asintió, "Ni siquiera puedo imaginarlo. Pero te defendiste. Sobreviviste."

"Tuve suerte." Izuku susurró. "Debería estar muerto".

Uraraka lo miró por otro largo momento antes de tener una expresión extrañamente determinada en su rostro y extendió los brazos en una oferta silenciosa para un abrazo. Izuku no la miró a la cara para poder ignorar el hecho de que ambos eran de un rosa brillante cuando cayó en sus brazos. Algo acerca de saber que ella estaba allí derrumbó las últimas paredes que se habían esforzado por contener todo el miedo y el pánico que se había negado a sentir desde el centro comercial y de repente se encontró sollozando en silencio contra su hombro mientras las lágrimas corrían por sus ojos. rostro.

"Tu camisa." Izuku se atragantó. "Lo siento, no debería... puedo parar".

Uraraka se encogió de hombros lo mejor que pudo sin romper el abrazo, "Es una camisa de campamento, Deku, se supone que se ensucia. N-no te preocupes por eso, solo... déjame estar aquí para ti".

Izuku dudó por otro momento antes de asentir. Él confiaba en ella. Tenía que confiar en ella. Y, bueno, a pesar de que se sentía culpable por romper con ella de esta manera, fue sorprendentemente agradable. Después de tratar de mantener todo adentro, fue un alivio dejarlo salir, incluso si probablemente no se avergonzaría de mirarla después de esto.

En algún momento, ella había comenzado a pasar los dedos por su cabello, aunque solo fuera para tener algo que hacer, e Izuku no pudo evitar derretirse con la sensación "Estaba tan asustado".

"Lo sé." Uraraka susurró. "Lo sé."

Izuku no supo cuánto tiempo estuvo sentado allí con los dedos de Uraraka acariciando su cabello, pero estaba bastante seguro de que todavía estaba llorando cuando finalmente se dejó llevar por el primer sueño sin sueños que había tenido desde que había sobrevivido.

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(2404 palabras)